Ley 518 De 1999 2i4g6s

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

ASIGNATURA CONTRATOS INTERNACIONALES

ANALISIS “LEY 518 DE 1999”

POR ANDRÉS FELIPE ÁLVAREZ OCHOA COD: 1032011

BELLO, COLOMBIA 2016

LEY 518 DE 1999 INTERPRETACIÓN Y ANÁLISIS En este breve análisis de la ley 518 de 1999; en la cual, el gobierno colombiano a través de su congreso nacional avala el acta de la convención de Viena, cuyo año de expedición asciende hasta el año 1980 y en donde lo que se pretende es lograr una armonización de las normas de obligatorio cumplimiento para el proceso de compraventas de productos en los estados que se adhieran a ella; hablaré y trataré de generar definiciones de claro entendimiento sobre: “las reglas de presentación de oferta, aceptación, rechazo y contra oferta”, y su posible uso en nuestro medio. Lo primero importante a saber, es tener en cuenta cuando se puede aplicar esta ley en Colombia y, ¿por que? La ley 518 de 1999 solo puede ser aplicable para contratos celebrados por dos o mas compañías que posean su lugar de establecimiento en diferentes estados o países, y en los cuales, la compañía contratante posea su localidad en el estado que se ha adherido a la convención de Viena. Si lo traemos a Colombia, entonces podemos decir que es aplicable cuando una empresa colombiana contrate con una empresa de otro país y ambas acuerden que este sea el acuerdo que los regirá, pues colombia esta adherido a través de esta ley. Segundamente importante, se debe tener claridad de cuales son las reglas de presentación de una oferta contractual, como esta se acepta o se rechaza de manera correcta. Para ello, en el Capítulo III “Formación del contrato” artículo 14 dice: “La propuesta de celebrar un contrato dirigida a una o varias personas determinadas constituirá oferta si es suficientemente precisa e indica la intención del oferente de quedar obligado en caso de aceptación. Una propuesta es suficientemente precisa si indica las mercaderías y, expresa o tácitamente, señala la cantidad y el precio o prevé un medio para determinarlos.” Es decir, para la ley 518 de 1999, el gobierno Colombiano dispuso que para realizar una propuesta de origen pre-contractual, no es posible considerarse que ésta es formal cuando deja cavida a las especulaciones,

dudas y/o incertidumbres en cuanto a lo concerniente a una propuesta de compra o venta. Una oferta que no vaya dirigida a una o varias personas en especifico, no puede ser considerada como una oferta pre-contractual sino, como una invitación a iniciar conversaciones para llegar a algun tipo de acuerdo. Por esto, hay que dirigirse siempre en todo tipo de oferta escrita o verbal, de manera directa a la persona directamente involucrada y/o interesada. También es importante tener en cuenta que no es necesario que las ofertas sean escritas, pues, cuando sean verbales, y haya algun tipo de incumplimiento, solo es necesario demostrar ya sea a través de testigos u otros elementos que si hubo un acuerdo. Teniendo asi pues, claro como se desarrolla una buena oferta pre-contractual, en la cual se estipulan todo lo relacionado con la logìstica, costos, etc. Està ya, la parte de la aceptaciòn o negaciòn de una oferta por diferentes razones; entre ellas se podrìan encontrar que se aceptan las ofertas porque al demandante le convienen o gustan las estipulaciones del oferente, o se rechazan porque se rompieron las negociaciones debido a inconvenientes que hicieron a uno de los dos desconfiar de la contraparte, entre muchas otras cosas. Sin embargo hay que tener claro, cuales son los momentos para hacerlo y como hacerlo, es decir, cual es el debido proceso. A continuaciòn para efectos pràcticos, cito los articulos 15 y 16 de la ley mencionada a travès de todo el texto, que señala cuando una oferta puede o no ser revocada: “Artículo 15 1. La oferta surtirá efecto cuando llegue al destinatario. 2 .La oferta, aun cuando sea irrevocable, podrá ser retirada si su retiro llega al destinatario antes o al mismo tiempo que la oferta. Artículo 16 1 .La oferta podrá ser revocada hasta que se perfeccione el contrato si la revocación llega al destinatario antes que éste haya enviado la aceptación.

2. Sin embargo, la oferta no podrá revocarse: a) Si indica, al señalar un plazo fijo para la aceptación o de otro modo, que es irrevocable. b) Si el destinatario podía razonablemente considerar que la oferta era irrevocable y ha actuado basándose en esa oferta.” Ahora, teniendo en cuenta como es el debido proceso de una oferta, la aceptaciòn y/o rechazo, prosigo con el ùltimo item a desarrollar, que serìa la contraoferta, ¿Qué es, cual es el debido proceso y cuales son sus diferencias con un rechazo” Segùn el articulo 19 “La respuesta a una oferta que pretenda ser una aceptación y que contenga adiciones, limitaciones u otras modificaciones se considerará como rechazo de la oferta y constituirá una contraoferta” y tambièn nos dice cuales podrìan ser esos elementos adicionales que cambien sustancialmente la oferta inical. “Se considerará que los elementos adicionales o diferentes relativos, en particular, al precio, al pago, a la calidad y la cantidad de las mercaderías, al lugar y la fecha de la entrega, al grado de responsabilidad de una parte con respecto a la otra o a la solución de las controversias alteran sustancialmente los elementos de la oferta.” Si una modificaciòn contiene algo diferente a esto entonces no se considera como contraoferta a menos que el oferente lo considere asì y objete en un plazo razonable. Asi por ultimo, entonces podremos hacer una comparaciòn de las diferencias entre un rechazo definitivo de una oferta contractual y una contraoferta. En primer lugar podriamos decir que la contraoferta invita a ambas partes seguir con las negociaciones a travès de distintos elementos tales como los mencionados en el parrafo anterior, mientras el rechazo definitivo, es un cierre rotundo a las negociaciones y este se puede dar por infinitas causas de cualquiera de las dos partes, màs, la contraoferta puede tener nuevas contraofertas hasta que ambas partes queden satisfechas con el acuerdo final, lo que podrìa tardar tiempos variables dependiendo de que sea lo que busquen ambas partes, mientras el rechazo, al ser una negaciòn absoluta a lo planteado no deja cavida para nuevas conversaciones a menos que se sanen las brechas abiertas por algun disgusto o alguna situaciòn que haya llevado al demandante a decir no absoluto.