Concepto de Historia Universal La Historia Universal es una visión del conjunto de los hechos relevantes. Un fenómeno concreto ( una manifestación ecologista en un pueblo, por poner un ejemplo ) está relacionado con una globalidad, con una corriente de ideas que afecta al conjunto de la humanidad. Entre los historiadores hay un consenso general sobre cuáles han sido las grandes etapas de la historia universal: Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea. Cada periodo tiene sus elementos definidores: una tecnología, ideas predominantes, formas de gobierno, expresiones religiosas, etc. El proceso de cambio de estos y otros factores va marcando el rumbo de la Historia Universal. Objeto de Estudio El estudio del pasado de la humanidad como una totalidad. Mediante ella tratamos de comprender el pasado de los pueblos, la relación existente entre ellos y la influencia que ejercen unos sobre otros. Métodos de la Historia Universal La metodología general de las ciencias abarca dos clases de interés: Interés en las operaciones cognoscitivas usadas en la investigación científica. Interés en los resultados de dichas operaciones cognoscitivas. En el caso particular de la metodología de la Historia, es una metodología de las ciencias especializada y podemos enumerar tres campos: Reflexiones sobre las operaciones cognoscitivas en la investigación histórica, es decir, sobre la ciencia histórica interpretada como el oficio de los historiadores a nivel mundial. Reflexiones sobre los resultados de la investigación, es decir, sobre la ciencia histórica interpretada como una serie de afirmaciones sobre el área de la investigación. Reflexiones sobre la materia de la investigación histórica, es decir, sobre la historia en el sentido de los hechos y del mundo pasado. Método Histórico: Para definir mejor lo que significa método histórico, o también llamado Método Científico de la Realidad Histórica, es necesario saber primero ¿qué es método?; método deriva de las palabras griegas “meta” y “odos”, que quiere decir “el camino, la ruta por la cual se llega hacia el fin o el objetivo predefinido. Método es un procedimiento general, basado en principios lógicos que pueden ser comunes a varias ciencias; una técnica es un medio específico usado en una ciencia determinada o en un aspecto particular de esta. Método Dialéctico y el Materialismo Histórico: El método dialéctico o hegeliano (por Friderich Hegel), tuvo una fuerte influencia en el desarrollo del conocimiento histórico durante el siglo XIX. Con posterioridad, el filósofo alemán Karl Marx, continuó el camino de la dialéctica, considerando que era el único capaz de explicar la presencia de una ley del desarrollo social e histórico, él creía en la dialéctica como un método lógico, apto para explicar una materia de estudio en constante desarrollo y de revelar la necesidad de su desarrollo. Método Cuantitativo: Esta técnica fue definida por Jean Marczewuski, como un método de historia económica que integra todos los hechos estudiados en un régimen de cuentas independientes y que extirpa sus conclusiones en forma de agregados cuantitativos determinados, íntegra y únicamente, por los datos del sistema. Por otra parte también se entiende como un método auxiliar de otros procedimientos de investigación social. Su utilización en la Ciencia Histórica ha sido ventajosa para la ordenación de cifras y datos referentes a los hechos económicos. Conviene tener presente que como el objeto de la historia no es la cantidad, el método cuantitativo no es propiamente un método histórico en el sentido de que haya nacido como procedimiento para conocer la realidad histórica. Al estar tomado de otra ciencia, su aplicación a la historia sólo puede servir para el conocimiento de aquellos aspectos que se encuentran aptos de por sí para que se les pueda conocer estadísticamente.
Método Modelos o Tipológicos: En líneas generales, podemos decir que este concepto metodológico, se sostiene sobre la tesis de que es indispensable referirse a las leyes siempre que hablemos de acciones racionales en historia. Estas pueden presentarse como afirmaciones de actos específicos en condiciones concretas. Es interesante destacar en este punto que Topolsky realiza un intento por zanjar la problemática de la explicación histórica buscando superar las posiciones extremas representadas por un empirismo lógico-formal y un racionalismo-intuicionista. En este último aspecto, reconoce un valor heurístico a la empatía en el momento que el historiador sugiere hipótesis psicológicas, pero sólo eso, ya que considera el método empático no es útil para explicar en el proceso de comprobación de hipótesis. Su interpretación humanista de la conducta racional es sumamente restringida, individualista, ya que parte para su observación del análisis del grado de conocimientos, normas y objetivos propios del actor social de su estructura motivacional. En otros términos, el historiador debe ser capaz de reconstruir la lógica de la situación, en la cual se desarrolla una acción racional. Características de la Historia Universal Tiene dos características, una es la cronología que estudia el orden, las fechas de los sucesos históricos. También sirven para señalar un hecho del pasado. La otra característica es la subjetividad, que se escribe a partir de motivaciones del presente, seleccionando la información importante para que las personas puedan entender. Historia Contemporánea La Historia Contemporáneaes el período más reciente de la historia de la Humanidad, ocupando el espacio que va desde fines del siglo XVIII hasta el presente. El inicio de esta etapa histórica ha sido tradicionalmente ubicado en el año de la Revolución sa (1789), en el cual se da fin a la Historia Moderna. El fin del período conocido como Historia Contemporánea no es claro ya que se considera que llega hasta la actualidad, aunque para algunos pensadores el siglo XXI ha sido el comienzo de la etapa Postmoderna. La Historia como Ciencia Social La Historia es una ciencia: no inventa situaciones ni personajes. La Historia forma parte de las llamadas Ciencias Sociales, como la Sociología, la Economía, la Ciencia Política y la Antropología. Todas estas ciencias —a partir de un método de trabajo- se encargan de entender y describir las características de las relaciones entre los hombres y mujeres de una sociedad determinada. En el caso de la Historia, las sociedades que se estudian son las del pasado, ya sea reciente, si nos referimos a los últimos años, o remoto. La finalidad de la ciencia histórica se sitúa, pues, en objetivar el contenido subjetivo presente en estos “hechos históricos”, tanto en la narración primaria de los protagonistas de los mismos, como en la interpretación secundaria de los historiadores ocupados en estos menesteres. Fuentes para el estudio de la Historia en Venezuela actual Una fuente histórica es todo objeto, documento o evidencia material que contiene o conlleva información útil para el análisis histórico, y que deben ser tratadas con el respeto a su origen a través de su “cita fiel” (referencia exacta). Pero estas fuentes nos remiten, siempre, a la persona, elemento central de la Historia. De él decía Ortega y er que es, ante todo, “un ser histórico”, ya que el recordar es la interpretación de nuestra vida, de los que hemos sido, y la influencia decisiva de nuestro “ahora”[28]. Las fuentes nos informan, así, sobre la forma de pensar y de actuar de las personas, individual y colectivamente, y nos introducen en el significado de las elecciones de los protagonistas del “hecho histórico”, así como de los historiadores que se ocupan de los mismos. Por ello, las fuentes históricas se pueden clasificar en primer lugar, y en función de su origen, bien como fuentes primarias o directas, fuentes secundarias o indirectas, o fuentes terciarias: Las fuentes secundarias son los estudios realizados por historiadores posteriores
al hecho histórico estudiado, y procedentes de diversas fuentes primarias o de similares estudios indirectos (aquí encontramos libros de historia, biografías, e incluso la novela histórica). Estas mismas fuentes en la reconstrucción historiográfica pueden ser clasificadas, asimismo, a partir del soporte material (o formato) que contiene la información históricamente relevante: documentales, narrativas, audiovisuales, estadísticas, iconográficas, artísticas, orales, etc). En este punto hay que señalar que todo resto cultural generado en el pasado y aún existente en el presente (en sus repercusiones materiales y espirituales), las “reliquias del pasado”, puede ser objeto de uso científico por el historiador, mostrando con ello la presencia de la ciencia histórica en el conocimiento del pasado de toda disciplina científica (la Historia de la Medicina, por ejemplo), de toda comunidad humana (como las raíces de una familia) y de toda especialidad técnica (los orígenes del mundo informático, tan en boga en los últimos años). Pero el análisis de las fuentes debe afrontar una cuestión clave: ¿documentación histórica o producción historiográfica?. Una cuestión epistemológica que remite a la pluralidad de visiones presentes en los protagonistas directos del hecho histórico, y a los presupuestos de partida del historiador; es decir, a la dialéctica presente en toda reconstrucción historiográfica: objetividad (pretensión a una neutralidad axiológica en el conocimiento de los hechos históricos) y subjetividad (reconocimiento de los intereses, ideologías y limitaciones de éste). La selección y tratamiento de las fuentes documentales y materiales, así como la producción histórica paralela, corren el mismo camino: la interrelación entre las exigencias de “objetividad científica” a la hora de elegir y narrar los testimonios necesarios para la reconstrucción historiográfica (y que determina su método y su teorización); y la necesidad de reconocer la “subjetividad cultural” presente en diversas posibilidades que hicieron de una manera, y no de otra, los hechos históricos (fundadas en múltiples intereses, creencias y valores). Así, la singularidad de la ciencia histórica se demuestra, con las fuentes como testigo, con la integración del método científico y la problematización filosófica, de las posibilidades en la tarea del historiador y en las posibilidades abiertas por los testimonios de sus antepasados.