PERFIL PSICOLOGICO DE UN ABUSADOR SEXUAL ÍNDICE INTRODUCCIÓN…………………………………………………………… 1 1. DEFINICIÓN DE ABUSO SEXUAL (VIOLACIÓN SEXUAL…………...2 2. PERFIL DEL ABUSADOR SEXUAL……………………………………...3 2.1.
Pueden comportarse como cualquier otra persona
2.2.
Buscan tener poder
2.3. Tienden a buscar víctimas que consideran débiles 2.4. Presentan sentimientos de inferioridad y frustración 2.5. Poca capacidad de empatía 2.6. No piensan en las consecuencias 2.7. Posiblemente existe historia de abuso 2.8. Consideran que cometer el acto es su derecho 2.9. En su mayoría son imputables 2.10. Evaden responsabilidad y tienen a culpabilizar 3. CLASIFICACIÓN DE AGRESORES SEXUALES (BARUDI,1999)........7 3.1. Según inclinaciones sexuales 3.2. Exclusividad de la atracción a niños 3.3. Según el género de la víctima 3.4. Según la edad de la víctima 3.5. Según el estilo abusivo de la conducta 3.6. Según Barret y Trepper 4. MODELOS TEÓRICOS..........................................................................10 4.1. Modelo Unifactorial 4.2. Modelo Multifactorial 5. PSICOPATOLOGÍA Y CARACTERÍSTICAS…………………………….12 6. TRATAMIENTO………………………………………………………………12 7. REFERENCIAS………………………………………………………………14
INTRODUCCIÓN Conocer el perfil del abusador sexual ha sido una necesidad tanto de los profesionales de la salud como del público en general. Uno de los cuestionamientos que debe hacerse gira justamente en torno a la palabra “perfil” y lo engañoso que puede ser formarse un estereotipo de la persona
abusadora. Si bien, hay coincidencia en que resultaría tranquilizador el contar con un claro perfil del abusador sexual, no se puede desconocer que los perfiles movilizan ideologías y que, reducir la figura del abusador a un perfil, implica simplificar en exceso la temática. Por otro lado, si no existe un perfil, cabría preguntarse: ¿somos todos o todas entonces abusadores en potencia? Si bien hay quienes así lo afirman, hay también quienes lo niegan y construyen distintas descripciones. Las primeras descripciones de las características de los abusadores sexuales se basaron en estudios llevados a cabo en población carcelaria, después se han hecho estudios con distintas poblaciones y diversas metodologías. Si bien las denuncias y los casos de abuso que salen a luz, provienen, en su mayoría, de clases socioeconómicas pobres, se debe tener en cuenta que los abusadores de otras clases sociales tienen más recursos para escapar a la detección y a la denuncia. Hoy en día sabemos que un abusador puede ser de cualquier clase social, vivir en un medio urbano o rural, tener cualquier nivel educacional, profesión o actividad, raza, religión, género, orientación sexual y estado civil. En la mayoría de los estudios los padres biológicos son los principales responsables de los abusos sexuales, seguidos por familiares cercanos, luego, por conocidos no familiares y por último, por desconocidos. Entonces, ya que no hay un perfil único, se debería hacer el esfuerzo de hablar de características y factores asociados, evitando caer en generalizaciones.
PERFIL PSICOLOGICO DE UN ABUSADOR SEXUAL
1. DEFINICIÓN DE ABUSO SEXUAL (VIOLACIÓN SEXUAL) Se entiende como violación a aquella agresión de índole sexual a través de la cual un individuo mantiene relaciones sexuales no 1
consentidas con otro. Estas relaciones se llevan a cabo en oposición directa de la persona víctima de agresión, empleando para ello la coacción, la fuerza o elementos que nublen el juicio de la víctima, como las drogas. Si bien generalmente se piensa que la violación incluye penetración, esto no es necesariamente así. Además de ello, se considera violación el acto carnal con sujetos que no tienen suficiente comprensión o capacidad de juicio para valorar la situación (como personas con deficiencias o problemas psíquicos que nublen su capacidad de juicio, menores de edad o incluso seres de otras especies animales) o que no se hallan en condiciones de dejar clara su posición al respecto (personas dormidas, en coma o drogadas). La mayor parte de violaciones son llevadas a cabo por varones, si bien también hay casos en que las agresoras son mujeres. Aunque hay casos en que la víctima es un varón adulto (sea el agresor hombre o mujer), por lo general las víctimas suelen ser mujeres, personas con dificultades físicas o psíquicas o menores. Es además frecuente que el violador conozca a la víctima de antemano, no siendo extraño que pertenezca a la familia o al círculo cercano. Esta actividad sexual, incluye: 1.1. Cualquier tipo de penetración de órganos genitales en contra de la voluntad, o aprovechando la incapacidad de un menor 1.2.
para comprender ciertos actos. Incluye inducir u obligar a tocar los órganos genitales del
1.3.
abusador. Cual acción que incite a una persona, sea mayor o menor de edad, a presencial o escuchar contenido sexual impropio.
2. PERFIL DEL ABUSADOR SEXUAL Se trata de personas que tienen una marcada inmadurez psicológica o emocional y probablemente hayan sido víctimas de abuso durante su niñez o hayan sido testigos de relaciones abusivas y no han logrado aprender maneras adecuadas y saludables de relacionarse con los demás. Si bien es cierto que debido a la elevada diversidad de variables que influyen en la perpetración de un acto de este tipo no se puede 2
hablar de un único perfil de violador, es posible localizar una serie de variables que si bien no se aplican en todos los casos son muy comunes entre los diferentes tipos de agresores sexuales. Es importante remarcarlo: no hay un único prototipo de violador, y las siguientes características si bien pueden ser comunes no identifican a todos los violadores. 2.1. PUEDEN COMPORTARSE
COMO
CUALQUIER
OTRA
PERSONA La mayor parte de las personas no cometen violaciones. Esto puede hacer pensar que un perfil típico de violador ha de ser la de alguien con enormes particularidades, características que no tienen la mayoría de las personas y que hacen que en su día a día sean personas solitarias y sin o normal con la sociedad. Si bien en algún caso concreto esto puede llegar a ser cierto, en general esto no es verdad. Una gran mayoría de violaciones son llevadas a cabo por sujetos con una personalidad dentro de lo “normal” y que tienen amigos, familia y trabajo. De hecho, muchos de ellos son personas con pareja, con la cual generalmente mantienen relaciones de forma convencional. 2.2.
BUSCAN TENER EL PODER
Una de las características más comunes de la mayor parte de violadores es que el objetivo real de su acción no es obtener gratificación sexual.
En su mayoría, las personas que cometen una violación sabiendo qué están haciendo buscan y se ven atraídos por la idea de ejercer dominación, de hacer que otras personas hagan algo en contra de su voluntad y obedeciendo al interés del agresor. Dicho de otro modo, en una violación lo que se busca no es únicamente sexo, sino que también y especialmente lo que se busca es el ejercicio del poder. 2.3.
TIENDEN
A BUSCAR
VÍCTIMAS
QUE
CONSIDEREN
DÉBILES 3
Si bien se han dado casos en que la víctima es alguien físicamente más fuerte que el agresor, por norma general los individuos que cometen agresiones sexuales buscan víctimas que consideran físicamente más débiles que ellos o de las que conocen puntos débiles a aprovechar. En cualquiera de los dos casos, la elección de víctima está vinculada a la posibilidad de ejercer el poder o bien sobre alguien a quien creen que pueden someter o bien sobre alguien que consideran por encima y a quien quieren ver humillado/a y por debajo de sí mismos. 2.4.
PRESENTAN
SENTIMIENTOS
DE
INFERIORIDAD
Y
FRUSTRACIÓN Otro de los elementos que comparten la mayoría de violadores es la presencia de un elevado sentimiento de frustración e inferioridad. Si bien no tienen por qué demostrarlo en la mayor parte de las facetas de su vida diaria e incluso pueden llegar a actuar de forma prepotente, estos sentimientos de inferioridad pueden provocar una reacción en forma de deseo de dominar al otro, un deseo que en algunas personas puede desembocar en una agresión sexual. 2.5.
POCA CAPACIDAD DE EMPATÍA
Se produzca la agresión sexual por el motivo que sea, en general los violadores tienen una capacidad de empatía muy limitada o inexistente. Así, el agresor sexual no puede, no le importa o elige no pensar en qué supone la violación para la víctima, o bien que llega a considerar que la satisfacción de su deseo de poder y sexo merece el sufrimiento de la víctima. Esto es visible en muchos de los casos que indican que la víctima en realidad sí quería mantener relaciones o que en fondo disfrutó de la situación. 2.6.
NO PIENSAN EN LAS CONSECUENCIAS
Se ha observado que muchos violadores nunca pensaron en qué podría pasar después de cometer el acto, si el caso sería investigado o si serían encontrados y detenidos. Este refleja un cierto déficit a la 4
hora de anticipar las consecuencias de sus propios actos, sean éstas para sí mismos o para otros. Este factor no sería determinante para las personas que lo que en realidad buscan son la consecuencia en sí del acto más que el propio acto mismo. 2.7.
POSIBLEMENTE EXISTA HISTORIA DE ABUSO O MAL APRENDIZAJE DE SEXUALIDAD COERCITIVA
Al igual que ocurre con la violencia de género muchas personas que en la actualidad cometen delitos sexuales han sido a su vez abusados o maltratados en la infancia, o bien han sido testigos de abusos hacia otros familiares significativos. Esto provoca que a la larga puedan llegar a identificar la coerción como un modo normal de proceder y que, aunque sepan que socialmente está mal visto puedan sentir el impulso de acometer el acto. 2.8.
CONSIDERAN QUE COMETER ACTO ES SU DERECHO
En un gran número de casos los individuos que cometen violaciones consideran que tenían derecho a forzar a la víctima, en ocasiones por razones culturas. Así las agresiones sexuales son más frecuentes en personas y regiones en las que aún persiste una cierta consideración de superioridad del hombre ante la mujer, o bien consideran que sus necesidades están por encima de los demás.
2.9.
EN SU MAYORÍA SON PLENAMENTE IMPUTABLES
Dado que en su mayoría los sujetos que cometen este tipo de actos tienen plena consciencia de que su actuación es dañina y está penada por la sociedad, por lo general los violadores son judicialmente imputables. 2.10. EVADEN RESPONSABILIDAD Y TIENDEN A CULPABILIZAR A LA VÍCTIMA 5
Una característica común en muchos de los casos en los que no se presenta psicopatía o psicopatología es el intento de evadir su responsabilidad en el acto. Es frecuente justificar la conducta por el uso de sustancias o pretender sufrir una psicopatología para evadir el castigo. Parte de los sujetos que cometen violaciones suelen indicar que la culpa de la situación es de la propia víctima. Frases como “iba provocando”, “en el fondo quería” y variantes de ellas son frecuentes en agresores sexuales que han sido detenidos, evitando hacerse cargo de la situación y excusándose. Podemos identificar también otras características de los agresores sexuales: - Baja tolerancia a la frustración, un temperamento explosivo y -
cualquier incidente menor desata su agresión. Necesitan personas sumisas que se sometan a su voluntad. Son muy inseguros, excesivamente posesivos y celosos. Suelen tener “Doble Vida”. No se hacen cargo del daño que causan. El abusador, hace que sus víctimas se sientan responsable de sus sentimientos, en lugar de hacerse responsable él mismo
-
de sus propios sentimientos. Las amenazan. Usa castigos y recompensas para manipular emocionalmente a la víctima. Invade su privacidad, la insulta, la humilla, la ataca verbal o físicamente.
3. CLASIFICACIÓN DE AGRESORES SEXUALES (BARUDI, 1999) Tomando en cuenta que los abusadores sexuales no constituyen un grupo homogéneo se ha intentado clasificar a los abusadores en distintos tipos, de manera de orientar el trabajo clínico. Los datos que dieron origen a las distintas clasificaciones no resultaron confiables, ya que, provenían de los mismos abusadores, quienes son manipuladores y con tendencias a utilizar la negación, proyección, racionalización, minimización y parcialización como mecanismos de defensa. Entonces, casilleros que resultaban tan tranquilizadores se fueron desdibujando. A modo de ejemplo, los estudios han demostrado
que
una
persona
que
ha
cometido
abusos 6
intrafamiliares, también puede haber cometido abusos extrafamiliares y, por otro lado, un pedófilo, también puede sentir atracción por adultos y tener una relación de pareja estable. De todas formas, nos parece interesante mencionar algunos de los intentos de clasificación de los abusadores sexuales. 3.1. SEGÚN LAS INCLINACIONES SEXUALES 3.1.1. Abusadores extrafamiliares o pedófilos Sus impulsos, intereses y fantasías sexuales están centrados en niños y/o niñas. No manifiestan haber tenido relaciones sexuales adultas exitosas y más bien solitarios. Pueden ser generosos y estar muy atentos a todas las necesidades del niño que no estén relacionadas con la victimización sexual, de manera de lograr ganar su cariño, interés y lealtad y asegurar así que la víctima mantenga el secreto. Un solo pedófilo puede cometer cientos de abusos sexuales. 3.1.2. Abusadores intrafamiliares, endogámicos o incestuosos Dirigen sus intereses sexuales preferentemente hacia las niñas de sus familias. Se encuentran mejor integrados a la sociedad
y
pueden
lograr
mantener
una
fachada
intachable. 3.2. SEGÚN LA EXCLUSIVIDAD DE LA ATRACCIÓN POR NIÑOS 3.2.1. Pedófilos exclusivos Individuos atraídos sexualmente solamente por niños. 3.2.2. Pedófilos no exclusivos Individuos atraídos sexualmente por niños y adultos. 3.3. SEGÚN EL GÉNERO DE LA VÍCTIMA 3.3.1. Con atracción sexual por los hombres. 3.3.2. Con atracción sexual por las mujeres. 3.3.3. Con atracción sexual por ambos sexos. 3.4. SEGÚN LA EDAD DE LA VÍCTIMA 3.4.1. Abusadores pedófilos propiamente dichos Eligen niños pre-púberes, sin hacer distinción en cuanto al género. Presentan importantes rasgos de inmadurez e inadecuación. 3.4.2. Abusadores hebefílicos 7
Prefieren
púberes
o
adolescentes
y
tienen
mejor
adaptación social. 3.4.3. Abusadores de adultos El abuso sexual se acompaña de violencia física y psicológica. 3.5. SEGÚN EL ESTILO DE LA CONDUCTA ABUSIVA 3.5.1. Abusadores regresivos Estos adultos presentan un desarrollo normal de su sexualidad, es decir, llegan a la edad adulta con la capacidad de sentir atracción sexual por adultos del sexo opuesto o de su mismo sexo. La necesidad de seducir y de abusar sexualmente de los niños se produce por deterioro de sus relaciones, ya sea conyugales o experiencias traumáticas y/o un momento de crisis existencial. En general el abuso es intrafamiliar. 3.5.2. Abusadores obsesivos o pedófilos o fijados Hombres o mujeres que abusan de varios niños, presentando una compulsión crónica y repetitiva a hacerlo. Están casi siempre implicados en situaciones de abuso sexual extrafamiliar. La relación abusiva les da la ilusión de amar
y
ser
amado
por
alguien
poco
exigente
y
extremadamente gratificante. 3.6.
Barret y Trepper, describieron cinco tipos de hombres y
mujeres abusadoras. 3.6.1. Hombres preocupados por el sexo Tenían una obsesión por el sexo de los hijos. 3.6.2. “Adolescentes” regresivos El desarrollo sexual de sus hijos más el uso de alcohol, eran un gatillante para cometer el abuso. 3.6.3. Autogratificadores instrumentales No son atraídos por su hijo, pero lo usan fantaseando acerca de otras mujeres. 3.6.4. Emocionalmente dependientes Buscan a sus hijas como afirmación y soporte. Con relaciones rabiosas: relaciones desarrolladas con violencia física. 3.6.5. Abusadora maestra/amante 8
No considera abusivo su comportamiento y considera al adolescente como una pareja adecuada. 3.6.6. Abusadora predispuesta/intergeneracional Suele actuar sola y abusar de niños de su propia familia. La mayoría ha sido víctima de abuso en la infancia. 3.6.7. Abusadora coercionada por un varón Acepta participar en el abuso de niños propuesto por un hombre del que se siente amenazada. 4. MODELOS TEÓRICOS Haciendo una breve revisión de los modelos teóricos que se han desarrollado en los últimos años para explicar el abuso sexual infantil se encuentran modelos unifactoriales y multifactoriales. Ningún modelo resulta ser abarcador y más bien habría una interacción entre distintos factores. 4.1. MODELOS UNIFACTORIALES 4.1.1. Modelo biológico Algunos investigadores hablan de factores genéticos, hormonales y de neurotransmisores que podrían estar relacionados con la impulsividad y un aumento del interés y excitación sexual. 4.1.2. Modelo psicoanalítico Proviene de la teoría de la seducción de Freud que relaciona la seducción sexual de un menor por parte de un adulto, generalmente el padre, con la histeria en la etapa adulta. En parte porque esta teoría sugería una alta prevalencia de abuso sexual infantil, Freud la reformuló como fantasías reprimidas y no satisfechas relacionadas con la sexualidad del menor. La teoría psicoanalítica ahora se centra más en las características del abusador, como dificultades en la conformación del self y en el proceso de separación-individuación. 4.1.3. Modelo feminista En este modelo, el abuso sexual es redefinido. No se pone el acento en la gratificación sexual del abusador sino en la gratificación por el abuso de poder que ejerce. El abuso está causado por el desequilibrio de poder existente en la familia patriarcal tradicional. Este desequilibrio de poder lleva al hombre a dominar a la esposa y a los niños y a 9
percibirlos como posesiones que puede usar según sus deseos.
4.1.4. Modelo conductual Este modelo ha adaptado la perspectiva del aprendizaje social
para
explicar
el
abuso
sexual
infantil.
Los
investigadores enfatizan la importancia de experiencias tempranas
de
condicionamiento.
El
ofensor
frecuentemente recordaría sus experiencias sexuales iniciales y esa fantasía adquiriría propiedades sexuales de excitación. 4.1.5. Modelo sistémico El incesto es visto como producto de un sistema familiar problemático, en el cual cada uno de los de la familia ha contribuido potencialmente al abuso del menor. Una preocupación frecuentemente mencionada en relación a este modelo es la posibilidad de que la víctima y/o otros
familiares,
como
la
madre,
puedan
ser
culpabilizados por el abuso sexual. 4.1.6. Teoría del apego El apego inseguro predispone a necesidades de dominio de las relaciones. 4.2. MODELOS MULTIFACTORIALES 4.2.1. Multisistémico (Trepper y Barret) Para la aparición del abuso sexual tendrían que conjugarse tanto factores socio-ambientales como variables culturales, factores de la familia de origen del abusador (Ej. experiencia de abuso, ausencia de ambiente de cuidado y afecto), factores psicológicos individuales (Ej. baja autoestima, habilidades sociales inadecuadas y depresión) y factores del sistema familiar (Ej. la distorsión de roles). 4.2.2. Modelo de las cuatro precondiciones (David Finkelhor) Para que un abuso sexual ocurra sería necesario la motivación de abusar, ya sea por experiencias propias traumáticas o por incapacidad de relacionarse con otras personas adultas; un bloqueo de los inhibidores internos, 10
esto es: conciencia, moral y autocontrol; bloqueo de los inhibidores externos como: el control social, la represión judicial, la acción de la familia y de la comunidad; y a una persona menor vulnerable, ya sea por falta de información, por aislamiento o porque jamás se le reconocieron sus derechos. Se cree, también, que es imprescindible incluir en el análisis los modelos de socialización y género, así como las pautas de crianza. 5. PSICOPATOLOGÍA Y CARACTERÍSTICAS DE PERSONALIDAD Los abusadores sexuales son heterogéneos en las características de personalidad y psicopatología. Pueden o no tener trastorno de personalidad y cuando lo hay, es principalmente del tipo limítrofe, con dificultad en el control de impulsos y en lograr relaciones de intimidad. En el caso de violadores es más frecuente el trastorno de personalidad
antisocial.
En
general,
presentan
distorsiones
cognitivas, dificultades en el desarrollo de empatía y en la habilidad de entender y atribuir estados mentales a otros, lo que en la literatura se ha denominado la teoría de la mente. Tienen especial habilidad para identificar niños vulnerables. Si bien el consumo de alcohol y drogas es parte del debate abierto en torno a las características de los abusadores y no se puede negar el efecto deshinibitorio de algunas drogas, se considera importante tener en cuenta que muchas veces el abusador justifica su comportamiento inadecuado por el uso de drogas, en un intento de no responsabilizarse del hecho. 6. TRATAMIENTO Existe una fuerte controversia en que si los abusadores deben ser encarcelados como criminales o debieran recibir tratamiento por ser enfermos. En la mayoría de los sistemas judiciales los convictos de crímenes
sexuales
son
típicamente
encarcelados,
pero
no
rehabilitados. De hecho, hay muy pocos centros de tratamiento disponibles. Recientes manifestaciones de los esfuerzos de la sociedad norteamericana para terminar con la victimización sexual de 11
los niños, incluye la promulgación de leyes de sentencias criminales que ordenan tratamientos para los ofensores pedófilos con ciertos agentes
antiandrógenos,
tales
como,
el
acetato
de
medroxiprogesterona y la ciproterona. Estas drogas son efectivas en altas dosis, pero tienen un sustancial número de efectos colaterales, los cuales han limitado su uso. Las drogas psicotrópicas pueden ser efectivas solamente en hombres con un definido componente de algún trastorno psiquiátrico como el trastorno obsesivo-compulsivo. La efectividad de programas de rehabilitación tanto en instituciones correccionales como a nivel de la comunidad ha sido cuestionada por la inconsistencia en las medidas de evaluación de estos programas. Principalmente se han desarrollado programas grupales, programas de orientación cognitivo-conductual y programas multimodales con un enfoque familiar. En programas de tratamiento psicoterapéutico del abusador sexual se plantean metas que parten por crear un contrato terapéutico auténtico, para luego ayudarlo a asumir responsabilidad por el abuso, a desarrollar empatía con la víctima, a desarrollar el control de impulsos y, en casos de que es un conocido de la víctima, a participar en crear un plan de seguridad para que el abuso no se repita y a realizar una sesión de disculpa. Además, algunos programas agregan elementos de reestructuración cognitiva, educación sexual, asertividad y habilidades sociales. El término prematuro de un tratamiento es un fuerte indicador de la posibilidad de cometer un nuevo abuso, principalmente en el caso de violadores y pedófilos homosexuales.
7. REFERENCIAS Barudy J: Maltrato infantil. Ecología social: Prevención y reparación. Editorial Galdoc 1999. 12
Joel S, Milner, Herce C: Abuso sexual intrafamiliar: teoría, investigación y tratamiento. Infancia y Sociedad, 1994; (24). 4. Filkelhor D: Sexually victimized children. New York: Free Press, 1979.
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