Material De Apoyo Implicaturas 1v68s

UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN FACULTAD DE HISTORIA, GEOGRAFÍA Y LETRAS DEPARTAMENTO DE CASTELLANO

ASIGNATURA: ANÁLISIS DEL DISCURSO PROFESORA: TERESA AYALA PÉREZ

MATERIAL DE APOYO: IMPLICATURAS Y SIGNIFICADO INTENCIONAL La pragmática es la disciplina que estudia los principios que guían la interpretación de las enunciaciones, cómo los seres hablantes interpretamos enunciados en contextos, cómo producimos “significados intencionales”, etc. La pragmática toma el lenguaje tal y como se manifiesta, inmerso en una situación comunicativa concreta. • La pragmática estudia el llamado “significado intencional”, lo que uno quiere decir, aunque no siempre lo consiga. • Grice distingue entre lo que se dice y lo que se comunica: lo que se dice corresponde a enunciados lingüísticos; lo que se comunica engloba toda la información que se transmite con el enunciado. • El campo de la pragmática lo integra todo aquello que es capaz de dar cuenta de la utilización de un lenguaje en situaciones de comunicación concretas. La pragmática es la disciplina lingüística que estudia cómo los seres hablantes interpretamos enunciados en contexto. La pragmática estudia el lenguaje en función de la comunicación, lo que equivale a decir que se ocupa de la relación entre el lenguaje y el hablante, o por lo menos de algunos aspectos de esta relación. (Reyes, 1994)

Hay tres problemas básicos a la hora de estudiar la Pragmática: a) desde el punto de vista semántico, es decir, el problema del significado no convencional b) desde el punto de vista sintáctico: el orden de las palabras, sufijación, etc. Ej. Decidí descansar un rato y terminar el trabajo / Decidí terminar el trabajo y descansar un rato. c) desde el punto de vista de la referencia y la deíxis, pues desde el punto de vista comunicativo, comprender una frase no consiste solamente en recuperar significados, sino también en identificar referentes. Uno de los ámbitos más importantes de la Pragmática es el referido a las implicaturas y el significado intencional, y es el filósofo británico Paul Grice (1913-1988) el encargado de presentar una teoría al respecto. Grice Publica en Syntax and Semantics (1989, vol. 3) una conferencia expuesta en Harvard en 1967 y publicada por la Harvard University Press en 1975, llamada “Logic and conversation”. En ella propone un principio general denominado como "Principio de Cooperación" a partir de las llamadas "implicaturas conversacionales”. Grice afirma que podrían distinguirse cuatro categorías que llama “máximas”: cantidad, cualidad, relación y modo, las cuales –a su vez- contienen submáximas, atendiendo a las categorías propuestas por Kant en Crítica de la razón pura: es el llamado Principio de Cooperación. En "Presupposition and Conversational Implicature" (1981), Grice explicita su modelo en torno a la noción de implicatura conversacional, concepto acuñado por él mismo en 1975, atendiendo a ciertas objeciones hechas en torno a la teoría de la presuposición como una clase especial de relación lógica. Se pueden distinguir "tres dimensiones de la comunicación lingüística: lo que decimos, lo que queremos decir y lo que decimos sin querer" (Reyes, 1994): la distinción entre lo que se dice, es decir, el contenido proposicional del enunciado, tal como se entiende desde el punto de vista lógico y evaluable en una lógica de tipo veritativo-condicional y lo que se comunica, toda la información que se transmite con el enunciado, pero que es diferente de su contenido proposicional, o sea, un contenido implícito que recibe el nombre de implicatura. SIGNIFICADO INTENCIONAL Comunicarse significa que el interlocutor sepa reconocer este significado intencional y no sólo el literal, por lo que a esta disciplina lo que le interesa es el acto voluntario de querer (o no querer) decir algo y con qué intención, y no aquel acto involuntario donde se dice algo que no debería haber sido dicho, por cuanto no es comunicativo al no ser intencional. En el modelo de Grice, las implicaturas deben definirse y explicarse de acuerdo con los principios que organizan la conversación, por lo que distingue entre dos clases:

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convencionales (que derivan directamente de los significados de las palabras y no de factores contextuales o situacionales) y las no convencionales (que se generan por la intervención interpuesta de otros principios). Estas últimas, a su vez, pueden ser conversacionales (cuando los principios que intervienen son los que regulan la conversación, es decir, el principio de cooperación) y no conversacionales (cuando los principios son de otra naturaleza, como la estética, lo social o lo moral). Las conversacionales pueden subdividirse en generalizadas (no dependen directamente del contexto de emisión) o particularizadas (dependen decisivamente del contexto).

IMPLICATURAS Y MÁXIMAS A veces se violan de forma voluntaria para provocar una implicatura, que es la parte de la información que el emisor ofrece voluntariamente de forma velada y que el receptor puede descubrirlas a partir del conocimiento que posee de su interlocutor, de su conocimiento general del mundo y de la situación comunicativa. Las implicaturas pueden surgir para tender el puente necesario entre la aparente violación de una máxima y la presunción de que, a pesar de ello, el principio de cooperación sigue vigente. En rigor, entre implicaturas y máximas puede haber varios tipos de relaciones: 1. hay implicatura, pero no hay violación aparente; 2. hay implicatura, y debe inferirse que se viola una máxima para evitar un conflicto con otra máxima; y 3. hay implicatura precisamente porque se viola abiertamente una máxima.

LAS IMPLICATURAS CONVERSACIONALES INCUMPLIMIENTOS DE LAS MÁXIMAS Grice propone una caracterización de los diferentes tipos de incumplimiento de las máximas, y de los efectos y resultados que producen (Grice, 1975: 49): i. Violación encubierta, discreta y sin ostentación, de una máxima. Puede inducir a error a los interlocutores y, por tanto, el hablante es responsable de engañar o, al menos, de correr el riesgo de hacerlo. ii. Supresión abierta de las máximas y del principio. El interlocutor claramente se niega a colaborar por no poder hacerlo en la forma requerida: “No puedo decir más”. El diálogo queda roto. iii. Conflicto o colisión entre el cumplimiento de las diferentes máximas, que obliga a elegir una de ellas en detrimento de otras. Es el caso, por ejemplo, de las situaciones en que no se puede dar toda la información requerida porque no se tienen suficientes pruebas de su veracidad. iv. Incumplimiento o violación abierta -Grice emplea el término float, ‘burla, desdén, desprecio’- de una de las máximas, pero sujeción a las demás. En vista de las circunstancias, todo hace suponer que no estamos ante una violación como la descrita en I, dado el carácter abierto de la transgresión; ni tampoco hay una supresión de la totalidad de las máximas, que es la situación característica del caso II; ni, finalmente, se dan las condiciones para que haya un conflicto, como en III. Si alguien parece querer cooperar, pero se diría que desprecia abiertamente una de las máximas, los interlocutores, para intentar reconciliar lo dicho con el principio de cooperación, suelen inclinarse a pensar que el emisor quería decir algo diferente de lo que en realidad estaba diciendo.