Relaciones Sentimentales En La Adolescencia 3n53i

RELACIONES SENTIMENTALES EN LA ADOLESCENCIA AMOR, ATRACCION SEXUAL, DISFRUTE, AFINIDAD Y RESPETO

Una relación sentimental es un intercambio mutuo de pensamientos, experiencias y sentimientos, en donde se debe ofrecer y pedir respeto, cuidado y responsabilidad; aceptación y comprensión al otro dentro de una pareja. Para que una pareja de adolescentes, inicie una relación sentimental, casi siempre se inicia cuando en ella, existe atracción sexual consistente en el interés personal que generalmente se tiene del sexo opuesto, basado en la atractivo físico y en el deseo sexual, puesto que debido a su despertar sexual, el adolescente desea tener o físico é íntimo con la otra persona. Las relaciones afectivas en la adolescencia son intensas, porque descubrimos qué se siente estar con otras personas con las que compartimos gustos, intereses, necesidades y formas de ver la vida, habiendo un gran entendimiento y el placer que proporciona estas relaciones, donde hay afinidad. Mediante la amistad y el noviazgo, los adolescentes satisfacen necesidades afectivas, emocionales, físicas y sociales, puesto que involucran el amor, o físico y sus intereses, esto los divierte y los hace felices, aunque deben enfrentar algunos desafíos y problemas.

Los adolescentes deben aprender a manejar sus emociones, pues las relaciones afectivas provocan emociones que van desde la felicidad hasta el más profundo dolor, pasando por la alegría, la tristeza, el miedo y la ansiedad. Las emociones más difíciles de manejar se producen cuando se pierde a la persona amada, termina una relación o se sufre un engaño . Superar la pérdida, resulta difícil cuando se busca otra relación para llenar ese vacío, por eso es conveniente dejar que aflore la tristeza, tomarlo como una experiencia, perdonar o pedir perdón; esto ayuda al adolescente a tener la capacidad de reconocer sus errores y comprender la perspectiva del otro, así como terminar solucionando sus problemas.

Tambíen, el respetar y exigir respeto, implica entender que una relación plena, sólo se da cuando hay respeto mutuo, es decir, cuando se valora y se considera las forma de ser, los intereses, las decisiones y los derechos del otro, aunque el respeto empieza por uno mismo. Para respetar y pedir respeto, es necesario tener claro que valemos mucho y que tenemos derechos, ser congruentes con nuestros principios, valores y proyecto de vida. Todo lo anterior son la bases para definir como queremos que nos traten, que tipo de

relación queremos tener, cómo trataremos a nuestra pareja y que actitudes jamás aceptaremos. “SI ME AMAS , DA SIGNIFICADO A MIS ALAS Y PERMITE A TU ALEGRIA RECORDARME EN MI LIBERTAD”