LOS EJES DE LA CABEZA: En situación de apertura y de bienestar con el interlocutor, la cabeza suele inclinarse ligeramente hacia la izquierda. En cambio, cuando nos encontramos en situaciones de control y dominio, la cabeza se inclina ligeramente hacia la derecha. Al levantar la barbilla hacia arriba, ofrecemos a nuestro interlocutor una actitud arrogante, superior, orgullosa y altiva de quienes somos. Pero, ¡cuidado, aquí también se puede esconder el miedo! Cuando la dirección de la cabeza va por un lado y la de la mirada va por otro, transmitimos desconfianza, recelo y alerta. EL MOVIMIENTO DE LOS OJOS: El movimiento de los ojos nos indica si estamos accediendo a nuestra memoria o a nuestra imaginación, lo que nos da pistas sobre la sinceridad o de la mentira de nuestro interlocutor. Cuando la mirada busca el suelo, estamos teniendo a nuestras emociones. Cuando los ojos miran hacia arriba están buscando una información cognitiva, ya sea en el pasado o proyectada en el futuro.