4COMENTARIO DE TEXTO LITERARIO. ANTONIO MACHADO. Retrato Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero. Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido —ya conocéis mi torpe aliño indumentario—, más recibí la flecha que me asignó Cupido, y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario. Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, pero mi verso brota de manantial sereno; y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno. Adoro la hermosura, y en la moderna estética corté las viejas rosas del huerto de Ronsard; mas no amo los afeites de la actual cosmética, ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar. Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una. ¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera mi verso, como deja el capitán su espada: famosa por la mano viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada. Converso con el hombre que siempre va conmigo —quien habla solo espera hablar a Dios un día—; mi soliloquio es plática con ese buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía. Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito. A mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde yago. Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar. 1. Organización de ideas. La idea principal del poema aparece en el título del mismo: “Retrato”. Vemos así una estructura deductiva, pues el título nos da la clave del poema y, a continuación, aparecen una serie de ideas para completar a la primera. Así comienza este autorretrato del poeta, que luego se particulariza en diversas etapas de su vida para finalmente poder describir a su persona. Como ideas secundarias que apoyan a la principal encontramos: 1. Sus recuerdos de su infancia sevillana. 1.1. “son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero” 2. Descripción de su juventud en Castilla.
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2.1. Momentos de su juventud indeseables: “mi historia, algunos casos que recordar no quiero” 2.2. El amor fuerte hacia su amada: “más recibí la flecha que me asignó Cupido, y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.” 3. Como se plantea su vida en el presente. 3.1. “A mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde yago” 4. La futura muerte: “Y cuando llegue el día del último viaje […]” En su estructura externa, el poema está compuesto por 36 versos alejandrinos en su mayoría (excepto el 21 y el 27) y, por lo tanto, de arte mayor. Asimismo, nueve estrofas son las que forman el poema, todas cuartetos y con rima consonante y alterna. El esquema métrico es el siguiente: ABAB, CDCD, EFEF. En su estructura interna, vemos una división en tres partes: I. Descripción de Machado: abarca las tres primeras estrofas y podemos encontrar: - En la primera estrofa nos describe los acontecimientos más importantes de su vida, de su infancia, aunque en el cuarto verso parece que vuelve a revivir momentos tristes de una época pasada. -En la segunda estrofa, Machado se describe físicamente, en la cual describe a un personaje ficticio y un personaje real, es decir, al propio Machado. -En la tercera estrofa cuando dice “gotas de sangre jacobina” nos muestra que era un rebelde y que escribía lo que él sentía. II. La segunda parte: está formada por la cuarta, quinta y sexta estrofas donde nos muestra que está a favor de la belleza en la moderna estética. III. La tercera parte: está formada por las tres últimas estrofas en las que podemos ver una descripción de la autor más íntima, podemos experimentar su soledad y la finalización de su vida. También podemos ver el diálogo que tiene con él mismo. 2. Tema y resumen. Tema: Descripción de la vida pasada, presente y futura del poeta. Resumen: Describe a lo largo del poema su infancia sevillana, su juventud en las tierras de Castilla a lo largo de veinte años, y se define a sí mismo en el presente, nombrando sus cualidades, características y su situación actual. Plantea su futuro, en concreto, su muerte de forma metafórica. 3. Comentario Crítico. El poema, “Retrato” pertenece a Antonio Machado, autor de la Generación del 98. El poema se inserta en la obra más conocida del autor, Campos de Castilla (1912). La estancia de Antonio Machado en Soria y el o diario con la tierra, paisaje y alma castellanos, contagiaron al poeta de su hondura esencial hasta lograr una identificación y un eco en su interioridad lírica. Campos de Castilla, su libro capital, representa la expresión de esta andadura. Nos encontramos aquí con un autorretrato literario, es decir, Machado se describe a sí mismo y a su obra y nos cuenta su vida desde su infancia hasta ese “último viaje” que será su
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muerte. Se describe como un “hombre bueno” que ha querido dejar tras de sí una obra importante y quiere partir libre “como los hijos de la mar”. En las tres primeras estrofas, el autor nos describe los acontecimientos más importantes de su vida, los recuerdos de su niñez, o dónde se encuentra ese patio de Sevilla o el jardín en el que crece un limonero. En el cuarto verso Antonio Machado parece que no quiere recordar algunos momentos de su vida porque puede que hayan sido tristes, un amor perdido, o quizás no tengan importancia y no quiera recordarlos, por este motivo el verso es polisémico. En este mismo verso, también encontramos figuras retóricas como el hipérbaton en el cuarto verso “mi historia, algunos casos que recordar no quiero”. También podemos observar que el autor usa el personaje de Bradomín de algunas obras de Valle-Inclán para poder expresar que él no era ni un noble, ni un acomodado, ni un don Juan, sino que simplemente era una persona normal como otra cualquiera al que le apasionaba escribir. Los siguientes cuatro versos continúan con las descripciones de su personalidad y de los hechos amorosos. No aprovechó las oportunidades que se le presentaron para burlarse sentimentalmente de las mujeres que le prefirieron, no abusó de ellas, sino que las respetó, y solamente le correspondió a la que supo despertar sus sentimientos de amor. De nuevo en el octavo verso encontramos hipérbaton, “y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario”. El sujeto se nos describe como un hombre sencillo, alguien despreocupado por vestir bien porque va más allá de lo que los ojos pueden ver. Únicamente le importa sentirse satisfecho y realizado con lo que hace. La última estrofa de esta primera parte nos describe un poeta, “…mi verso brota…”, rebelde, “Hay en mis venas gotas de sangre jacobina” en el que trata de ser lo más natural y claro posible. Su expresión poética surge de lo que el alma dice. En esta estrofa, donde describe el autor, utiliza contradicciones, como la antítesis en “Hay en mis venas… manantial sereno” y comparaciones como “ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar”. La segunda parte del poema son la cuarta, quinta y sexta estrofas en se decanta a favor de la belleza, a favor de lo que puede tener de hermoso “la moderna estética”, se empieza a tratar sobre el modernismo del cual podría haberse sentido parte ya que en la cuarta estrofa dice: “Adoro la hermosura, y en la moderna estética”. Aquí observamos metáforas como “mas no amo los afeites de la actual cosmética”. La última parte del poema son las tres estrofas que quedan, en las que se ven determinados aspectos del comportamiento humano, y sobre todo, descubrimos en estos versos la intimidad del autor, nos adentramos ahora en su vida individual; observamos su soledad, su andar por el mundo con su otro yo, pero, además, ese hablar consigo mismo es como un entrenamiento para la futura conversación que tendrá con el Supremo, a quien llama de amigo, a quien le debe el haber aprendido a amar a los que le rodean. En la penúltima estrofa encontramos la tradición: ha hecho lo mejor que ha podido dando lo mejor que tiene, su prosa y su poesía. Las metáforas están presentes es esta estrofa, “Y cuando llegue el día del último viaje,… casi desnudo, como los hijos de la mar”. Este tema es muy característico de la época a la que pertenece, la de la Generación del 98 y el Modernismo, un grupo de escritores preocupados por la realidad de España que intentan dar soluciones a través de sus escritos. Al ser un poema podemos encontrar varias figuras literarias como por ejemplo varios hipérbatos “mi historia, algunos casos que recordar no quiero” o “ni un seductor Mañara, ni un 3
Bradomín he sido” o la anáfora encontrada en los versos 2-8-11-18-20-29-33-34, cuyos principios siempre empiezan por la palabra “y”. También podemos encontrar algunas antítesis como en los versos: 9-10 “Hay en mis venas… manantial sereno”. Otra figura que encontramos son las metáforas en los versos: 15 “mas no amo los afeites de la actual cosmética” y también en los cuatro últimos versos que son una metáfora de su vida “Y cuando llegue el día del último viaje,… casi desnudo, como los hijos de la mar”. La comparación: “y el coro de grillos que cantan a la luna”, y el paralelismo sintáctico: “Mi infancia”, “mi juventud” y “mi historia” expuestas en la primera estrofa, también están presentes en el poema. Encontramos en esta obra un símbolo característico en la poesía de Machado en todas sus etapas, el limonero: “y un huerto claro donde madura el limonero” (verso 2). El limonero para Machado simboliza la infancia y la alegría de su niñez. Del mismo modo observamos a alusión directa a los sentidos, tan características en Machado, en este caso al oído. La quinta estrofa tenemos presentes varios ejemplos de dicha alusión como: “A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una.” También encontramos un tema muy recurrente en Machado que es Dios, verso 26, “—quien habla solo espera hablar a Dios un día—“ pues las inquietudes de Machado son calmadas gracias a Dios, con quien confía encontrarse algún día. Esta expresión mediante símbolos es una de las principales características en su obra, además de un lenguaje simple y sencillo, aunque también culto. Este es un magnífico ejemplo de la poesía de Machado, uno de los principales autores del primer tercio del siglo XX, cuya poesía influirá decisivamente en los poetas posteriores (del 27) y que sigue siendo uno de los más leídos hoy día.
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