Componentes Del Desarrollo Personal: Cuando en nuestra vida, nos proponemos lograr el éxito en cualquier área, básicamente debemos tener en cuenta ciertos aspectos o elementos que pueden componer dichos logros. No es posible conducir un automóvil, sin conocer la manera de hacerlo y las señales de tránsito y sin tener claro el destino al cuál se quiere llegar. De igual manera, no es posible (o al menos es Muy Difícil) lograr el éxito en lo que te propongas, si no cuentas básicamente con los componentes del éxito que hoy quiero mencionarte. Aprender y dominar éstos componentes te permitirá conquistar tu éxito absolutamente. Pero dejarlos de lado hará que tu vida siga exactamente igual, y en algún tiempo, la mediocridad y el fracaso serán inevitables. ¿Preparado entonces? Aquí vamos ;) Mentalidad Para nadie es un secreto, que la mentalidad es la que define nuestros resultados en la vida. Aquello que piensas crea tu realidad y tu vida. Cambia tu mentalidad y cambian tus resultados y tu bienestar. El éxito o fracaso en tu vida, será la consecuencia de contar o no con la mentalidad adecuada. Enfoque Cuando te planteas alcanzar una meta, es importante que no te distraigas con cuestiones alternativas o superficiales, dado que tu cerebro necesitará concentración para funcionar en su máximo rendimiento. Así mismo pasa con las metas y objetivos de largo plazo, sencillamente sin enfoque, no hay logro. Enfócate en lo que quieres, dedícale tiempo, no quieras ser rico sin siquiera enfocarte en la abundancia. Dedicación Por otra parte, la dedicación es fundamental, en el momento en que nos planteamos llegar a nuestros propósitos. He escuchado a muchas personas decir: “Quiero Salir de mis Deudas”. Y ¿Qué hacen al respecto? No mucho… ¿Cuántas horas le dedican al día a investigar y crear una buena solución a su problema? Ni una. ¿Ves dónde radica la verdadera situación?
Disciplina Persistencia, Perseverancia, Resistencia, Solidez, Trascendentalidad… Sencillamente la determinación de no parar hasta llegar. La autodisciplina te abre las puertas del éxito y la victoria en tu vida, cuando logras ser disciplinado en tus propósitos, sencillamente no hay nada que te detenga, ni competidor que aguante tu nivel. Voluntad Y finalmente (pero no menos importante) está la voluntad, aquella fuerza motriz que te invitará a actuar en todo momento independientemente de las circunstancias, está fundamentada en tus decisiones, apoyada en tus sueños y amplificada por tus motivaciones. Si tienes voluntad, cualquier cosa podrás lograr en tu camino al triunfo total.Toma en cuenta estos componentes del éxito y prepárate para convertirlos en un estilo de vida, aplicarlos en todas las áreas de emprendimiento que lleves a cabo, y verás cómo en poco tiempo serás un gran triunfador. Los cuatro elementos del desarrollo personal A raiz de haber venido leyendo varios blogs de desarrollo personal durante mucho tiempo, he ido dandole vueltas a varios conceptos relacionados con la creatividad personal que ayer encontre resumidos de forma genial en un audio del blog de Steve Pavlina. Steve habla de las cuatro grandes areas en las que debemos actuar para sentirnos plenamente felices en lo que hacemos en el dia a dia y conseguir el estado de abundancia total en todas las areas de nuestra vida. Lo resumo con mis propias ideas. Cuerpo: representa las necesidades fisicas, el dinero que paga las facturas, el coche y la casa que tenemos, las necesidades materiales. Bien, ¿como llegan hasta mi estas necesidades materiales? Trabajando decimos todos. Pero trabajando ¿en que?. Segun las leyes universales de lo que das es lo que recibes, cuando das algo a otros que es de valor para ellos es cuando ese valor se vuelve hacia ti. Puede ocurrir a traves de tu profesion, de tus hobbies o de cualquiera de tus actividades. Si contribuyes a los demas con algo que los demas necesitan y aprecian, la abundancia material encontrara su camino hacia ti facilmente. ¿Quieres incrementar tu nivel de ingresos? Incrementa tu contribucion a la sociedad, no necesariamente trabajando mas o mejor, sino encontrando la forma de dar mas valor a lo que haces. Crea abundantemente para recibir abundantemente y concentrate en la parte de “dar”. El recibir viene luego solo por los medios más inesperados.
Mente: representa las habilidades y talentos que tenemos, y el medio que usamos para expresarlas, bien sea escribiendo, hablando, enseñando, curando, pintando cantando, etc. ¿Como entregas esos valores a la sociedad? Si tu contribucion al mundo es enseñar a otros, ¿usas el medio adecuado para ello? ¿Escribes libros, das clases o conferencias y estas seguro que esa es la forma mas adecuada para ti? Descubre el mecanismo mas adecuado para que tu contribucion llegue a los demas y aumentaras el flujo de lo que das y lo que recibes. Con lo que recibas, incrementa tus habilidades para dar mas y mejorar en lo que haces, y subiras tu contribucion a un nivel superior. Corazon: representa el estado interior con lo que hacemos las cosas. Es decir, ¿estamos felices y contentos con lo que hacemos (lo que damos y la forma de darlo)? Si no es asi reexamina las areas anteriores. ¿Cual falla? ¿No contribuimos con lo que realmente podemos contribuir o no estamos usando el medio adecuado? Solo haciendo las cosas desde un estado de total felicidad y alegria podemos disfrutar con lo que nos gusta. Es decir, haz lo que te gusta contribuyendo a dar valor a los demas a traves del medio adecuado. Espiritu: representa el proposito final de lo que hacemos. A traves de nuestro trabajo inspiramos a otros a hacer el suyo. ¿Estamos siendo modelo para que otras personas den lo mejor de si, haciendo lo que les gusta de la mejor forma en que pueden hacerlo? Es el area de la contribucion y la diferencia que hacemos en el mundo con nuestro pequeño grano de arena.¿Cual es ese grano de arena que aportamos para que mejore el planeta en el que vivimos y la sociedad a la que pertenecemos? Si tienes en cuenta estas cuatro areas de tu vida puedes entonces ver en cual de ellas hay que trabajar. El orden de importancia es este 3-4-2-1. Es decir, si quitas todo pero sigues haciendo lo que realmente te gusta, lo que te sale de dentro, las otras tres partes se desarrollaran y acoplaran por si solas, porque estas dando la esencia de ti mismo y disfrutando con ello, de forma que 1) seras un ejemplo a los demas, 2) desarrollaras tus habilidades porque disfrutaras con ello y aprender no supondra ningun esfuerzo y 3) las recompensas materiales llegaran por si solas cuando las otras areas esten sincronizadas. Evalua el estado de estas areas, seguro que hay algo que se pueda hacer para mejorarlas. ¿Qué es un proyecto de vida?
Es común, en el mundo en el que vivimos, sentir preocupación por la
situación actual. Más aun cuando recordamos las grandes crisis que nuestro país atravesó en los últimos años y que la inestabilidad ha sido un capítulo determinante en nuestra vida.
Es muy fácil que esto nos cree la sensación de que nuestro porvenir es negro, además de hacernos perder de vista que en realidad buena parte de nuestro futuro depende de las decisiones que tomemos ahora.
Muchas personas dicen, también, que lo más importante es el presente. Es importante vivir el presente, pero sin perder de vista que el futuro se construye día a día.
Un proyecto de vida le da un por qué y un para qué a la existencia humana. Y con eso, le otorga sentido al presente.
Las Decisiones: Cuando concluimos fases importantes de nuestras vidas (por ejemplo el secundario o la facultad o nuestros hijos han crecido), llega el momento de una decisión importante ¿Qué hacer con mi vida?
Decidir por uno mismo, es un paso muy importante ya que implica tomar las riendas de la vida personal y asumir las consecuencias de dichas decisiones (o sea, ser responsable por éstas).
Construir un proyecto de vida, me convierte en una persona responsable.
Como debo ser responsable, en la construcción de mi proyecto de vida, no puedo excluir a la comunidad donde vivo, sino que debo intentar el mayor bien posible tanto para mí como para ésta. Un proyecto de vida no es independiente de lo que ocurre en el entorno, ni se excluye a las personas con las que interactúo.
Un proyecto de vida no se agota en el estudio. Cuando defino un proyecto, tengo en cuenta mis deseos a nivel afectivo, social, familiar, etc. Por lo tanto, en mi proyecto de vida puedo tener diversos objetivos a alcanzar.
Mi proyecto de vida también está influido por mi escala de valores, en la medida que mis objetivos siempre apuntan a aquello que considero como “bueno” o “deseable”.
Por ende, todas mis elecciones también estarán filtradas por esos valores en los cuales creo.
Mis objetivos El proyecto de vida apunta a objetivos alcanzables en el largo plazo (por ejemplo, ser médico, etc.)
Pero estas metas de largo plazo, se componen de objetivos de mediano plazo (por ejemplo, para ser médico necesito aprobar el curso de ingreso).
A su vez, las metas de mediano plazo, son conjuntos de metas de corto plazo (Para ser médico y aprobar el ingreso, tengo que preparar el parcial de la semana que viene). Por eso, en un proyecto de vida, las metas a corto y mediano plazo, se funden con aquellas que planteamos a largo término. Nuestros objetivos son la brújula que nos guía en el camino de la vida. A veces, nos parece que nuestras metas de largo plazo son inalcanzables. Cumplir las metas de corto y mediano término, nos lleva a pensar que nuestro proyecto de vida es realizable, y además nos alienta a seguir en carrera.
Por esto, es útil tener un “plan B” cuando alguna de las metas a corto o mediano plazo fracasa.
¿Qué pasa si algo no sale como lo esperado? Generalmente, cuando nos esforzamos por algo y no recibimos a cambio aquello que esperábamos, nos frustramos.
Lo primero que hay que tener en cuenta, en que ningún proyecto de vida se basa en hombres o mujeres perfectos/as. Por el contrario, ser concientes de los errores y debilidades es el primer paso para superarlos. No podemos ser perfectos por más empeño que pongamos en eso. Más bien, debemos luchar continuamente por acercarnos a aquello que
deseamos, a pesar de las equivocaciones que seguramente tendremos. Y debemos estar preparados para cambiar de rumbo varias veces.
Debemos entender el proyecto de vida como un camino que trazamos hacia la meta que hemos elegido para nosotros.
En este camino, nuestros objetivos de corto y mediano plazo deben estar pensados para orientarnos hacia el final.