ANTECEDENTES DE LA INDUSTRIA RESTAURANTERA EN MEXICO 2.1 ANTECEDENTES HISTORIA El ser humano por naturaleza siempre ha tenido la necesidad de alimentarse. Desde que se tiene conocimiento del hombre en sus inicios sabemos que ellos cubrían esta necesidad por medio de la caza de animales y la recolección. Fue con el paso del tiempo que el hombre poco a poco descubrió distintas maneras de ir mejorando su alimentación y así ir realizando diferentes formas para ampliar su manera de preparar y procesar alimentos. Muchos de los avances de la cocina en México tienen sus inicios con el avance tan acelerado de la tecnología después de la Revolución en 1910 esto modifica de manera singular las estructuras sociales y de paso los hábitos alimenticios y las maneras de mesa. Como sabemos en el siglo XIX la mujer era la encargada de todas las labores domesticas, principalmente a la cocina, actividad ala que se le dedicaba bastante tiempo y dedicación debido a que la hora de la comida era un momento muy importante para la familia pues era el punto de reunión en donde todos los integrantes tenían que estar presentes a la hora del desayuno, comida y cena. Pronto la mujer se integrara a ala economía productiva del país provocando con ello una revolución en las costumbres. El uso de la electricidad provoca cambios definitivos en el interior del hogar lo cual facilita muchísimo el trabajo a las mujeres pues antes de esto sus tareas eran muy laboriosas y difíciles: del brasero de carbón se pasa a la estufa de gas, en lugar del metate o el molcajete se usa la licuadora o la batidora, etc. Junto con esto la comida se simplifica y los horarios y servicios de mesa se hacen más flexibles. Los cambios fundamentales que diferencian al ama de casa del siglo XX de sus abuelas o tatarabuelas se resume de la siguiente manera: Tiendas de autoservicio, los electrodomésticos, las conservas y los alimentos envasados. Con esto las mujeres organizan de otra forma su vida: Tienen que ahorrar tiempo, cocinar rápido, aprovechar todas las ventajas que les brinda la nueva tecnología y suplir con ella la escasez de mano de obra cuya abundancia durante los siglos anteriores propiciaba platillos deliciosos de preparación minuciosa y ardua. Mas tarde con el uso de la radio las amas de casa barren y cocinan escuchando los comerciales como:”Gelatina en polvo mmm deliciosa y rápida”. Comienzan a escucharse comerciales que dan a conocer la aparición de productos norteamericanos en el mercado lo cual da pie a la sustitución de productos tradicionales mexicanos y se da paso a la insipidez de los productos que se comercializan. Con la aparición de la televisión los alimentos chatarra y los refrescos gaseosos se popularizan nacionalmente gracias a los famosos comerciales. Ahora el pulque es sustituido por los refrescos y los postres tradicionales por los flanes y gelatinas al instante, se empieza a tener prioridad por los alimentos mas fáciles de preparar y mas duraderos, se empieza a perder la importancia por lo nutritivo y laborioso.
Todos estos avances son los que dan inicio a los cafés que para la década de los treinta son sitios selectos de reunión. Comienza a funcionar Sanborns y se esparcen en la zona del centro. Debido al acelerado crecimiento citadino la vida del café se corta. En la década de los cuarenta se abre en la ciudad de México una cadena de reaturantes los cuales se llamaban Kiko´s y se popularizan en los sesenta. Hasta 1948 la industria de los restaurantes se concebía como una actividad meramente de servicio y de comercio, su desarrollo fue anárquico, por lo que podemos decir que el nacimiento de esta actividad careció de toda planeación tanto desde el punto de vista económico como jurídico. El 12 de octubre de 1948 un grupo pequeño de restauranteros se reúnen para fundar la Asociación Mexicana de Restaurantes. Posteriormente otro grupo de restauranteros entre los que destacan Don Antonio Pérez Parrilla y Don Celedonio Rodríguez, que inician un movimiento para fundar la Cámara Nacional de la Industria de Productos Alimenticios Condimentados (CANIPAC), EL 13 DE JUNIO DE 1949, argumentando que la actividad restaurantera debería denominarse “industria”, ya que en su actividad primordial se encontraba la transformación de materia prima en alimentos. No se logra el objetivo de estos precursores, la razón obedece a motivos políticos, no desmayan en su lucha y con ayuda de otros restauranteros de Acapulco, Tamaulipas, Nuevo León, Tehuacan, entre otros, promueven un recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación con miras a que la Secretaría de Economía Nacional autorizara la constitución de la cámara, la Suprema Corte de Justicia confirma el recurso de revisión en 1956, esto da origen a que el 4 de octubre de 1958 la Secretaría de Economía de la Nación a través de un acuerdo, en el oficio número 18746 autorizara la creación de la CANIPAC. Posteriormente cambia su denominación por la que lleva a la fecha, Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) al reformarse los estatutos el 2 de abril de 1968. En los cincuentas con la construcción del viaducto surgen establecimientos de madera casi portátiles los cuales venden hamburguesa, helados de maquina, y pizzas. Los nombres en ingles cada vez son mas frecuentes: hot fudge sundae, banana split y sin ir mas lejos el hot dog. Hay restaurantes como el café tacaba, la flor de lis y las fondas elegantes de comida mexicana, tamalerías y churrerias que conservan la tradición mexicana. Existen también pastelerías de procedencia sa como el globo abierto a finales del siglo XIX y las de tradición mixta como el Molino o Calvin, los cafés de chinos distribuidos en los cincuentas por toda la ciudad. Con la adopción de los horarios corridos se modifican también los hábitos alimenticios del mexicano que trabaja. S e favorece el lunch que acompaña a su americanismo con el sándwich, servido en restaurantes de servicio veloz o auto servicio. Las taqueria y las torterias son una tradición mexicana que aun sigue hasta nuestros días.
A partir de la década de los 90as., basándose en la simplificación istrativa, recupera esta industria parte de su libertad perdida, basta recordar que todavía, en la Ley Federal de Turismo promulgada en 1984, se le consideraba al restaurantero prestador de servicios turísticos y por lo mismo sujeto a un exagerado reglamentismo o regulación autoritaria. El exceso de reglamentos es una consecuencia de la época en que florece la doctrina económica del mercantilismo, sin embargo en nuestros días se ha tornado desmotivador el exceso de leyes y reglamentos que inciden en el desarrollo de la industria de restaurantes. Podemos concluir que el exagerado reglamentismo empieza a ser disminuido a principios de los 90as.;la perspectiva futura nos hace atisbar que en el inicio del presente siglo se irán paulatinamente disminuyendo los amarres reglamentistas para ir dejando al libre juego la oferta y demanda de nuestra industria. La legislación que prevalezca en el siglo XXI será mayormente promotora que reguladora; motivará al individuo toda su creatividad, no atará su inteligencia y la voluntad del individuo. El sector restaurantero fundamentara de manera inequívoca sus obligaciones y sus derechos, pudiendo cumplir con las leyes y reglamentos de que son sujetos; notamos que si un restaurantero conoce los aspectos esenciales desde el punto de vista legal para opera su negocio y cumple con los mismos, evitara hacerse acreedor a una sanción por parte de la autoridad istrativa y también al saber que cumple con los requisitos legales no podrá ser extorsionados por autoridades. Con esto podemos darnos cuenta que el inicio de la industria restaurantera ha tenido todo un proceso el cual hasta nuestros días sigue avanzando para así poder crear un ambiente armónico para los restauranteros y mas placentero para los comensales.