Ensayo Contractualismo Pamela Pimentel 4b276y

Una relación conflictiva

A lo largo de la historia diferentes personas han propuesto múltiples teorías sobre la mejor forma de establecer un Estado. Entre estas se encuentran tres que son las más conocidas; las de Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau. Los tres autores propones un Estado de Naturaleza que luego por diferentes motivos desembocan en un Estado Social. ¿Cuál es realmente el mejor de los modelos?

Es difícil hacer una aseveración del todo segura sin analizar las tres propuestas y asimismo tener en cuenta que fueron escritas en un contexto totalmente distinto al mundo actual. La manera en que nos organizamos hoy politicamente varía en cada país y se afirma la democracia como la forma más representativa, lo que también es algo cuestionable. Hoy en día se vive en un mundo en el que se está constantemente vigilado, lo que hace comportar de maneras específicas, formando modelos de conducta.

La linea argumental de este ensayo será contrastar los tres modelos y de esa manera ver cual sería el más apropiado para el presente. Lo que se buscará demostrar es que realmente ninguno de estos tres contratos son válidos para el mundo contemporáneo, pero que defendían las ideas y situaciones que sucedían en aquella época. Asimismo que cada teoría lleva a un tipo de gobierno específico. Se utilizará la teoría del panóptico que propone Michel Foucault para representar la imposibilidad de uno de los modelos contractuales, debido a la sociedad altamente vigilada en la que vivimos.

En primer lugar, Thomas Hobbes propone en el “El Leviatán” que existe un Estado de Naturaleza en que el hombre es malo por naturaleza, eso quiere decir que es egoista e individualista. De todos modos los hombres nacen libres e iguales, pero como dice Hobbes (1999), La naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en sus facultades corporales y mentales que, aunque pueda encontrarse a veces un hombre manifiestamente más fuerte de cuerpo, o más rápido de mente que otro, aún así, cuando todo se toma en

cuenta en conjunto, la diferencia entre hombre y hombre no es lo bastante considerable como para que uno de ellos pueda reclamar para sí beneficio alguno que no pueda el otro pretender tanto como él. Porque en lo que toca a la fuerza corporal, aun el más débil tiene fuerza suficiente para matar al más fuerte, ya sea por maquinación secreta o por federación con otros que se encuentran en el mismo peligro que él. Por lo tanto del fragmento se comprende esta idea de que el hombre en el Estado de Naturaleza no tienen necesidad de vivir en comunidad, lo que los hace agresivos, ya que protegen su propia individualidad, es decir cuidar su propia vida. Por lo tanto en este Estado el poder está repartido en partes iguales en cada ciudadano, lo que lleva al caos.Viven en una guerra de todos contra todos, por lo tanto no hay seguridad ni justicia. Debido a aquello se afirma que en el Estado de Naturaleza el hombre en un lobo para el hombre. Debido a aquello los hombres acceden entregar el poder a una persona, ya no repartido entre todos y así ceden su libertad, para garantizar la paz. Así se crea el Estado Civil, en donde el poder lo concentra un monstruo o Leviatán que se logra mediante el contrato social, en donde se le garantiza al pueblo tener seguridad, cediendo sus derechos a un tercer hombre. (Hobbes, 1999).

Se puede afirmar que Thomas Hobbes está a favor de la monarquía absoluta, la que no sería la mejor forma de gobernar ya que en escencia el pueblo no tiene voto ni poder de decidir, por lo tanto son meros entes que pueblan la ciudad sin capacidad de opinión. No es que se censure, simplemente ceden sus derechos para poder vivir en comunidad. Lo que no sería la forma ideal de Estado. Hoy en día esto no se podría dar, ya que las personas son conscientes de los derechos que tienen y desean que se respeten a pesar de que hay toda una máquina burocrática que funciona sobre el pueblo controlando todo lo que sucede, como propone Fran Kafka en su libro “La colonia penitenciaria” (Kafka, 2003).

En segundo lugar, John Locke propone un Estado de Naturaleza diferente al de Hobbes. Este se verá mediante una Antología de textos de John Locke escrito por Carlos Miranda.

En el Estado de Naturaleza los hombres también son libres e iguales, pero no viven salvajemente. Hay una idea de leyes naturales, ya que los hombres son producto de Dios. Los hombres deben preservar la vida que fue dada por Dios. Algo que agrega Locke es que los hombres no son salvajes, ya que existe el derecho de propiedad fundado en el trabajo, por lo tanto le da un enfoque liberal. El problema es que nadie garantiza que se ejercen los derechos naturales y se sancione cuando se violen estos o la propiedad privada. Hay una ley moral, pero que no todos cumplen. Debido a eso es necesario hacer un contrato social entre los individuos y el gobernante, en donde ceden algunos derechos que le dan al gobernante los que son el de crear leyes y castigar al que no las cumpla. Por lo tanto el Estado debe dividirse y así se logra vivir en comunidad, en donde las personas saben donde se encuentran los límites. De esta manera el Estado debe promover la autonomía del hombre (Miranda, 1991).

John Locke promueve una democracia representativa, en la que el pueblo le cede a través del voto el poder a un grupo de personas para que decidan por ellos. Esta tampoco es la mejor forma de gobierno, ya que los electos no necesariamente cumplirán lo que prometieron. Esto se puede ver claramente en presidentes que fueron elegidos legalmente, pero luego se hicieron con el poder completo, a su gusto, como en el caso de Adolf Hitler. Además así también se le da el poder de corrupción medianamente legal al Estado y asimismo de vigilancia lo que lleva a la idea de panóptico en donde el hombre actua en sociedad correctamente, ya que está siendo vigilado constantemente, como en el caso de la prisión que es aplicable hoy en día (Foucault, 2002).

Por último Jean-Jacques Rousseau en el “El Contrato Social” propone otra forma de Estado de Naturaleza. El hombre vive en un aislamiento social, pero es un buen salvaje, inocente. El problema que se plantea es que los individuos no pueden satisfacer sus necesidades, por eso comienzan a vivir en comunidad, lo que simultaneamente los corrompe. En este estado surgen las desigualdades, ya que se establece el derecho de propiedad. Haciendo así una crítica a Locke que plantea lo contrario. De esta manera se

crea el contrato social, para volver al Estado de Naturaleza, pero sin los problemas que este planteaba. Este contrato es entre el individuo y la comunidad, formando así una voluntad general. Así cada individuo al unirse, solo debe obedercerse a si mismo, ya que finalmente es la voluntad general la que manda, más que un soberano (Rousseau, 1981).

Rousseau propone una democracia directa, la que puede ser la más válida de las tres, pero el gran problema es que no se puede dar en comunidades grandes como un país, sino más bien en comuidades pequeñas, en donde llegar a un concenso es más fácil. Por lo tanto no es aplicable a un Estado de gran tamaño, ya que la gente no respetaría a lo llamado voluntad general. Por ejemplo en Chile, con la cantidad de personas que habitan, no sería posible, pero en Suiza que es más pequeño se tiene una forma de gobierno parecida a la de Rousseau.

En conclusión los tres modelos de contratos se basan en mundos que en su época y contexto tenían sentido, pero son dificiles de aplicar hoy en día. En un mundo altamente conectado, debido al proceso de globalización. Lo más relevante para un Estado es que se respeten las garantías constitucionales, así como los derechos humanos. Esa base es indispensable para cualquier nación, o sino se debe aplicar el terror para gobernar.

Con lo anteriormente redactado el gobierno que propone Jean-Jacques Rousseau es el que tiene mayor capacidad de éxito, ya que se escucha a cada ciudadano, como ente y persona de derechos. Al obedecerse a si mismo y al tener libertad, controlado por una voluntad general lograría un pueblo más satisfecho. De todos modos la mejor forma de gobierno sería una en donde no se viva bajo un ojo que vigile todo como es lo que sucede hoy en día e indica la forma en la que se debe actuar, es decir enrega un marco de comportamientos o sino se recibe cierto castigo, como propone Foucault, sino un gobierno en donde cada ciudadano tenga la oportunidad de poder decir lo que piense, sin tener miedo a ser censurado. En donde las personas sean empáticas con el de al lado y no se viva en una

sociedad atomizada, es decir que se vele por un bien común y en comunidad, en que cada ser humano valga lo mismo a pesar de su procedencia. Que tenga los mismos derechos que el vecino, ya que el Estado no es solo una forma de gobernar sino que incluye mucho más, como la educación, el respeto mutuo, la empatía y muchas otras cosas, que deberían ser tratadas de igual forma. Por lo tanto un Estado ideal debería respetar al pueblo por el mero hecho de ser personas y de ese modo tratarlos a todos como iguales en derechos y libertades.

(Palabras: 1594)

Referencias Bibliográficas Foucault, M. (2002). Vigilar y castigar. Siglo veintiuno editores. Hobbes, T. (1999). El Leviatán. Alianza Editorial. Kafka, F. (2003). En la colonia penitenciaria. Biblioteca virtual universal. Miranda, C. (1991). Antología de textos de John Locke. Revista Estudios Públicos. Rousseau, J. (1981). El contrato social. EDAF.