Andrés Ricardo Barrero Lucuara 030000542016 Edward Osborne Wilson. LA CONQUISTA SOCIAL DE LA TIERRA. El debate. Barcelona. 2012. 384 pp. El libro fue traducido gracias a Joandomènec Ros, el cual ayuda a contemplar una obra apasionante que culmina con el trabajo de toda una vida del Biólogo estadounidense Edward O. Wilson quien nace el año 1929 en la ciudad de Birminhan, estado de Alabama, Estados Unidos. Es conocido también como, “el padre del concepto de la biodiversidad” por su teoría de la sociobiología y por su apasionado y reputado estudio de las hormigas y otros insectos. El autor se basa de algunos problemas centrales los cuales demuestra que la religión, la filosofía y la reflexión aún no han podido dar respuesta por sí sola, encerradas en preguntas como: ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos? ¿Queremos saberlo realmente? Wilson define a la naturaleza humana como la clave para comprender la condición humana como un todo y que es evidente atreves de su manifestación en la vida cotidiana, con expresión intuitiva, el cual es arte creativa y construcción de las ciencias sociales, evolucionando como adaptación. La naturaleza humana no es los genes que la sustentan, tampoco los rasgos universales de la cultura que los antropólogos han descubierto. La naturaleza humana son las regularidades heredadas del desarrollo mental común a nuestra especie, denominada reglas epigenéticas, evolucionadas por la interacción de la evolución genética y cultural (coevolución gen-cultura). Estas reglas epigenéticas, permite percibir el mundo; codificar símbolos; identificar los colores; ofrece un pensamiento abstracto elemental y complejo; miedos y fobias; expresiones faciales y formas del lenguaje corporal; lazos con los niños; lazos conyugales, cualquier categoría del comportamiento y el pensamiento, que ayude a sobrevivir y reproducirse. Las reglas epigenéticas son innatas y por ello componen el verdadero núcleo de la naturaleza humana, encontrándonos predispuestos y contrapreparados a aprender y reforzar una opción sobre otra, para realizar elecciones alternativas o evitarlas. Lo anterior me deja pensar que se debe dar importancia a la evolución cultural ya que el cerebro aprende, inventa y mejora, por medio de la observación, alguna idea no existente o ya propuesta, como es la mitigación de los incestos que puede llegar a producir evolución genética negativa, produciendo mutaciones en algunos seres vivos (plantas, animales y humanos), ya que en algunas regiones del mundo aún se sigue practicando estas acciones entre comunidades indígenas, realizado de generación en generación por medio de alguna cosmovisión ancestral.