Importancia de un Tratamiento Facial
Un rostro con una piel suave, tersa, libre de manchas e impurezas es el resultado del cuidado que le das a la misma. Dédícale un momento por las mañanas y un momento antes de ir a dormir para limpiarla, tonificarla y humectarla y notarás los beneficios de estos cuidados en poco tiempo. Además del cuidado diario que le das en tu hogar, es necesario que, al menos una vez al mes, tu rostro reciba un tratamiento específico para tu tipo de piel a cargo de una profesional. Algunas pieles son más sensibles que otras al medio ambiente y a ciertos productos. Algunas pieles son propensas a una hiper-pigmentación, o al enrojecimiento, arrugas prematuras o a la aparición de las indeseables espinillas. Todas estas condiciones pueden mejorarse con un tratamiento facial específico. Limpieza Facial Profunda En éste tratamiento se retiran las células muertas y todos los contaminantes tanto ambientales como fisiológicos que están en la superfiecie de tu rostro y cuello. De esta manera, lograremos prevenir la formación de impurezas tales como los puntos negros. Tonificación Activa la circulación sanguínea, elimina residuos de maquillaje e impurezas del medio ambiente. ayuda en el control de secreciones, equilibra el pH dejando una piel más firme. Hidratación Al nacer, el porcentaje de agua en el cuerpo es de un 80%; luego disminuye a un 70% en la edad adulta. A una edad ya avanzada llega a un 60%. Por eso es tan importante la fase de re-hidratación cosmética. El manto hidrolipídico es la protección natural de la piel contra la deshidratación. Está formado por una mezcla de sudor y sebo; de su estado depende el nivel de protección que tendrá nuestra piel. Existen múltiples factores que provocan la disminución de la secreción sebácea como son el estrés, el aire acondicionado, el abuso del sol, la píldora anticonceptiva, la polución, el viente, etc. Al tener una piel deshidratada se acelera el proceso de envejecimiento cutáneo: la piel pierde flexibilidad, se vuelve más fragil y flácida, proyecta un aspecto opaco, acartonado, produce una sensación de tirantez, se ve rugosa y es áspera al tacto. En éste tratamiento se realiza un hidratación de todo tu rostro y cuello. Esto le devuelve a tu piel la humedad necesaria mediante una serie de máscaras específicas para tu tipo y condición de piel. Nutrición En ésta rutina se le devuelve a tu piel todas las sustancias (proteínas, lípidos, vitaminas y sales minerales) que necesita para la mantención de sus funciones vitales. Alimenta las células de la epidermis para su renovación tornándose así más saludable y luminosa. Limpiezas Faciales Juveniles Especialmente indicadas para jóvenes con problemas como puntos negros y acné. Los faciales medicos ofrecen resultados visibles para problemas en la piel como manchas, cicatrices, líneas de expresión y textura de la piel. "La naturaleza te da el rostro que tienes a los 20. La vida le da forma al rostro que tienes a los 30. Pero a los 50 tienes el rostro que te mereces". Coco Chanel
¿Qué es un tónico facial?
Los tónicos faciales son astringentes que se usan en el proceso de limpieza y exfoliación de la piel. Los toners ayudan a eliminar el exceso de aceites y bacterias que el limpiador a veces no alcanza a quitar de la piel y muchas mujeres adoran este producto porque les deja la piel con una sensación de frescura y limpieza.
Pero es muy importante que busques un tónico facial que sea adecuado a tu tipo de piel. Es esencial que busques un toner que sea libre de alcohol, de lo contrario terminarás con la piel súper seca (por unos días), porque tu piel, para reponer el aceite y grasas que eliminaste, producirá el doble de sebo.
¿Qué hace el tónico facial correcto?
Da balance a los niveles de pH en la piel.
Remueve el exceso de grasa y brillo.
Refina y unifica el tono de piel.
Reduce el tamaño de los poros.
Reduce el enrojecimiento y la irritación.
¿Cuándo puedo usar un tónico facial?
Una vez en la mañana y otra en la noche, después de lavarte la cara. Si no tienes tiempo en la mañana, aplica tónico facial en la noche.
Después del gimnasio, porque es un gran producto para aplicar entre limpiezas, sobre todo si no tienes tiempo de bañarte después de tu rutina de ejercicio.
Después de actividades al aire libre. Te sorprenderás con la cantidad de suciedad que hay en el aire y que se puede quedar en la piel. L A IM PO R TAN CI A Y VE N TAJ AS DE U TI L I Z AR U N EX F O L I AN T E FACI AL Está claro que los hombres cuidamos cada vez más nuestra imagen y que nos preocupa el aspecto y cuidado de nuestra piel. Además de la crema hidratante y el contorno de ojos que la mayoría solemos utilizar, hay un producto que nos puede ayudar mucho a conseguir una piel cuidad, joven y con elasticidad, las cremas exfoliantes. Las cremas exfoliantes eliminan las células muertas de la piel, que son las culpables de que tenga un aspecto poco cuidado y en ocasiones envejecido. Por eso es fundamental incluirlas en nuestros “rituales de belleza” y aprovechar todos sus beneficios para nuestra piel.
Ventajas de utilizar un exfoliante 1.
Ayu da a eliminar la suciedad que se acumula en los poros de la piel a lo largo del día. La crema exfoliante limpia la piel en profundidad, dejándola libre de cualquier suciedad producida por la polución o el propio sudor.
2.
Controla la acumulación de sebo y suciedad en la piel , eliminando los posibles puntos negros o manchas.
3.
Favorece el afeitado . Adem ás de lim piar la piel de impure zas, elim ina las células muertas que obstruyen la maquinilla de afeitar y levanta el pelo de la barba para que el afeitado sea más fácil.
4.
La piel se regenera cada 30 días, pero llegados a una edad, tenemos que darle un empujón extra para que siga con ese proceso y las cremas exfoliantes son muy buenas aliadas.
5.
Prepara la piel para continuar con tu tratamiento de belleza y aplicar la crema hidratante.
¿Cuándo y cómo utilizarlo? Después de ver las ventajas que tiene para nuestra piel utilizar un exfoliante, no hay que volverse loco y hacerse un exfoliante todos los días, ya que podríamos conseguir el efecto contrario del que estamos buscando. En primer lugar hay que tener en cuenta que cada tipo de piel necesita un exfoliante diferente, ya que hay algunos que son más agresivos que otros. Lo normal es aplicar el exfoliante cada 15 días, pero es cierto que si tienes la piel más grasa y la acumulación de suciedad en los poros es mayor, podrás hacerlo una vez a la semana. No hay que abusar de este tipo de cremas ya que la piel puede perder su elasticidad y conseguir incluso que se seque más de lo habitual. Para aplicarte correctamente un exfoliante primero hay que lavar la cara con agua tibia. A continuación, aplicar la crema exfoliante a pequeños círculos por todo el rostro haciendo más hincapié en las zonas más grasas de la cara, la llamada zona T (frente, nariz y barbilla). Después, retirar con agua tibia y aplicar a continuación la crema hidratante.
Relacionado
Para qué sirven las mascarillas faciales Usos. La mascarilla sirve para intensificar una acción específica sea de limpieza o de extra de nutrición, luminosidad o energía. Aporta un efecto inmediato. Se trata de un tratamiento que no necesariamente ha de hacerse cada día, sino bajo demanda de la piel, y que la "ajusta" en función de las necesidades puntuales que podamos tener dependiendo del clima, las actividades que hacemos ese día, o lo largo de la jornada. Pieles grasas. ¿Es tu caso? Paola Gugliotta te recomienda usar mascarillas que contengan ácido salicílico, exfoliantes derivados de fruta como la bromelaínay la papaína, betaine para una hidratación profunda y gluconolactone (polihidroxiácido) como exfoliante químico. Pieles secas. Las mascarillas indicadas serían las que estén elaboradas a base de aceites nutritivos como la jojoba o la manteca de karité. También glicosaminoglicanos, que son potentes regeneradores celulares. Pieles mixtas. Para Paola lo ideal sería aplicar diferentes mascarillas. En las zonas secas del rostro mascarillas para pieles secas y en las partes grasas, mascarillas para pieles grasas. Manual de uso. Cada mascarilla tiene sus protocolos. Por ejemplo, si son limpiadoras se aplican antes del tratamiento con la frecuencia indicada o cada vez que se necesite. Si es de tratamiento, se podría aplicar antes delserum o después de la crema como capa final. Edad. Cada mascarilla tiene su edad pero una mascarilla limpiadora se puede utilizar desde muy pronto, apenas nacen los primeros indicios de acné o de acumulaciones de grasa en los poros.
Mascarillas más usadas para la piel seca
1. Mascarilla de bananas, glicerina y miel
Toma una banana más bien madura y machácala con ayuda de un tenedor. Incorpora lentamente dos cucharaditas de miel de abejas natural y dos cucharadas de glicerina líquida (puedes conseguirla en farmacias y tiendas de repostería). Coloca sobre el rostro, déjala actuar durante 20 minutos y lava con agua fría.
2. Mascarilla de aguacate y aceite de almendras
Utiliza medio aguacate maduro, tritúralo con un tenedor y agrega dos cucharaditas de aceite de almendras. Puedes sustituir el aceite de almendras por aceite mineral (aceite de bebé), pues es un
excelente hidrantante no oclusivo. Aplícala por todo el “rostro” y déjala durante 20 minutos. Retira con agua tibia.
3. Mascarilla de aceite de coco y oliva
Mezcla dos cucharadas de aceite de coco extra virgen con una cucharada de aceite de oliva. Esparce sobre el rostro y deja reposar por 20 minutos. Retira con agua tibia. Esta mascarilla hidrata y limpia suavemente los poros.
Mascarillas para todo tipo de piel
4. Mascarilla de papaya
Corta una rebanada de papaya (lechoza, fruta bomba), remueve las semillas y la pulpa. Frota delicadamente la piel de la papaya sobre tu rostro, enfocándote en las líneas alrededor de los ojos y la boca. Deja secar durante 20 minutos y enjuaga con agua templada. Las enzimas de esta fruta ayuda a reparar el daño hecho por el sol, hidrata las líneas de expresión disminuyéndolas y hará que tu cutis luzca radiante.
5. Mascarilla de Aloe vera
Mezcla media cucharadita de leche de almendras con una cucharadita de azúcar morena hasta que el azúcar se disuelva un poco. Agrega cuatro cucharadas (aproximadamente) de jugo o gel de aloe vera, de ser posible recién cortada de la planta. Esparce sobre tu cara, déjala actuar durante 15 a 20 minutos y retírala con agua templada y una toalla suave. Las propiedades antisépticas, antinflamatorias y humectantes del aloe proporcionaran brillo, suavidad y resplandor a tu piel.
6. Mascarilla de miel y vinagre de manzana
Mezcla dos cucharadas de miel con un cuarto de cucharadita de vinagre de sidra de manzana. Colócala sobre la piel y deja durante 20 minutos. Retira con agua tibia y luego enjuaga con agua fría. Sanará, hidratas y balanceará el PH de tu piel.
Mascarillas para piel grasa
7. Mascarilla de yogur y vinagre de sidra de manzana
Combina dos cucharadas de yogur natural, sin azúcar ni frutas, con un cuarto de cucharadita de vinagre de sidra de manzana (no se puede cambiar por vinagre blanco o de vino). Aplica sobre la cara y deja actuar por 20 o 30 minutos. Lava con agua tibia y termina con un enjuague de agua fría.
8. Mascarilla de sandía
Toma una rebanada de sandía, retira la pulpa y semillas. Sólo debe quedarte la parte blanca adherida a la piel. Presiona la piel sobre la piel de tu rostro y déjala secar durante 20 minutos. Retira con agua fría. La sandía funciona como un tónico natural.
Las mejores mascarillas para pieles cansadas
9. Mascarilla de avena
A media taza de agua caliente (no hirviendo) agrega 1/3 de taza de avena en hojuelas. Deja reposar y luego adiciona dos cucharadas de yogur natural sin azúcar, dos cucharadas de miel y una clara de huevo. Mezcla y esparce sobre tu cara una capa delgada. Déjala durante 15 minutos y enjuaga con agua fría.
10. Mascarilla revitalizante de yogur
Mezcla una cucharada de yogur griego con media cucharadita de jugo de naranja natural y una cucharada de pulpa o gel de aloe vera. Deja la mixtura sobre tu cara durante 20 minutos y enjuaga con agua tibia. 11. Mascarilla de te: prepara una infusión de te verde o de camomila, coloca dentro dos rebanadas de pepino y déjala enfriar. Limpia tu rostro como acostumbres y luego humedece varias motas de algodón en la mezcla. Coloca las motas húmedas sobre el rostro, incluyendo los párpados, y déjalas durante 15 minutos. Esta mascarilla tonifica y desinflama.
Mascarillas para limpiar los poros y eliminar puntos negros:
12. Mascarilla de aceites naturales
Aun que parezca paradójico, es posible limpiar profundamente la piel y eliminar los puntos negros utilizando aceites naturales. El aceite disuelve el sebo solidificado y atrapado en los poros de la piel, que luego podrás retirar con facilidad. Para hacer esta mascarilla, primero debes humedecer tu piel con agua tibia y luego aplica directamente aceite mineral (aceite de bebé, si no eres alérgica a las fragancias). Puedes mezclar con aceite de almendras o jojoba para piel seca, o aceite de cáñamo para pieles grasas.
Deja reposar cinco minutos y luego masajea durante dos o tres minutos. Retira con una toalla húmeda en agua tibia.
Las mascarillas para exfoliar el rostro:
14. Mascarilla de aspirinas
El ácido acetilsalicílico (aspirina) es un excelente exfoliante para la piel, pero debes evitarla si eres alérgica a esta medicina. Tritura una aspirina infantil y mezcla con tres cucharadas de miel. Esparce sobre el rostro y déjala reposar 7 minutos. Retira con agua tibia y un paño suave, haciendo masajes circulares. Enjuaga con agua fría.
15. Mascarilla de fresas
Mucho más suave que la mascarilla anterior, las fresas son fuente natural de ácido salicílico. Tritura tres fresas medianas y mezcla con una cucharadita de yogur natural. Coloca sobre el rostro, deja reposar de 15 a 20 minutos y retira con agua tibia y una toalla suave para que y como se utiliza la locion astringente? LOCIÓN ASTRINGENTE Restaura el Equilibrio Normal del Cutis Día y Noche Su fórmula libre de alcohol con ingredientes naturales de acción astringente, limpian profundamente la piel sin resecarla, sus principios activos permiten normalizar el pH cutáneo y regular el exceso de grasa, cerrando los poros dilatados y restaurando el equilibrio normal del cutis mixto con tendencia a graso. Modo de Uso : Después de limpiar con Gel Limpiador humedecer un algodón y aplicar sobre el rostro y cuello con suaves y firmes golpecitos, con movimientos ascendentes y hacia afuera. Que es la piel y cuáles son sus partes La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, o animal. Ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) a los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno, y éste varía en cada especie. Anatómicamente se toma como referencia las medidas estándar dentro de la piel humana. También es conocido como sistema tegumentario.
CAPAS DE LA PIEL Según las distintas partes del cuerpo, puede variar su espesor, color así como la presencia de vello y glándulas. La piel está constituida por tres capas sucesivas: la epidermis la más superficial, la dermis, y la hipodermis las más profundas.
La piel está formada por dos capas diferentes. Las glándulas sudoríparas están distribuidas por todo el cuerpo. Son numerosas en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, pero bastante escasas en la piel de la espalda. Cada glándula consiste en una serie de túbulos enrollados situados en el tejido subcutáneo, y un conducto que se extiende a través de la dermis y forma una espiral enrollada en la epidermis. Las glándulas sebáceas tienen forma de saco y segregan el sebo que lubrica y ablanda la piel. Se abren en los folículos pilosos a muy poca distancia por debajo de la epidermis. EPIDERMIS La capa externa se llama epidermis o cutícula. Tiene varias células de grosor y posee una capa externa de células muertas que son eliminadas de forma constante de la superficie de la piel y sustituidas por otras células formadas en una capa basal celular, que recibe el nombre de estrato germinativo (stratum germinativum) y que contiene células cúbicas en división constante. Las células generadas en él se van aplanando a medida que ascienden hacia la superficie, dónde son eliminadas; también contiene los melanocitos o células pigmentarias que contienen melanina en distintas cantidades.
Es la capa externa de la piel. Consta de dos capas: La capa cornea y la capa de Malpighi - La capa cornea: Está formada por células muertas que se originan en las capa de Malpighi. El organismo elimina de forma natural y constante muchas células externas de la epidermis y elabora constantemente otras de nuevas para suplir a las eliminadas. (Se dice que diariamente eliminamos unas 30.000 o 40.000 células de la epidermis) Las células muertas se acumulan sobre la superficie de la piel formando una capa de queratina que debe eliminarse para mantener una buena salud. - En la capa de Malpighi, se encuentras unas células, llamadas melanocitos, que producen un pigmento llamado melanina. La cantidad de melanina, que depende de la raza y de la exposición al sol, es la que da la coloración de la piel, del pelo y del iris del ojo. La melanina protege la piel de los rayos ultravioleta solares y es la responsable de que nuestra piel se broncee en o con el sol. La deficiencia de este pigmento produce el albinismo. La melanina también es responsable por acumulación de la aparición de manchas, pecas, manchas del embarazo, manchas de la edad e incluso, con un crecimiento desmesurado, del melanona o cáncer de piel. El espesor de la epidermis es, en general, muy delgado, aunque existen zonas con diferente grosor. Así, mientras que en ciertas zonas como la planta de los pies o las palmas de las manos, puede medir 1,5 mm, en otros lugares, como el contorno de los ojos, es inferior a 0,04 mm. La epidermis es constituye la barrera externa que nos protege de las agresiones externas y mantiene el nivel adecuado de los líquidos internos, permitiendo además, mediante su permeabilidad, que algunos de ellos puedan salir al exterior. DERMIS
La capa interna es la dermis. Está constituida por una red de colágeno y de fibras elásticas, capilares sanguíneos, nervios, lóbulos grasos y la base de los folículos pilosos y de las glándulas sudoríparas. La interfase entre dermis y epidermis es muy irregular y consiste en una sucesión de papilas, o proyecciones similares a dedos, que son más pequeñas en las zonas en que la piel es fina, y más largas en la piel de las palmas de las manos y de las plantas de los pies. En estas zonas, las papilas están asociadas a elevaciones de la epidermis que producen ondulaciones utilizadas para la identificación de las huellas dactilares. Cada papila contiene o bien un lazo capilar de vasos sanguíneos o una terminación nerviosa especializada. Los lazos vasculares aportan nutrientes a la epidermis y superan en número a las papilas neurales, en una proporción aproximada de cuatro a uno. Es la capa que se encuentra cubierta por la epidermis. Está formada por dos estratos continuos. En ella podemos encontrar: - Las glándulas sudoríparas, en forma de espiral con un tubo que se proyecta hasta el exterior, producen constantemente sudor que sale a la dermis a través de los poros. Con el sudor eliminamos toxinas y regulamos la temperatura corporal. - Las glándulas sebáceas, en forma de saco, producen sebo o grasa hacia la dermis. La función del sebo es lubricar y proteger la piel. El sebo y el sudor se combinan para conseguir una capa que protege la piel y la hace impermeable al agua. - Las células adiposas: se encuentran en la parte inferior de la dermis. Su función es acolchar el organismo protegiéndolo de los golpes y proporcionando calor. - Folículos pilosos, que, en forma de tubo, nacen de las células adiposas y continúan hasta la epidermis. En su interior se producen los pelos. Cada folículo pilosos esta lubricados por una glándula sebácea que es la que proporciona grasa al pelo correspondiente. Esta grasa lo abrillanta y lo protege de la humedad. Los pelos estas sujetos por músculos elevadores que al contraerse erizan el pelo. Esto es lo que se produce cuando sentimos ciertas sensaciones táctiles, o ante el miedo, el frío, etc. - Vasos sanguíneos que irrigan las diferentes células de la piel a través de los capilares - Fibras de colágeno y elastina: Se encuentran en la capa más profunda de la dermis. Su función es mantener la piel tersa, elástica y joven. - Las fibras nerviosas responsables de las sensaciones. Las sensaciones se forman cuando los receptores mandan al sistema nervioso la información percibida. Estos receptores reciben nombres diferentes según el tipo de sensación que captan. Los termoreceptores son capaces de identificar las sensaciones de calor o frío (sensaciones térmicas), los mecanoreceptores captan el peso de los objetos (sensaciones de presión) y la forma, la textura, el tamaño, etc de los objetos (sensaciones táctiles); los nociceptores captan el dolor (sensaciones dolorosas) Las fibras nerviosas pueden ser libres, con fibras sensitivas desnudas (14) o estar cubiertas por tejido conjuntivo. Terminan en unos abultamientos denominados corpúsculos. Tenemos los siguientes corpúsculos: - Corpúsculos de Paccini: Aparecen encapsulados. Están formadas por una serie de capas en espiral formadas por tejido conectivo aplanado que recuerdan por su forma a las ce bollas.. Están encargadas de recoger las vibraciones y la presión, por eso son muy abundantes en las manos y en los pies. - Corpúsculo de Ruffini: Tienen forma alargada y aparecen en la parte más profunda de la dermis. Su función consiste en captar las deformaciones de la piel y de los tejidos subcutáneos. Captan también el calor. Son más abundantes en la mano por la cara de arriba. - Corpúsculo de Meisner: En forma de huevo, aparecen principalmente en la punta de los dedos y de los pies. Responden a suaves tactos sobre la piel. Son capaces de detectar rápidamente la forma que tienen los objetos así como sus texturas. - Corpúsculo de Krause: Aparecen encapsulados en el nivel más profundo de la piel. Tienen una forma similar a los corpúsculos de Pacini, aunque son más pequeños y de forma algo más redondeados. Se cree que son capaces de detectar el frío. Pueden encontrarse en la boca, la nariz, los ojos, la lengua, los genitales, etc.
HIPODERMIS
La hipodermis es la capa adiposa del organismo. Según su forma, nuestra silueta es más o menos armoniosa. Representa la reserva energética más importante del organismo gracias al almacenamiento y a la liberación de ácidos grasos. Sus células grasas, los adipocitos, son células voluminosas. El núcleo aplanado de estas células está pegado en la periferia por una gota de lípido. Los adipocitos se distribuyen de manera distinta en la mujer y en el hombre. En las mujeres, los adipocitos predominan en la zona de los glúteos y de los muslos. En los hombres, se encuentran más bien en la zona abdominal. En la hipodermis, se encuentran las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos a los que están unidas las glándulas sebáceas. Es la capa que más profunda de la piel que aparece cubierta por la epidermis. En ella podemos encontrar: - Vasos sanguíneos que aportan el riego sanguíneo y vasos linfáticos que recogen las toxinas y conducen las células del sistema inmunitario. - Ligamentos cutáneos: Permiten que la piel se mueva por encima de los órganos. - Lipocitos: Productores de grasa. Su función es formar una especie de colchón o tejido subcutáneo que protege el organismo contra las agresiones externas y traumatismos. También protege el organismo contra el frío y proporciona consistencia a la piel, evitando que esta se hunda o se afloje
Clasificación de la piel La piel en cuanto a la estética se refiere, se clasifica en tres grandes grupos que debemos matizar debido a la variedad de tipos intermedios de la piel. Los tres grandes grupos en los que de manera clásica se ordenan son: 1. 2. 3.
Piel Normal Piel Seca Piel Grasa Ahora bien, esta clasificación de la piel es valida para la elección de algunos productos de belleza, pero no en los tratamientos. En estos concretar la clase de la piel es fundamental. Además de esta clasificación todas estas pieles pueden presentar otras anomalías a si como por ejemplo tener zonas grasas o secas con lo cual del diagnóstico de la piel sería una piel mixta grasa o mixta seca. Una clasificación más completa de la piel es la que incluye otros aspectos como por ejemplo: 1. Piel deshidratada.
2. 3. 4. 5.
Piel sensible. Piel desvitalizada. Piel gruesa. Piel fina. Características más comunes: Piel Normal: es el ideal de piel por su aspecto liso, naturalmente coloreado, con poros cerrados y un aspecto general aterciopelado. Estas condiciones, de gran equilibrio y perfecto desarrollo de las células se suele dar en los niños que aún no han alcanzado la pubertad. Los cuidados de la piel normal deben limitarse a una buena limpieza y atenciones muy suaves. Piel Seca: carece de la suficiente grasa y humedad. Su aspecto es excesivamente terso, falto de elasticidad. Presentará con más facilidad arrugas sobre los labios, bolsa debajo de los ojos y las llamadas patas de gallo. Trastornos internos y externos, emotivos provocan este resecamiento de la piel que pueden corregirse mediante la aplicación de cremas nutritivas y una correcta alimentación, ingiriendo en mayor proporción alimentos frescos como vegetales y frutas eliminando el café, el tabaco y las bebidas alcohólicas, es un cutis carente de brillo. Piel Grasa: la característica más visible de la piel grasa son los poros abiertos y cutis brillante. Se trata de una piel gruesa en la que las glándulas sebáceas tienen un mayor volumen. La piel grasa puede provocar problemas cutáneos como los puntos negros (comedones), pequeños furúnculos y una gran proporción de acné. Necesita muchas atenciones y una dieta equilibrada en la que no entran alimentos grasos. El reposo físico y una buena respiración colaboran en su mejoría. Al ser una piel más gruesa es más resistente al frío y menos propensa a las arrugas. Cabe añadir a esta primera clasificación los cutis mixtos. Como Su nombre lo indica son pieles que comparten distintas zonas.