EL CANCER DE MAMA Introducción El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte entre las mujeres de entre 45-55 años y en las de avanzada edad, incluso está por encima del cáncer de pulmón. Hay diferentes tipos de cáncer según el tamaño, las zonas afectadas y la cantidad de quiste que haya, el más grave de los casos es el carciroma inflamatorio que se da en el 1% de los casos, es muy agresivo y se extiende con mucha rapidez. La causa del cáncer de mama aun no se conoce, pero existen algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer el cáncer, por ejemplo: el alcohol o el exceso de peso. Desarrollo ¿Qué es el cáncer de mama?
La mama o seno se compone de grasa, tejido conectivo y glandular. Cada mama tiene entre 10 y 20 secciones conocidas como lóbulos, que a su vez están divididos en secciones más pequeñas, los lobulillos. Los lobulillos contienen las glándulas productoras de leche en la lactancia. A través de los ductos la leche llega al pezón. Los lobulillos y los ductos se encuentran en el estroma, un tejido adiposo en el que también se ubican los vasos sanguíneos y linfáticos, que van a los ganglios linfáticos. Estos ganglios son los responsables de protección frente a las bacterias, las células tumorales y otras sustancias nocivas. El cáncer de mama aparece cuando las células del epitelio glandular se reproducen de forma incontrolada y muy rápidamente. Estas células cancerosas pueden viajar a través de la sangre y los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo, donde pueden adherirse a los órganos y formar la metástasis.
El cáncer de mama puede aparecer tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, más del 99 por ciento de los diagnósticos ocurre en mujeres. Causas
Al igual que en otros cánceres, como el osteosarcoma o los tumores cerebrales, la causa o causas que provocan el cáncer de mama no se conocen. No obstante, los especialistas han identificado los factores de riesgo que predisponen a desarrollar la enfermedad:
Edad: Es el principal factor de riesgo. A medida que la mujer se hace mayor tiene más posibilidades de padecer cáncer de mama. Genética: Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama tienen más riesgo. Éste se incrementa si el familiar es la madre, hermana o hija. Factores reproductivos: Aquellos agentes que aumentan la exposición a los estrógenos endógenos, como la aparición temprana de la primera regla, la menopausia tardía o el uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer de mama. No haber dado a luz nunca también está relacionado con este cáncer. Cáncer de mama anterior: Aquellas pacientes que han tenido un cáncer de mama invasivo tienen más riesgo de padecer un cáncer de mama contralateral. Densidad mamaria: Si es alta, también se relaciona con este cáncer. Radiaciones ionizantes: La exposición a este tipo de radiaciones, especialmente durante la pubertad, aumenta la posibilidad de tener cáncer de mama. Obesidad. Consumo de alcohol.
Síntomas En los estadios iniciales la mujer no presenta ningún tipo de síntoma. El dolor de mama no es ningún signo de cáncer. El primer signo suele ser un bulto, que al tocarlo, se nota que el tacto no es el mismo tejido mamario que lo rodea, se suele notar con bultos irregulares, duros y que no duele al tocarlos, a veces aparecen cambios de color y tirantez en la zona afectada. No todos los tumores perjudiciales presentan estas mismas características, pues algunos tienen bordes irregulares y son suaves al tacto. El las primeras fases el bulto se puede desplazar con los dedos. En fases mas avanzadas el tumor puede estar adherido.
Otros signos pueden ser: -Dolor en el pecho -Irritación o hendiduras en la piel -Inflamación -Enrojecimiento de la piel -Secreción que no sea leche materna Prevención
La autoexploración y las mamografías son las herramientas más útiles para encontrar bultos sospechosos en las mamas. En general, la técnica de la mamografía facilita la detección de pequeños bultos, difíciles de predecir mediante la palpación del pecho. Este tipo de prueba debe repetirse anualmente a partir de los 50 años, o de los 45 en el caso de que una persona tenga antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado. Tipos No todos los bultos que aparecen en las mamas son un síntoma de cáncer. De hecho, nueve de cada diez bultos son benignos. Los tumores benignos de mama (fibroadenomas) no constituyen un peligro para la vida y suelen tener fácil tratamiento. Los tumores específicos del seno son: Carcinoma ductal El carcinoma ductal in situ se localiza en los conductos mamarios o ductos a través de los cuales la leche llega hasta el pezón. Si no se trata puede originar metástasis. Por esto es muy importante detectar a tiempo su presencia, para evitar la progresión hacia el cáncer.
Esta detección sólo puede realizarse a través de pruebas específicas, como una mamografía, puesto que el carcinoma in situ no suele producir ningún síntoma. El carcinoma invasor es el más frecuente de los cánceres de mama y supone aproximadamente el 80 por ciento de todos los que se producen. Carcinoma lobulillar o lobular El carcinoma lobular, también conocido como neoplasia lobular invasora, sigue el mismo proceso de filtración que el carcinoma ductal invasor hacia el tejido adiposo, pero desde los lobulillos. Cáncer inflamatorio de mama Se trata de un cáncer bastante agresivo que crece rápido. Se denomina inflamatorio porque las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos y esto se manifiesta en la piel, que adquiere una apariencia gruesa y ahuecada, similar a la de una cáscara de naranja. Cáncer de Paget Se propaga por la piel del pezón y de la aureola. En este tipo de cáncer, la piel del pezón y de la aureola tiene una apariencia escamosa y rojiza, con ocasionales pérdidas de sangre. La enfermedad de Paget puede estar asociada con un carcinoma in situ o infiltrante. Diagnóstico El proceso de diagnóstico del cáncer de mama comienza cuando existe la sospecha por la exploración física o una mamografía de rutina. A partir de ese momento el especialista puede realizar una serie de pruebas que confirmen el cáncer:
Mamografías: Imágenes de rayos X que detectan zonas anómalas de la mama. Estas pruebas no son fiables al cien por cien y pueden ofrecer imágenes sospechosas que al final no son malignas o no detectar un tumor maligno. Ecografía: Permite distinguir lesiones quísticas (rellenas de líquido) de lesiones sólidas. Esta técnica suele completar a la mamografía. Resonancia magnética nuclear (RMN): Es una exploración radiológica que utiliza la acción de un campo electromagnético para obtener imágenes. La RMN se utiliza como prueba complementaria de las dos anteriores o para analizar el cerebro o la médula espinal.
Si tras realizar estas pruebas la sospecha continúa, el siguiente paso que dará el especialista será la confirmación del cáncer realizando una biopsia. Anatomía patológica Tal y como explican desde SEOM, el diagnóstico definitivo del cáncer lo establece el especialista en anatomía patológica al observar las células malignas obtenidas en la biopsia bajo el microscopio. A partir de estas células será capaz de definir el tumor, evaluar el pronóstico y los posibles tratamientos. Los factores que evalúa son:
Tamaño tumoral: Cuanto mayor sea el tumor, mayor riesgo hay de que vuelva a aparecer. Tipo histológico: Depende de las células de las que derive el tumor. El carcinoma ductal es el más frecuente (80 por ciento de los casos), seguido del carcinoma lobulillar. Grado histológico: Aporta información sobre la maduración (crecimiento) de las células del tumor. Las más diferenciadas son las más maduras, de grado I y menos agresivas; las menos diferenciadas son las de grado III.
Afectación ganglionar: El pronóstico de la enfermedad lo establece el número de ganglios que se han visto afectados. Cuanto mayor es el número de ganglios, mayor es el riesgo de recaída.
Tratamientos La CIRUGÍA es el método más utilizado para los tumores más pequeños y localizados en un lugar concreto. Para que sea completamente eficaz, se extirpa parte de los tejidos que rodean el tumor para asegurar que todas las células cancerosas han sido extraídas. La RADIOTERAPIA utiliza partículas de alta energía capaces de llegar al interior del cuerpo. A través de una máquina se dirigen esas partículas donde se sitúa el tumor y protegen las otras partes del cuerpo, para que no les lleguen las radiaciones. La QUIMIOTERAPIA actúa sobre las células que se dividen con rapidez, que es lo que suelen hacer las cancerosas. Algunos medicamentos actúan en la fase de la célula cancerosa se divide y esto hace que el tiempo de crecimiento y que las células mueran. Otros intervienen en todas las fases de las células, como las células cancerosas son más frágiles que las normales, resultan más afectadas por lo que el medicamento actúa mayoritariamente sobre ellas. El TRANSPLANTE DE MÉDULA ÓSEA se realiza cuando la médula ósea ha sido dañada por las células cancerosas y le impiden hacer sus funciones. El TRANSPLANTE AUTÓLOGO se realiza cuando no hay un posible donante o se considera que el riesgo es muy alto por el posible rechazo que pueda sufrir el paciente. Si el paciente no tiene un hermano gemelo, las posibilidades de conseguir un donante son menores al 35%. Efectos secundarios del tratamiento Algunos de los efectos secundarios de la terapia sistémica son:
Náuseas y vómitos: Para evitarlos se pueden requerir medicamentos antieméticos (contra los vómitos). El médico le indicará no sólo los que debe tomar antes de la sesión de quimio, sino también los que tendrá que tomar en su casa. Procure beber mucho líquido, pues es útil frente a las náuseas. Irán remitiendo cuando pasen unos días tras recibir el tratamiento.
Pérdida de cabello: A pesar de no ser un efecto grave es motivo de angustia e insatisfacción para la mayoría de las pacientes, pues influye en la percepción de su propia imagen. Generalmente, la caída del cabello comienza a las dos o tres semanas del primer ciclo de terapia y remite al finalizar el tratamiento. El pelo vuelve a crecer a su velocidad normal.
Irritaciones en la boca: Con la quimioterapia son frecuentes las mucosistis o irritaciones bucales. Es un trastorno más molesto que preocupante, pues produce ardores en la boca. Para reducir esta alteración se recomienda extremar la higiene bucal y emplear cepillos de dientes con cerdas suaves, que no dañen las encías. También ayudan los enjuagues antisépticos.
Anemia: Uno de los efectos secundarios más importantes en la quimioterapia es la reducción de la cantidad de glóbulos rojos en sangre. La anemia se manifiesta a través del cansancio, la debilidad y la palidez extrema. En ocasiones puede requerir una transfusión de sangre. También puede aparecer plaquetopenia o disminución excesiva de las plaquetas
(las células sanguíneas que coagulan la sangre en caso de heridas). Este efecto produce un aumento de los hematomas (cardenales) o sangrado en encías y nariz.
Neutropenia: Es otro de los efectos más vigilados por los médicos debido a la gravedad. Consiste en la reducción de los glóbulos blancos o leucocitos (las células que defienden de la intrusión de elementos patógenos, como virus o bacterias). La neutropenia favorece la aparición de infecciones (fiebre, infección de orina, dolor de garganta, etc.).
Conclusión. Con la anterior información se debe haber aprendido, como yo aprendí, cosas sobre el cáncer de mama que no conocía como algunos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de tener cáncer y las diferentes formas de curarlo aún que hay muchas mujeres que cada año sufren cáncer de mama y tienen que seguir un tratamiento especial para cada tipo de tumor y que los hombres también pueden tener cáncer de pulmón pero solo con un 1% de probabilidad. En México mueren anualmente más de tres mil mujeres a causa del cáncer de mama, pero afortunadamente podemos reducir estas cifras con una información, cuidado de uno mismo y siguiendo los pasos que anteriormente se describieron. Asimismo al realizar un auto examen reducimos probabilidades de cáncer y a la vez, la muerte. Cabe destacar que si alguna mujer encuentra alguna anomalía en cualquiera de sus senos no es motivo para asustarse, pero si para tomarlo como una alarma preventiva y acudir al centro de salud mas cercano para que personas especializadas en este asunto dictaminen si el tumor es cancerígeno o no.