IMPUESTOS EN LA EDAD MEDIA: Luego de la caída del imperio romano, muchos hombres libres confiaron sus pequeñas propiedades y se entregaron ellos mismos a los grandes señores latifundistas o Señores Feudales, a cambio de su protección. Una época como la Edad Media (era de las cruzadas) es rica en experiencia en la explotación del poderoso al débil, ya que en ella el poderoso lo representaba el señor feudal, rico por tener abundancia de propiedades, pero que requería quería de manos útiles para cultivar su tierra y sobre todo para proteger su integridad física de los ataques vandálicos de posibles agresores. En esta época el señor feudal establece las condiciones para sus siervos, los cuales están árate todo obligados a deberles respeto y agradecimiento, esto origina que la cuestión tributaria se vuelva anárquica, arbitraria e injusta ya que los siervos deberían cumplir con dos tipos de obligaciones: personales y económicas. En la Edad Media, como antes se ha mencionado, eran cuantiosos y diversos los impuestos que estaban obligados a pagar los vasallos al rey, a la iglesia o a su señor. La Monarquía, para cubrir sus cuantiosos gastos, desarrolló un modelo tributario que le permitía obtener de sus súbditos rentas cada vez más cuantiosas. Hasta mediados del siglo XIII, dichos gravámenes se reducían a prestaciones personales que se pagaban en especie; todo lo que pudiera ser fruto de la tierra, además de la cría de ganados, etc., ya que el monarca tenía siempre parte en los ingresos del labrador. IMPUESTOS: ACÉMILA: Cierto impuesto que se aplicaba sobre el carruaje o acémila (mula) que funcionaban para el acarreo de víveres y cargas en campañas militares. ALCABALAS: impuesto castellano que gravaba el comercio de mercancías. En 1342 se generalizó y en 1349 se convirtió en un impuesto permanente. Suponía el 5% y luego el 10% del valor de la venta (aunque raras veces se llega a pagar esta cuantía). Su recaudación se hacía por arrendamiento o por encabezamiento (los municipios se comprometían a cobrar una cantidad, recaudada entre sus vecinos, y a cambio recibían contrapartidas políticas de los monarcas).
CABALLERÍAS: era el pago que se hacía anualmente para mantener todo lo relacionado con las mismas (guerreros con su montura, equipo de armamento y manutención de los animales) DIEZMO: gravamen correspondiente a la décima parte de las cosechas que recaudaba la Iglesia y servía para el mantenimiento del clero. Se generalizó en el siglo XI y permaneció hasta el XIX. EL GENERAL O GENERALIDADES: eran los impuestos que se gravaban sobre la importación y exportación de mercancías y el consumo en la Corona de Aragón. Era extensivo a todos los estamentos y personas, incluido el rey. TERCIAS REALES: representaban dos novenas partes del diezmo y eran recaudadas de forma similar a las alcabalas.
PRIMICIAS: consistentes en la cuadragésima y sexagésima parte de los primeros frutos de la tierra y el ganado. EL IMPUESTO DE PEAJE, se cobraba al transitar por determinados caminos o por cruzar algún puente. 1. Portazgos: impuesto que se exigía en las puertas de las ciudades y villas principales del reino, sobre las mercaderías que los forasteros introducían en ellas para su venta. 2. Pontazgos: similar al anterior, pero se paga al cruzar puentes. Sisas: Consistía en descontar en el momento de la compra una cantidad en el peso de ciertos productos (pan, carne, vino, harina); la diferencia entre el precio pagado y el de lo recibido era la “sisa” (os suena). Como gravaba bienes de primera necesidad era muy impopular. LA TALLA O PECHO: era pagado por cada familia de campesinos en forma de dinero o especie; se le llamaba de tal forma porque al pagarlo se hacía una talla con cuchillo en un pedazo de madera. Al principio el impuesto se estableció en forma arbitraría y posteriormente se logro fijar con cierta regularidad. Lo recaudado era destinado a diversos fines, como el casamiento de la hija del señor feudal, armar caballero al hijo, pagar el rescate del señor, adquirir equipo para las cruzadas, etc. LA MANO MUERTA: consistía en el derecho que tenía el señor feudal de adjudicarse de los bienes de los difuntos cuando estos morían sin dejar hijos o intestados. ALTAMIRANTAZGO: El cual era implantado a todos los buques, así como a las mercaderías, tanto por la entrada como por la salida, de igual manera que por la carga y descarga de éstas. EL MONEDAJE”, “MONETATICUM” O “MARAVEDÍ” es un tributo que se pagaba al soberano por la fabricación de moneda. “EL MONTAZGO” era el impuesto que se recibía por la cesión temporal de los derechos de uso de un determinado bosque o monte. “LAS SACAS” O “AGIOS” eran los aranceles aduaneros que pagaban las poblaciones que por su proximidad con la frontera. “LAS LEZDAS” eran los peajes que gravaban el tránsito de personas y mercancías por las tierras del reino.