Quiz 2 - Semana 7 3a1n5q

En la vida cotidiana escuchamos con frecuencia la expresión “Hijo, estudia para que seas alguien en la vida”, y yo me pregunto: ¿Acaso ese hijo no es alguien en la vida? Claro que es alguien, un ser con saberes, capacidad de aprendizaje y ganas de descubrir el mundo que lo rodea, un ser vivo que tiene libertad, voluntad e inteligencia como facultades innatas. Cuando el autor cita “es un error considerar a los niños como seres incompletos y acercarse a ellos sólo para imponer cosas, cuando podría ser tan ventajoso acercarse también para aprender”1, regreso a mi adolescencia cuando sentía pasión por las letras, “Poesía y cuentería” y por el simple hecho de sumergirme en el mundo de la imaginación y la fantasía, mis padres tomaron la decisión de prohibirme el continuar perdida y enamorada en ese mágico mundo; que distinta hubiere sido mi vida si ellos hubiesen sabido orientar mi inclinación y no imponer su voluntad, con el argumento de estar perdiendo el tiempo. Me siento identificada con la propuesta que el autor en su texto argumenta, porque es una de las realidades del aquí y el ahora: para los niños todo está a su alcance, robándoles la oportunidad de descubrirse a través de la creación, en el universo que les rodea. ¿Cuántas equivocaciones hay en los padres? ¿Sera que la tecnología consumista ofrece a domicilio la capacidad de desarrollar la creatividad auténtica? En ese orden de ideas, en la cotidianidad no se puede ignorar el facilismo que vivimos, asumir retos no es un reto, la actitud generalizada es aceptar y continuar las cosas como están, dejando de lado el interés por pensar, buscar y reinventarnos; preferimos continuar siendo la fotocopia y aceptar la mentalidad y decisión de quienes tienen el poder. Para ser diferentes, todos somos iguales.

Elaborado por: YENNY ASTRID GUTIÉRREZ TORRES Estudiante de Ingeniería Industrial

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Ospina, William. Reflexiones sobre la educación: la escuela de noche.