CARTA SOBRE LA EXISTENCIA DE JESÚS Hola amiga Joselyn te escribo esta carta para contar y explicar la existencia e historicidad de Jesucristo. Muchos nos preguntamos ¿Quién es, entonces? ¿Qué dijo de sí mismo? ¿Qué es lo que busca? ¿Aporta algo Jesucristo al hombre de hoy ¿Qué posibilidad tiene el hombre actual de encontrar a Jesús y conocer la verdad entera sobre su persona y su obra? Jesucristo existió y eso se fundamenta en el libro bíblico del antiguo y nuevo testamento. Pues Cristo es la fuente de gracia ya desde el inicio de la Humanidad, pues tras el pecado original se nos promete un Salvador. Desde entonces todo hombre además de la sed de Dios se orienta hacia el Salvador y hacia un modelo de hombre perfecto Desde los orígenes; en el libro de Génesis se nos trasmite tres verdades: el hombre es un ser creado por Dios; por el pecado perdió la gracia original; y fue prometida la salvación. Creados en comunión con Dios: Dios crea al hombre a su imagen y semejanza, con una dignidad muy grande y la capacidad de entrar en comunión con su misma vida divina. Esta gracia es recibida en el Hijo y por el Hijo que existe desde siempre. En Él fueron creadas todas las cosas, pero sobresale el hombre. La destrucción de la comunión divina por el pecado: Al rechazar el hombre la ley divina destruyó en él la imagen sobrenatural en la que Dios le creó. Tentado por el maligno, el hombre hizo un mal uso de su libertad, y hoy esta actitud se repite en cada acto pecaminoso. “El hombre no puede salvarse a sí mismo porque en el estado en que quedó después del pecado no puede merecer” Entonces querida amiga si Dios creo al hombre a su imagen y semejanza y no pudo utilizar bien su libertar y cayó en el pecado. Sólo Dios puede salvarlo dada la magnitud del ofendido, que es Dios mismo. Otras de las más grandes verdades de la existencia de Jesús, es que Él mismo tuvo conciencia de su dignidad, te preguntaras a que se refiere eso pues, la vida y las palabras de Jesús manifiestan la conciencia de su relación filial al Padre; es decir, testifican que Jesús tenía conciencia de ser el Hijo único de Dios y, en sentido propio y exclusivo, de ser, Él mismo, Dios Se identifica con Dios Padre: Jesús tiene conciencia de ser Aquel que conoce a Dios perfectamente. Por eso, el propio Jesús es la revelación definitiva de Dios a los hombres: «Yo y el Padre somos una sola cosa» «El Padre está en mí y yo en el Padre» (Jn 10,38). Jesús se llama «Hijo del Hombre»: El Hijo del Hombre representa a Dios, pues anuncia el Reino de Dios, y es el profeta que llama a la conversión El Hijo del Hombre también representa a los hombres, pues comparte con estos su condición terrena y sus sufrimientos, para redimirlos y salvarlos según el designio del Padre; se trata de un anuncio claro de la pasión
Jesús conocía su misión divina: Jesús habla de Sí mismo como enviado del Padre para liberar y salvar a los hombres: «Yo he salido y vengo de Dios, pues yo no he venido de mí mismo, sino que es Él quien me ha enviado» Jesús se presenta como el Salvador o Redentor de los hombres: Se sabe enviado para «buscar y salvar lo que estaba perdido Jesús ha aceptado libremente la voluntad del Padre: dar su vida para la salvación de los hombres; se sabe enviado por el Padre para servir y para dar su vida «por la muchedumbre»
SABÍAS QUE JESÚS PREDICE SU MUERTE Y RESURRECCIÓN??? Ya que la misión salvadora de Jesús pasa por la aceptación de la Muerte en la Cruz: Jesús salva a los hombres por el misterio pascual de su Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión gloriosa, que son los momentos culminantes de su acción salvífica y redentora. Entonces Veamos algunos testimonios de Jesús acerca de su salvación redentora: Jesús tuvo conciencia de ofrecerse a la Muerte de Cruz: Nos lo muestran diversos textos evangélicos:
Jn 10,11: «Yo soy el Buen Pastor» que «da la vida por sus ovejas»; Lc 12,50: «Con un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me siento urgido hasta que se lleve a cabo!»; Mt 26,28: «Ésta es mi Sangre de la Nueva Alianza, que es derramada por muchos para remisión de los pecados»
Los textos del Nuevo Testamento resaltan el valor redentor de la Muerte de Jesús, por la que realiza su misión salvífica. La Muerte de Jesús en la Cruz es la confirmación de una vida santa, concluida con el don total de Sí mismo, en obediencia al Padre, por la salvación de todos los hombres. Entonces amiga te preguntaras ¿Por qué la Cruz? ¿Por qué este sacrificio espantoso? La respuesta nos la da el mismo Jesús: «Tanto amo Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en El no perezca, sino que tenga la vida eterna» (Jn 3,16) Pues «nadie tiene mayor amor que el que da la vida por los amigos» (Jn 15,13). El amor de Dios a los hombres sigue siendo la explicación definitiva de la redención mediante la Cruz. «Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amo hasta el extremo» (Jn 13,1), hasta la muerte de Cruz. «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados» (1Jn 4,10). Entonces te digo que todo esto trata de un MISTERIO DE AMOR: de Jesús al Padre, para restablecer la justicia con Dios, ofendido por los pecados de los hombres; y de Jesús a los hombres, para rescatarnos de la esclavitud del pecado, que rompe la amistad del hombre con Dios: «la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros»