Tomo 1. Salio El Sembrador.doc 3c103c

Tema 1. ¿Amigos o amiguetes? Es característico de la adolescencia la búsqueda de la propia identidad. Para asumir esa identidad, el adolescente ha de asumir su pasado e ir proyectando su futuro desde los diversos valores que ha hecho suyos. En este camino, el adolescente ha de comenzar descubriendo su propio rostro: cualidades, defectos, temperamento... para caminar en la autoestima, la libertad, en definitiva, en los valores que poco a poco van a ir construyendo su “ser personal”. Hay diversos modos de ser persona y el adolescente ha de ser consciente de esto, así como del hecho de que no somos personas aisladamente, sino que formamos parte de diversos grupos en los que nos insertamos y con los que nos relacionamos, en nuestro camino hacia el crecimiento, la madurez y la identidad. Este primer tema se dirige hacia dos metas bien definidas:  la profundización en el propio conocimiento personal.  la formación del grupo como tal.

1. Objetivos.  Ayudar al adolescente en su conocimiento personal y en la aceptación de su propia historia.  Crear un ambiente de cercanía y confianza que permita al adolescente sentirse aceptado y a gusto.  Descubrir la verdadera amistad y reflexionar sobre sus características y exigencias.  Presentar a Jesús como verdadero amigo.

2. Experiencia de vida. Cualquiera de las tres técnicas propuestas en este apartado son válidas para cumplir los objetivos del autoconocimiento, el conocimiento del otro y la apertura al grupo desde la sinceridad y la confianza. No es conveniente realizar las tres, el catequista ha de elegir una sola, por razones de tiempo a la hora de realizar la sesión de catequesis. 2.1. Me conozco. (Documento 1) A partir de las imágenes de los Picapiedra, se invita elijan sólo tres de ellas. Una ha de reflejar la personalidad pasado (cómo se ha sido). Otra ha de responder a adolescente en el presente (cómo se es ahora) y con una compartir con los demás cómo desearía ser (su yo ideal). Etapa Pre-Catecumenal.

a los chicos-as a que del adolescente en el cómo se percibe el tercera imagen ha de

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Se ponen en común las imágenes que cada uno ha elegido. Es conveniente que todos hablen, porque de eso se trata en este primer momento de la catequesis. Se puede terminar pidiendo al adolescente que asigne a cada miembro del grupo (incluido el catequista) una de las imágenes de los Picapiedra y que lo comparta en alto con el grupo. Se comentan los resultados a partir de la diferencia que hay entre el yo real, el yo ideal y el yo que perciben los demás. 2.2. Me conoces. (Documento 2) Entregamos a cada miembro del grupo el cuestionario de la entrevista personal y les separamos en parejas para que, durante un cierto tiempo (8 a 10 minutos en cada turno), puedan formularse las preguntas que quieran de entre las que el cuestionario ofrece. Puede empezar preguntando el de mayor edad, o como se quiera. Terminado el tiempo, se intercambian los papeles, y el que respondía, ahora pregunta. Hay que recordar que no se tienen por qué hacer todas las preguntas, y que no hay obligación de responderlas. Ahora bien, si uno se niega a responder a una pregunta, no tiene derecho, en su turno, a realizar la misma pregunta. Finalizado el tiempo, comentamos en grupo cómo nos hemos sentido, si nos ha costado contestar y por qué, si nos ha costado conocernos, qué impresión tenemos ahora del otro... También se puede hacer una presentación, cada uno presenta a su compañero de entrevista para que se tenga una mejor idea de quién es él-ella. 2.3. Nos conocemos. Se indica al chico-a que escriba con letras grandes en el centro de un folio doblado el nombre por el que le gusta que le llamen.  En el ángulo superior izquierdo, se le indica que escriba tres adjetivos que le definan con bastante exactitud (curioso, sincero, leal...).  En el ángulo superior derecho escribe el lugar que le gustaría visitar, su programa de televisión favorito, su “hobbie” más característico y su actor o actriz preferidos.  En el ángulo inferior derecho escribe tres cosas que ha hecho y de las que se siente especialmente orgulloso.  En el ángulo inferior izquierdo escribe cualquier aspecto o actividad de su personalidad poco conocido por los demás y que le parece interesante dar a conocer.

Etapa Pre-Catecumenal.

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Una vez terminada la tarjeta, les pedimos que se la pongan en el pecho y que recorran la sala durante unos 5 minutos observando las tarjetas que llevan los demás del grupo, porque el siguiente paso será como una especie de prueba detectivesca basada en la atención que hayan puesto a los datos que han leído. A continuación el catequista recoge las tarjetas y durante unos 10 minutos, a partir de algún dato que haya leído en las tarjetas, hay que adivinar la persona de la que se trata en un máximo de ocho preguntas. Las preguntas han de hacerse de tal modo que el catequista sólo tenga que responder “sí” o “no”. Sólo se pueden hacer preguntas de las cosas que se han puesto en la tarjeta. Quien adivine el nombre, elige una tarjeta y es el que pasa a responder a las preguntas que se formulen hasta dar con el nuevo nombre. Se puede hacer hasta terminar todas las tarjetas o hasta que se considere oportuno, aunque no se hayan dicho todas.

3. Profundizamos. Tomado del libro de Saint Exupery, El Principito. “Y entonces apareció el zorro. - ¡Buenos días! -dijo el zorro. - ¡Buenos días! –respondió cortésmente el principito, a la vez que se volvió, pero no vio a nadie. - Estoy aquí -dijo la voz- al pie del manzano. - ¿Quién eres? –dijo el principito-. Eres muy bonito. - Soy un zorro. - Ven a jugar conmigo –le propuso el principito-. Me siento tan triste... - No puedo jugar contigo –dijo el zorro-. No estoy domesticado. - ¡Ah, perdón! –dijo el principito. Y añadió después de reflexionar: - ¿Qué significa "domesticar"? - Es algo que está muy olvidado -dijo el zorro-. Significa "crear lazos”. - ¿Crear lazos?


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- Seguro -dijo el zorro-. Tú no eres para mí más que un chiquillo parecido a cien mil chiquillos y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. Yo no soy para ti más que uno más entre cien mil zorros. Ahora bien, sí tú me domesticaras, nos necesitaríamos el uno al otro. Tú serías para mí el único en el mundo como yo lo sería para ti... - Empiezo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor...; y me parece que me ha domesticado... - ¡Domestícame..., por favor! –dijo el zorro. Si quieres tener un amigo, ¡domestícame! - ¿Y qué hay que hacer? –dijo el principito. - Hace falta ser muy paciente –respondió el zorro-. Primero te sentarás en la hierba, un poco retirado de mí, yo te miraré de reojo y tú no dirás nada. Las palabras son fuente de malentendidos. Pero cada día te podrás sentar un poco más próximo... Al día siguiente volvió el principito. - Hubiera sido mejor que volvieras a la misma hora de ayer –dijo el zorro-. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, te estaré esperando desde las tres y cuanto más se aproxime la hora de la cita, más feliz me sentiré. Y para las cuatro, me sentiré sumamente inquieto por verte y descubrirte entonces lo que vale la felicidad. Pero si vienes a horas distintas, no sabré cuando empezar a preparar mi corazón... Fue así como el principito domesticó al zorro. Mas cuando llegó el día de la separación, el zorro dijo: - Adiós -repuso el zorro-. Quiero contarte mí secreto. Es muy sencillo. Consiste en que no se ve bien sino con el corazón, pues lo esencial es invisible a los ojos. - Lo esencial es invisible para los ojos...-repitió el principito, a fin de recordarlo. - Es el tiempo que he perdido con mi rosa... –repitió el principito a fin de no olvidarlo. - Los hombres han olvidado esta verdad –dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres ahora responsable para siempre de cuanto has domesticado.

Comentamos. El principito habla de la construcción del amor, de la amistad, ¿creéis que son apropiadas las características descritas para una amistad verdadera?, ¿por qué?, ¿qué añadiríais? Buscad entre todos canciones actuales cuyo tema principal sea la amistad, el amor y...comparad.


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4. Iluminamos con la Palabra. Como cristianos, queremos acercarnos a Jesús y las relaciones que Él quiso para los suyos. - La amistad y el amor que Jesús propone cambia la vida por completo: “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta”. (1ª Cor 13, 4-7) - Es algo completamente nuevo: “Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles?” (Mt 5, 43-47) “Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente”. (Lc 6, 29-31) - No tiene límites: “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. (Jn 13, 1) - Es generoso hasta dar la vida: “Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”. (Jn 15, 12-13) -

Exige el perdonar a los demás:

“Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas”. (Mt 6, 14-15) “Y cuando os pongáis de pie para orar, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre, que está en los cielos, os perdone vuestras ofensas”. (Mc 11, 25) -

Es el distintivo de los cristianos:

“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros”. (Jn 13, 34-35) Etapa Pre-Catecumenal.

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- Jesús, amigo de los apóstoles: “Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros”. (Jn 15, 12-17) - Jesús, amigo de Lázaro: Había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su hermana Marta. María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro era el enfermo. Las hermanas enviaron a decir a Jesús: « Señor, aquel a quien tú quieres, está enfermo. Al oírlo Jesús, dijo: « Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: « Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó y dijo: « ¿Dónde lo habéis puesto? » Le responden: « Señor, ven y lo verás. » Jesús se echó a llorar. Los judíos entonces decían: « Mirad cómo le quería. » (Jn 11, 1-5. 32-36) - Jesús, amigo de los pecadores: “Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: « Este acoge a los pecadores y come con ellos. » Entonces les dijo esta parábola. « ¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión”. (Lc 15, 1-7) Comentamos. Con la luz que nos han dado los dos apartados anteriores podemos precisar ahora en qué consiste lo específico de la amistad que nuestro grupo se propone conseguir, al menos como ideal. ¿Somos tan solo un grupo de desconocidos, o de amiguetes, o tenemos algo que nos define como grupo cristiano y que nos diferencia de otros, incluso en lo que se refiere a la amistad?


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5. Actuamos. La amistad es el tema que más preocupa en esta etapa de la vida, la que consume casi todas las energías de los adolescentes y les causa casi todas sus alegrías y problemas. Es como una tierra prometida, soñada y añorada, pero inaccesible. Se trata de ayudarles a pasar del sueño, de los ideales, de la espontaneidad de los sentimientos, a la realidad de cada día, al exigente y largo camino de la propia maduración personal, pero sin quitarle, en modo alguno, la ilusión y la poesía de sus años jóvenes (sobre todo en lo que atañe a la relación de amistad con el otro sexo). Algunos aspectos a resaltar en el diálogo pueden ser los siguientes: - La amistad supone el descubrimiento y la aceptación del otro como persona, no como mero objeto del que uno puede servirse según el propio interés egoísta. Esto exige superar la relación interesada.. "que me comprenda, que me ayude, que me quiera", ya que la amistad supone un mutuo intercambio de dar y recibir. Hay que insistir en que ese dar debe ser gratuito y sin condiciones. - La amistad es contribuir a la vida, al crecimiento y a la felicidad del otro; en suma, sentirse responsable del otro. - La verdadera amistad no queda encerrada entre unos pocos, sino que se abre a todos. En el fondo, toda amistad cerrada es interesada y manipuladora, pues divide a los demás entre los que sí o no le interesen. - La amistad no puede reducirse simplemente a unos sentimientos de iración, posesión, deseo, afecto hacia el otro. La amistad supone, sobre todo, entregarse por el otro y entregarse con el otro por los demás. - La amistad es una realidad que se va haciendo, que exige un aprendizaje para ir creciendo hacia la madurez. Caminar hacia ella ya es poseerla, pero nunca es posible vivirla en su plenitud. - La amistad supone aprender a pasar del amor de niño (centrado en sí mismo) al amor adulto (centrado en el otro). Comentamos. Abrimos un diálogo sobre los compromisos para vivir una amistad al estilo cristiano. Elaboramos entre todos el decálogo de la amistad en nuestro grupo. Nos comprometemos en basar nuestras relaciones de amistad, dentro y fuera del grupo, en el decálogo que elaboremos.


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6. Celebramos.  Canto: Dios está aquí.  Lectura: Eclo 6, 5-16. Una voz suave aumenta los amigos, unos labios amables, los saludos. Sean muchos los que te saludan, pero confidente, uno entre mil; si adquieres un amigo, hazlo con tiento, no te fíes enseguida de él; porque hay amigos de un momento que no duran en tiempo de peligro; hay amigos que se vuelven enemigos y te afrentan descubriendo tus riñas; hay amigos que acompañan en la mesa y no aparecen a la hora de la desgracia;

cuando te va bien, están contigo; cuando te va mal, huyen de ti; si te alcanza la desgracia, te dan la espalda y se esconden de tu vista. Apártate de tu enemigo y sé cauto con tu amigo. El amigo fiel es refugio seguro, quien lo encuentra, encuentra un tesoro; un amigo fiel no tiene precio ni se puede pagar su valor; un amigo fiel es un talismán; quien respeta a Dios lo consigue.

 Silencio con música de fondo, si se ve adecuada la utilización de esta técnica de interiorización.  Compartimos experiencias sobre la amistad, a raíz de la relectura del texto del Eclesiástico o sobre cualquiera de los puntos del decálogo elaborado en el grupo.  Rezamos juntos el siguiente salmo para concluir nuestra oración:


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SALMO 139 SALMO JOVEN DE INTERIORIZACIÓN Señor, Tú me llegas hasta el fondo y me conoces por dentro. Lo sé: me conoces cuando no paro o cuando no sé qué hacer, mis ilusiones y mis deseos los entiendes como si fueran tuyos; en mi camino has puesto tu huella, en mi descanso te has sentado a mi lado; todos mis proyectos los has tocado palmo a palmo. Tú oyes el corazón del hombre sumido en el silencio, cuando aún no tiene palabras para abrirse a Ti. Es increíble: me tienes agarrado totalmente, me cubres con tu palma y me siento tuyo. Como grano de arena en el desierto, como gota de agua perdida en el mar, así me encuentro ante Ti. Dios mío, quiero abrir mis brazos y abarcarte, quiero llegar hasta tu orilla y nunca toco tu tierra. Me digo y no sé responderme: ¿Adónde iré que no sienta el calor de tu aliento? Me digo: ¿Adónde escaparé que no me encuentre con tu mirada? Cuando escalo mi vida y me supero, allí está Tú; cuando me canso en el camino y me siento barro, allí, perdido en mi dolor, te encuentro a Ti. Cuando mis alas se hacen libertad sin fronteras y toco el despertar de algo nuevo; cuando surco los mares de mis sueños y pierdo la arena pegadiza de mis playas, allí está tu mano, y tus ojos y tu boca, allí como amigo fiel, de nuevo estás Tú. Si digo cansado: que la tiniebla me cubra de negro como paraguas viejo y roto; si digo desanimado: que el día se haga noche sobre mí y me envuelva en su manta robándome el camino, ni la tiniebla, Señor, es oscura para Ti, y la noche, Señor, es clara como el día. Tú eres como manantial de donde brota el río, como raíz de donde arranca el árbol. Tu vida se ha hecho vida en mis entrañas, me has dado el origen y quieres que camine hacia la meta que no es otra sino Tú. Soy tuyo: sólo tu amor da respuesta a mi pregunta. Me amabas ya cuando me tejiste en el seno de mi madre. Te doy gracias porque me has llamado a ser feliz. Señor, me conoces hasta el fondo de mi alma, nada se te esconde de cuanto soy en lo más profundo. Yo me pregunto si el sentido de mi vida puede darse si le faltas Tú. Señor, aunque mi árbol se quede sin hojas aunque la poda lo deje desnudo y solo, aunque el frío lo apriete hasta hacerle llorar, Señor en mi árbol mi hoja serás siempre Tú. Dios mío, sondéame para conocer mi corazón, ponme aprueba para conocer mis sentimientos, mira si mi camino se desvía o se hace camino muerto. Guíame por el Camino nuevo que has abierto entre los hombres. Quiero hacer de él un proyecto para mi vida, y paso a paso, desde lo hondo de mi ser, vivir para Ti.


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Documento 1


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Documento 2

Entrevista personal.  Siéntate frente a tu pareja y mírala fijamente a los ojos. Es a ella a la que te tienes que dar a conocer y a quien tienes que conocer. Tenéis tiempo por delante para haceros preguntas. Puedes hacer todas las que quieras, pero no hagas ninguna que no estés dispuesto a contestar.  Puedes negarte a responder a las preguntas que se te hagan; nadie tiene derecho a entrar demasiado en tu vida si tú no quieres. Pero si respondes, hazlo con sinceridad. 1. ¿Serías capaz de decir 10 cosas positivas de ti? 2. ¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu vida? 3. Cuando conoces o entras en un grupo nuevo de gente, ¿qué es lo que sueles sentir? 4. ¿Ante qué situaciones sueles dudar y retroceder? 5. ¿Podrías decirme 10 cosas negativas de ti? 6. ¿Cuál ha sido o es tu mayor secreto? 7. ¿Te importaría contarme cuál ha sido tu peor momento? 8. ¿Cómo es tu relación con tu familia: padres, hermanos...? 9. ¿Consideras el estudio como algo necesario para tu madurez personal? 10. ¿Te consideras un/una joven con ideas propias? 11. ¿Cuál es tu escala de valores? 12. Si te tuvieras que clasificar según las etiquetas que a los jóvenes nos cuelgan, ¿cómo lo harías?, ¿bajo qué etiqueta te podríamos conocer? 13. ¿Qué situación te gustaría arreglar? 14. ¿De qué palabras o hechos te arrepientes de corazón en este momento? 15. ¿Cuándo te sientes solo-a? 16. ¿Cómo es tu relación con Dios? 17. ¿Qué es lo que más te cuesta decir? 18. ¿Te consideras una persona tímida? 19. ¿Cuándo sueles encerrarte en ti mismo-a? 20. ¿Cuál es tu música preferida? 21. ¿Te has enamorado alguna vez?, ¿eres una persona enamoradiza? 22. ¿Qué piensas de las relaciones sexuales entre los jóvenes? ¿Estarías tú dispuesto-a a mantenerlas? 23. ¿Qué es para ti “pasártelo bien”? 24. ¿Qué es para ti “amar”? 25. ¿Qué te quita el sueño? 26. ¿Te enfadas con facilidad?, ¿por qué? 27. ¿Qué cualidad destacas más en un amigo-a? 28. ¿Qué es lo que más te disgusta en los demás: actitudes, físico, maneras de hablar...? 29. ¿Qué es lo que más te disgusta de ti? 30. Cuando te miras al espejo, ¿te dan ganas de cambiar algo de ti? 31. ¿En qué te fijas cuando conoces a alguien? 32. ¿Te gusta soñar despierto-a? 33. ¿Eres completamente sincero-a con tus verdaderos amigos o hay cosas que no te atreves a contar? 34. ¿Caes fácilmente en los prejuicios? 35. ¿Te está pareciendo que esto es un rollo? Etapa Pre-Catecumenal.

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Tema 2. Me quiere – No me quiere. Estamos ante un tema clave: la propia realización como persona y la felicidad misma dependen de cómo se viva esta relación profunda con los demás. El ser humano no puede vivir sin amor. Además, para la vida cristiana, en el amor se condensa el movimiento natural que pide salir de uno mismo y entregarse generosamente a los demás. Es un tema clave para el adolescente, porque vive en un momento difícil, caracterizado por la inestabilidad emocional y afectiva que repercute en la relación con los demás, sean adultos o iguales. De cómo viva e interiorice esta experiencia clave del amor dependerá su futura vida cristiana. Si se desliza por la pendiente del goce egoísta, del gusto personal y del placer fácil... estará poniendo en peligro su relación con Dios, el sentido de la Iglesia, los sacramentos..., incluso hipotecará algunas futuras opciones vocacionales (matrimonio cristiano, vida consagrada, sacerdocio). El ambiente social ante este tema es de permisividad absoluta, más verbal que real. El sexo es un producto más de consumo, de usar y tirar. La publicidad y los medios de comunicación contribuyen a crear una atmósfera totalmente sensualizada y sexualizada, en donde el amor y el sexo se han banalizado y han perdido todo su misterio y expresividad. Con este tema queremos que el adolescente reflexione, se interrogue y sepa optar, llegado el momento, por aquella vivencia del amor que más le plenifique, que más le haga ser él mismo.

1. Objetivos.  Ayudar al adolescente a valorar la capacidad que tiene de amar y descubrir el amor como el camino que conduce a la felicidad.  Tomar conciencia de que el amor es el mejor termómetro para medir a los creyentes auténticos.  Descubrir la importancia de los valores, actitudes y normas en la formación de la conciencia.  Descubrir que el amor es la respuesta a la llamada que Dios nos hace en todas la personas que nos necesitan.

2. Experiencia de vida. Cualquiera de las tres técnicas propuestas en este apartado son válidas para cumplir los objetivos propuestos en este primer momento. No es conveniente realizar las tres, el catequista ha de elegir una sola, por razones de tiempo a la hora de realizar la sesión de catequesis. Ahora bien, que si consideras que sería conveniente realizar alguna más, siéntete libre para hacerlo.


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Discoforum. (Documento 1) Utilizaremos la técnica del disco-forum, dado que la música juega un importante papel en la vida del adolescente y que existe abundante material en el mercado musical sobre este tema del amor. Se les pide, con antelación suficiente, que traigan canciones que aborden el tema del amor. Es conveniente tener el texto delante. Se pueden escuchar por entero o bien seleccionar algún fragmento significativo. Es conveniente hacerlo canción por canción: escuchar, trabajar el esquema, comentar. Foto-Palabra. La técnica es suficientemente conocida: presentamos fotografías variadas (gato y perro, publicidad femenina, persona junto a un enfermo o anciano, niño en brazos de su madre, misioneros en su labor, niños jugando, una madre dando a luz, nido, máscaras, vela encendida, pozo,...). Tras haberlas visto todas, cada joven elige una. Pasamos a la puesta en común.  La que más te gusta de todas, la más tierna.  La que te sugiere más cosas y la que menos.  ¿Qué sugieren todas en torno al amor? ¿Y la que tú has elegido?  La que mejor expresa la forma como la TV, los chicos-as de tu edad entienden y viven el amor.  La que mejor expresa tu forma de entender el amor y por qué.  Otras imágenes que añadirías para expresar el amor. Análisis de situaciones. (Documento 2) El catequista propone realizar y dar respuesta a estos interrogantes o a otros similares que él pueda poner. Entrega a cada uno el Documento 3, en el que se presentan algunas experiencias de relación amorosa, y les invita a responder personalmente y poner en común las respuestas.

3. Profundizamos. Es un tema importante el que estamos tratando, de cómo se aborde y de cómo se interiorice dependerá la capacidad de amar, en cristiano, del adolescente; no podemos permitirnos el lujo de quedarnos en ideas vagas e imprecisas. Por eso es necesario profundizar todavía un poco más, a la par que hacemos síntesis de la experiencia personal que antes hemos compartido.


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Un decálogo del amor. (Documento 3) Repartimos a cada miembro del grupo el Documento 3 y durante unos minutos lo contestan personalmente. Al acabar se ponen en común los resultados, sobre todo los interrogantes que ha suscitado en cada uno. Esos interrogantes servirán para matizar nuestra opinión en el siguiente momento de la catequesis: la iluminación de la Palabra.

4. Iluminamos con la Palabra. Un horizonte importante para vivir el amor es el horizonte cristiano, en concreto, la forma como lo vivió Jesús y lo están viviendo hoy muchos cristianos. Éste es el momento de introducirnos en la novedad del amor cristiano. ¿Cómo ama Jesús?, ¿cómo me ama Jesús? Y es que Jesús no vivió su vida al margen de la gente; en su caminar, fue llenando su corazón con las experiencias de las personas con las que se encontró. Veamos algunos de estos encuentros para poder responder a los interrogantes que antes hemos planteado. Los encuentros de Jesús. (Documento 4) Se trata de acercarnos a algunos encuentros de Jesús (la Samaritana, Zaqueo, el joven rico y la prostituta) para ver cómo eran antes esas personas y cómo cambiaron tras el encuentro con Jesús. Es importante descubrir cómo es, qué características tiene ese amor que es capaz de transformar a las personas. Por parejas, o de tres en tres (si el grupo es pequeño, no hay necesidad de dividirlo) se analizan las distintas citas del evangelio y se trabajan según el esquema del Documento 4.

5. Actuamos. El amor es, ante todo, encuentro, relación, salir de uno mismo hacia el otro, descentrarse para centrarse en la persona a quien se ama. El amor es empezar a renunciar a uno mismo para que el otro sea en mí y yo en él. El amor es entrega, generosidad, apertura, donación. Un amor vivido así hace crecer a quien ama y a la persona amada. En este momento de la catequesis, hemos de poner nombre a todas aquellas realidades positivas y negativas que nos hacen crecer en el amor o nos lo impiden. Nombrar esas realidades es la única manera que tenemos de comprometernos


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con aquello que nos hace crecer y estar alerta ante todo lo que nos dificulta el crecimiento en verdadero amor. Entregamos el Documento 5 y pedimos a los del grupo que lo trabajen personalmente, nombrando las actitudes que les hacen crecer, o les impiden crecer, en el amor. Les pediremos que se comprometan sólo con aquellas realidades que les hagan madurar en esta dimensión constitutiva del ser humano: la capacidad de amar y ser amado. Para concluir este tema, se les puede entregar a todos los del grupo el Documento 6 como si de una carta escrita por el catequista se tratara. En la carta están recogidos todos los aspectos que se han debido tocar a lo largo de la catequesis, enfocados desde la praxis cristiana. También puede servir el documento para asentar el pensamiento del catequista y darle orientaciones para el diálogo con los chicos durante las sesiones de catequesis.

6. Celebramos.  Canto: El amor es nuestro canto.  Lectura: Lc 15, 11-24. Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi

padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.” Y, levantándose, partió hacia su padre. Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: “Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.” Pero el padre dijo a sus siervos: “Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.” Y comenzaron la fiesta.

 Silencio meditativo, para que la Palabra pueda ser interiorizada (con música de fondo, si se ve adecuada la utilización de esta técnica de interiorización). Pueden utilizarse preguntas cortas que ayuden a profundizar. Compartimos la reflexión.


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 Gesto de paz. (Cada grupo puede buscar su gesto de paz: abrazos, besos, regalos en los que no se haya gastado dinero alguno...) Documento 1

Canción


Qué es el amor

Características que destaca

Qué dice de la vida, de la persona, del futuro, de Dios...

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Documento 2 1. “La maté porque era mía”. Es la frase con la que un marido ha pretendido justificar el asesinato de su esposa, de la que sospechaba que le engañaba con otro. ¿Qué te parece esa frase y por qué opinas así?

2. Ana y José están enamorados. Son novios desde hace tres años. Ya han hablado de la fecha y circunstancias de la boda. Sus planes se han visto alterados por un accidente grave de José: ha quedado en silla de ruedas. Tú, si fueses Ana, ¿qué harías y por qué?

3. Luis sale con Montse. Los dos tienen 16 años. Se gustan y llevan dos meses saliendo juntos. Los compañeros les llaman los novios, cuando les ven cogiditos de la mano. Luis le ha dicho a Montse que la quiere. Hace unos días le pidió tener relaciones sexuales como prueba de que ella también le quería. Tú, si fueses Montse, ¿qué le dirías y por qué?

4. Alicia se está planteando ser religiosa. Hace 1º de Bachillerato. Un compañero de curso se ha enamorado de ella. No sabe si respetar la vocación de Alicia o hacer lo posible para que lo deje todo y salga con él. ¿Tú cómo actuarías en el caso de ese chico y por qué?


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5. Se pueden añadir otros casos

SUBRAYA LAS EXPRESIONES DE CADA APARTADO QUE MÁS TE LLAMEN LA ATENCIÓN

Documento 3

Califica de 5 a 0

¿?

1. Desconfía de amores prematuros. Hay edades en las que el amor brota como un sarampión, como una fiebre. Es estupendo, es magnífico empezar a sentir el amor. Pero atención, no aceleres la marcha; no tengas prisa, no quemes etapas en tu vida. 2. La razón ha de guiar siempre a tu corazón. El amor es algo muy profundo e importante. No puede consistir simplemente en un flechazo pasajero. Eso podrá ser el arranque, pero la razón debe asesorar al corazón. No ama solamente el sentimiento, sino toda la persona. El amor que va contra la razón es capricho y locura. Ese amor se enfriará enseguida. 3. No apagues ni aceleres el amor temprano. El corazón tiene sus propios caminos. Nunca se debe estrujar el corazón. El ascua del amor no hay que pisarla; te quemará. Ni soplar sobre ella; se consumirá antes. El amor, si es auténtico, crece con el tiempo. Quizá el amor que hoy te obsesiona será mañana sólo un recuerdo. 4. No juegues al amor; el corazón se envicia. El amor, tomado como un juego, estropea el corazón. Por jugar tontamente con el amor, hay personas que se hicieron incapaces de amar, de verdad, para toda la vida. 5. No confundas amor con egoísmo. El verdadero amor sólo piensa en la persona amada, en su bien, en sus gustos. Por el contrario, en muchos besos hay sólo un robo egoísta. Cuando una flor se besa, no se estruja. El egoísmo usa de las personas como si fueran cosas, las esclaviza a sus caprichos y a sus gustos. El egoísmo es lo más opuesto al amor. 6. El amor da energías, no las gasta. Si tu amor te hace perder el tiempo, si te esclaviza y aplatana, no es amor. El amor es fecundo y creador, hace brotar energías. El amor da alegría, entusiasmo, impulso. No es que el amor haga todas las cosas fáciles, sino que te hace capaz de superar las más grandes dificultades e incluso la separación física entre ti y la persona a quien amas. 7. Busca más los valores internos que las apariencias. Recuerda que la persona no es sólo cuerpo, también es espíritu. Hay bellezas interiores, riquezas profundas, que superan siempre a los valores de la anatomía corporal. El rostro es siempre bello cuando es reflejo de una alma noble. A las personas se les mide por lo que son, por lo que llevan dentro. 8. El amor te exige entrega y sacrificio. El amor es darse, entregarse totalmente. Cuando el amor es grande, casi no cuesta sacrificio. El amor es el único que esclaviza sin envilecer; porque el amor, si es auténtico, brota de dentro y lo entrega todo, menos la conciencia. 9. Hazte digno-a de un amor sublime. Si el amor es entrega mutua, ¿tú qué vas a dar? El amor te pedirá hacerte digno-a de ser amado-a. Prepara tu corazón y todo tu ser para este encuentro importante entre personas. Sería doloroso que, por tu culpa, no fraguase el amor con una persona de gran valor, porque te faltase sintonía para conectar con su espíritu. 10. ¿Qué es amar? Amar no es mirarse mutuamente a los ojos, sino mirar juntos en la misma dirección.


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Documento 4

PERSONAJE

Antes del encuentro con Jesús

Actitudes de Jesús

Después del encuentro con Jesús

SAMARITANA Jn 4, 5-30

ZAQUEO Lc 19, 1-10

JOVEN RICO Mt 19, 16-29

PROSTITUTA Lc 7, 36-50


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Documento 5

ME HACE CRECER

ME IMPIDE CRECER

Documento 6 TU

MADURACIÓN AFECTIVA Y SEXUAL Un descubrimiento importante Estás haciendo un descubrimiento importante en tu proceso de maduración como persona: tu forma de querer a los demás y de ser querido (afectividad), y tu manera de vivir la sexualidad presentan aspectos nuevos respecto a


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los años pasados. Ya no eres un niño, y te sabe muy mal que te traten como tal; pero también te das cuenta de que no eres todavía adulto y tienes que madurar bastante en muchos campos. Tu afectividad De niño dependías totalmente de tu familia. Ahora comienzas a tener una mayor independencia y autonomía. Por ejemplo, antes querías casi exclusivamente a tus padres y hermanos. Ahora comienzas a sentirte muy bien con tus amigos, comienzas a tener una verdadera experiencia de la amistad; descubres en ti un vivo interés por el otro sexo. Y todo ello lo vives, a veces, con sentimientos contradictorios, con tensiones e inquietudes que te afectan profundamente. Por otra parte, te es difícil expresar y comunicar todos estos sentimientos e inquietudes a los padres u otros adultos, incluso a tus amigos y amigas. Más aún, te sientes como un péndulo que pasa de un extremo a otro. Hay momentos en tu vida que sientes cómo vibra tu corazón con emociones nuevas e intensas, y al poco tiempo sientes la soledad, acompañada de miedo e inseguridad ante todo y ante todos A tu edad es bastante normal que te suceda todo esto. Es lo que se llama la inmadurez afectiva. Pero puedes hacer algo para ir madurando en este aspecto. En primer lugar, trata de descubrir cuáles son tus sentimientos. Incluso atrévete a escribirlos. Ello te proporcionará grandes satisfacciones. Sobre todo descubrirás las grandes posibilidades que tienes como hombre y como mujer. Y si en algún momento ese proceso te resulta doloroso, al constatar que también existen en ti sentimientos negativos, no te preocupes, el dolor ayuda a madurar como persona. En segundo lugar, ordena tus sentimientos. Esta tarea quizás te parezca difícil, casi imposible, cuando apenas atinas a descubrirlos y a aceptarlos. Para ordenar los sentimientos es imprescindible tener claro qué valores son importantes o no en la vida. Por ejemplo, si tienes un sentimiento de simpatía o de rechazo hacia un compañero-a darás prioridad a la simpatía, si estás convencido que toda persona merece un respeto, que todos tenemos defectos, etc. También es importante que controles tus sentimientos, sobre todo cuando descubres que no son positivos y te pueden llevar a acciones y comportamientos que ofenden a otros. Tu sexualidad Otro descubrimiento importante es la sexualidad. Te has dado cuenta de que tu cuerpo ya no es el de un niño-a y presenta casi totalmente desarrolladas las características físicas y sexuales de un hombre o mujer adultos (la voz, la forma del cuerpo, los órganos genitales, el vello en zonas del cuerpo en que antes no existía, etc.). Pero todavía no tienes claro ese montón de cosas que hasta ahora has sentido y escuchado sobre el sexo. Y todo ello te afecta también profundamente y provoca en ti sentimientos contradictorios: Etapa Pre-Catecumenal.

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por ejemplo, abundan en tu vida la alegría, la satisfacción de vivir y el deseo de placer; pero también la extrañeza de ti mismo, la inseguridad y la dificultad de expresarte sobre el sexo delante de los demás. La sexualidad no es sólo una cuestión biológica o corporal. Tampoco es algo accidental o añadido a tu persona, sino una parte integrante de tu modo de ser persona (hombre o mujer), de entenderte a ti mismo-a, de encontrarte en el mundo, de relacionarte y comunicarte con los demás. La sexualidad es una fuerza que abarca todos los aspectos de tu persona e influye en todo lo que eres y haces en todos los momentos de tu vida. A modo de resumen, es importante que tengas claras algunas cuestiones sobre la sexualidad:  No debes confundir sexualidad con genitalidad, ya que ésta última sólo se refiere a la forma y funciones de los órganos relacionados directamente con la reproducción humana. La genitalidad es sólo una parte, un aspecto específico de algo más complejo, que es la sexualidad.  La sexualidad es una fuerza, un impulso, para que cada persona se construya como el hombre o la mujer que está llamado a ser. Y esta tarea no se consigue a una edad determinada, es un proceso que dura toda la vida. No así los órganos genitales que, al acabar la adolescencia (16-18 años), están ya totalmente desarrollados.  Cada persona, por tanto, está llamada a desarrollarse según su propio sexo, como hombre o como mujer.  Los dos sexos son complementarios. Esto quiere decir que el uno necesita del otro. Tu propio sexo te impulsa a salir de ti mismo-a para entrar en comunicación con el otro, pues sin su colaboración no alcanzarías tu pleno desarrollo como persona. Relación afectividad-sexualidad Después de todo lo que te he escrito, creo que verás con mayor claridad la íntima relación que existe entre afectividad y sexualidad, de tal manera que ambas se necesitan mutuamente para el perfecto desarrollo y equilibrio de la personalidad, y para la relación interpersonal y el amor. Para vivir más plenamente esta relación entre afectividad y sexualidad conviene desarrollar unas actitudes concretas:  Aprecia tu capacidad afectivo-sexual, como un don que Dios ha puesto en tu vida. Gracias a este don puedes amar y relacionarte con los demás como persona, y también puedes colaborar con Dios en la obra de la creación, dando vida a otros.  Descubre la alegría de dar y, más aún, de darte.


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 Da importancia a la apertura de corazón, al diálogo, a la amabilidad con todos.  Controla tus instintos: no dejes que ellos te controlen a ti. Sé tú el dueño, no dejes que las apetencias afectivas o sexuales te esclavicen. Fortifica tu voluntad para no dejarte arrastrar por situaciones impuestas desde tuera por la publicidad, etc.  Apoya tu comportamiento sobre unos criterios morales que orienten de verdad tu vida. No los veas como algo negativo, sino como una base para consolidar tu felicidad. Los valores morales te ayudarán a descubrir la belleza y el esplendor del amor y favorecerán tu dominio sobre el mundo afectivo-sexual La sexualidad no es algo aislado de las demás dimensiones de tu persona, sino que adquiere todo su valor cuando la pones al servicio del desarrollo de tu personalidad y de tu relación con los demás.  Acepta, finalmente, que no todas las personas viven la afectividad-sexualidadgenitalidad de la misma manera. Hay personas que desarrollan su afectividad y sexualidad sin necesidad de relaciones sexuales-genitales, porque están motivadas por un valor importante, por ejemplo, el amor y entrega a todos, no solamente a una persona concreta (vida de pareja, matrimonio). Es el caso de los que optan por el celibato. El caso más conocido es el de los que optan por la vida religiosa o el sacerdocio.

Amar no es mirarse mutuament e a los ojos; es mirar juntos en la misma dirección.

Tema 3. No todo vale. En la adolescencia, cuando aún se está formando la personalidad del joven, es frecuente buscar inconscientemente modelos a seguir. Resulta fácil dejarse llevar por las distintas propuestas y tendencias que marca la sociedad en la que vivimos ya que los jóvenes no son capaces de tamizar y evaluar toda la información que reciben y se habitúan a asumir aquello que se les presenta como atractivo sin cuestionarse nada al respecto.


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En este periodo hay que comenzar a descubrir qué modelos merece la pena seguir, para formar nuestra personalidad y madurar adecuadamente, y especialmente hay que comenzar a rechazar todo lo que va contra los valores que deben regir nuestras vidas. El adolescente debe tomar las riendas de su vida y no dejarse arrastrar por modas y falsos ideales, que no llegan a colmar la felicidad que presumen en sus vidas. Motivación para catequistas. Pablo dice a la comunidad de Tesalónica, “Abandonando a los ídolos, os volvisteis a Dios”. Pues bien, aunque sea un poco vergonzoso, tenemos que descubrir nuestros ídolos actuales. La idolatría de las personas del primer mundo, con niveles altos de instrucción, con medios técnicos insospechados. Tenemos ídolos y hay que descubrirlos porque, si no los abandonamos es imposible volvernos a Dios y amarlo con todo nuestro yo. El ídolo ejerce fuerza sobre la persona que lo coloca en el altar de su vida. Los ídolos son muy variados: dinero, bienes, formas de vida, quehaceres concretos, ideologías, la propia persona que se percibe a sí misma con orgullo. El ídolo atrae y esclaviza de forma insensible. Dios nos quiere libres y por eso nos convoca a que nos volvamos a Él, a que, como respuesta a su amor, le amemos con todas las fuerzas. Hoy debemos hacer esa pregunta a la que fácilmente respondemos afirmativamente. Hoy queremos sosegarnos y en un ambiente de silencio, en la iglesia o en la casa, decirnos: ¿Amo a Dios con todo lo que soy? ¿Amo a Dios con pasión? ¿Amo a Dios tanto que amo al prójimo como a mí mismo? Porque el proyecto de Jesús es que ame al prójimo por encima de mí mismo. No olvidemos que Jesús nos enseñó que debemos amar al prójimo como Él nos amó. Amar a Dios despejando el mundo de mis ídolos. Amar al prójimo como a mí mismo.

1. Objetivos.  Presentar a Jesús como opción de vida.  Ayudar al adolescente a distinguir y a seleccionar opciones.  Crear un ambiente donde el adolescente se acepte a sí mismo y luche por tener su


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propia personalidad frente a la sociedad, apreciando el clima de bienestar que produce la libertad de elección.  Descubrir qué merece la pena y qué valores no la merecen, aunque “estén de moda”.

2. Experiencia de vida. La primera dinámica pretende que el joven aprenda a mirar a su alrededor y comience a tomar conciencia de los modelos que ofrece la sociedad. En segundo lugar, buscaremos las opciones de vida que podemos asumir como propias. En tercer lugar, analizaremos nuestra propia actitud ante la vida. 2.1.- ¿Qué vemos? (Documento 1) En el documento número 1 nos encontramos con una relación de personalidades pertenecientes a distintos sectores de la sociedad. Reflexionaremos sobre la imagen que transmiten a través de sus actos y de su propia vida y anotemos qué valores nos transmiten como los más importantes en sus vidas. 2.2.- ¿Qué hacemos? Buscamos distintos anuncios de prensa donde se informe sobre actos relativos al mundo de la moda, el consumismo: marcas, juegos, tabaco, alcohol..., el mundo de la comunicación, música, cine, Internet, y al mismo tiempo lo contrastamos con otros anuncios relativos a campañas solidarias, acción humanitaria, caritas y de ONG, entre otras. Invitamos a los jóvenes a elegir. Dialogamos sobre las distintas opciones y reflexionamos sobre lo que nos seduce de cada una de ellas y con cuál de ellas me identifico más. Comentamos qué nos exigimos a nosotros mismos como cristianos.

Comentamos. 1. ¿Qué significado tienen las gafas? 2. ¿Por qué es bonita la primera parte de la historia? 3. ¿Qué “aire” falta en la vida del burro? 2.3.4. ¿Qué quiere decir “se dio cuenta”? ¿Como 2 5. soy? ¿QuéDocumento tipo de preguntas se hace el burro? 6. ¿Crees que hay tantos burros como dice la historieta? entregamos Documento (La historia de Burrito) y lo trabajamos 7.Les ¿Por qué quiereelponerse otras 2gafas? según8.las¿Por indicaciones siguientes: qué la óptica se llama “la trampa”? 9. ¿Por qué no le sirven las nuevas gafas? 10. ¿Por qué siente la necesidad de dirigirse a los demás cuando ya no es un burro? 11. ¿Qué significa “ver la realidad”? Etapa Pre-Catecumenal. Pag. 26 12. ¿Qué significa “y así empezó todo”? 13. ¿En qué parte me identifico con la historia? ¿Por qué?

3. Profundizamos. Documento 3 Les entregamos el Documento 3 (Sólo tiene dinero), tomado del libro “Leer la vida. Cosas de niños, ancianos y presos”. Editorial DDB. Una vez leído, lo comentamos siguiendo las siguientes cuestiones:

Comentamos.  ¿Qué ídolos ha colocado Juan en su vida?  ¿Pensáis que todo vale para llegar a ser feliz, que cualquier valor es bueno para ser felices?  ¿Qué ídolos-valores coloco yo en mi vida de los que hemos visto?  ¿Qué solución aporta la historia?  ¿Qué debemos hacer nosotros en nuestra actitud ante la vida?

4.

Iluminamos

con la Palabra

Nos fijamos en tres momentos históricos distintos, donde encontramos la presencia de ídolos que debemos rechazar, frente a la presencia de Dios.


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En la primera lectura (Ex 32, 1-4), es el propio pueblo elegido y sacado de Egipto por Dios el que se crea un ídolo. En la carta de San Pablo (Tes 1, 6-10), observamos como el pueblo de Tesalónica, acepta y hace suyo el mensaje de Jesús, rechazando falsos ídolos. En el Evangelio (Mt 4, 1-11), nos encontramos con Jesús, siendo tentado, pero que no desfallece ni un ápice en su lealtad a Dios, nuestro Padre. Éxodo 32, 1 - 4 Al ver el pueblo que Moisés tardaba en bajar del Monte, se reunió en torno a Aarón y le dijo: “Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros, pues no sabemos que ha sido de ese Moisés, que nos sacó del país de Egipto.” Aarón les respondió: “Quitad de las orejas los pendientes de oro a vuestras mujeres, hijos e hijas, y traédmelos.” Todo el pueblo se quitó los pendientes de oro de las orejas, y los entregó a Aarón. El los tomó de sus manos, los fundió en un molde e hizo un becerro de fundición.

Mateo 4, 1-11; Mc 1, 12-13; Lc4, 1-13. Tesalonicenses 1, 6-10 Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió del Jordán y era conducido vuestra os durante hicisteis imitadores nuestrospory eldel Señor, por elPor espíritu en elparte, desierto, cuarenta días, tentado diablo. No abrazando las palabra con gozo del Espíritu Santo en medio de muchas comió nada en aquellos días, y al cabo de ellos, sintió hambre. Entonces el tribulaciones. De“Si esta manera convertido en modelo todos los diablo le dijo: eres el Hijoos dehabéis Dios, di a esta piedra que separa convierta en creyentes de Macedonia y de Acaya. Partiendo de vosotros, en efecto, ha pan”. resonado la palabra del Señor y vuestra fe en Dios se ha difundido no sólo en Macedonia y enleAcaya, sino por todas partes, de manera nos queda Jesús respondió: “Está escrito: No sólo de pan que vive nada el hombre”. por decir. Ellos mismos cuentan de nosotros cuál fue nuestra entrada a vosotros,Llevándole y cómo osluego convertisteis a Dios, tras haber abandonado a una altura le mostró en un instante todoslos los ídolos, reinos para servir a Dios vivo y verdadero, y esperar así a su Hijo Jesús que de de la tierra y le dijo el diablo: “Te daré todo el poder y la gloria de ha estos venir de los cielos, a quién resucitó de entre los muertos y que nos salva de la reinos, porque me la han entregado a mí y yo se la doy a quien quiero. Sí, irapues, venidera. me adoras, toda será tuya.” Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al Señor tu Dios y sólo a Él darás culto”. Le llevó después a Jerusalén, le puso sobre el alero del Templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, tírate de aquí abajo; porque está escrito: A sus ángeles te encomendará para que te guarden”. Y: “En sus manos te llevarán para que no tropiece tu pie en piedra alguna. Etapa Pre-Catecumenal.

Jesús le respondió: “Está dicho: No tentarás al Señor tu Dios”.

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Podemos leer los textos de uno en uno e irlos trabajando individualmente, sacando conclusiones de vida; o podemos leerlos seguidos, trabajándolos en un momento final con el siguiente guión: Comentamos.  ¿Qué nos llama la atención de estas tres lecturas?  ¿En qué me identifico con ellas?  ¿Qué enseñanza nos transmiten?  ¿Reconozco en la lectura evangélica los ídolos de lo material, el poder y la desobediencia?  ¿Qué tienen de actual todas ellas?

5. Actuamos. Documento 4. Dialogamos sobre las dificultades que encuentran los jóvenes para luchar por su propia identidad frente a las exigencias y ofertas que existen en la sociedad actual. Etapa Pre-Catecumenal.

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De las conclusiones que hayamos sacado, hacemos dos listados, uno de las ofertas válidas y otro de aquéllas que debemos rechazar (Documento 4). Para finalizar, llegamos a un compromiso personal para intentar potenciar en nosotros con la ayuda del resto del grupo, aquellos valores que deben brillar en nuestra personalidad y en nuestra opción de vida como cristianos.

6. Celebramos  Salmo Joven. “Quiero seguirte, Señor”. A pesar de las incomprensiones de los demás. A pesar de mis momentos débiles. A pesar de las horas de cansancio. Quiero ser dichoso con los que te siguen con corazón sencillo: Con los pobres que sienten necesidad de ti. Con los que sufren en su caminar por la vida. Con los que trabajan por implantar la justicia. Con los de corazón puro. Con los que llevan consigo la paz, y la transmiten. He querido poner la mano en el arado y emprender el camino que Tú seguiste. Haz de mí un hombre recio. Haz de mí un hombre decidido a no dejar rincones de mi vida sin abrirlos al juicio de tu Palabra. He decidido no volver la mirada atrás. Porque es la tentación de quien cree que ya hizo bastante. Porque es el pecado del que pudo hacer y no hizo. Ayúdame, Señor, a ser fiel a mi opción por ti.  Símbolo. Hacemos, con trozos de cartulinas, anillas donde los jóvenes escribirán los ídolos que hemos encontrado a lo largo de la catequesis, y que están patentes en nuestra sociedad. Una vez finalizada esta tarea, se unirán todas las anillas, formando una cadena. Sin que lo chicos lo sepan con anterioridad a este punto, comprobaremos experiencialmente cómo mantener esos ídolos en nuestra vida nos esclaviza.

PERSONAJE:


DESTACAN POR

Documento 1

VALORES

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Ben Ladeen

Ghandi

Estefanía de Mónaco

Dinio

Teresa de Calcuta

Tom Cruisse

Pocholo

George Bush

Dalai Lama

Juan Pablo II


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Documento 2


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Documento 3

Sólo tiene dinero Jorge, de ochenta y tres años, residente en el Centro Asistencial, tiene dos hijos en la Península. Luis, el mayor, viene cuatro o cinco veces al año a visitar a su padre. Al otro, llamado Juan, no lo ha visto nunca. Joven: Anciano: J: A: J: A: J: A: J: A: J: A:

J: A:

¿Está enfermo? No, no. Parece que está bien de salud, pero sobrecargado de trabajo, según me dicen. Bueno, creo que el primer trabajo o deber de un hijo mayor es cuidar o visitar a sus padres, ¿no? Así debería ser, pero para Juan lo primero es la empresa; la cuida más que a su mujer y a sus hijos, y, por supuesto, más que a su propio padre. ¿Empresa? ¡Sí, hombre! Juan era peón, ¿sabe?, y con otro compañero de trabajo se lanzaron a crear una pequeña empresa de construcción; bueno, en realidad parece que no es tan pequeña, ¡es una gran empresa! Debe ser un hombre listo, ¿verdad? Listo, trabajador, tenaz, pero muy pobre. Usted bromea, Jorge. Un gran empresario no puede ser pobre. Le aseguro que Juan es pobre; tan pobre que sólo tiene dinero. Vamos a ver, explíquese Jorge. Mis dos hijos, Luis y Juan, han sido siempre muy diferentes. Mire, Luis es un buen padre, un buen esposo y un responsable trabajador. Es cariñoso, acogedor, alegre...; en fin, creo que es un hombre feliz. En cambio Juan, el empresario, es listo, tenaz, sacrificado..., lo que usted quiera, joven, pero sólo tiene dinero. Y por lo que me cuentan, no creo que sea feliz. Podría serlo, ¿verdad? Por supuesto. Pero el trabajo le absorbe y hasta lo agobia. Luis me dice que su hermano se levanta temprano y regresa a casa muy entrada la noche. Los domingos y fiestas se los pasa en su despacho entre planos y presupuestos. De vacaciones, nada de nada. Su mujer se queja: “Juan, ¡que no estás nunca en casa!”. Sus hijos, que van siendo mayores, le echan en cara que apenas le ven “No os quejéis”- les contesta-“porque gracias a mi trabajo tenéis una buena casa, coméis bien, vestís mejor y hasta presumís de tener moto y un buen coche, ¿no?”. “Sí, sí.....”,- le contestaba su mujer- “pero no te tenemos a ti”. “¡Tonterías!”. Este diálogo se repite una y otra vez, según me dijo mi nuera cuando, hace dos años, vino a verme. Juan es incorregible. Morirá sin haber vivido.


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Documento 4

Acepto – Rechazo DE TODOS LOS VALORES QUE ME RODEAN, ACEPTO…

DE TODOS LOS VALORES QUE ME RODEAN, RECHAZO…

ME COMPROMETO A…


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Tema 4. Los que no cuentan, esperan tu mirada. Nadie es tan pobre que no pueda dar nada a los demás, ni nadie es tan rico que no necesite de los demás. Seguro que estás de acuerdo con la frase. Es algo más que una frase bonita. Si después de la catequesis los jóvenes salen con ella “bien aprendida” habrás logrado casi todos los objetivos de este tema. En la película La ciudad de la alegría se afirma que ante la realidad que nos rodea sólo caben tres posturas: huir, ser un mero espectador o comprometerse (temporalmente o de por vida) por mejorar esa realidad. Con la expresión “es su problema”, nuestra sociedad tiende a cerrar los ojos ante las necesidades de los otros. Si no reaccionamos ante el egoísmo e individualismo ambiental, acabaremos viviendo –peor, muriendo- en un mundo sin corazón. La postura cómoda y pasiva es antihumana y anticristiana. Una persona puede plantearse la vida sin los demás; o con y para los demás. La decisión es nuestra.

1. Objetivos.  Tomar conciencia de que a nuestro alrededor vive mucha gente marginada, personas incluso de nuestra familia, de nuestra clase, que necesitan nuestra mano.  Crear la urgencia y la necesidad en los jóvenes de vivir la fe cristiana en el compromiso con los más pobres.  Conocer la opción de Jesús por los más débiles.  Profundizar en el carisma de servicio vicenciano, para ello, acercarse a la figura de san Vicente.  Celebrar el compromiso.  Llevar a cabo un servicio concreto como compromiso personal y de grupo.

2. Experiencia de vida. Vamos a trabajar juntos quizás uno de los temas más importantes para un cristiano-vicenciano. Para este primer momento sugerimos una serie de


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dinámicas que encaminan al joven a descubrir la importancia del otro en la propia vida. No es necesario hacerlas todas. El catequista verá, dada la situación y composición del grupo, cuál se ajusta mejor a sus necesidades. 2.1. Mi lista de marginados. Documento 1 Sin llegar a ser un “cabeza rapada” o sin pertenecer al Ku Kux Klan, todos nos paseamos por la vida con un montón de actitudes discriminadoras, aunque nos horroricemos aparentemente de los excesos del racismo o la xenofobia. Nuestro mayor delito es la indiferencia. Como el rico Epulón, pasamos una y otra vez frente al hermano sin reparar en su presencia, en su necesidad, en su dolor, ignorando la multitud de Lázaros que pueblan mi ciudad, mi calle, mi grupo, mi casa… Nuestra indiferencia apoya su marginación, la desigualdad en la que viven, la xenofobia que sufren. Tú en concreto, ¿discriminas, rechazas, marginas, cooperas activamente a que en este mundo reine la desigualdad, la injusticia y el dolor? Te proponemos que detectes a tus marginados personales. ¿Quiénes son? ¿Por qué los marginas? ¿Cómo lo haces? 2.2. ¿Con los demás o contra los demás? Hay que preparar una cuerda larga y cuatro latas de bebidas refrescantes. Es lo que se llama en catequesis “una parábola en acción”. El catequista coloca la cuerda en el suelo haciendo un cuadrado (la cuerda ha de estar anudada). A cierta distancia de cada uno de los vértices, coloca una lata de refresco. Después invita a cuatro voluntarios a que luchen desde el interior de la cuerda para conseguir el refresco, cada uno desde un ángulo. Terminada la parábola, se comunica la experiencia de sentimientos suscitados, hechos significativos, aplicación a situaciones de la vida real… Todo ello se escribe en una cartulina que estará presente durante el resto de reuniones del grupo y se utilizará siempre que haga falta. 2.3. El asno de Buridan. Documento 2. Esta dinámica puede ser tomada como una continuación de la anterior, un momento de profundización de esa parábola en acción. Se les entrega el Documento 2 (El asno de Buridan) e iniciamos un comentario-diálogo sobre su contenido y significado según el siguiente guión:


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Para el diálogo. El dibujo.

¿Qué hacen los dos burros? ¿Qué defienden, cómo y por qué? ¿Qué diálogo mantienen? ¿Qué razones se dan para compartir?

La vida.

Parecidos con la vida. ¿Qué alimentos necesitan las personas? ¿Qué necesidades tienen? ¿Reaccionan como estos dos burros o como personas con cabeza y corazón? ¿Por qué se pelean? ¿Qué coces se dan? ¿Qué muertes ocasionan? ¿Es posible que lleguen al entendimiento, al diálogo, a saciar las necesidades de los demás? Comentar hechos reales que vienen a la mente al reflexionar sobre este tema.

Mi vida.

Mi vida de adolescente se desenvuelve en mi familia, en el instituto, con mis amigos, en mi grupo de fe, etc. ¿En qué viñetas me siento reflejado? ¿Qué son los demás para mí? ¿Cómo los trato? ¿Por qué?

3. Profundizamos. Documento 3 Ya le hemos dado un repaso a los distintos tipos de marginación, y puede que alguno todavía se pregunte “¿qué tiene que ver eso conmigo?”. Ésa es la pregunta que a muchos les anima a seguir tranquilos y cómodos ante su situación privilegiada. Para este tipo de individuos, las noticias o el esporádico o con marginados no pasan de ser mera curiosidad o, a lo más, les despiertan cierta compasión, pero nunca solidaridad. Van por la vida mirando sin ver, escuchando sin de verdad oír. Y el otro sigue ahí, esperando tu respuesta, tendiéndote la mano. Este momento de la catequesis pretende descubrirles, hacerles cercanos. Pretende que los jóvenes aprendan a mirar, a relacionarse con el otro, que su realidad no les sea indiferente. Para ello, reflexionaremos sobre las relaciones que mantenemos con los demás, viendo el Documento 3 (Las 4 relaciones posibles) y trabajándolo según el siguiente guión:  ¿Qué sentimientos y reflexiones despierta en ti la lectura de este documento?  ¿Veo situaciones conocidas, positivas y negativas, reflejadas en él? ¿Cuáles?  ¿Qué tipo de relaciones existe en nuestro grupo?  ¿Qué tipo de relaciones suelo yo mantener? ¿Con quién mantengo unas y con quién mantengo otras? ¿Cuáles son las razones que tengo para hacerlo así?  ¿Cómo me gustaría a mí ser tratado por los demás?  Jesús trata a los demás como personas y prójimos; ¿recuerdas personas concretas que aparecen en los Evangelios? Etapa Pre-Catecumenal.

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4. Iluminamos con la Palabra. ¿Y Jesús, qué hizo? ¿Cómo vivió él su vida? ¿Cómo miraba él a los demás, a todos los que entraban en o con él? ¿Se mostró indiferente? ¿Se dejó afectar por sus vidas? En este momento de la catequesis vamos a presentar una serie de hechos de la vida de Jesús que manifiestan su opción de vivir para los otros y de ser solidario con aquellas situaciones humanas que no son expresión de la vida y esperanza que Dios quiere para la humanidad. El catequista entregará a los jóvenes varios periódicos y entre todos recortarán aquellas noticias o fotografías que hagan referencia a situaciones de marginación, insolidaridad, injusticia, opresión… A continuación se reparte sobre la mesa unas tarjetas. En cada una de ellas hay una cita evangélica. Cada uno busca una cita (si no hay Nuevos Testamentos a mano, o no hay suficientes, también pueden estar las tarjetas escritas con la cita) y después comunica al grupo la actitud de Jesús que aparece en ella. Por último, entre todos la aplican a una de las noticias o fotografías que se recortaron. Estas son las citas que proponemos, si bien el catequista puede poner aquellas otras que crea que pueden acercar más al grupo al objetivo pretendido:               

Lc 4, 18 – 21. Mc 2, 13 – 17. Mc 1, 40 – 45. Mc 5, 21 – 43. Mc 2, 1 – 12. Mc 2, 23 – 28. Mc 6, 30 – 44. Mc 7, 31 – 37. Mc 7, 24 – 30. Mc 10, 13 – 16. Mc 11, 15 – 19. Mc 12, 41 – 44. Jn 8, 21 – 11. Mt 7, 1 – 6. Lc 7, 36 – 50.


La actuación de Jesús a favor de los marginados. Comida con gente de mala fama. Debilidad y marginación de los leprosos. Una mujer con hemorragias. Un paralítico. El sábado para el hombre. Comida para 5000. Un sordomudo. Los nuestros y los otros. Unos niños. Los mercaderes del templo. La limosna de la viuda. La adúltera. No juzgar. El fariseo y la pecadora.

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 Lc 19, 1 – 10.

Zaqueo.

5. Actuamos. Documento 4 Ver qué hizo Jesús no basta. No miramos a Jesús para decir que fue un gran tipo sino para tenerlo como nuestro modelo de conducta, para sentirnos estimulados a vivir como él vivió, porque sólo así merece la pena vivir la vida, cuando se vive para los demás, cuando esos que no cuentan para nadie no reciben mi indiferencia, sino mi mirada y detrás de ella, mi ayuda comprometida y solidaria. Este apartado de la catequesis pretende traducir todo lo que se ha visto hasta ahora en opciones concretas de servicio. El catequista tendrá que sugerir cómo pasar de la reflexión a la acción, ¡basta ya de palabras, empecemos a actuar! Compartir lo propio con los demás, privarme de un capricho para poder entregar el importe a Cáritas, acoger a todos en su diferencia, denunciar las injusticias que se perciban en los ambientes en los que los jóvenes se mueven, elaborar un proyecto de servicio de grupo, visitar la Gota de Leche, colaborar con Manos Unidas preparando en la parroquia la Cena del Hambre… Son muchas las opciones que se presentan, lo importante es aceptar una como la forma de expresión de la solidaridad del grupo y del individuo. Sólo cuando dejamos que los demás entren en nuestra vida y nos afecten, toda nuestra realidad cambiará y estaremos andando a pasos de gigante hacia nuestra verdadera felicidad. Eso es lo que le ocurrió a San Vicente de Paúl. Para que conozcan un poco más su figura, les hacemos entrega del Documento 4.

Buscad el Reino de Dios… Quiere decir que hemos de obrar de tal manera que trabajemos incesantemente, sin quedarnos en una situación cómoda, parados. “Buscad” dice preocupación, dice acción. El amor es inventivo hasta el infinito. San Vicente de Paúl Etapa Pre-Catecumenal.

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6. Celebramos. Procuramos hacer un ambiente de silencio, poniendo música suave. Después de unos instantes, y tras la invocación a la Trinidad, recitamos juntos la siguiente oración: Señor: en el niño desnudo y con hambre, QUEREMOS ENCONTRARTE. En el pobre con sus harapos, QUEREMOS VERTE. En la chabola y las miserias, QUEREMOS DESCUBRIRTE. En la tragedia de terremotos e incendios, QUEREMOS ENCONTRARTE. En los drogadictos y alcohólicos, QUEREMOS DESCUBRIRTE. En los jóvenes delincuentes, en la guerra y violencia, QUEREMOS VERTE. En los problemas raciales y en los ancianos, QUEREMOS DESCUBRIRTE. En los hospitales y cárceles, QUEREMOS VERTE. Dejamos pasar unos instantes de silencio, para que lo puedan releer. Cada uno puede compartir con los demás dónde quiere reconocer la presencia de Dios. Después, uno del grupo lee el siguiente relato: Érase una vez una mujer muy devota y llena de amor de Dios. Solía ir a la iglesia todas las mañanas, y por el camino solían acosarla los niños y los mendigos, pero ella iba tan absorta en sus devociones que ni siquiera los veía. Un buen día, tras haber recorrido el camino acostumbrado, llegó a la iglesia en el preciso momento en que iba a empezar el culto. Empujó la puerta pero ésta no se abrió. Volvió a empujar, esta vez con más fuerza, y comprobó que la puerta estaba cerrada con llave. Afligida por no haber podido asistir al culto por primera vez en muchos años, y no sabiendo qué hacer, miró hacia arriba… y justamente allí, frente a sus ojos, vio una nota clavada en la puerta con una chincheta. La nota decía: “Estoy ahí afuera”. Seguimos en silencio, y transcurridos unos instantes, el catequista hace la lectura del texto del Evangelio, la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25 – 37). Después, invitamos a hacer peticiones espontáneas, o a dar gracias, o a compartir la oración… Etapa Pre-Catecumenal.

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Terminamos rezando juntos el Padrenuestro.

Documento 1

Mi lista de marginados Grupos que margino (activamente o por omisión) por CREENCIAS, ACTIVIDADES, RAZA, RELIGIÓN… 1.

¿Por qué? ¿Cómo?

2.


3.


Personas concretas anónimas (aquel vecino, compañero…) que margino CON MI INDIFERENCIA O ACTIVAMENTE 1.


2.


3.


PERSONAS PRÓXIMAS QUE MARGINO ACTIVAMENTE O CON MI INDIFERENCIA En casa


En clase


En mi grupo



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Documento 2

El asno de Buridan

Documento 3

Las 4 relaciones posibles 1. El otro como número.


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Cuando se considera a la persona como un simple número de una organización, se la cuenta y cambia como mercancía o cabeza de ganado. Es parte de una masa. En esta situación, cada persona vale según la utilidad que presta. Se la cuantifica, domina, maneja, absorbe y bloquea, sin más. No importa que una persona sufra violencia, opresión o cualquier otra dificultad. 2. El otro como objeto útil. Desde otra perspectiva, se valora la función que uno realiza, sin pensar en ninguna otra consideración. El otro resulta así una pieza mecánica que se utiliza y tecnifica. Si la persona es sólo un objeto útil, su formación consistirá en prepararle para hacer cosas, y no para ser ella misma. Lo importante será que represente bien el personaje que le corresponde, ocultando la persona que lleva dentro. Y al fina, cuando no sirva, habrá que tirarla como un trasto inútil. 3. El otro com persona. Cuando al otro se le acoge con respeto, responsabilidad y amor, entonces se de deja ser él mismo, pensar, opinar, sentir, optar, decidir. Uno crece como persona cuando comprende, dialoga con autenticidad, entregándose a los demás sin pasividad ni dependencia; cuando aprecia a los otros sin adulación y los sirve sin servilismo ni paternalismo. Sólo el trato personal estimula a ser y a crecer, a amar y a arriesgarse. 4. El otro como prójimo. El ver al otro como prójimo implica poseer una visión cristiana de la vida. Es ver al otro como Dios lo ve. Dios lo valora, lo ama, está con él. Esto supone vivir con él una relación interpersonal y acogerle como lugar donde Dios me habla, se manifiesta, me necesita. El otro se convierte en sacramento de Dios. Esa fue la actitud de Jesús ante cada persona. Esto requiere ir más allá de las apariencias del otro, viéndole en profundidad, comunicando con su misterio más íntimo, que se presenta siempre envuelto bajo el signo de sus acciones y sus palabras.

Documento 4

San Vicente de Paúl


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Desde su ordenación como sacerdote, en plena juventud, vive más de 15 años buscando algo que lene de plenitud su vida. No le llenan los beneficios (su única obsesión desde pequeño), ni la Corte, ni las aventuras…, hasta que en 1617 descubre la doble miseria espiritual y corporal de los pobres. A partir de ese momento consagró todas sus actividades a remediar estas necesidades. Los pobres son la razón de ser de su vida, “su peso y su dolor”. Para él era claro que servir a los pobres era servir al mismo Cristo: “No debo considerar – decía – a un pobre aldeano o a una pobre mujer según su aspecto exterior, ni según el aparente alcance de su inteligencia, dado que con frecuencia no tienen ni la figura ni el espíritu de personas racionales: tan groseros y terrestres son. Pero dadle la vuelta a la medalla y veréis con las luces de la fe que son esos pobres los que nos representan al Hijo de Dios, que quiso ser pobre; Él casi ni tenía aspecto de hombre en su pasión y pasó por loco entre los gentiles y por piedra de escándalo entre los judíos…”. El servicio de los pobres era para San Vicente, lo principal; incluso podía y debía sustituir, cuando la necesidad lo exigiese, los actos de piedad e incluso la misa dominical: consistía en “dejar a Dios por Dios”. Insistía con fuerza en que el amor a Dios se muestra en el servicio a los más débiles: “Amemos a Dios, hermanos míos, amemos a Dios, pero que sea a costa de nuestros brazos, que sea con el sudor de nuestro rostro”. Y denunciaba: “Hay muchos que, preocupados de tener un aspecto exterior de compostura y el interior lleno de grandes sentimientos de Dios, se detienen en esto y, cuando se llega a los hechos y se presentan ocasiones de obrar, se quedan cortos… Hablan casi como los ángeles; pero luego, cuando se trata de trabajar por Dios, de sufrir, de mortificarse, de instruir a los pobres, de ir a buscar a la oveja descarriada… ¡Ay!, todo se viene abajo y le falla los ánimos”.

Tema 5. Tú eres libre.


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Es fácil, que a esta edad, el adolescente piense que es libre en sus pensamientos y actitudes. Sólo se suelen ver esclavos con referencia al sometimiento de los demás (padres, profesores, etc.) Han de descubrir que son más esclavos de lo que piensan. Están sometidos a ciertas marcas, a que se lleva, a formas de actuar, a que dirán los demás, a que van a ser y cuanto van a ganar, a los medios de comunicación y publicidad, etc. Tienen que descubrir a un Jesús totalmente libre frente a los convencionalismos, al que dirán, a sus propios amigos, a las tradiciones sin más, al poder, la fama, el dinero, ante su propia seguridad, etc. Jesús vive libre frente a todo y frente a todos para poder cumplir su misión. Se presenta libre frente a todo lo que impide su obediencia al Padre y su amor servicial a los hombres. En definitiva, tienen que descubrir, que al contrario del pensamiento dominante, de una Iglesia con normas que esclavizan, Jesús, a través de su Iglesia, nos muestra el camino de la libertad, dándonos normas de conducta y no leyes esclavizantes. Él es el claro ejemplo.

1. Objetivos.    

Hacer ver a los jóvenes que somos esclavos. Mostrar la libertad como actitud de vida. Descubrir que hay que ser libres para liberar. Presentar a Jesús como el hombre libre que es y como ejemplo del hombre libre que debemos ser.

2. Experiencia de vida. La idea general del comienzo de esta sesión es conseguir el primer objetivo que se presenta en este tema: hacer ver a los jóvenes que son y somos esclavos en muchos aspectos de nuestras vidas. En mayor o menor medida, estamos esclavizados. Comenzaremos la sesión presentando el Documento 1 (Lo más importante) como el catequista más le convenga. Que lo puntúen, se reflexione en común…, según el conocimiento que se tenga de los jóvenes que forman el grupo. El hecho de que se vean esos puntos del Documento 1 es para poder contrastarlos más tarde con los del Documento 2, pero se puede realizar al gusto del catequista.

3. Profundizamos. Podemos profundizar en el tema comentando la oración: ME QUIERES LIBRE (Documento 2) de Alfonso Francia, que luego usaremos para la oración del apartado CELEBRAMOS. Etapa Pre-Catecumenal.

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Nuestra reflexión es sencilla que apunta a una verdad incuestionable para todos los que se atreven a vivir según el modelo de Jesús de Nazaret: “Dios nos hizo libres, tan libres como para poder elegir su camino u otros; nos ha mostrado el camino, a través de su hijo, para liberarnos. Nuestra opción es tomar a Jesús como ejemplo de liberación o esclavizarnos en otros caminos”. Tenemos que invitar a los jóvenes a vivir de acuerdo con esta verdad.

4. Iluminamos con la Palabra. Ahora a través de la Palabra debemos hacer descubrir a los jóvenes a un Jesús totalmente libre de todo y de todos. Sin que ninguna atadura pueda interferir en su misión. Nada debe ser un obstáculo en su obediencia al Padre y en su entrega de Amor hacia los hombres. Lo hacemos utilizando el Documento 3 (Jesús, el hombre libre) en una sesión de lecturas con todo el grupo. Si preferimos que lo lean individualmente, tras un tiempo prudencial cada joven expresará qué les ha sorprendido o llamado la atención de algún o algunos de los textos propuestos. Para ayudar al catequista en el diálogo: 1. Libre frente a sus familiares, que tratan de apartarlo de su misión de anunciador de la Buena Noticia. No se siente encadenado por su familia: «su familia» son los que escuchan la palabra de Dios. No permite que los suyos le vayan dictando su conducta. Jesús sitúa la familia, con plena libertad, dentro del plan de Dios (Mc. 3, 31-35). También exige a sus discípulos esa libertad frente a la familia (Lc. 14, 26). 2. Libre frente al círculo de sus amigos, que, como Pedro, quieren dictarle cómo debe ser su conducta, incluso, en contra de la voluntad del Padre. Jesús reacciona, incluso, insultándole (Mc. 8, 31-33). 3. Libre frente a los sabios, frente a los catedráticos de la época. Él, que era un obrero, «de escuela primaria» se atreve a criticar a los que lo sabían todo en aquel momento (Mt. 23). 4. Libre frente a las autoridades civiles, las autoridades romanas. Jesús no emplea métodos políticos o diplomáticos. Es un hombre que dice sí cuando hay que decir sí y no cuando hay que decir no. Llama zorra a Herodes Antipas, su autoridad civil durante toda su vida, cuando se entera que a él también, como Juan Bautista, quiere eliminarlo (Lc. 13, 31-32). A lo largo del proceso no hizo nada para evitar la muerte. Nunca adoptó una postura aduladora. Aparece libre frente a la autoridad civil cuando se opone al cumplimiento de su misión (Mt. 20, 25-28) Etapa Pre-Catecumenal.

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5. Libre frente a los dirigentes religiosos de Israel, frente al Sanedrín. El sumo sacerdote se podrá rasgar las vestiduras, pero Él continúa fiel a su misión (Mc. 14, 53-64). No aspira a puestos religiosos, ni teme sus juicios. La voluntad del Padre está por encima de la autoridad religiosa. 6. Libre ante los grupos de resistencia a Roma y sus estrategias, los terroristas zelotes. Estos grupos querían destruir un centro de poder para crear otro. Jesús no está de acuerdo con las aspiraciones zelotas y defrauda las ilusiones de muchos que esperaban de él un reino político conseguido a través de las armas (Jn. 6, 15). 7. Libre frente a las tradiciones del pasado. Cuando descubre una costumbre que aleja al hombre de la verdadera voluntad de Dios, la critica, la anula (Mt. 12, 11-12). Nunca encontramos en Jesús un razonamiento parecido a éste: esto debe hacerse porque siempre se ha hecho así. Trata de descubrir en cada momento la voluntad del Padre, criticando las tradiciones judías en la medida que se alejan de ella. «¡Qué bien!, anuláis el precepto de Dios para establecer vuestra tradición» (Mc. 7, 1-12). 8. Libre frente a la ley. La última palabra la tiene el amor, la necesidad del hermano, no la ley. Para Jesús, pues, el hombre está por encima de toda ley. Para el judío, el cumplimiento de la ley era lo más importante. Para Jesús, cualquier miembro del pueblo, aun los más pequeños y los más pobres, están por encima de la ley. Sus valores, sus necesidades, su libertad y su vida están por encima de cualquier ley, más aún, son la ley suprema (Lc. 13, 10-17). 9. Libre frente al dinero. No busca dinero ni elevar su nivel económico. No tiene dinero, tiene que pedirlo. Las riquezas no le aprisionan. El afán de tener más no le oprime. Sabe que no se puede servir a un tiempo a Dios y al dinero (Mt. 6, 24), que las riquezas son obstáculo para entrar en el Reino de los cielos (Mt. 19, 28), que la injusticia anida las más de la veces en el corazón de los ricos (Lc. 6, 24-26), que el verdadero tesoro no está en amontonar bienes perecederos en la tierra, sino bienes eternos que nunca mueren (Mt. 6, 19-20) ... 10. Libre ante la preocupación de fama personal. No se preocupa de su prestigio. Lo perdió pronto. Se le llamará borracho, comilón, amigo de pecadores (Lc. 15). Pero nada de esto le apartó de su misión. Sabe que más importante es ser que aparecer, más digno que ser alabado por las palabras es ser reconocido por las obras (Mt. 23, 7). La gente le alaba, no por sus apariencias, sino porque enseña «como quien tiene autoridad, y no como los escribas» (Mt. 7, 29). 11. Libre ante la preocupación de seguridad. Poco a poco va perdiendo seguridad, influencia, amigos. No tiene residencia fija ni casa propia: «Las aves tienen nidos y las zorras madrigueras, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar su cabeza». Confía totalmente en la Providencia de Dios, convencido de que primero hay que «buscar el Reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas se nos darán por añadidura» (Mt. 6, 33). 12. Libre ante la preocupación de dominar. «No he venido a ser servido, sino a servir». Se le quiso hacer líder de un grupo de resistencia al poder romano. Se le quiso hacer rey. Su respuesta es siempre negativa. Para él, el mayor en el Reino de los cielos no es el que es


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grande, sino el que se hace pequeño, no es el que tiene poder, sino el que busca servir. (Mt. 20, 20-28). 13. No vive para una esposa propia, para unos hijos propios. Es un hombre suelto, disponible para todos. Es un hombre para los demás, alguien que se desvive literalmente por los demás. Se va quitando la vida por los demás. Su muerte es la culminación de ese desvivirse. En la cruz se libera de la preocupación de agarrarse a la vida (Mt. 26, 28...).

5. Actuamos. Confrontamos todo lo visto hasta ahora y procuramos, en un dialogo, ver que debemos llegar a desear ser como Jesús, tan libre como Él lo fue. Que Jesús llegue a ser un claro modelo para nuestras vidas y nuestras formas de enfrentarnos a ella. Algunas preguntas podrían ser:  ¿Estoy totalmente convencido de que sea así?  En el fondo, ¿quiero ser libre?  ¿Prefiero seguir esclavo como hasta ahora porque es mas cómodo para mi?  ¿Qué pienso hacer en la práctica para alcanzar esa libertad?  A veces digo que no tengo fuerzas, ¿dónde debería buscarlas?

6. Celebramos.  Canto: Danos un corazón…  Lectura: Jn 8, 31-36


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Decía, pues, Jesús a los judíos que habían creído en el: «Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.» Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres» ME QUIERES LIBRE Tú, Señor, me quieres libre. Los demás quieren que me ate a ellos, quieren dominarme, domesticarme, y yo, en el fondo, tampoco quiero ser libre. Tengo miedo, Prefiero me den las cosas hechas y me saquen de apuros. Por eso me pongo en manos de otros. Pero no debe ser así. Quiero ser libre. Necesito ser libre. Tú alimentas mis ansias de libertad. Prende fuerte ese fuego en mí. Cuanto más libre sea, más libre seré, más me pareceré a Ti, más podré ayudar a mis hermanos a ser libres. Alfonso FRANCIA.

Documento 1

Lo más importante M


P

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N

Lo más importante de todo es mi familia, absolutamente nada puede alterar lo más mínimo mi relación con cada uno de los de mi familia. Lo más importante de todo son mis amigos, siempre procuro que todo lo que hago o digo no rompa con mis amistades. Lo más importante es alcanzar una alta posición social, ello me llevará a alcanzarlo todo y ser más feliz. Lo mas importante es el sistema político, lo que presenta mi partido político y los dirigentes de mi partido, no hay duda que con ello este país y este mundo irán mejor. Lo más importante es la ideología de mi grupo o la mía propia, y cumplirla a rajatabla sin que nada ni nadie me aleje de mis principios ideológicos. Lo más importante es la religión, nada debe salirse de las leyes y mandamientos que promueven. Lo más importante son las tradiciones, se han forjado generación tras generación y no deben estar equivocadas. Lo más importante es cumplir a rajatabla la ley, tanto la religiosa como la social, y así todo será más fácil para todos. Lo más importante es tener mucho dinero, por lo que intentaré ganar el máximo posible, y así tendré una buena casa, un buen coche y todo lo que quiera. Lo más importante es llegar a ser famoso, pienso llegar a serlo, así que en cuanto pueda iré al Gran Hermano, Operación Triunfo, me enrollaré con cualquier famoso o lo que haga falta. Lo mas importante es conseguir seguridad en esta vida, en todos los aspectos, así podré vivir y paz y sin miedos. Lo más importante es tener poder, así que estoy preparándome para llegar a tener poder y dominar, sea como sea.

 Marca con una X la casilla según corresponda a tus planteamientos, teniendo en cuenta la siguiente correspondencia: M = Mucho P = Poco N = Nada  Comentar con el grupo las razones de vuestras puntuaciones.Documento 2

Me quieres libre.


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Tú, Señor, me quieres libre. Los demás quieren que me ate a ellos, quieren dominarme, domesticarme, y yo, en el fondo, tampoco quiero ser libre. Tengo miedo, Prefiero me den las cosas hechas y me saquen de apuros. Por eso me pongo en manos de otros. Pero no debe ser así. Quiero ser libre. Necesito ser libre. Tú alimentas mis ansias de libertad. Prende fuerte ese fuego en mí. Cuanto más libre sea, más libre seré, más me pareceré a Ti, más podré ayudar a mis hermanos a ser libres. Alfonso FRANCIA.

Documento 3

Jesús, el hombre libre. El hombre de ayer y de hoy no es libre,


Jesús fue un hombre perfectamente

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porque está condicionado de muchas formas...

libre, frente a todo y frente a todos los que podían obstaculizar su misión...

Por la familia.

Libre frente a sus familiares: Mc. 3, 21; 3, 31-35.

Por sus relaciones.

Libre ante sus amigos: Mc. 8, 31-33.

Por su clase social.

Libre frente a las clases: Mt. 23.

Por el sistema político.

Libre frente a los políticos: Lc. 13, 31-32; Mt. 20, 25-28.

Por la propia ideología.

Libre frente a los exaltados: Jn. 6, 15.

Por la religión.

Libre frente a los dirigentes religiosos: Mc. 14, 53-64.

Por las tradiciones.

Libre ante las tradiciones judías: Mc. 14, 53-64; Mt. 12, 11-12; Mc. 7, 1-12.

Por la ley.

Libre ante la ley: Lc. 13, 10-17.

Por el dinero.

Libre ante el dinero: Mt. 19, 21-29; Mt. 6, 24; Lc. 6, 24-26; Mt. 6, 19-21.

Por la fama

Libre del deseo de fama: Lc. 15, 1-3; Mt. 7, 29.

Por el afán de seguridad.

Libre de la preocupación de seguridad: Mt. 6; 25-34.

Por la voluntad de poder.

Libre de la voluntad de poder: Mt. 20, 2028.

 Elige cualquiera de los textos señalados, léelo detenidamente y haz un comentario, señalando en qué aparece que Jesús es verdaderamente libre.  ¿Qué diferencias fundamentales notas entre la libertad de Jesús y la «pretendida libertad» de los hombres?

Marcos 3, 21; 3, 31-35 Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: «Está fuera de sí.» Llegan su madre y sus hermanos, y quedándose fuera, le envían a llamar. Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan.» Él les responde: «¿Quién es mi madre y mis hermanos?» Y mirando entorno a los que estaban sentados en corro, a su alrededor, dice: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»


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Marcos 8, 31-33 Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días. Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro se puso a reprenderle. Pero Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.»

Mateo 23 Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen. Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas. Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, que se les salude en las plazas y que la gente les llame ‘Rabbi’.»...

Lucas 13, 31-32 En aquel mismo momento se acercaron algunos fariseos, y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte.» Y él les dijo: «Id a decir a ese zorro: Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado.»

Mateo 20, 25-28 Mas Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros , sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.»

Juan 6, 15 Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al momento él solo.

Marcos 14, 53-64 Llevaron a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y se reúnen todos los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas. También Pedro le siguió de lejos, hasta dentro del palacio del Sumo Sacerdote, y estaba sentado con los criados, calentándose al fuego. Los sumos sacerdotes y el Sanedrín entero andaban buscando contra Jesús un testimonio para darle muerte; pero no lo encontraba. Pues muchos daban falso testimonio contra él, pero los testimonios no coincidían. Algunos, levantándose, dieron contra él este falso testimonio: «Nosotros le oímos decir: Yo destruiré este Santuario hecho por hombres y en tres días edificaré otro no hecho por hombres.» Y tampoco en este caso coincidía su testimonio. Entonces, se levantó el Sumo Sacerdote y poniéndose en medio, preguntó a Jesús: «¿No respondes nada? ¿Qué es lo que éstos atestiguan contra ti? Pero él seguía callado y no respondía nada. El Sumo Sacerdote le preguntó de nuevo: «Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?» Y dijo Jesús: «Sí, yo soy, y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder Etapa Pre-Catecumenal.

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y venir entre las nubes del cielo.» El Sumo Sacerdote se rasga las túnicas y dice: «¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Habéis oído la blasfemia. ¿Qué os parece?» Todos juzgaron que era reo de muerte.

Mateo 12, 11-12 Él les dijo: «¿Quién de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta cae en un hoyo en sábado, no la agarra y la saca? Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto es lícito hacer vien en sábado.».

Marcos 7, 1-12 Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén. Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir, no lavadas, -es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos, y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas-. Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?» Él les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, Pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, Ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres. Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.» Les decía también: «¡Que bien violáis el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición! Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y: el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con muerte. Pero vosotros decís: Si uno dice a su padre o a su madre: lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán –es decir: ofrenda-, ya no le dejáis hacer nada por su padre y por su madre,

Lucas 13, 10-17 Estaba un sábado enseñando en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvas, y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla Jesús, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente: «Hay seis días en que se puede trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado.» Le replicó el Señor: «¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar? Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?» Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía.


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Mateo 19, 21-29 Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme.» Al oír estas palabras, el joven se marcho entristecido, porque tenía muchos bienes. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos.» Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: «Entonces, quién se podrá salvar?» Jesús, mirándolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible.» Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?» Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna.

Mateo 6, 24 Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero.

Lucas 6, 24-26 «Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto. ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas».

Mateo 6, 19-21 «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roba. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.».

Lucas 15, 1-3 Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»

Mateo 7, 29 ...porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas.

Mateo 6, 25-34 «Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, no por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que


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se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida? Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer? ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal.

Mateo 20, 20-28 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como para pedirle algo. Él le dijo: «¿Qué quieres?» Dícele ella: «Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino.» Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?» Dícenle: «Sí, podemos.» Díceles: «Mi copa sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre.» Al oír esto los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Mas Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.»

Tema 6. ¿Qué me hace feliz? El ser humano está llamado a ser feliz, pero raras veces se es consciente en la adolescencia de esta llamada; se confunde con conseguir determinadas cosas o estados. Sin embargo esta vocación de ser felices no es sólo deseo de la naturaleza sino voluntad de Dios: buscar de manera directa o indirecta la propia desgracia o no poner todos los medios a nuestro alcance para ser felices en lo posible y disfrutar de todas las maravillas que nos depara la vida es uno de los mayores pecados que puede cometer uno. Etapa Pre-Catecumenal.

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Pero la felicidad depende de uno mismo, de nuestra capacidad de saber discernir adecuadamente en cada actuación y esa es nuestra tarea en la catequesis, ayudar al adolescente en ese camino de conocimiento personal y situarlo en su contexto para que pueda elegir después de la reflexión aquello que lo hace verdaderamente feliz. El hilo central de esta catequesis juega con dos maneras diferentes de ser feliz: triunfar (poder, poseer, placer) o ser feliz desde el interior (la propuesta de Jesús: las bienaventuranzas). Ambas visiones están bien definidas y hay que estar muy finos para que el adolescente capte que la perspectiva del triunfo es a la larga un fracaso, mientras que desde una línea humana se descubre que la felicidad es algo del hombre que está en el interior y que puede extenderse a la sociedad si optamos poco a poco por los valores del Reino.

1. Objetivos.  Ayudar al adolescente a diferenciar las actitudes que les ayuden a encontrar la verdadera felicidad.  Asumir nuestra responsabilidad en la construcción de nuestra felicidad y la de los demás.  Descubrir que la verdadera felicidad es el camino que Dios nos propone para construirnos como personas.  Presentar a Cristo resucitado como modelo de hombre feliz.

2. Experiencia de vida. 2.1. La Encuesta. Documento 1. En este primer acercamiento al tema conviene que se expresen desde el primer momento, aunque sea de forma muy general, sobre los “tópicos” que circulan sobre la felicidad. En algún momento, tal y como propone el Documento 1, se puede realizar una “lluvia de ideas”. Es necesario que todos se expresen, nadie puede evadir la respuesta puesto que todos, todos sin excepción, han sido llamados a ser felices y cada uno tiene que dar una respuesta personal a esa llamada. Presentamos el Documento 1 (Encuesta) y lo trabajamos siguiendo las indicaciones que en él se detallan. En un segundo tiempo, a fin de cerrar este primer momento, inquietar un poco el corazón de los jóvenes y empezar a intuir por dónde van los caminos de la verdadera felicidad, les hacemos esta sencilla pregunta: REFLEXIONA Recuerda algunos momentos especialmente felices de tu vida y analízalos, planteándote la siguiente pregunta:  ¿Supusieron algún desembolso o no tuvieron ninguna relación con el dinero? Etapa Pre-Catecumenal.

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2.2. Fotopalabra. La técnica es suficientemente conocida. Presentamos fotografías variadas y las esparcimos sobre una mesa. Los jóvenes entran en la sala y les invitamos a que las observen en silencio, sin realizar comentario alguno. Tras verlas, cada joven elige una o varias. Luego las trabajamos siguiendo las siguientes preguntas:

REFLEXIONA. ¿Por qué has elegido esa foto? ¿Crees que esa persona es feliz? ¿Por qué? ¿Quién pensáis vosotros que es más feliz? ¿Pensáis que ser cristiano puede cambiar en nosotros la forma de ser feliz?  ¿Creéis que Dios tiene algo que ver en esto?     

3. Profundizamos. Les entregamos el Documento 2 (El explorador) y lo trabajamos siguiendo las siguientes preguntas:

    

¿Qué te ha llamado más la atención? ¿Por qué se arrepiente el explorador de hacerles el mapa? ¿Cuál es tu tesoro? ¿Hacia dónde te lleva tu mapa del tesoro? ¿Vas camino del tesoro o lo tienes colgado en la pared? ¿Por qué?


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4. Iluminamos con la Palabra. Hay dos versiones de las Bienaventuranzas. Las dos recogen lo esencial del mensaje moral que trae Jesús, un mensaje nuevo y revolucionario. No entramos con detalle en las diferencias. Mateo es más amplio y espiritual; Lucas es más directo y encarnado. Nosotros nos vamos a decantar por la versión tradicional de las bienaventuranzas que recoge san Mateo al inicio del Sermón de la Montaña Mt 5, 1-12). Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: Felices los pobres de corazón porque de ellos es el Reino de Dios. Felices los afligidos porque serán consolados. Felices los desposeídos porque heredarán la tierra. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque se saciarán. Felices los misericordiosos porque los tratarán con misericordia. Felices los limpios de corazón porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz porque se llamarán hijos de Dios. Felices los perseguidos por la justicia porque el Reinado de Dios les pertenece. Felices vosotros cuando os injurien y os persigan y os calumnien de todo por mi causa. Estad contentos y alegres, porque vuestro premio en el cielo es abundante. Lo mismo persiguieron a los profetas que os precedieron. Mt 5, 1-12

Trabajamos este momento de la catequesis de una forma sencilla: Comentamos con los jóvenes cada una de ellas: qué significan, a qué nos invitan, qué realidad nos descubren, es posible vivirlas, cuáles son las dificultades ambientales, personales… Estas pistas que ahora ofrecemos son sólo para el catequista, le ayudarán a intervenir antes, durante o al final del coloquio.

A. Dichosos los que eligen ser pobres, porque tienen Dios por Rey. Siempre ha habido distintas traducciones, interpretaciones y forcejeos respecto al verdadero sentido que tiene en esta frase la palabra pobre. Los más avanzados o progresistas la vienen interpretando generalmente en el sentido de la pobreza literal, pura y dura, del renunciar a todo o a casi todo para entregarse a transformar las estructuras o a compartir la vida de los marginados o los desposeídos; mientras que los más conservadores o acomodados suelen decir que significa no tener apego a lo que se posee, es decir, ser “pobres de corazón o de espíritu”, y que también


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constituye un llamamiento a sentirse pequeño y humilde y no considerarse en posesión de la verdad, sino necesitado de los demás, de abrirse a todos. No nos dedicamos a terciar en discusiones teológicas o filosóficas, sino que preferimos aplicar a nuestra conducta diaria lo mejor que podamos extraer de cada postura o línea de pensamiento. Y en las dos anteriores hay aspectos aprovechables y dignos de imitación. La actitud de renuncia heroica es elegida por muy pocos, y, en cambio, a nosotros nos puede parecer más a nuestro alcance al tener una cierta actitud de austeridad y un deseo de compartir, que sí deben ser actitudes esenciales de todo cristiano. Independientemente de que los del grupo pertenezcan a familias acomodadas o humildes, conviene hacerles reflexionar sobre la austeridad, palabra hoy casi ignorada y que no equivale a pobreza o tacañería, sino a tener un cierto sentido de la medida, una contención, un equilibrado control de nuestras apetencias y caprichos, para no despilfarrar ni querer siempre más y más. Hay que gastar solamente lo necesario, prescindiendo de lo superfluo; y dar a los más necesitados. Y ese dar no tiene por qué ser únicamente dinero y objetos, sino que puede ser también parte de nuestro tiempo libre, ayuda, compañía, enseñanza, orientación, asesoramiento… Y también conviene invitar a los jóvenes a hacer actos de austeridad, renunciar a un capricho dando el importe a alguien que lo necesite, divertirse una tarde sin necesidad de gastar dinero, etc. Y en lo relativo a conseguir una cierta “pobreza de espíritu”, hay que tener en cuenta que el apego al dinero, a nuestras posesiones, al mundo de lo simplemente material, y el sentirse en posesión de la verdad, manteniendo una postura autosuficiente, son los impedimentos más grandes que hay para la vida del creyente. Una actitud de pobreza interior es imprescindible para experimentar la necesidad de Dios. Sólo desde el reconocimiento de nuestra pequeñez, nuestra insignificancia, nuestra humildad, podremos llegar a sentir esa necesidad de Dios. “Nadie ha conocido de verdad a Dios sin conocerse a sí mismo como pobre y pecador. La única prueba de que habéis encontrado algo muy grande es que vosotros os habéis hecho muy pequeños”, dice Luis Evely en Una religión para nuestro tiempo.

B. Dichosos los que sufren, porque van a recibir el consuelo. El cristiano sabe lo que son los sufrimientos, las pruebas, las aflicciones. No es un masoquista, y, por tanto, hace todo lo posible por remediarlos; pero ante lo irremediable sabe ver la mano de Dios en ello, aprender de esa situación y aprovecharla para madurar psicológicamente, dándose cuenta de lo que no es esencial en su vida para volverse hacia lo que sí lo es.

C. Dichosos los no violentos, porque heredarán la tierra. No hay que ir por la vida de débil ni de tonto. La mansedumbre no significa eso ni mucho menos. Huir de todo lo que huela a violencia significa tener autodominio, no alterarse ante las contrariedades, y saber utilizar siempre el diálogo en lugar de los enfrentamientos violentos. Lo que no se debe hacer es querer controlar y mangonear a los


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demás. El manso no oprime a nadie, no explota, no se burla despiadadamente de los compañeros, no atormenta psicológicamente a nadie. La violencia engendra violencia. Todos conocemos, por lo menos por las películas, las venganzas de los delincuentes organizados en bandas y mafias: acaban todos bañados de sangre. Y ciñéndonos a nuestro ámbito normal, el mejor método para acabar con los enfados y con las ofensas es el perdón: nada hay que desarme tanto a una persona culpable de alguna ofensa como ver que su ofendido no le paga con la misma moneda sino que le tiende la mano.

D. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, serán saciados. El cristiano debe comprometerse para que este mundo llegue a ser más justo, más igualitario: no puede dar la espalda a este problema fundamental. Es cierto que sólo unos pocos superpoderosos pueden hacer algo por remediar las grandes injusticias del mundo; pero nosotros, en nuestro modestísimo nivel, sí podemos estar sensibilizados al respecto a ellas, informarnos lo más objetivamente posible, y denunciarlas y condenarlas en nuestras conversaciones, para tratar de influir en nuestro pequeño círculo. Y también debemos estar muy atentos a las que puedan existir a nuestro alrededor, en el colegio, en el trabajo, en casa, pues respecto a ésas sí podremos hacer algo. Conviene matizar la diferencia existente entre tener hambre y sed de justicia y tener deseos de revanchismo o venganza, diferencia que consiste en que el auténtico justiciero tiene ese deseo de justicia tanto si está arriba como si está abajo, y lucha por ello aunque le suponga sacrificios y renuncias, mientras que el revanchista sufre esa sed de justicia solamente si le perjudica a él directamente, y si lucha por corregir las injusticias y vence, se limita a ocupar el lugar del opresor.

E. Dichosos los que prestan ayuda, porque recibirán ayuda. El cristiano debe estar siempre dispuesto a ayudar a quien pueda necesitarle. Primero en su círculo más íntimo, y luego con los más necesitados, esos “nuevos pobres “ de nuestra sociedad moderna: ancianos. Solitarios, enfermos terminales, niños sin familia, madres abandonadas, delincuentes, drogadictos, alcohólicos… Lo necesitan especialmente las familias sin trabajo, desgraciadamente numerosas en nuestros tiempos.

F. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Se refiere a los que no andan siempre desasosegados con deseos insatisfechos. El cristiano debe controlar sus deseos, avivados siempre por todo lo que se le brinda a su alrededor, y que a menudo le resultará imposible conseguir. Cuanto menos desee, más feliz será. Y debe procurar asimismo que su corazón esté limpio de resentimientos, odios y envidias por el bien ajeno. Tampoco puede actuar con doblez, con hipocresía, con esa doble cara que tanto inquieta y desazona a los demás.


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G. Dichosos los que trabajan por la paz, serán hijos de Dios. El cristiano debe ser un pacificador, primero en su entorno y luego en un ámbito más amplio. Debe buscar siempre la unidad, no la división. Nunca debe juzgar ni condenar. Debe hallarse siempre dispuesto a perdonar, tratando de buscar el diálogo y la reconciliación.

H. Felices los que viven perseguidos por su fidelidad, tienen a Dios por Rey. Hoy resulta difícil ser cristiano. El ambiente no va por ahí y se tiende a mirar al creyente como a alguien desfasado, anticuado. Si fuéramos de verdad cristianos auténticos, podríamos demostrar al mundo lo actual y revolucionario que es el Evangelio y lo diferente que podría ser este mundo si el programa de Jesús impregnara nuestras vidas. Es algo difícil y que quizá no consigamos nunca, pero a ello debemos tender. No debemos desanimarnos diciendo que, teniendo en cuenta nuestras limitaciones, no podremos llegar nunca a conseguirlo: vayamos conquistando escalón por escalón y esos pequeños triunfos nos ayudarán a ir en pos de esa meta.

5.

Actuamos. Nuestro esfuerzo hasta ahora ha ido dirigido a dialogar, reflexionar, caer en la cuenta de aspectos distintos de la felicidad, pero ¿cómo hacer vida la felicidad en nuestro mundo, en nosotros mismo?


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Por eso, cada uno reflexiona sobre qué aspectos le impiden llegar a la felicidad que Dios le tiene prometida. Traemos para la siguiente reunión de grupo una relación de cosas que me impidan ser feliz. Junto a esa lista, aparecerá también el valor o la actitud que se va a potenciar para alcanzar la felicidad a la que se es llamado, actitudes de grupo y actitudes personales.

6. Celebramos. Procuramos encontrarnos en el silencio y la reflexión de un momento de oración. La felicidad tiene que ver mucho con el interior aunque inevitablemente nos salga al exterior en mil y una manifestaciones. En silencio, leemos la Palabra de Dios:

Se parece el reinado de Dios a un tesoro escondido en el campo; si un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y de la alegría va a vender todo lo que tiene y compra el campo aquel. Se parece también el reinado de Dios a un comerciante que buscaba perlas finas; al encontrar una perla de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.

Mt 13, 44-46.

Después de escuchar la Palabra y meditar unos instantes en silencio, comunicamos nuestra experiencia de interiorización en forma de breves peticiones o acción de gracias. Terminamos rezando juntos el Padrenuestro.

Documento 1

La encuesta. 1. ¿Podrías dar una definición de felicidad? ¿Qué concepto tienes de ella? ¿En qué crees que consiste? 2. En general, ¿en qué cree la gente que se encuentra la felicidad? Etapa Pre-Catecumenal.

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Señala con una cruz lo que te parezca oportuno, añade otras cosas y explica por qué creen que la felicidad radica en eso. Ejemplo: el dinero, porque permite comprar todo lo que a uno le apetezca.              

El poder, porque… La familia, porque… La amistad. El amor. El prestigio. El tener la conciencia limpia. Los ligues. La serenidad. El coche. La moto. La paz. La salud. El ser famoso o popular. Otras respuestas:

3. ¿Y tú, en que pones tu felicidad? Reflexiona primero para darte cuenta de ello y contesto con mucha sinceridad. 4. Recuerda algunos momentos especialmente felices de tu vida y analízalos, planteándote las siguientes preguntas:  ¿Corresponden a acontecimientos importantes o se trata de vivencias sencillas?  ¿Los viviste a solas o estuvieron vinculados a otras personas?  ¿Se refieren a vivencias espirituales o estuvieron vinculadas a logros materiales?  ¿Te los “ganaste” tú solo o te los “regalaron” otras personas?

Documento 2

El explorador. El explorador había regresado junto a los suyos, que estaban ansiosos de saberlo todo acerca del Amazonas.


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Pero, ¿cómo podía él expresar con palabras la sensación que había inundado su corazón cuando contempló aquellas flores de sobrecogedora belleza y escuchó los sonidos nocturnos de la selva? ¿Cómo comunicar lo que sintió en su corazón cuando se dio cuenta del peligro de las fieras o cuando conducía su canoa por las inciertas aguas del río? Y les dijo: “Id y descubridlo vosotros mismos. Nada puede sustituir al riesgo y a la experiencia personales”. Pero, para orientarles, les hizo un mapa del Amazonas. Ellos tomaron el mapa y lo colocaron en el Ayuntamiento. E hicieron copias de él para cada uno. Y todo el que tenía una copia se consideraba un experto en el Amazonas, pues ¿no conocía acaso cada vuelta y cada recodo del río, y cuán ancho y profundo era, y dónde había rápidos y dónde se hallaban las cascadas? El explorador se lamentó toda su vida de haber hecho aquel mapa. Habría sido preferible no haberlo hecho. A. de Mello. El canto del pájaro. Sal Terrae.

Comentamos.     

¿Qué te ha llamado más la atención? ¿Por qué se arrepiente el explorador de hacerles el mapa? ¿Cuál es tu tesoro? ¿Hacia dónde te lleva tu mapa del tesoro? ¿Vas camino del tesoro o lo tienes colgado en la pared? ¿Por qué?

Tema 7. ¿A quién adoro? Quizá pienses que la imagen que tienes para iniciar este tema, o la que pueden tener los jóvenes cuando se lo presentes, sea un tópico. Que la moda


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de los “fans” con sus camisetas grabadas con la foto de su ídolo, los gritos, los tirones de pelo, los desmayos… sean algo del pasado. Te equivocas. No es un fenómeno pasado, sino bien actual; que se lo pregunten a la legión de seguidores de las ¿estrellas? de Operación Triunfo. Pero no queremos lanzar sin más una reflexión cristiana sobre el fenómeno del “fan”. Queremos centrar la atención en la pregunta que sirve de título a esta catequesis: “¿a quién adoro?”, “¿a quién pongo en un pedestal?”, ¿por qué lo pongo ahí?”. Trataremos de analizar los modelos impuestos como ídolos, productos de consumo que suelen tener fecha de caducidad y en nada transforman la vida, aunque les dejemos entrar en ella con suma facilidad (cantantes, actores, modelos, deportistas…) para lanzarnos desde ahí a la propuesta de liderazgo que nos hace Jesús de Nazaret. Nuestra meta final es que puedan terminar aceptando a Jesús como modelo de vida y hacer propio su propio estilo de vida.

1. Objetivos.  Alcanzar una actitud crítica, basada en la reflexión constante y continuada sobre uno mismo, los hechos de vida y sobre el mundo que nos rodea.  Fortalecer la persona del creyente para que no se deje arrastrar por las fuerzas de desde fuera tratan de conseguir su alienación, su anulación como individuo.  Descubrir otros caminos y maneras de ser feliz, distintos a los propuestos por la sociedad consumista.  Que el joven pueda hacer libre y responsablemente la opción por el estilo de Jesús como su estilo de vida.

2. Experiencia de vida. No resulta muy complicado colocar ídolos en nuestra vida. La adolescencia es una etapa de la vida en la que todo está por hacer y se necesitan modelos de identificación para situarse en la vida. En el fondo, da miedo la responsabilidad de ser original y se pide un espejo donde mirar, una realidad que imitar, un sueño que compartir. Un ídolo es el primer proyecto personal que uno hace, pero ¡ay de nosotros si nos equivocamos en el ídolo! Queremos partir de la experiencia que tiene cada uno sobre los personajes idolatrados, envidiados, deseados… Entregamos el Documento 1 (“El pedestal”) y les pedimos que lo vayan trabajando individualmente. En principio, debemos dejar que los jóvenes expresen como quieran este catálogo de ídolos. A la hora de comentar el trabajo, el catequista debe saber que las preguntas del documento para cada pedestal no están puestas al azar, sino que


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responden a un plan. La sociedad nos pide que nos identifiquemos con las tres P y que hagamos de ellas nuestro estilo de vida (Poder, Poseer y Placer). En el fondo, esas tres P son las que se idolatran en los personajes. Por eso, en los “Por su…” que hay al pie de cada pedestal debemos hacerles caer que las motivaciones de elección caminan por ahí.

3. Profundizamos. A todos nos gustaría ser de una forma determinada, pero nos da miedo y como que un nudo nos agarra el estómago cuando tenemos que ser “nosotros mismos”. Por eso buscamos por todas partes personas a las que imitar, seleccionando de unos y de otros aquello que más nos gusta y más nos atrae. El resultado es claro, si funcionamos así, nuestra personalidad estará hecha a base de trocitos de otros. Esta manía de “imitar” hace que incorporemos a nuestra vida aquello que nos resulta agradable de las vidas de los demás, o aquello por lo que creemos que seremos más aceptados y mejor vistos (manera de ser, de vestir, de hablar…). Nuestro verdadero “Yo” quedará oculto tras tanta careta, mis verdaderas ideas quedarán enterradas por la superficialidad de todo lo que he importado de los otros, mi verdadera personalidad nunca podrá salir a flote, paralizada por el miedo a ser “yo mismo-a”. No seremos más que un collage abstracto en el que resulta imposible distinguir colores, figuras, sentido… De todo eso se encarga bien la sociedad. Lo que persigue “El Sistema de las 3P” al proponer esta uniformidad en los modelos a imitar es acabar con la singularidad. Un joven con personalidad propia, con criterios propios, con ideas propias… es un torpedo a la línea de flotación del sistema construido sobre el Poder-Poseer-Placer. Esta parte de la catequesis pretende que los jóvenes caigan en la cuenta de la tarea que tienen por delante: la construcción de su verdadera personalidad, el descubrimiento de su verdadero Yo. Proponemos dos dinámicas para profundizar en esta dirección:  El Documento 2 (5 Tipos de hombre) busca que los jóvenes caigan en la cuenta de cómo han asumido como propios determinados comportamientos que precisamente les alejan de ser ellos mismos y les convierten en pequeños soldados del Sistema de las 3P. Lo trabajan individualmente, respondiendo a lo que se les pide en el propio documento, para terminar con una pequeña puesta en común donde el catequista les haga caer en la cuenta de la reflexión anterior.


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 El Documento 3 (Decálogo de la personalidad) se orienta a descubrir rasgos de personalidad que lejos de anularles, les ayudan a ser ellos mismos: autónomos, independientes, auténticos, coherentes… Lo trabajan individualmente siguiendo las instrucciones del Documento 3. Después de un tiempo, se ponen en común las respuestas de los jóvenes y se dialoga en torno a estas u otras preguntas: ¿Existe la persona 10 en todo?, ¿Cómo vivió Jesús de Nazaret cada uno de esos aspectos?

4. Iluminamos con la Palabra. Lo hemos dicho antes, necesitamos modelos, referencias, guías que sirvan para dar luz en el difícil camino de construir la vida. Los modelos propuestos por el Sistema 3P ya los conocemos y sabemos lo que pueden dar de sí en esta tarea de saber ser uno mismo: fueron diseñados precisamente para impedir ese descubrimiento, para anular la personalidad, para conducir al adocenamiento. Los cristianos tenemos un modelo de persona con el que identificarnos, Jesús de Nazaret, el Cristo. No encontraremos su cara en las carpetas ni nos venderán su póster con las revistas de moda; es más, el Sistema de las 3P hará todo lo posible por desfigurar su persona y encriptar su mensaje. Saben de su poder de transformación, saben que cuando un joven se encuentra con Él y decide parecerse a Él, el Sistema tiene los días contados. ¡Vamos a parecernos a Jesús! De Jesús podemos imitar todo. Y no nos referimos a su aspecto físico, a lo fácil de una moda. Vamos a imitar lo que más cuesta y lo que más libres nos hará, más genuinos. Vamos a adentrarnos en su personalidad para mirarnos en su espejo y comparar su vida con la nuestra. Así sabremos qué potenciar y qué corregir de nuestra personalidad para ser auténticos, verdaderos discípulos de Jesús. Catequista, estás ante el momento clave de la catequesis: el entronque con la personalidad de Jesús de la propia personalidad que se ha descubierto en el momento anterior. Es importante que los adolescentes vean esta relación de forma natural, sólo así se evita la tendencia de esta edad a separar la fe y la vida. Repartimos el Documento 4 (El juego de las diferencias) y pedimos que lo trabajen individualmente. Pistas para trabajar el Documento 4.  Revisa personalmente cada rasgo de Jesús y puntúate con un B (Bien) o M (Mal) en la columna de la izquierda.  Destaca los cinco rasgos de personalidad por los que te gustaría que te definieran.  Destaca los rasgos que supondrían mayor dificultad asumir en la realidad que vives (casa, amigos, estudios, diversión…). Etapa Pre-Catecumenal. Pag. 69  ¿Es posible vivir así la vida?, ¿estás dispuesto a hacerlo tú?

5. Actuamos. Lo que hemos visto y reflexionado no puede quedar en la tópica expresión: “Esto está muy bien. Tenemos que abrir los ojos para que no nos impongan los modelos que deciden los que tienen el poder en nuestra sociedad. Hay que luchar para romper moldes y formar nuestra propia personalidad”. Como conclusión está muy bien, pero cómo lo vamos a hacer vida es lo que nos interesa ahora. Podemos quedarnos en las palabras, incluso llegar a soñar con ese hombre ideal y decidir parecerse a ese hombre extraordinario que es Jesús de Nazaret. Los primeros pilotos aéreos que trataron de atravesar la barrera del sonido perdieron la vida porque al tener la impresión de topar con una superficie dura, de chocar contra una montaña, les sobrevino la reacción natural de frenar. Hubo más de un intrépido que, en lugar de frenar, aceleró y pasó. Ante la aventura de empezar a ser uno mismo al estilo de Jesús, el hombre auténtico, sólo cabe la decisión de acelerar, de ser intrépido; frenar significa morir.

Documento 5. Proyecto de Vida. Llega la hora de decidir, o ser borrego o intrépido. Es hora de empezar a perfilar el propio proyecto de vida. Individualmente trabajarán el Documento 5. Es importante hacerles ver que en esta tarea de ser auténticos discípulos de Jesús, la soledad es mala compañera. Por eso es bueno que busquen con quién confrontar su Proyecto (catequista, sacerdote, adulto en la fe…) y dialogar sobre los progresos, dificultades, logros, esperanzas, temores, nuevos compromisos…

6. Celebramos. Necesitaremos para la Celebración:  Palabra de Dios abierta.  Cirio encendido.  Recipiente en el que arrojaremos nuestros ídolos.  Monición de entrada.


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Hay mucho ídolo que consciente o inconscientemente nos impide ser nosotros mismos. A veces, incluso, los experimentamos como pequeños tiranos que conducen nuestra vida: no les echamos incienso, no inclinamos nuestra rodilla ante ellos, no les rezamos, pero nuestro corazón los adora. Y a uno sólo debemos adorar, a Aquél que puede llevar a plenitud nuestra vida.  Canto. No adoréis a nadie.  Oración Joven.

Líbrame. Señor, libérame… de este deseo solapado y enmascarado de las cosas, las cuales nunca llegan a satisfacerme; todo lo contrario, continúan aumentando mi hambre insensata. Señor, libérame… de las cosas que considero mías, porque son ellas las que me poseen y me deprimen. Señor, libérame… de la autosuficiencia, ella me desfigura y me empequeñece. Señor, libérame… de la codicia, que me intoxica y me embrutece. Señor, libérame… de los ídolos a los que adoro y en los que me busco a mí. Señor, libérame… de mí mismo para encontrarte así en el servicio. Amén.  Palabra de Dios. Lc 22, 24-27. Surgió una disputa entre ellos sobre quién de ellos se consideraba más importante. Jesús les dijo: Los reyes de las naciones las dominan como señores absolutos y los que ejercen el poder sobre ellas se hacen llamar “bienhechores”. Vosotros no seáis así; antes bien, el mayor entre vosotros sea como el más joven y el que manda como el que sirve. Porque, ¿quién es


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mayor?, ¿el que está a la mesa o el que sirve?, ¿no lo es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como quien sirve.  Signo. Destruir los ídolos. Después de unos momentos de interiorización, podemos comenzar a romper el papel donde están representados los ídolos (Documento 1), arrojándolos en el recipiente junto al Cirio. Al hacer el gesto, podemos compartir con los demás del grupo qué estoy destrozando de mi vida y qué realidad quiero construir en ella. Cuando todos han realizado el gesto, el catequista quema los papeles rotos mientras cantamos “No adoréis a nadie”.  Rezamos juntos el Padrenuestro.

Documento 1

El Pedestal. ¿A quién iro más?


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Por su…

¿A quién envidio más?

¿Por quién me cambiaría?

Por su…

Por su…

Documento 2

5 Tipos de Hombre.


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1. El hombre-león es el hombre agresivo, violento, con “prontos” y “subidones” que desconciertan e irritan. ¿Qué hechos descubres en ti que te emparentan con el hombre-león? EN CASA. EN EL COLE. EN LA CALLE. EN LA PANDILLA.

2. El hombre-mono es el hombre fácil, vulgar. El típico tonto que suelta la gracia a tiempo y destiempo; el que se mueve por impulsos. Escribe algunos comportamientos tuyos que te acerquen al hombre-mono: EN CASA. EN EL COLE. EN LA CALLE. EN LA PANDILLA.

3. El hombre-borrego es el que tiene que seguir lo que otros dicen, sin tener opinión sobre nada. Es el típico “segundón”. ¿Qué experiencias tienes de ir por la vida como hombre-borrego? EN CASA. EN EL COLE. EN LA CALLE. EN LA PANDILLA.

4. El hombre-televisión es el resultado de la propaganda: vive por y para el consumo de todo lo que se compra. ¿Cómo están influyendo en tu vida la publicidad, la moda, el aparentar, el imitar al ídolo de cada día, el tener más y más...? EN CASA. EN EL COLE. EN LA CALLE. EN LA PANDILLA. 5. El hombre-hombre es el que sabe cómo es y se quiere así, aunque no se limita a eso, sino que se decide a cambiar lo que de malo pueda tener y ser. Es un hombre para los demás, al servicio de los otros. Tú, ¿a qué te comprometes? EN CASA. EN EL COLE. EN LA CALLE. EN LA PANDILLA.

Documento 3

Decálogo de la personalidad. Etapa Pre-Catecumenal.

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YO

DECÁLOGO DE LA PERSONALIDAD

SIGLA

Serás un joven con personalidad: 1.

Si no eres esclavo del Poder-Placer-Poseer, propio de la sociedad de consumo; y si te vas metiendo en una nueva cultura: la del SER, que Sirve-Ama-Comparte.

2.

Si sigues las grandes intuiciones y orientaciones que brotan de lo profundo de tu persona y no pierdes tu libertad; si no eres un mono, dejándote llevar por lo superficial, lo fácil o lo que hacen los demás.

3.

Si vas conociendo, valorando y haciendo crecer todas las cualidades que Dios te ha dado como semilla y que debes desarrollar responsablemente.

4.

Si vas trabajando (aunque no siempre guste) cualidades como: actitud de escucha, constancia, sacrificio, solidaridad, esperanza, iración, entrega.

5.

Si alimentas cada día la inteligencia, la voluntad, el corazón y la vida del espíritu mediante la lectura y la reflexión, la acción y la revisión, el diálogo.

6.

Si sabes convivir, participar, cooperar, hacer grupo con todos, sobre todo con los más necesitados, sin dejarte llevar por la masa, como un borrego.

7.

Si no te hundes en la tristeza y eres optimista, alegre, esperanzado, positivo. Y piensas que tras cada noche amanece un nuevo día.

8.

Si dejas el infantilismo, la cobardía, los complejos y vas ganando confianza y seguridad en ti mismo.

9.

Si vas ganando en voluntad, a base de pequeños y continuos ¡quiero!

10. Si vas descubriendo, valorando, irando y siguiendo, poco a poco, a

Jesús de Nazaret, como el hombre por excelencia; tu modelo, guía, amigo y compañero de viaje.  Puntúate de 0 a 10 en el margen de la izquierda.  En el margen de la derecha, escribe las siguientes siglas: - I: a la frase a las que das más Importancia. - N: a la que más Necesitan los jóvenes. - J: a la más característica de Jesús de Nazaret. - P: a la que más te repiten tus Padres. - TV: la que más recomendarías a TV en sus programas.  ¿Existe la persona 10 en todo?  ¿Cómo vivió Jesús de Nazaret cada uno de esos aspectos?

Documento 4

El juego de las diferencias. Etapa Pre-Catecumenal.

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- Mira el interior de las personas, sabe ver lo positivo, descubre más allá de las apariencias. - Es profundamente humano. Muestra sus sentimientos de afecto, cariño, amistad. - Tiene gran constancia y voluntad. No se desanima nunca. - Quiere el bien y la felicidad de la gente. - Siembra a su alrededor: vida, alegría, salud, esperanza, sentido de vivir. - Mejora a la gente que se relaciona con él de forma sincera. - Trata a todos por igual, aunque siente predilección por los más pobres. Es amigo de todos, aunque se ocupe y preocupe de los últimos. - Es solidario con todos, hace suyos los problemas de los otros. Ríe con el que ríe y llora con el que llora. - Se muestra respetuoso, paciente, tolerante, perdonador de los fallos humanos. Perdona siempre, incluso a los que le traicionan y crucifican. - Es exigente, no se contenta sólo con palabras. Lo da todo y pide todo. - Cree en la bondad y positivo que hay en las personas. Por eso da siempre una nueva oportunidad. - Está enamorado de su tierra, de su gente, de su familia. - Es sincero y defensor de la verdad. - Ama con amor desinteresado y gratuito, hasta dar la vida. - Aunque es tentado, no se alía con los poderosos, ni inclina su cabeza ante ellos. No le gustan la hipocresía, la apariencia, la falsedad, la mentira. - No es autosuficiente. Hace grupo-comunidad. Se deja ayudar y da confianza y protagonismo a cada uno. - Crea convivencia, unión, comunión entre la gente. - Hay coherencia entre su pensar y obrar, su fe y su vida, su hablar y su hacer. No le importa el qué dirán. - Confía totalmente en Dios Padre y Amor. Le habla y escucha. - No tiene vergüenza para anunciar y comunicar a Dios como Padre y Amor, con palabras y con hechos. - Le gusta la compañía y la soledad, el silencio y el diálogo, la reflexión y la acción. - Se le ve con frecuencia en el Templo, meditando las Escrituras, o en la montaña haciendo oración. - Ama la naturaleza, la contempla y ira. Sabe ver en ella la belleza y el amor de Dios. - Sabe ver y descubrir las huellas de la presencia de Dios en la naturaleza, en los acontecimientos, en las personas, sobre todo, necesitadas. - Sabe ir contra-corriente, no es un veleta. Movido desde dentro por el amor a Dios y a los demás, gracias a la fuerza que recibe del Espíritu. - Nada ni nadie le ata o esclaviza. No se ha casado, aunque aprecia y valora a las mujeres. Tiene amigas. Se ha liberado de todo para amar mejor a todos. - Es Evangelio, Buena Noticia para todos. Buen samaritano, que tiene siempre la mano.

 Revisa personalmente cada rasgo de Jesús y puntúate con un B (Bien) o M (Mal) en la columna de la izquierda.  Destaca los cinco rasgos de personalidad por los que te gustaría que te definieran.  Destaca los rasgos que supondrían mayor dificultad asumir en la realidad que vives (casa, amigos, estudios, diversión…).  ¿Es posible vivir así la vida?, ¿estás dispuesto a hacerlo tú? Documento 5

El Proyecto Personal de Vida. Etapa Pre-Catecumenal.

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Te ofrecemos una sencilla guía que te ayudará a que concretes una de las herramientas más importantes de todo cristiano en su seguimiento como discípulo: tu proyecto personal de vida. No es un documento que se escribe por escribir y luego se archiva en el fondo de una carpeta. Es algo vivo que has de tener presente: consultar para ver tus avances y confrontar tus dificultades, redefinir objetivos, plantear nuevas metas…  Presentación. Di quien eres, qué buscas al proyectar tu vida… Incluso escribe el lugar, el día y la hora de cuando comienzas a hacerlo.  Objetivo General. Desde todo lo vivido, compartido y celebrado en estos temas, pensando en el futuro y después de ir analizando tu vida, ¿qué es lo más urgente para llevar a tu vida, aplicando el Evangelio?  Descubrir la vida. A la luz de los temas has ido conociéndote un poco mejor; te has estado viendo por dentro y por fuera: - ¿Qué muestro a los demás? - ¿Qué pienso sobre los grandes temas de la vida? - ¿Qué hago con mi vida? Relaciones, Estudios, Trabajo, Oración, Evangelización, Servicio.  Abrir la vida. A la luz de los temas has reflexionado y compartido en grupo con otros cómo puedes abrir tu vida a algo nuevo: - ¿Qué te falta para ser AUTÉNTICO? - ¿Qué te falta para ser CRÍTICO? - ¿Qué te falta para ser AUSTERO? - ¿Qué te falta para ser SOLIDARIO? - ¿Qué te falta para ser HOMBRE NUEVO? - ¿Qué te falta para ser LIBRE?  Construir la vida. A la luz de los temas has reflexionado y compartido en grupo con otros cómo puedes comenzar a construir tu vida: - Para construir mi vida desde la AUTENTICIDAD me propongo… - Para construir mi vida siendo CRÍTICO me propongo… - Para construir mi vida desde la AUSTERIDAD me propongo… - Para construir mi vida desde la SOLIDARIDAD me propongo… - Para construir mi vida desde el HOMBRE NUEVO me propongo… - Para construir mi vida desde la LIBERTAD me propongo…  A la Luz de la Palabra. Busca algún texto evangélico que ilumine la realidad de lo que quieres hacer con tu vida y te sirva de recuerdo constante para meditar.  Revisiones. Fija el día que lo vas a revisar, y la persona con quien lo vas a hacer. No te importe hacer un calendario, y no olvides anotar los cambios.

Tema 8. Consumo, luego Soy. Etapa Pre-Catecumenal.

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“Dime qué consumes y te diré cómo eres”. Este refrán no existe, pero es penoso que la realidad sí sea así. Sólo hay que darse una vuelta por las tiendas esas llamadas “Todo a 100” (ahora el euro nos ha fastidiado el título) para ver un sin fin de personas que compran muchas cosas, que no necesitan, sólo por el hecho de ser baratas. Pasear por las calles y procurar evitar los reclamos de consumo es casi imposible: vallas publicitarias que te ofrecen el coche de tus sueños con equipamiento fabuloso de serie (aunque la chica no va incluida), las super-rebajas de tal cadena de almacenes con hiper-descuentos en electrónica, la increíble oferta de “llévese tres y pague dos” porque el otro se lo damos por la cara bonita… Ver la televisión es someterse a otro tercer grado de consumo: las vacaciones fabulosas al caribe en busca de Curro, el televisor de pantalla plana, el increíble cine en casa, colecciones de películas en DVD, claro, que te hace falta el novedoso DVD que te venden en tal sitio, y para comer algo, por sólo un euro te llevas tal hamburguesa con pan especial… Si no consumes, no eres; ¿o no?

1. Objetivos.  Ser austero como forma de libertad frente a las pretensiones de una sociedad fundada en el confort y frente a las necesidades ficticias.  Acercarnos a la postura de Jesús de Nazaret como alternativa a la pretensión de la sociedad de engancharnos en una espiral de consumo desenfrenado de cosas, bienes y personas.

2. Experiencia de vida. El consumismo forma ya parte de la vida de muchos jóvenes, que no conciben una tarde de sábado sin dinero que gastar, que no conciben su vida sin discos nuevos que comprar, su moda sin marcas nuevas que llevar. Beber sin coca-cola es un delito, ser elegante sin Lacoste es casi imposible… Este primer momento de la catequesis queremos enfocarlo a darnos cuenta de los lazos de consumo en los que ya hemos caído, sin entrar a formular juicios de valor ni a sacar “moralina” fácil y fuera de tiempo. Sencillamente queremos destacar el estilo de vida juvenil que hace del consumo una “religión” y de los centros comerciales, los nuevos templos. La valoración la haremos en el momento de la iluminar con la Palabra, porque serán ellos quienes lo hagan.


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Y la primera aproximación la haremos de forma caricaturesca. Repartimos el Documento 1 (La marcada vida de un detective privado) y lo trabajamos como él nos indica.

3. Profundizamos. No vivas para tener. Esta frase, que parece una frase de publicidad, no vendería nada porque nuestra sociedad, nuestra vida, está montada sobre un esquema distinto. El ritmo es usar y tirar, comprar y vender, crear necesidades y satisfacerlas al instante. Ya lo dice la canción: “que el ritmo no pare”. Toda una ideología está detrás de este sistema de vida importado, por cierto, como todo lo español, de fuera (América, Japón, Corea, Taiwán…): vivir es consumir y el triunfo en la vida se identifica con la capacidad adquisitiva. Lo importante es estrenar. Estrenar a la moda es ser tanto como los demás. Sin embargo no podemos aceptar sin más este estilo que se nos impone. Hay otras ofertas, hay otros estilos de vida, hay otras formas de SER que no hacen del TENER una religión. Hay que elegir: entre el consumo (tener) que nos propone una felicidad que nunca llega, y el SER. ¿Quieres vivir para consumir o vivir para ser? Leemos el Documento 2 (El país de los pozos) y lo trabajamos según las indicaciones que se nos dan en él.

4. Iluminamos con la Palabra. Si la publicidad propone modelos de consumo, nosotros proponemos un modelo de austeridad, de SER frente al tener: Jesús de Nazaret. Y es que Jesús no hizo del tener un valor que rigiera su vida (Mt 4, 3-4), considera que la auténtica riqueza no está en las cosas (Mt 19, 16-26) y afirma que lo esencial no es preocuparse por acumular cosas sino preocuparse por otra cosa (Mt 6, 19-34) No hay nada mejor que enfrentarse de lleno a su Palabra; nadie mejor que Él para interpelar la vida de los jóvenes. Por eso este tiempo de la catequesis lo trabajaremos acudiendo al Evangelio de San Lucas, el preferido de San Vicente. Arriba hemos mencionado los mismos textos, pero en la versión de San Mateo. Lucas, un evangelio mucho más cercano a la realidad de los pobres, puede sernos de mejor guía.


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Leeremos el Evangelio de San Lucas (Lc 12, 15-34) y tras unos instantes de silencio, les formularemos una simple pregunta: ¿a quién quieres seguir, a Jesús o al mundo? La respuesta que den nos llevará de lleno al punto 5 de la catequesis (Actuamos) en que formularemos nuestros compromisos finales.

Y les dijo: « Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes. » Les dijo una parábola: « Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: "¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?" Y dijo: "Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea." Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?" Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios. » Dijo a sus discípulos: « Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis: porque la vida vale más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido; fijaos en los cuervos: ni siembran, ni cosechan; no tienen bodega ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves! Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un codo a la medida de su vida? Si, pues, no sois capaces ni de lo más pequeño, ¿por qué preocuparos de lo demás? Fijaos en los lirios, cómo ni hilan ni tejen. Pero yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al horno, Dios así la viste ¡cuánto más a vosotros, hombres de poca fe! Así pues, vosotros no andéis buscando qué comer ni qué beber, y no estéis inquietos. Que por todas esas cosas se afanan los gentiles del mundo; y ya sabe vuestro Padre que tenéis la necesidad de eso. Buscad más bien su Reino, y esas cosas se os darán por añadidura. « No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino. « Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla; porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Lc 12, 15-34 Etapa Pre-Catecumenal.

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5. Actuamos. No le tengas miedo, amigo catequista, a utilizar la palabra austeridad. Hay que proponer esa palabra como horizonte del compromiso. Recuerda que vivir austeramente era uno de los objetivos de la catequesis. Vivir en o con austeridad no es sinónimo de miseria o pobreza en su sentido negativo. Es vivir en positivo apostando por tener lo necesario para vivir. Es elegir ser pobres al estilo de las bienaventuranzas, que significa: no reconocer como valor absoluto ni al poder, ni al dinero, ni la propia posición social. No tener nada, por no estar apegados a ningún bien de la tierra; es decir, tener pero no importa perder ni compartir. Pobre y austero es que sabe que no se basta a sí mismo, el que necesita del otro, de su ayuda… Pobre es el que lo espera de Dios todo. Recordamos la pregunta que lanzamos al final del apartado anterior: ¿a quién quieres seguir, a Jesús o al mundo? Repartimos el Documento 3 (Seguir a Cristo) y les invitamos a contestarlo con sinceridad, puntuándose en cada aspecto de 0 a 10 y evitando los términos medios, porque eso es, muchas veces, un modo de no comprometerse en las respuestas. Una vez que hemos dado la nota real, elegimos dos aspectos del seguimiento de Cristo en los que queremos profundizar y tachamos dos aspectos del seguimiento del mundo que queremos eliminar. Comentamos en el grupo nuestras razones.

6. Celebramos. Necesitamos para la celebración:  La Palabra de Dios, abierta y presidiendo la sala.  Un cirio encendido junto a la Palabra. Al lugar de la oración, cada uno trae un signo del SER y del TENER en su vida y lo coloca junto a la Palabra de Dios y el Cirio encendido. Puede ser un dibujo, una frase, un objeto…


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- Monición de entrada. Se nos quedó pendiente la última pregunta: ¿ser o tener? Decimos esto porque no se contesta en dos días, sino durante toda la vida. Ahora vamos a orar todos juntos y pedirle al Señor no caer en la tentación. Seremos tentados, nos invitarán a abandonar nuestra actitud de seguidores de Jesús. Evitar que se nos tiente no depende de nosotros, evitar caer en la tentación, es una gracia que hay que pedirle a Dios. - Canto de entrada. Nada te turbe. - Lectura. Lc 9, 56-58. Se fueron a otro pueblo. Y mientras iban caminando, uno le dijo: - Te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le dijo: - Las zorras tienen guarida y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza. - Oración y respuesta. Es el momento de hacer que nuestra oración no quede desconectada de la vida; es el momento de opciones fuertes, arriesgadas y profundas. ¿Qué voy a hacer con la lista de cosas que puedo quitar de mi vida y seguir siendo feliz y solidario con los que no tienen nada para vivir? Tras unos instantes de silencio, podemos compartir en voz alta nuestra oración. Terminamos rezando el Padrenuestro.


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Documento 1

La marcada vida de un detective privado. Aquella mañana comenzó como otra cualquiera. Nada hacía presagiar lo que iba a ocurrir durante el día. Me levanté de mi colchón Flex, un dos tres Flex, símbolo del descanso. Aparté entre sueños mi edredón Reig Martí, el rey de la cama, y sonámbulo me dirigí hacia el cuarto de baño. Cogí mi maquinilla Gillette Match 3 turbo, mejores sensaciones incluso a contrapelo, y me afeité. Tras una ducha relajante con mi gel Sanex, piel sana para toda la familia, la colonia Brumel, mejor en los momentos más cerca, me acabó de despertar del todo. Mientras me ponía ni nuevo traje comprado en el Corte Inglés, porque ya era primavera, percibí el aroma inconfundible del café Marcilla, el café de los muy cafeteros, y el olor de las tostadas que se iban haciendo el mi nuevo tostador Solac, mi última adquisición de Teletienda, la tienda en casa. En eso estaba cuando llegó a mis oídos la melodía polifónica de mi móvil Motorola, que cambia como cambio yo. Alguien me llamaba por teléfono, alguien que iba a cambiar completamente mi rutinaria vida.

Trabajamos en grupo.  Con los anuncios publicitarios más frecuentes y significativos de la actualidad, construir una historia parecida a la del Documento 1, desde que uno se levanta hasta que se vuelve a acostar.  ¿Serías capaz de pasar un día sin todas esas cosas que has mencionado? ¿Cómo sería tu vida sin ellas?  ¿Crees que son realmente necesarias?


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Documento 2

El país de los pozos. Era el país de los pozos: grandes, pequeños, feos, hermosos, ricos, pobres... Alrededor de los pozos apenas se veía vegetación; la tierra estaba reseca. Los pozos hablaban entre sí, pero a distancia. Siempre había tierra de por medio. En realidad, lo único que hablaba era el brocal, es decir, lo que se ve a ras de tierra, la “puerta” del pozo, su boca. Y daba la impresión de que al hablar, sonaba a hueco. Porque, claro, procedía de lugares huecos. Como el brocal estaba hueco, en los pozos se producía una sensación de vacío, vértigo, ansiedad; y cada uno intentaba a llenarlo como podía; con cosas, con ruidos, sensaciones raras, y hasta con libros y sabiduría. Las cosas pasaban de moda, entonces los pozos las cambiaban, y continuamente estaban llenando el brocal de cosas nuevas, diferentes y quien más tenía, era más respetado y irado. Cada pozo quería tener más, y para tener más, pensaron que había que tener más espacio, y se hicieron más anchos. Pero en el fondo, no estaban nunca a gusto con lo que tenían. El brocal estaba siempre reseco y sediento. ¿He dicho: “en el fondo”? Bueno, sí. La mayoría, a través de los espacios que dejaban las cosas, percibían en su interior algo misterioso; sus dedos rozaban en ocasiones el agua del fondo. Ante aquella sensación tan rara, unos sintieron miedo y procuraron no volver a sentirla. Otros encontraban tanta dificultad a causa de las cosas que abarrotaban el brocal que se rindieron pronto y optaron por olvidar aquello que había “en el fondo”. También se hablaba (en la superficie) de aquellas “experiencias profundas” que muchos sentían, pero había quienes se reían y decían que todo eso eran ilusiones; que no había más realidad que el brocal de la superficie. Pero hubo alguno que empezó a mirar hacia adentro, y entusiasmado con aquella sensación que experimentaba en su profundidad, trató de ir más abajo. Como las cosas que había ido acumulando le molestaban, prefirió liberarse de ellas y las arrojó fuera de sí. Y el ruido lo fue eliminando hasta quedarse en silencio. Entonces, en el silencio del brocal, oyó burbujear el agua allá bajo, y sintió una paz enorme, una paz viva que venía de la profundidad. Entonces el pozo experimentó que “aquello” justamente, era su razón de ser; allí en el fondo, se sentía él mismo. Hasta entonces había creído que el ser pozo era tener un gran brocal, muy rico y adornado, y bien lleno de cosas. Y así mientras otros pozos trataban de agrandar su brocal, para que el hueco fuese mayor y cupieran más cosas, éste fue buceando en su interior, descubría que lo mejor de sí mismo estaba en la profundidad y que era más pozo cuanto más profundidad tenía. Feliz por su descubrimiento, intentó comunicarlo y comenzó a sacar agua de su interior, y el agua, al salir fuera refrescaba la tierra reseca y la hacía fértil y pronto brotaron flores alrededor del pozo. La noticia cundió enseguida. Las reacciones fueron muy variadas.


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Algunos intentaron imitar la experiencia y tras liberarse de las cosas que les rellenaban, encontraron también el agua en su interior; comprobaron que por más agua que sacaban de su interior para esparcirla entorno suyo, no se vaciaban, sino que se sentían más frescos y renovados. Y al seguir profundizando en su interior, descubrieron que todos los pozos estaban unidos por aquello mismo que era su razón de ser: el agua. Así comenzó una comunicación “a fondo” entre ellos, porque las paredes del pozo dejaron de ser límites infranqueables. Se comunicaban “en profundidad”, sin importarles como era el brocal de uno o de otro, ya que eso era superficial y no influía en lo que había en el fondo. Eso sí, en cada pozo el agua adquiría un sabor, incluso unas propiedades distintas: era lo característica del pozo. Pero el descubrimiento más sensacional vino después, cuando los pozos que ya vivían en su profundidad, llegaron a la conclusión de que el agua que les daba la vida no nacía allí mismo, en cada uno, sino que venía para todos de un mismo lugar. Y bucearon siguiendo la corriente de agua. Y descubrieron el manantial. El manantial estaba allá lejos, en la gran montaña que dominaba el País de los Pozos. Que apenas nadie percibía su presencia, pero estaba allí, majestuosa, serena, pacífica, y con el secreto de la vida en su interior. La montaña había estado allí siempre. Desde entonces los pozos que habían descubierto su ser se esforzaban en agrandar su interior y aumentar su profundidad para que el manantial pudiera llegar con más facilidad hasta ellos. Y el agua que sacaban de sí mismos hacía que la tierra fuera embelleciéndose, transformando el paisaje. Mientras allá fuera, en la superficie, la mayoría seguían ocupados en ampliar su brocal y en tener cada vez más cosas.

Comentamos en grupo. ¿Crees que la historia es real? ¿Qué tipo de “pozo” eres tú: a lo ancho o a lo hondo? ¿Has sentido alguna vez esa “corriente subterránea? ¿En qué consiste para ti? ¿De qué tendrías que desprenderte para empezar a profundizar hacia “el agua”? ¿Estarías dispuesto? Alrededor tuyo, como pozo que eres, ¿brota la vida o hay desierto? ¿Qué te está diciendo este descubrimiento sobre tu vida?


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Documento 3

Seguir a Cristo. Seguir a Cristo supone para mí

Seguir al Mundo supone para mí

Vivir con austeridad, como signo de mi solidaridad con los pobres.

Vivir en un ambiente de confort y de aburguesamiento, sin ningún sentido de solidaridad.

Considerar el dinero como algo relativo, que ya no me pertenece exclusivamente, porque lo comparto con los necesitados.

Considerar egoístamente el dinero como algo exclusivamente mío y como uno de los primeros valores de mi vida.

Servirme de las cosas con sentido de pobreza y desprendimiento, considerándolas como medios y no como fines en sí mismas.

Servirme de las cosas como fines en sí mismas, codiciando ansiosamente su posesión.

Estar en actitud de servicio ante los demás, considerándome servidor de todos por amor; llegando así al Otro (Dios) a través de los otros.

Estar en actitud de servirme caprichosamente de los demás, relacionándome con ellos sólo para someterlos o aprovecharme de ellos, buscando egoístamente la fama, el aprecio, el poder.

 Puntúate de 0 a 10 en cada aspecto, evitando los términos medios.  Elige dos aspectos del seguimiento de Cristo en los que quieras profundizar. Comparte en el grupo las razones.  Elige dos aspectos del seguimiento del Mundo que quieras eliminar. Comparte las razones en el grupo


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Tema 9. El mundo que vivo. ¿Te has parado alguna vez a pensar cómo es el mundo en el que vives? ¿Alguna vez te has sorprendido pensando en cómo es la realidad que existe más allá de las comodidades de tu casa, de la riqueza de nuestro primer mundo? ¿Te ha dado alguna vez por descubrir el mundo en la lectura crítica de los periódicos? Puede que sí. Enhorabuena, perteneces a la minoría que mira más allá de sus narices. O puede que no. Si perteneces a este grupo, el tema que ahora empieza te va a servir como aperitivo para acercarte a esa realidad. La realidad que nos traen los telediarios, que nos asalta desde las páginas de los periódicos, tiene sus luces y sus sombras. Desgraciadamente, abundan más las sombras que las luces, por lo menos, las sombras afectan a mucha más gente. La pobreza y la injusticia, con sus historias del día a día, son compañeras de viaje del 80% de la población mundial, y eso tirando por lo bajo. El mundo no se termina en tu play-station II. Abre los ojos y mira con el corazón. Quizá empieces a sentir que nace en ti como una especie de simpatía con los que viven situaciones de pobreza en injusticia. A este sentimiento le llamamos solidaridad. Y cuando logres que no sólo sea una simpatía sentimental, descubrirás que es una fuerza capaz de cambiar el mundo. Deja que Jesús te enseñe cómo.

1. Objetivos.  Caer en la cuenta de que este mundo nuestro no es justo y está mal repartido.  Ponernos en lugar del otro para sentir en nuestro ser la miseria de los desposeídos, siguiendo el modelo de vida de Jesús, pues eso fue exactamente lo que él hizo.  Fomentar la solidaridad no como un sentimiento sino como una actitud de vida.

2. Experiencia de vida. La intencionalidad de esta primera parte de la reunión es que cada miembro del grupo descubra las diferencias entre los estilos de vida del primer mundo y los del tercer y cuarto mundo; y experimente además la injusticia de esas diferencias. Ofertamos tres dinámicas: las necesidades básicas, el juego de rol “una vida en Calcuta” y la Declaración de los Derechos Humanos Torcidos. No es necesario realizar las tres, el catequista verá cuál se adapta más a las necesidades y la configuración del grupo, sabiendo que cualquiera de ellas nos acerca el objetivo de esta primera fase de la reunión.


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A). Las necesidades básicas. 1. Cada participante cuenta con una hoja de papel y lápiz. Se formula la siguiente cuestión que ha de ser respondida individualmente: ¿cuáles son tus necesidades básicas sin las cuales piensas que no podrías vivir o realizarte como persona? Para contestar a esta pregunta puede ser de gran utilidad que repasen sus actividades desde que se levantan hasta que se acuestan. Anotan en una lista qué cosas emplean, de qué tipo de servicios se sirven, qué personas les son necesarias, etc. 2. Luego coloca en una columna las cosas materiales que necesita para su existencia y en otra, las necesidades de otro orden que cree imprescindibles. Una vez hecho esto, coloca las necesidades por orden de mayor a menor importancia. 3. Se presenta luego al grupo la siguiente hipótesis: Nuestra ciudad se encuentra en estado de alarma porque va a efectuarse un bombardeo atómico. Hay que huir a los refugios que el Estado ha construido. Cada miembro del grupo puede llevarse al refugio 12 cosas o personas. Hay que elegir bien ya que éstas han de ser imprescindibles para una futura vida en la que puedan faltar muchos elementos para el desarrollo humano. Cada uno prepara su lista en particular. Una vez realizada la selección, el catequista señala que por la gran cantidad de personas que se espera en el refugio, deben prescindir de cuatro cosas o personas apuntadas en su lista anterior. Se puede comentar la elección con los compañeros. Cuando sólo se tienen 8 cosas, se añade el aviso de que sólo se puede entrar con 4 elementos de su lista ya que se ha reducido el refugio a causa de fallos en la seguridad del mismo. Hacen una nueva elección y se comenta con los vecinos. Al terminar este punto, tras 35 minutos, se puede dar al grupo un pequeño descanso. 4. Se comentan las siguientes preguntas, u otras parecidas que el catequista estime conveniente:  ¿Cómo te has sentido al reducirse tus posibilidades de vida o de desarrollo humano?  ¿Cómo te has sentido al ver que tenías tantas cosas y que realmente no todas te son necesarias? ¿Te ha dolido desprenderte de esas cosas superfluas de tu vida?  ¿Sabes que el 83% de la población vive en situaciones completamente alejadas de tu estilo de vida?  ¿Qué repercusiones tendría en tu existencia este recortar proyectos de vida o incluso la misma posibilidad de vivir que ellos sufren a diario?


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5. Después del tiempo de diálogo, el catequista les invita a sacar conclusiones personales.

B. Juego de rol: Una vida en Calcuta. En esta dinámica, es importante centrar a los chavales y obligarles a ser realistas. Por lo demás, hay que tener preparados los materiales (periódicos, pegamento, tijeras y fotocopias de los documentos 1 y 2). El moderador de los posibles conflictos y el que determina la calidad de las bolsas es el catequista; en esto último debe ser muy exigente. Por último, la eficacia de la dinámica está en una buena orientación a la hora de valorar la experiencia personal que supone el juego de rol. Vives en un suburbio de Calcuta, en una chabola hecha de latas y cartones, con tus padres y otros hermanos. Tus padres están en paro y no cobran subsidio alguno por desempleo. Tampoco existe seguridad social, así que si alguien de tu familia se pone enfermo, hay que pagar la visita del médico. Os ganáis la vida haciendo bolsas de papel que vendéis a los comerciantes de la ciudad. Por cada paquete de diez bolsas os dan media rupia, pero tienen que estar bien hechas. Las deficientes son rechazadas, y no se puede protestar porque hay otras muchas familias que se dedican a lo mismo. Se ofrecen a continuación 3 situaciones familiares distintas en sobre cerrado (una por sobre) porque a la necesidad diaria de subsistir (comer, pagar el alquiler de la chabola…) hay que añadirle esos imprevistos que la vida nos depara. Se elige un sobre: 1. El hijo pequeño de la familia se ha quemado accidentalmente y tiene que acudir al médico tres veces por semana durante un mes. 2. La hermana mediana ha sido itida en la escuela del barrio y necesita dos libros para acudir a clase, que cuestan 40 rupias cada uno. 3. El hijo mayor se va a presentar a una entrevista para conseguir un trabajo y necesita pantalón, camisa y sandalias. A ver cómo os arregláis para salir adelante. Por supuesto podéis trabajar todos los de la familia. Necesitáis hojas de papel (de periódico) y un poco de pegamento. Estos materiales no os cuestan nada: recogéis periódicos viejos por la calle y el pegamento os lo “regala” el comerciante para el que trabajáis. Durante 15 minutos, toda la familia se va a dedicar a hacer bolsas de papel. Se os proporcionarán dos documentos: una hoja de instrucciones para construir las bolsas y una tabla de datos sobre el coste de la vida en Calcuta. No olvidéis que si vuestras bolsas no están perfectas, van a ser rechazadas.


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Pistas para el diálogo.  Haced un presupuesto realista para un mes, pero añadiendo el coste de la “situación especial” de la familia. ¿Cuántas bolsas necesitáis hacer?  Igual os salen muchas bolsas. Calculad ahora el número de horas que tenéis que trabajar para ello. Valorad el resultado. ¿Os parece una vida digna?  ¿En qué se parecen y en qué se diferencian vuestras vidas de las personas de los suburbios de Calcuta? ¿Podríais mantener vuestro estilo de vida con una ocupación así?  ¿Has visto si esas situaciones se producen también en tu mundo?, ¿qué sientes? ¿cómo te sientes?

C. Derechos Humanos Torcidos. Quizá sería bueno empezar preguntando al grupo si conocen la Carta de los Derechos Humanos. Como la respuesta será que ninguno la ha leído, continuamos preguntando si al menos les suena alguno de los Derechos Humanos, o qué derechos fundamentales del ser humano deberían estar recogidos en esa Carta. Quizá salga el derecho a la educación, a un trabajo digno, a no ser discriminado por razón alguna… Es bueno dejarles hablar y lanzar preguntas abiertas que motiven el diálogo entre ellos. Se les entrega el Documento 3 (Derechos Humanos Torcidos) y lo leen en silencio. Seguidamente, comentamos el documento con estas y otras preguntas de diálogo abierto:

Pistas para el diálogo.  ¿Qué situaciones de injusticia se esconden detrás de cada uno de esos derechos torcidos?  ¿De qué mundo estamos hablando: del tercer mundo o del primer mundo? (hacer caer en la cuenta de que en el primer mundo existe lo que llamamos 4º mundo)  ¿Qué sientes al descubrir ese tipo de realidad, que afecta a más del 83% del planeta?  Si pudieras hacerlo, ¿qué tipo de mundo quisieras dibujar?  ¿Cómo podríamos redactar otra vez esos derechos humanos para que nadie quede fuera?


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3. Profundizamos.

C O M P R O M I S O

En la sala de la reunión se ha colocado un mural con las palabras COMPROMISO e INDIFERENCIA escritas en forma de acróstico. Sobre la mesa hay también periódicos de la semana. Para calentar los motores de esta parte de la catequesis, el catequista puede empezar preguntando sobre el significado de las dos palabras escritas en el mural. A continuación, esparce las hojas de periódico sobre la mesa y cada uno elige unas cuantas hojas. A medida que las va leyendo, subraya de un color aquellas expresiones que reflejen actitudes solidarias y en otro color las que expresen actitudes indiferentes. I Dejamos tiempo suficiente de trabajo personal. Una vez han acabado, se ponen en común los resultados. No se trata de leer las frases tal cual, sino expresar la idea que contienen o el mundo interior (reflexión, sentimiento…) que se ha despertado al leer. Acabada este diálogo, se invita al grupo a plasmar la reflexión en pequeñas frases que encajan en las iniciales del acróstico del COMPROMISO y de la INDIFERENCIA.

Para enlazar con la iluminación de la Palabra, podemos preguntarles que digan los nombres de personas que conozcan (famosas o no) que hayan aceptado en sus vidas el reto de vivir desde el compromiso.

4. Iluminamos con la Palabra.

n D i Fe R E n C I a

Puede que una vida vivida desde el compromiso nos resulte difícil, pero tenemos ejemplo. El mejor de ellos es el de Jesús de Nazaret. Él conoció el mundo, vio sus injusticias y sus desigualdades y no dudó en introducir elementos de revolución: la com-pasión, la caridad, la denuncia… haciendo un esfuerzo por llegar al máximo. Así, nace en una familia pobre, lleva una vida pobre, y su amor por la muchedumbre miserable le llevó a compartir su vida: anduvo en “malas compañías”, acabó siendo tenido por un malhechor, un perturbado mental, incluso un impostor. Su final: la cruz, un castigo de pobres. Él optó por los pobres de una forma radical y le dio un nuevo significado a eso de poner el mundo al revés. Etapa Pre-Catecumenal.

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 Es solidario con los que están marginados por causa de sus enfermedades (Mt 8, 1-4. 14-17; 9, 18.19. 23-26).  Se mueve en círculos de mala reputación (Lc 7, 36-50).  Acoge a los débiles, a los niños (Mc 10, 13-16), a las mujeres marginadas por la sociedad judía (Lc 8, 2-3; 10, 38-42; 13, 10-17).  Se acerca a los enfermos, los leprosos, los locos, los impuros (Mc 1, 23-28; 1, 40-45; 5, 25-34).  Se compadece, en lo más profundo de su corazón, del pueblo humillado, desatendido, enfermo (Mt 9, 35-38).  Afirma que los pobres heredarán la tierra (Lc 6, 20).  Escandaliza diciendo que los últimos son los primeros (Mc 10, 31) y que los pequeños son los grandes (Mt 18, 4).  Y ante el escándalo creciente de sus enemigos, no duda en afirmar que los hambrientos son saciados (Lc 6, 21), los cansados son aliviados (Mt 11, 28), los que lloran ríen (Lc 6, 21), los enfermos son curados (Mt 11, 5), los presos y oprimidos son liberados (Lc 4, 18)… La lista puede continuar; seguro que sabes algo de Jesús y su compromiso que no está recogido aquí. Pero es que lo importante no es “saber” lo que hizo sino practicar lo que hizo. Se entrega el documento 4 y después de leerlo, lo comentamos con estas cuestiones, u otras que el catequista juzgue oportuno:

Pistas para el diálogo.  ¿Qué tienes que decir? ¿Qué ha surgido dentro de tu corazón?  Si confrontas tu vida y lo que estos textos evocan, ¿qué descubres?, ¿a qué conclusiones llegas?  ¿Qué significa el pobre, el compromiso, la entrega en tu vida?  Después de reflexionar, aplicadlo a vuestra vida en la actualidad: si Jesús obró así, nosotros… La apuesta de Jesús por el compromiso hacia los más pobres ha sido seguida por muchos creyentes que veían en el estilo de Jesús la posibilidad de adelantar el Reinado de Dios aquí en la tierra, vamos, hacer de la tierra un cielo. De entre los amigos de Jesús que tomaron su opción por los pobres está San Vicente de Paúl. Puede que sepamos ya algo de él, pero destaquemos dos ideas clave:  “Sólo los pobres ayudan a los pobres”. Conocemos bien que Vicente eligió los pobres como tarea y que buscó ayudarles asistencialmente. Primero sensibilizó a los ricos y creó las Damas de la Caridad. Pero no quedó conforme, no todo era cuestión de dar dinero. Por eso, con las criadas de éstas, fundó las Hijas de la Caridad. La intención era ir más


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lejos que el sólo dar. Las mujeres sencillas y campesinas que se unieron a su creación podían dar, más que comida, solidaridad.  “Del amor afectivo al amor efectivo”. Y es que la solidaridad no es un sentimiento, hay que pasar del sentimiento a la acción. Es lo que los estudiosos de estas cosas han definido como la “espiritualidad de la acción”. Hunde sus raíces en la Tradición cristiana, concretamente en San Agustín de Hipona, quien afirmaba: “¿Cuáles son las dos alas de la caridad? El amor a Dios y el amor al prójimo”. De una manera afectiva, vertical, se ama al pobre por amor a dios. Pero de una manera efectiva, horizontal, se hacen obras por el prójimo.

5. Actuamos. Jesús dio respuesta a la situación de su época. Decir que ahora tenemos que hacer lo mismo es un poco simple. No tenemos que responder a las situaciones injustas de nuestro mundo como si de una sugerencia se tratara: como Jesús lo hizo, pues nosotros también. No es una sugerencia, es nuestra obligación; pues su obligación se vuelve mandato para todos los que le seguimos: “Pues si yo, que me tenéis por maestro, os he lavado los pies, haced vosotros lo mismo” (Jn 13, 14). Ante el mundo que vivimos no cabe ser imparcial. Ni Jesús ni el evangelio lo son, todo lo contrario, la nota es la parcialidad. Dios, Jesús, todos los que le siguieron, están con los débiles, los esclavizados, los marginados, los desposeídos, los aplastados. ¿Con quién estás tú? ¿Puedes llamar por su nombre a alguien que sepas que vive una situación de las mencionadas? Me lo temía, probablemente no. Pero no es hora de lamentarse torpemente, es hora de empezar a actuar, hora de ejecutar nuestro compromiso bautismal a favor de los pobres. Entregamos el documento 5 y lo trabajamos en grupo de acuerdo con el siguiente guión:

Pistas para el diálogo.  Imagina que suena el teléfono del grupo. Al otro lado del teléfono están todos los que no tienen voz, los pobres, los últimos. Quieren hablar con vosotros. ¿Os atrevéis a imaginar esa conversación?  ¿Cuál sería vuestra respuesta como grupo y como individuos?  Artículos del decálogo que podéis asumir sin dificultad. ¿Por qué?  Artículos del decálogo que podéis asumir con dificultad. ¿Por qué?  Artículos del decálogo que no podéis asumir. ¿Por qué?


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6. Celebramos. Desde nuestro mundo hace falta más que experiencia y reflexión para poner el mundo patas arriba desde el Evangelio; necesitamos también de la oración, del silencio y el encuentro con Jesús. Él nos puede enseñar porque lo hizo primero. La celebración la preside un mural grande con un espantapájaros dibujado. El mensaje de la celebración va a ser claro: hay que saber dar y darse, hay que saber morir para engendrar vida.  Canto: Cristo nos da la libertad.  Lectura del Espantapájaros (mirar también la posibilidad con el grupo de poder representar la narración en forma de “happening”). Érase una vez, en un pueblo muy lejano, un labrador muy avaro y era tanta su avaricia que cuando un pájaro comía un grano de trigo encontrado en el suelo, se ponía muy furioso. Por eso se pasaba los días vigilando para que ni los pájaros se acercaran a su huerto. Un día tuvo una idea: Hacer un espantapájaros. Cogió tres cañas y con ellas hizo los brazos y las piernas, una calabaza le sirvió de cabeza, dos granos de maíz de ojos, por nariz puso una zanahoria y la boca fue una hilera de granos de trigo. Le colocó unas ropas rotas y feas y de un golpe seco lo hincó en la tierra. Colocó una pera entre la paja a modo de corazón, y se fue a su casa tranquilo. El espantapájaros guardaba su campo. Un gorrión voló despacio sobre el huerto. El espantapájaros, al verle, quiso ahuyentarle dando gritos, pero el pájaro dijo: - Déjame coger trigo para mis hijos. - No puedo -contestó el espantapájaros. Pero tanto le dolía ver al pobre gorrión, pidiendo comida, que por fin le dijo: - Puedes coger mis dientes, que son granos de trigo. El gorrión los cogió y de alegría besó su frente de calabaza. El espantapájaros quedó sin boca, pero muy satisfecho. Una mañana un conejo entró en el huerto. El espantapájaros lo vio y quiso asustarle, pero el conejo le miró y le dijo: - Tengo hambre. Quiero una zanahoria. Tanto le dolía al espantapájaros ver un conejo hambriento que le ofreció su nariz de zanahoria. Una vez el conejo se hubo marchado, quiso cantar de alegría; pero no tenia boca, ni nariz para oler el perfume de las flores del campo. Sin embargo, estaba contento.


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Un día apareció un gallo cantando junto a él. - Voy a decir a mi mujer, la gallina, que no ponga más huevos para el dueño de esta huerta; es un avaro que casi no nos da comida -dijo el gallo. - Esto no está bien; yo te daré comida, pero tú no digas nada a tu mujer. Coge mis ojos que son granos de maíz. - Bien -contestó el gallo. Y se fue agradecido. Poco más tarde oyó que alguien le decía: - Espantapájaros, el labrador me ha echado de su casa y tengo frío, ¿Puedes ayudarme? - ¿Quién eres? -preguntó el espantapájaros que no podía verle, pues ya no tenia ojos. - Soy un vagabundo. - Coge mi vestido, es lo único que puedo ofrecerte. - ¡Oh, gracias, espantapájaros! Más tarde notó que alguien lloraba junto a él. Era un niño que buscaba comida para su madre y el dueño de la huerta no quiso darle. - ¡Pobre! -dijo el espantapájaros-. Te doy mi cabeza que es una hermosa calabaza. Cuando el labrador fue al huerto y vio al espantapájaros en aquel estado, se enfadó mucho y le prendió fuego. Sus amigos se acercaron y amenazaron al labrador. En aquel momento, cayó al suelo el corazón de pera. El hombre, riéndose, se lo comió diciendo: - ¿Decís que todo os lo ha dado? Pues esto me lo como yo. Pero nada más morderla, notó un cambio en él y les dijo: - Desde ahora, os acogeré siempre. Mientras, el espantapájaros se había convertido en cenizas y el humo llegaba hasta el sol, transformándose en el más brillante de sus rayos.  Palabra de Dios. (Rm 13, 8-11) Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo ha cumplido la ley. En efecto, lo de no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos se resumen en esta fórmula: amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud. Y esto, teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Porque ya es hora de levantaros del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.


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 Silencio meditativo. Tras él, podemos comunicar al grupo nuestra reflexión, hacer alguna petición…  Terminamos diciendo juntos el siguiente Salmo: Ven y cambia nuestras vidas, Tú no eres un Dios neutral ni te lavas las manos. Ven y transforma nuestras mentes, Tú, que amando a todos, tomas partido por los más pobres y así salvas a unos y a otros. Sácanos de la indiferencia y la pasividad. Llévanos al altar donde se hace la apuesta que hiciste Tú. Te lo pedimos por Jesús, que apostó y dio su sangre. Amén.


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Documento 1

¿Cómo se hace una bolsa del papel?  Curvad el papel hasta hacer coincidir sus extremos (fig. 1). Poned pegamento en uno de los extremos y cubridlo con el otro (fig. 2). Aplanadlo después.  Doblad la parte inferior unos 5 cm. y después desdobladla, a fin de lacar la línea de pliegue (fig. 3). Doblad ahora los dos ángulos inferiores hasta la línea marcada anteriormente (figs. 4 y 5). Desdobladlas (fig. 6).  Hundid estos ángulos hacia el interior del tubo (fig. 7). Obtendréis una bolsa con dos fuelles, A y B (fig. 8).  Doblad el fuelle superior A por la mitad y sobre sí mismo, hasta la línea centro C (figs. 9 y 10).  Poned pegamento en la superficie que, en la figura 11, aparece sombreada. Doblad entonces el fuelle inferior B para cubrir la zona encolada (¡solamente esa zona! Fig. 12). Presionad y dejad secar el pegamento.

Fig. 1

Fig. 2

Fig. 3

Fig. 4

Fig. 5

Fig. 6

Fig. 7

Fig. 8


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Fig. 9

Fig. 10

Documento 2 Fig. 12

Fig. 11

Coste de la vida en Calcuta. Alimentación.           

1 kilo de legumbres o verdura 1 kilo de arroz 1 docena de huevos 1 litro de leche 1 kilo de harina 1 pollo 100 gramos de mantequilla 6 naranjas 6 plátanos 1 taza de té 1 litro de aceite

3,00 2,00 6,00 2,00 2,00 20,00 3,00 2,00 1,00 0,50 10,00

Gastos varios.  1 periódico  1 billete de tren (Calcuta-Delhi)  1 billete de autobús

0,50 87,00 0,30

Ropa.    

1 pantalón 1 camisa 1 sari (vestido de mujer) 1 par de sandalias

40,00 30,00 25,00 10,00

Salud.  1 visita médica  1 aspirina  Pomada contra las quemaduras

4,00 0,50 35,00

Otros productos.    

1 manta Alquiler de un mes (por la chabola) 1 fogón de petróleo 1 litro de petróleo


40,00 50,00 50,00 2,00 Pag. 98

 1 cacerola  1 kilo de jabón

15,00 10,00 Documento 3

LOS DERECHOS HUMANOS TORCIDOS. Todos los hombres tienen derecho a la vida… … menos los que mueren de hambre. Todos los hombres son iguales… …menos los pobres. Todos tenemos derecho a la libertad… … pero sólo pueden ejercitarla los ricos. Todos tenemos derecho al trabajo… … pero no hay para todos, y no se reparte. Todos tienen derecho a una vivienda digna… … muchos sólo a una chabola indigna. Todos tienen derecho a la salud… … menos los que no tienen plaza en la Seguridad Social. Todos tienen derecho a expresarse libremente… … si se les concede un canal de TV. Todos tienen derecho a un salario suficiente… … muchos sólo a un salario mínimo. Todos tenemos derecho a participar en la política…


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… pero sólo nos dejan votar. Los padres tienen derecho a cambiar de pareja… … pero los hijos no lo tienen a cambiar de padres. Documento 4

el compromiso de jesus. 1. Es solidario con los que están marginados por causa de sus enfermedades  Cuando bajaba del monte, lo seguía una gran multitud. Un leproso se le acercó, se postró ante él y le dijo: “Señor, si quieres, puedes curarme”. Él extendió la mano y le tocó diciendo: “Lo quiero, queda curado”. Al punto se le curó la lepra. Jesús le dijo: “No se lo digas a nadie; vete a presentarte al sacerdote y, para que les conste, lleva la ofrenda establecida por Moisés”. (Mt 8, 1-4)  Entrando Jesús en casa de Pedro, vio a su suegra acostada con fiebre. Le tomó de la mano y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles. Al atardecer le trajeron muchos endemoniados. Él con una palabra expulsaba los demonios y todos los enfermos se curaban. (Mt 8, 14-17)  Mientras les explicaba esto, se le acercó un funcionario, se postró y le dijo: “Mi hija acaba de morir. Pero ven, pon la mano sobre ella y recobrará la vida”. Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entró en casa del funcionario y al ver el duelo de la gente dijo: “Retiraos, la muchacha no está muerta, sino dormida”. Se reían de Él. Pero cuando echaron a la gente, entró él, la agarró de la mano y la muchacha se levantó. El hecho se divulgó por toda la comarca. (Mt 9, 18.19.23-26)

2. Se mueve en círculos de mala reputación (Lc 7, 36-50). Un fariseo lo invitó a comer. Jesús entró en casa del fariseo y se recostó a la mesa. En esto, una mujer pecadora pública, enterada de que estaba a la mesa en casa del fariseo, acudió con un frasco de perfume de mirra, se colocó detrás, a sus pies, y llorando se puso a bañarle los pies en lágrimas y a secárselos con el cabello; y le besaba los pies y se los ungía con la mirra. Al verlo, el fariseo que lo había invitado se echó a pensar: “si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer lo está tocando, que es una pecadora”. Jesús tomó la palabra y le dijo: “Simón, tengo algo que decirte”. Contestó: “Dilo, maestro”. Le dijo: “Un acreedor tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y otro cincuenta. Como no podían pagar, les perdonó a los dos la deuda. ¿Quién de los dos le estará más agradecido?”. Contestó Simón: “Supongo que aquel a quien le perdonó más”. Le replicó: “Has juzgado correctamente”. Y volviéndose a la mujer, dijo a Simón: “¿Ves a esa mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para lavarme los pies; ella me los ha bañado en lágrimas y me los ha secado con su cabello. Tú no me diste un beso; desde que entré, ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con perfume; ella me ha ungido los pies con mirra. Por eso te digo que se le han perdonado sus muchos pecados, ya que siente ha demostrado tanto amor. Que al que se le perdona poco, poco ama”. Y a ella le dijo: “Se te perdonan tus pecados”. Los invitados empezaron a decirse: “¿Quién es éste que hasta perdona pecados?”. Él dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado. Vete en paz”.

3. Acoge a los débiles, a los niños (Mc 10, 13-16), a las mujeres marginadas por la sociedad judía (Lc 8, 2-3; 10, 38-42; 13, 10-17). 4. Se acerca a los enfermos, los leprosos, los locos, los impuros (Mc 1, 23-28; 1, 40-45; 5, 25-34). Etapa Pre-Catecumenal.

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5. Se compadece, en lo más profundo de su corazón, del pueblo humillado, desatendido, enfermo (Mt 9, 35-38). 6. Afirma que los pobres heredarán la tierra (Lc 6, 20). 7. Escandaliza diciendo que los últimos son los primeros (Mc 10, 31) y que los pequeños son los grandes (Mt 18, 4). 8. Y ante el escándalo creciente de sus enemigos, no duda en afirmar que los hambrientos son saciados (Lc 6, 21), los cansados son aliviados (Mt 11, 28), los que Documento 5 lloran ríen (Lc 6, 21), los enfermos son curados (Mt 11, 5), los presos y oprimidos son liberados (Lc 4, 18)…

Decálogo del compromiso. 1. Aceptarás tus compromisos desde la libertad. Sólo así tus compromisos serán verdaderos y personalizantes. 2. No desistirás de alcanzar las metas propuestas. Serás fiel y constante a tus opciones libremente elegidas. 3. Harás las cosas bien, cueste lo que cueste. Todos podrán ver los quilates de tu personalidad. 4. Tus compromisos nunca te traumatizarán ni harán enfermar tu alma. No serían tus “auténticos compromisos”. 5. No “pasarás” de la sociedad actual ni te cruzarás de brazos ante sus problemas. Te comprometerás en su renovación y transformación. 6. Tu esfuerzo por los demás demostrará tu grado de solidaridad. Dime qué haces por los demás y te diré la altura de tu compromiso personal. 7. Pensarás que el destino de la humanidad depende un poquito de tu obrar diario y de tu compromiso. 8. No te comprometerás en aquello que no puedes cumplir. Sería una actitud hipócrita y, por lo mismo, despersonalizante.


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9. Pondrás a disposición de los demás lo que eres: inteligencia, voluntad, libertad, amor. Entonces estará claro tu compromiso personal. 10. Te comprometerás con algo (tus derechos, valores, talentos, proyectos y metas y los de los demás) y para algo (para hacerte más persona y ayudar a los demás en su proyecto personal).

Tema 10. Nacidos de la Pascua. La Pascua ha de significar para nosotros, los cristianos, un verdadero nuevo nacimiento. Es verdad que durante mucho tiempo la Iglesia ha recalcado de manera muy especial los momentos previos a la Pascua, los ha recalcado tan fuertemente que la Pascua quedó ensombrecida por tanta “oscuridad” y “tristeza” de palabras tan cuaresmales como penitencia, conversión, mortificación, desierto, muerte… La Cuaresma tiene su momento, es verdad, pero no somos cristianos de cuaresma, sino de Pascua. Y si hay que poner el acento en algo, si algo ha de quedar fuertemente recalcado, ese algo es la nueva vida que nos ofrece el Resucitado. Este puede ser el tema más importante que veamos este año, ya que la resurrección de Cristo es el contenido fundamental de nuestra fe. Sabemos que Jesús murió para no morir más. Cabría esperar que una vez cumplida su obra en la tierra, todo hubiera concluido. Pero no. No fue así. La CAUSA DE JESÚS CONTINÚA, su obra comienza a extenderse, nace una comunidad nueva, de una luz inextinguible, de una esperanza que ya nadie puede arrebatar. Pero ¿Por qué? ¿quién es el que promueve todo esto? ¿De dónde proviene esta fuerza y este impulso desconocidos? La respuesta es clara: DEL ESPIRITUD DE CRISTO. Jesús poseyó el Espíritu como ningún hombre sobre la tierra. No de una manera transitoria, como los profetas, sino de una manera permanente, como correspondía al Hijo de Dios. Porque poseyó la fuerza del Etapa Pre-Catecumenal.

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Espíritu pudo llevar a cumplimiento su misión. Porque transmitió este Espíritu a la Iglesia, puede continuar su obra.

1. Objetivos.  Mostrar al adolescente la importancia que tiene la muerte y la resurrección de Cristo como centro principal de nuestra fe.  Descubrir la necesidad de efectuar nuestra particular y pequeña resurrección, transformándonos en hombres nuevos.  Hacer entender al adolescente que el Espíritu de Jesús es un regalo que todos tenemos dentro y que debemos descubrir.

2. Experiencia de vida. 2.1. Rol-Playing. Para poder preparar bien esta dinámica, el catequista habrá pedido a los jóvenes, al terminar la catequesis anterior, que lean durante la semana el relato de la Pasión y Muerte de Jesús. En un primer momento nos vamos a acercar a la Pasión de Jesús para intentar comprender sus porqués, el significado profundo que tuvo entonces y que sigue teniendo hoy. Hay muchas formas de tratar el tema de forma sugerente, nosotros nos vamos a decantar por un sencillo “rol-playing”. Todos conocen los personajes que intervienen en la Pasión y Muerte de Jesús, y la parte que cada uno tiene en ella, puesto que lo conocen por catequesis anteriores o por haberlo leído a lo largo de la semana. Se reparten los papeles entre los del grupo: Jesús, discípulos, Pedro, sacerdotes, fariseos, Pilato, el pueblo, los soldados… No se trata de hacer una representación de la Pasión, sino de meterse en los sentimientos de cada personaje para responder, en una especie de “confesión”, por qué se comportaron así: ¿Por qué Pilato lo condenó?, ¿por qué lo abandonaron los discípulos?, etc. Al final, el catequista hace una pregunta a todos, centrando el diálogo en el personaje que asume el papel de Cristo: ¿fue normal la muerte de Cristo?, ¿cuál es el verdadero sentido de su muerte? La respuesta puede ofrecerse mostrando un cartel en el que aparecieran breves textos del Evangelio en los que se explica la razón última de la muerte de Cristo, e invitando a los jóvenes a que escojan aquellos que a su entender mejor respondan a la pregunta. 2.2. Ropa nueva, moto nueva – hombre nuevo, mujer nueva.


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Documento 1 Terminada la lectura en “rol-playing” del pasaje evangélico de la Pasión de Jesús y habiendo puesto ya en común sus puntos más destacados, pasamos a realizar una dinámica que pretende suscitar un planteamiento personal de ese hondo tema que plantea san Pablo. Conviene hacerla individualmente. Se les reparte el Documento 1 y lo trabajan individualmente, siguiendo las indicaciones que se dan en el propio documento. Terminamos con una puesta en común para sacar conclusiones personales y grupales.

Para que el catequista motive la dinámica: ¡Qué gozada cuando, al volver de un viaje o una excursión, te quitas la ropa sucia y sudada, te das una buena ducha y te pones ropa limpia! ¡Y qué alivio cuando dejas de lado esa moto tan vieja, que estaba hecha un cascajo y casi no salía del taller, y estrenas una nuevecita, reluciente, que marcha que da gusto! ¿Te has parado alguna vez a pensar lo estupendo que sería poder hacer eso también con lo que no te gusta de ti? ¡Echarlo a un lado, darte una refrescante ducha espiritual, y convertirte en un hombre nuevo o una mujer nueva! Porque habrá algo de ti que no te guste, ¿no? ¿O es que eres el Hombre 10 o la Mujer 10? 3. Profundizamos. Documento 2 Hagamos un pequeño balance del tiempo que llevamos juntos en el grupo y de lo que hemos reflexionado en esta catequesis. Plantéate lo siguiente: a lo largo de estas reuniones, ¿has “resucitado” un poco, o sigues tan estancado como el primer día (si es que lo estabas)? Para trabajar este momento de la catequesis les entregamos el Documento 2 (¿Deseas, de verdad, resucitar?). Lo pueden trabajar por parejas. Es una dinámica que combina aspectos específicamente religiosos con otros relativos al perfeccionamiento humano, cosas totalmente inseparables. Para que el catequista motive la dinámica. Antes de comenzar, utiliza la imaginación. Imagínate que te encuentras con un amigo al que no ves desde que empezaste a acudir al grupo. Le encuentras muy cambiado y, tras charlar un rato, te alejas de él pensando: ¡cómo ha cambiado en tal o cual aspecto! Concéntrate Etapa Pre-Catecumenal.

un momento en cómo eres hoy y recuerda cómo eras entonces. Pag. 104Y ahora imagínate que te encuentras con ese “otro yo” que eras cuando empezaste y contesta a la encuesta del Documento 2.

4. Iluminamos con la Palabra. Documento 3 Aquí pretendemos llegar a ver que la resurrección de Jesús es un hecho histórico que nos introduce en “otra dimensión” y nos posibilita para cambiar este mundo. No es cuestión de entrar en discusión sobre la resurrección, sino de captar que por ella, por su realidad y fuerza, se es capaz de comenzar a cambiar el mundo, empezando por uno mismo. Ése es el cambio que sufrieron los caminantes de Emaús: seguidores de Jesús, lo habían visto morir en la cruz y con su muerte se vinieron abajo todas sus esperanzas; Jesús entra de lleno en sus vidas y les inflama tanto el corazón que no encontraron mejor forma de expresar su experiencia que regresando a Jerusalén (lugar de muerte) y anunciando la Buena Noticia, ¡ha resucitado! Leemos el Documento 3 (Camino de Emaús) y acto seguido lo reflexionamos todos juntos, compartiendo con nuestro grupo sentimientos, ideas, inquietudes, casos parecidos en los que uno se haya transformado…


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5. Actuamos. Documento 4 Que quede bien claro que “obras son amores y no buenas razones”; o sea, que menos hablar y más propuestas factibles de acción. Por eso, el Documento 4 puede dar mucho juego para alcanzar el objetivo de este apartado, que no es otro que el compromiso de morir a algún aspecto de la vida que no sea, en opinión de los jóvenes, bueno para ellos, y resucitar a un nuevo talante, a una nueva actitud, a una nueva vida. Aquí está expresado de forma pequeña, pero es de desear que se tienda a acciones mucho más grandes e importantes que dependerán de las personas que componen el grupo. Hay que estar atentos para saberlas descubrir y ayudarles a realizarlas individual y grupalmente. La lista podría ser interminable y los ejemplos similares, infinitos. Y desde luego, son minucias. Pero con muchos millones de pequeñas minucias como éstas, el mundo se haría mucho más habitable.

6. Celebramos.  Canto. Ven, oh Santo Espíritu.  Oración espontánea: es hora de comunicar, en clima de oración, la experiencia personal que se ha tenido a lo largo del tema, compartir sentimientos producidos…  Lectura. Sin el Espíritu Santo, Dios queda lejos, Cristo pertenece al pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia, una organización más, la autoridad, un dominio, la misión, una propaganda, el culto, una evocación, el obrar cristiano, una moral de esclavos. Pero con Él, el cosmos se eleva y gime en la infancia del Reino, el Evangelio es potencia de vida, la Iglesia, comunión trinitaria, la autoridad, servicio liberador, la misión, Pentecostés, el culto, memorial y anticipación, el obrar humano, realidad divina.


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 Terminamos juntos rezando el Padrenuestro.

Documento 1 MOTO VIEJA - Me tiro media hora hasta que arranca - Falla más que una escopeta de caña - Se me va un pastón en reparaciones - Llegó el último a todas partes

MOTO NUEVA - Sale disparada a la primera - Ni conoce el taller - Siempre llego el primero - Va como la seda

Y AHORA VAMOS A HABLAR DE… HOMBRE VIEJO – MUJER VIEJA

HOMBRE NUEVO– MUJER NUEVA

Estoy completamente manipulado y tengo Tengo una gran libertad interior, llevo las el coco comido por la tele, mis amigos, la riendas de mí mismo, tengo personalidad movida, los anuncios y unas cuantas cosas propia, tengo criterios. más. Soy perezoso y débil de voluntad, no doy Tengo energía, carácter, golpe, voy fatal en los estudios. fuerza de voluntad. Las injusticias o desigualdades que pueda haber a mi alrededor me traen sin cuidado.

autodominio,

Tengo un gran sentido de la justicia, me subleva el que haya tantas desigualdades.

Tengo una empanada mental como un Tengo ideas propias, sé pensar y sacar castillo, no me aclaro; no sé muy bien lo conclusiones. que deseo en realidad ni lo que quiero. A veces falto a la verdad y suelto alguna trola para fardar o para obtener algún beneficio.

Me gusta la gente sincera y yo mismo-a suelo decir la verdad.

Soy un egoistón y paso de los demás totalmente.

Pienso bastante en los demás. Tengo detalles. Echo una mano a quien lo necesita.

Cuando en ocasiones me siento llamado a Trato de estar atento a la llamada de intensificar mis prácticas religiosas y, en Jesús, procurando mejorar en todo lo que consecuencia, a mejorar mi me pide día a día en relación con mi Etapa Pre-Catecumenal.

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comportamiento, procuro aturdirme, pues no quiero complicarme la vida.

familia, mis amigos, mis diversiones, etc.

Una vez leído lo anterior, reléelo corrigiéndolo a lápiz, tachando, retocando o complementando cada párrafo hasta que se adapte a tu caso concreto y después añade aquí abajo lo que debes corregir y lo que debes adquirir o potenciar: PARA DEJAR DE SER HOMBRE VIEJO – MUJER VIEJA DEBO CORREGIRME EN

PARA CONVERTIRME EN HOMBRE NUEVO – MUJER NUEVA DEBO ADQUIRIR O POTENCIAR

1.

1.

2.

2.

3.

3.

Documento 2

Encuesta 1. ¿En qué cosas me encuentro a mí mismo más cambiado? 2. ¿En qué facetas de mi comportamiento creo haber avanzado o mejorado más, y en cuáles me encuentro como estancado, o me parece que he ido como marcha atrás? He ido a mejor en Creo estar igual en He ido marcha atrás en

3. ¿Han aumentado mi fuerza de voluntad, mi disciplina para el estudio o mi interés por ayudar en casa? 4. ¿Tengo más detalles o rasgos de altruismo, generosidad, entrega a los demás que antes, o más bien al revés? 5. ¿Han evolucionado de alguna manera mis relaciones con mis familiares? 6. ¿Enfoco mejor o peor mis amistades? ¿Busco y elijo a mis amigos para matar el tiempo o, por el contrario, voy viendo cada vez más claro que la amistad es precisamente para hacer el tiempo más vivo e interesante? 7. Pensándolo a fondo, ¿mis amigos de ahora y los de entonces se diferencian en algo? 8. ¿He evolucionado en algún sentido en mis relaciones con las personas del otro sexo?


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9. ¿Me intereso más o menos que antes por lo que ocurre en el mundo, sobre todo a los más desfavorecidos, a los que más sufren? 10. ¿Tengo deseos de profundizar en mi fe? Si es así, concreta qué haces para lograrlo. 11. ¿Me tomo mi formación religiosa en serio o simplemente como una actividad más de mi vida? ¿Cómo trato de formarme? 12. ¿Conozco el Nuevo Testamento? ¿Me preocupo además de tener a mano algún libro fácil de leer y a la vez profundo, que me siempre cosas, que me despierte inquietudes, que me vaya formando? 13. ¿Me siento más cerca de Jesús o, por lo menos, me he preocupado de conocerlo más? 14. ¿He mejorado en mis prácticas religiosas o paso de ellas? 15. ¿Soy consciente de la necesidad de mantener en el futuro mi grupo para que me ayude en mi vivencia de fe? ¿Te das cuenta de que cada cosa en que hayas mejorado o avanzado, cada nueva afición que hayas descubierto, cada creencia que hayas afirmado, cada propósito firme que formules, es como una pequeña resurrección de una parte de ti? ¿No te parece 3 Documento hermoso cultivar cada vez más esas resurrecciones?

Camino de Emaús Lc 24, 13 – 35 NARRADOR. Aquel mismo día iban dos de ellos camino de una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén. Iban comentando todo lo sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona los alcanzó y se puso a caminar con ellos. Pero ellos tenían los ojos incapacitados para reconocerlo. JESÚS. ¿De qué vais conversando por el camino? NARRADOR. Ellos se detuvieron con semblante afligido, y uno de ellos, llamado Cleofás, le dijo: CLEOFÁS. ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que desconoce lo que ha sucedido allí estos días? JESÚS. ¿Qué ha ocurrido? CLEOFÁS. Lo de Jesús Nazareno, que era un profeta poderoso en obras y en palabras ante Dios y ante todo el pueblo. Los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. ¡Y nosotros que esperábamos que iba a ser él el liberador de Israel! Y encima de todo eso, hoy es el tercer día desde que sucedió. EL OTRO DISCÍPULO. Es verdad que unas mujeres de nuestro grupo nos han alarmado; pues yendo de madrugada al sepulcro, y al no encontrar el cadáver, volvieron diciendo que habían tenido una visión de ángeles que les dijeron que él está vivo. También alguno de los nuestros fueron al sepulcro y lo encontraron como lo habían contado las mujeres, pero a él no lo vieron. JESÚS. ¿Pero es que no recordáis que todo eso lo anunciaron los profetas? ¿Es que no tenía que padecer todo eso para entrar en su gloria?


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NARRADOR. Y comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que en toda la Escritura se refería a él. Se acercaban a la aldea adonde se dirigían y él fingió seguir adelante. Pero ellos le insistían: CLEOFÁS. Quédate con nosotros, que se hace tarde y el día va de caída. NARRADOR. Entró para quedarse con ellos; y mientras estaba con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. Se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Comentaban: CLEOFÁS. ¿No se abrasaba nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las escrituras? NARRADOR. Se levantaron al instante, volvieron a Jerusalén y encontraron a los once con los demás compañeros, que afirmaban: GRUPO. Realmente ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón. NARRADOR. Ellos, por su parte, contaron lo sucedido por el camino y cómo le habían reconocido al partir el pan.

Documento 4

24 minucias 1. Aprenderse los nombres de las personas que estudian con nosotros, o de las que nos cruzamos en el ascensor, o por la calle, y tratarles luego por su nombre. 2. Estudiar los gustos ajenos y tratar de complacerlos. 3. Pensar, por principio, bien de todo el mundo. 4. Tener la manía de hacer el bien, sobre todo a los que no se lo merecían teóricamente. 5. Sonreír, sonreír a todas horas, con ganas o sin ellas. 6. Multiplicar el saludo, incluso a los semidesconocidos. 7. Visitar a los enfermos, sobre todo si son crónicos. 8. Prestar libros, aunque te pierdan alguno. Devolverlos tú. 9. Hacer favores. Y concederlos antes de que terminen de pedírtelos. 10. Olvidar las ofensas. Y sonreír especialmente a los ofensores. 11. Aguantar a los pesados. No poner cara de vinagre escuchándolos. 12. Tratar con antipáticos. 13. Contestar, si te es posible, a todas las cartas. 14. Conversar con los sordos (reales o metafóricos) sin ponerse nerviosos. 15. Entretener a los viejos. No engañarles como chiquillos, pero subrayar todo lo positivo que encuentres en ellos. 16. Recordar las fechas de los santos y cumpleaños de los conocidos y amigos. 17. Hacer regalos muy pequeños, que demuestran el cariño pero no crean la obligación de ser compensados con otro regalo. 18. Acudir puntualmente a la cita, aunque tengas que esperar tú. 19. Contarle a la gente las cosas buenas que alguien ha dicho de ellos. 20. Dar buenas noticias. 21. No contradecir, por sistema, a todos los que hablan con nosotros.


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22. Exponer nuestras razones en las discusiones, pero sin tratar de aplastar. 23. Mandar con tono suave. No gritar nunca. 24. Corregir de modo que se note que te duele el hacerlo.

Para el trabajo personal y de grupo.    

Marcar aquéllas “minucias” que estás dispuesto a aceptar en tu vida. Explicar las razones de por qué ésas y no otras. Añadir minucias personales que estás dispuesto a aceptar en tu vida. Marcar aquéllas “minucias” que se está dispuesto a aceptar como grupo para expresar la resurrección a todas horas, a todo el mundo.

Tema 11. María, sierva de los pobres. María es el supremo modelo de seguimiento e imitación de Cristo. María es su más perfecta discípula. Modelo vivo y dinámico que impulsa y mueve desde dentro a identificarse con Ella y a revivir sus disposiciones espirituales y su total consagración a la persona y a la obra de su Hijo por la Salvación de todos los hombres. Dios pronunció una palabra de amor y fidelidad sobre María desde el principio. Si María pronunció un “Sí” incondicional a la palabra de Dios, su respuesta tenía presupuestos muy hondos, como madre y creyente en la historia de la salvación. María estaba totalmente abierta a los planes dinámicos de Dios sobre ella, a favor de todos los hombres, no descansando en el servicio a los demás, haciendo a Dios todo en todas las cosas.


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Iluminación para catequistas: María revela a la Iglesia su misterio genuino. María es la imagen de la Iglesia sierva y pobre, madre de los fieles, esposa del Señor, que camina en la fe, medita la palabra, proclama la salvación, unifica en el Espíritu y peregrina en espera de la glorificación final: Ella, mujer nueva, está junto a Cristo, el Hombre Nuevo, en cuyo misterio encuentra su verdadera luz el misterio del hombre (GS 22), como prenda y garantía de que en una pura criatura -es decir, en ella- se ha realizado ya el designio de Dios en Cristo para la salvación de todo hombre. Al hombre moderno, frecuentemente atormentado entre la angustia y la esperanza, postrado por la sensación de su limitación y asaltado por aspiraciones sin término, turbado en el ánimo y dividido en el corazón, la mente suspendida por el enigma de la muerte, oprimido por la soledad mientras tiende hacia la comunión, la Virgen contemplada en su trayectoria evangélica y en la realidad que ya posee en la ciudad de Dios, ofrece una visión serena y una palabra confortante: la victoria de la esperanza sobre la angustia, de la comunión sobre la soledad, de la paz sobre la turbación, de la alegría y de la belleza, de las perspectivas eternas sobre las temporales, de la vida sobre la muerte. La única afirmación que María nos ha dejado sobre sí misma une los dos aspectos de toda su vida: “Porque ha mirado la pequeñez de su sierva, desde ahora me dirán dichosa todas las generaciones”. María, en su pequeñez, anuncia que jamás cesarán las alabanzas que se le tributarán por las grandes obras que Dios ha realizado en ella. Es fiel discípula de Cristo, el cordero de Dios que está sentado en el trono de Dios como vencedor, pero permaneciendo por toda la eternidad como “Cordero inmolado”. También nuestra generación, lo mismo que todas las anteriores, está llamada a cantar a María, llamándola Bienaventurada. Y la proclamamos bienaventurada porque sobre ella se posó la mirada del señor y en ella se realizó plenamente el plan de redención, proyectado para todos nosotros. De este modo la reflexión de fe sobre María, la madre del Señor, es una forma de dar gloria a Dios.

1. Objetivos  Ofrecer a María como modelo de entrega y servicio a los demás.  Enseñar cómo María, desde el primer momento, hace de su vida fidelidad absoluta a Dios, y con ello, al mensaje evangelizador de su hijo.  Mostrar las necesidades que existen en el mundo que nos rodea, y enseñar a los jóvenes a ser sensibles ante ellas.  Dar las claves para descubrir los distintos casos de “pobreza” que existen en nuestra sociedad: puede ser falta de riqueza, pero también soledad, desánimo....  Ayudar a los jóvenes a ser activos en el servicio a los demás, y para ello descubrirles tres dimensiones necesarias para la acción: conocer, aceptar y comprometerse.


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 Crear un clima dónde el joven aprenda a ser feliz gracias a la satisfacción personal que produce el servicio a los demás.

2. Experiencia de vida. 2.1. ¿Qué tengo? Documento 1 María de Nazaret, la joven de su tiempo, sensible ante Dios y ante las necesidades de los demás, es hija de su tiempo. Indudablemente poco sabemos de ella, pero es mucho lo que de ella podemos intuir por sus comportamientos para con Dios, ante su familia, ante los amigos de su hijo, ante los discípulos de Jesús. Fue feliz, una mujer plenamente feliz, e irradiaba felicidad. Los pocos textos que de ella nos hablan nos transmiten su actitud de continua alabanza por lo que vivía. Y no vivió en el lujo, ni en la abundancia, ni en el derroche, ni en el consumismo, ni en el aparentar, ni en el acaparar sin medida… Fue hija de su tiempo, pero supo escapar a esas tendencias tan arraigadas en el ser humano.

Y por eso, porque fue libre y vivió libre frente a las manipulaciones del tener, placer y poder, pudo vivir entregada a los demás. En este primer momento de la catequesis planteamos una dinámica para intentar presentar esta misma actitud en la vida de los adolescentes: libres ante las manipulaciones para poder vivir al servicio de los demás. Les entregamos el Documento 1 (¿Qué tengo?) y lo trabajamos según las indicaciones que aparecen en él. 2.2. Las necesidades de los demás. (Documento 2) Repartimos el Documento 2 para que cada miembro del grupo lo conteste individualmente. A continuación se pondrá en común lo reflejado en ellos, y se analizarán las siguientes cuestiones: Comentamos.  ¿A quién conozco de mi barrio, de mi familia, de mi entorno, del instituto, que se encuentre en alguna de esas situaciones? ¿Y en alguna situación parecida?  ¿Por qué conozco que eso es así? ¿Qué signos observo que los distinguen del resto de la sociedad?  ¿Cómo eran esas personas antes de llegar a esa situación?  ¿Cómo es mi relación con ellos?  ¿Qué soluciones existen a sus problemas?  ¿Qué papel me corresponde en la historia de solución a sus problemas?  ¿Cómo me sentiría si me ocurriera a mí?  ¿Qué esperaría de los demás? Etapa Pre-Catecumenal.

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3. Profundizamos ¿Qué quiere Dios de mí? Es la pregunta que continuamente nos hacemos. Pero hay otra más importante pues es la que marcará cualquier campo de nuestra vida: ¿Hasta dónde estoy dispuesto a llegar? Si hablamos de seguir a Jesús, tomando como modelo a María, la pregunta se transforma: ¿Hasta dónde estoy dispuesto a amar? Cuando tengamos la respuesta sabremos qué clase de cristianos somos. ¿Sólo me atrevo a amar de verdad a unas cuantas personas: mis padres, mis hermanos, mi familia, etc... y en menor medida a otros que tengo más lejos: pobres, marginados, etc...? O a semejanza de María ¿soy capaz de amar por encima de todo a personas que ni siquiera conozco, y de hacer lo necesario para que mejore su vida? La decisión de qué quieres ser, es tuya, debes tomarla con libertad pero desde el diálogo intimo con Dios. Vamos a intentar buscar en nuestro interior y poner todos los medios para tomar esa decisión. Para ello reflexionamos unos minutos en silencio y a continuación abrimos un debate, dónde todos deberán responder al menos a alguna de las preguntas que hemos formulado más arriba.

Comentamos:  Compartimos con el resto del grupo los sentimientos y sensaciones que nos produce nuestra experiencia personal cuando nos ponemos al servicio de los demás y cuando pasamos por encima de las barreras que ponemos entre nosotros los que nos necesitan.  Buscamos entre todos algunos modelos de personas que se entregan al servicio de los más pobres en nuestra sociedad.

4. Iluminamos con la Palabra 4.1. María visita a su prima Isabel. (Lc 1, 26 – 48, 56) En esta primera lectura, hay que diferenciar dos escenas fundamentales para entender la grandeza de la disponibilidad de María:


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 En la primera de ellas, la anunciación, tenemos a una María entregada al mundo, que se arriesga a dar a luz al Hijo de Dios, cuando en su época, el hallarse embarazada fuera del matrimonio, se castigaba con la pena máxima de morir apedreada.  En un segundo momento, nos encontramos a una María, ya encinta, que lejos de poner toda su atención en su propio cuidado, como futura madre, se pone al servicio de los demás, a pesar de las dificultades del camino “ marchó con toda prisa a la montaña”, para atender a quién más la necesita en ese momento. María es rápida para actuar, pues marcha tras conocer la necesidad de su prima, que le es revelada por el ángel Sólo para después de la lectura:  En qué actos observamos la rapidez y la voluntariedad de María en el servicio. Hacemos hincapié especialmente en su gran valentía, y su confianza en la palabra y en el amor que tiene en Dios, y su fidelidad a Él.  Nos preguntamos y comentamos entre todos, qué respuesta habríamos dado al ángel, con las circunstancias de cada uno, y luego nos ponemos en la situación de María. En el sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una Virgen desposada con un varón, de nombre José de la casa de David; la virgen se llamaba María. Entrando el ángel donde ella estaba le dijo: “¡Salve, llena de Gracia, el Señor es contigo!”. Ella se turbó por estas palabras, y pensaba qué podría significar ese saludo. El ángel le dijo: “No temas María, porque has hallad gracia delante de Dios, y vas a concebir en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y reinará en la casa de Jacob para siempre, y su reinado no tendrá fin.” Entonces dijo María al ángel: “¿Cómo será esto, pues no conozco varón?”. El ángel le respondió y dijo: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual, lo que nacerá de ti santo, se llamará Hijo de Dios. Y has de saber que Isabel, tu parienta, también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está en el sexto mes la que llamaban estéril, porque para Dios no hay nada imposible”. Dijo entonces María: “¡He aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra!”. Y el ángel se retiró de ella. Por aquellos días María se puso en camino y marchó con prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. Y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, le brincó el hijo en su seno e Isabel se llenó del Espíritu Santo, y prorrumpió en alta voz diciendo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿De dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a visitarme? Pues apenas llegó tu voz a mis oídos, brincó de gozo el hijo en mi seno. ¡Dichosa la que creyó que tendría cumplimiento lo que se dijo de parte del Señor! Dijo entonces María: “Mi alma alaba al Señor, y salta de gozo mi espíritu en Dios mi Salvador, porque puso los ojos en la pequeñez de su sierva....” Etapa Pre-Catecumenal.

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Y María permaneció con ella unos tres meses, y luego se volvió a su casa.

4.2. La adoración de los Magos de Oriente. (Mt 2, 1 – 5, 7 – 12) Antes de comenzar esta segunda lectura, explicaremos la realidad de la figura de los Magos de Oriente, extranjeros, a quienes nadie conocía, astrólogos que estudiaban las estrellas en sus lejanos países, que emprenden una aventura en un mundo distinto al de origen de ellos. Son personas totalmente ajenas a la tradición y culturas judías, con lo que ello suponía en la época. Sólo para después de la lectura: María se encuentra con unos extranjeros que buscan a su hijo., y su actitud es de ofrecimiento hacía aquellos que no conoce, que además deben de tener un aspecto extraño, y en cambio no recela en ofrecer su morada y dar a su hijo a la humanidad representada en ellos, desde el primer día de su nacimiento. Es entrega absoluta. ¿Qué actitudes existen actualmente en nuestra sociedad ante los inmigrantes, ilegales y demás personas que no se identifican con nuestra sociedad, con nuestra cultura, con nuestras costumbres? ¿Qué habríamos hecho ante esa misma situación nosotros?

Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en tiempo del Rey Herodes, unos Magos desde el Oriente se llegaron a Jerusalén, diciendo: “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle”. Al oírlo se turbó el Rey Herodes y toda Jerusalén, y, congregando a todos los pontífices y escribas del pueblo, les preguntó dónde debía de nacer el Mesías. Ello dijeron: “En Belén de Judá, pues así está escrito por el profeta....” Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, se informó cuidadosamente de ellos acerca de la aparición de la estrella, y enviándolos a Belén les dijo: “Id y preguntad diligentemente por el niño, y, cuando le encontréis, avise, para que yo también vaya a adorarle”. Ellos, después de que oyeron al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella, que vieron en Oriente, marchaba delante de ellos hasta que llegó y se puso encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella se alegraron muchísimo. Y llegando a la casa, vieron al niño con María su Madre, y, postrándose, le adoraron, y abriendo sus tesoros, le ofrecieron sus dones: oro, incienso y mirra. Avisados en sueños de no volver a Herodes, se volvieron por otro camino a su tierra.

4.3. Las Bodas de Caná. (Jn 2, 1-11) Etapa Pre-Catecumenal.

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Sólo para después de la lectura: Advertimos como María intercede ante su hijo por las necesidades de los protagonistas de la boda. No tira la toalla, a pesar de la aparente negativa de su Hijo. Es la primera en darse cuenta de la necesidad de los novios, y también la primera en actuar diligentemente para remediar sus necesidades: confía plenamente en su Hijo, y ordena a los criados que hagan lo que Él les diga.

Dios te salve, María, llena eres de Gracia.

Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y la Madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado a la boda con sus discípulos. Y acabándose el vino, dijo la Madre de Jesús a éste: “No tienen vino”. Jesús le dijo: “¡Mujer! ¿qué nos va a mí y a ti? Aún no ha llegado mi hora”. Dijo su Madre a los sirvientes: “Haced lo que Él os diga”. Había allí seis tinajas para las purificaciones de los judíos, con capacidad cada una de dos o tres metretas (unos 36 litros). Jesús Les dijo: “Llenad las tinajas de agua”. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: “Sacad ahora y llevad al maestresala”. Apenas gustó el maestresala el agua convertida en vino, como no sabía de dónde era (pero lo sabían los criados que habían sacado el agua) llamó al esposo, y le dijo: “Todos sirven primero el vino bueno, y después, cuando han bebido bien, el menos bueno; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora”. Este es el primero de los milagros que hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él.

4.4. Concluimos. María es nuestra Madre, y como tal, sigue intercediendo por nosotros ante Dios, estando permanentemente alerta ante nuestras necesidades y ayudándonos incansablemente.

5. Actuamos. (Documento 3)


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En primer lugar elaboramos un horario, que se corresponda con la realidad de cada uno, donde reflejemos todas las actividades que realizamos durante el día. Para ello utilizaremos el Documento 3 (Mi horario). Una vez que todos lo hayan rellenado, pondremos en común, aquellas actividades que nos parecen más importantes, y las distinguiremos de aquellas otras que no lo son tanto. Con los resultados obtenidos, debatiremos qué porción de nuestro tiempo dedicamos a hacer alguna actividad o algún gesto, dedicado al servicio de los demás. A continuación, configuraremos un listado con las actividades que podemos realizar según las necesidades que conocemos en nuestro ámbito cotidiano. (Pueden consistir tanto en ayudar a recoger la mesa en casa, como en realizar alguna labor de pastoral a los enfermos....., pero es necesario que se trate de actividades accesibles para que los jóvenes puedan realizarlas efectivamente y se comprometan a ello). Finalmente, realizamos un compromiso personal, y otro a nivel de grupo, y realizamos un mural que refleje ese compromiso del grupo, para que nos lo recuerde cada vez que lo veamos.

6. Celebramos  Salmo: Es el momento Señor de orientar mi vida; es la hora de dar rumbo a mi existencia; estoy a punto para descubrir un nuevo camino; no me sirve, Señor, el vivir en eterna encrucijada. Estoy ante tía abierto como una playa al mar; estoy en busca de tus pasos, de tus huellas; quiero dejar atrás mis caminos y entrar por tus “caminos”; quiero decir sí al plan de Dios para los sueños de mi vida. Aquí estoy, Señor, como Saulo en el camino de Damasco, y te digo sin rodeos: Señor, ¿qué quieres que haga? Aquí estoy, Señor, como Samuel en la noche y te digo: Habla que tu siervo te escucha. Aquí estoy, Señor, como María cuando era joven y te digo: ¡He aquí la esclava; Que se haga según tu Palabra! Etapa Pre-Catecumenal.

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Aquí estoy, Señor, con un corazón disponible como el tuyo y te digo: “Quiero hacer tu voluntad”. Señor, ¿qué quieres de mí? ¿Qué me pides? Señor, ¿cuál es le plan del Padre para mi vida? Señor, ¿cuál es el proyecto que quieres que realice? Señor, ¿a qué me llamas? ¿Por dónde quieres que camine? Señor, ¿cómo estar seguro de tus caminos en mi vida? Señor, ¿cómo sé yo que es eso lo que deseas de mí y no otra cosa? Señor, ¿seré yo capaz de ser fiel a la llamada que me haces? Señor, ¿y si me equivoco y tengo que volver atrás? Señor, ¿cómo comprometerme si no estoy plenamente seguro? Soy calculador, Señor, y no me gusta arriesgar nada. Yo quiere tener mis seguridades y tengo miedo a lo imprevisible. Yo quiero dar respuesta pero desde una fe razonada. A fin de cuentas: ¿Te busco o me busco, Señor? ¿Pongo los ojos en ti o me miro a mí? ¿Son tus intereses los que busco o sólo los míos? ¿Estoy disponible ante ti? Quiero, Señor Jesús, salir de esta confusión en que vivo. Quiero, Señor Jesús, escucharte y dar respuesta a tu llamada. Quiero, Señor Jesús, dejar todo, quedarme libre para seguirte. Quiero, Señor Jesús, arriesgar mi camino con el tuyo. Quiero, Señor Jesús, dejar mis miedos, dar paso a mi fe de joven. Quiero, Señor Jesús, fiarme de tu plan porque me amas.


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Yo sé que me has mirado, que has puesto tus ojos en mí. Yo sé que me quieres para ser servidor de tu Reino. Yo sé que me das la fuerza de tu Espíritu para ser enviado. Yo sé que es posible realizar tu plan y ser feliz. Señor, quiero hacer de tu Persona y tu Evangelio, el proyecto de vida que dé sentido a mi existencia. Aquí me tienes, Señor, para hacer tu voluntad. Para finalizar optamos por ofrecer a nuestra Madre una oración, creada espontáneamente entre todos (cada uno expresará en una frase lo que desee, y el catequista irá tomando nota), o bien se repartirá un trozo de cartulina o de folio, cortado con anterioridad en forma de pétalo, a cada niño-a, para que escriban en él alguna cualidad, o acción que hayan descubierto en María al servicio de los pobres. Se unirán todos, formando una flor que ofreceremos a María, y al mismo tiempo, descubriremos las cosas hermosas que entre todos podemos ofrecer al1 Documento mundo si somos activos y servidores de los demás.

¿Qué tengo? Te invitamos a que, personalmente, hagas un repaso a tus posesiones y a tus aspiraciones de posesión para que, a continuación, tengas el valor de ser un poco autocrítico. Para ello, enumeramos una serie de bienes para que, en un primer trabajo, los amplíes añadiendo aquellos otros que obran en tu poder y señales todo aquello que ya hoy constituye tu patrimonio personal (propio o disponible a través de la familia):              

Walkman Discman Radio Cassette Minicadena Material Deportivo Libros Discos Ropa Televisión CDs Juguetes. Juegos Video - DVD Video-cámara

             

Moto Coche 2º coche video-juegos Ordenador Bicicleta Vivienda 2ª vivienda Parabólica Canal Plus TV digital Joyas Dinero Inversiones

            

Medios de producción Tierras Estudios Diversiones ............... ............... ................. .................... .................... ................... ................ .................. ..................

Después de señalar en la lista anterior aquellos bienes de los que ya hoy disfrutas, elabora una pequeña lista (quizás no te salga tan pequeña) de aquellos


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otros a los que tienes previsto acceder en un futuro inmediato (personalmente o a través de tu familia):

Califica entre 1 y 4 tus posesiones según creas que te son realmente imprescindibles (1) o constituyen un lujo superfluo (4); habrá casos intermedios: 2 y 3. En algunos casos, por ejemplo en el de la ropa, una posesión puede ser muy necesaria pero posiblemente acumulamos una cantidad mucho mayor de la que realmente necesitamos. Piensa que los bienes que tienes pueden tener dos usos: el egoísta o el solidario. Quizá tampoco te hagan falta 3 ó 4 aparatos de música. Tú mismo juzgarás. Comentamos.  ¿Qué carencias observas en vuestras necesidades?  ¿Qué significa ser pobres o necesitados?  Lo que tienes, ¿te ayuda o te estorba para entregarte a los demás? Documento 2

PERSONAJE:

¿Qué necesita?

¿Cómo es?

¿Por qué está así?

Viuda (sueldo de 30.000 ptas/mes)

Subsahariano (guardacoches)

Niño marroquí (huérfano)

Abuelo (que se encuentra en centro de acogida)


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Joven con adicción a Internet

Mujer maltratada

Un parado

Un minusválido

Documento 3

Mi horario Lunes


Martes

X

Jueves

Viernes

Sábado

Dom.

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Tema 12. Algunos le siguieron. Sabes, amigo catequista, por experiencia propia y por las horas que pasas junto a los jóvenes, todas las dificultades por las que atraviesan en todo lo que se refiere a su vivencia de fe. El mundo en que viven les dice que la fe es cosa de niños, y que si quieren de verdad ser “adultos”, han de abandonar esas prácticas y creencias del pasado. Y para que opten por el abandono de la religión con más rapidez, se les hacen unas ofertas tan seductoras que difícilmente podrán resistir. También sabes que el hecho de que estén en grupos de fe no elimina las dificultades anteriores; pueden llegar a vivir en compartimentos estancos donde la fe y la vida ni siquiera se tocan. Este último tema es un buen colofón a todo lo anteriormente visto, ya que nos hace replantearnos el hecho de “ser creyente hoy”. Nuestra perspectiva es clara: sabemos que el joven tiene que convivir con mensajes que recibe del ambiente y que suponen un reto para su vida de fe, pero son también una oportunidad para afianzarse, ofrecer un testimonio de vida y experimentar que el seguimiento de Jesús es causa directa de felicidad.


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1. Objetivos.  Afrontar positivamente las crisis y dificultades religiosas como llamadas a crecer en la fe.  Revisar la propia vida desde los valores de Jesús, presentes en tantos creyentes, pasados y presentes.  Vivir el propio grupo de fe como lugar eclesial donde se progresa en el seguimiento de Jesús.  Descubrir y vivir el sacramente de la eucaristía como encuentro de la comunidad cristiana con el Dios de Jesús.

2. Experiencia de vida. Con estas dos sencillas actividades queremos sentar las bases de la toma de decisiones. La primera dinámica tiene la función de hacer entrar al joven en el tema y depende mucho de la habilidad del catequista el que se dialogue se logre creatividad e imaginación tomando como excusa el dibujo de Nando. La segunda dinámica va encaminada a pensar sobre una de las herramientas imprescindibles en la decisión: la libertad. Aquí no interesan grandes discursos sobre el tema (recordamos que ya hemos dado una catequesis sobre la libertad), sólo importa que salga el aspecto de la libertad que tiene que ver con la toma de decisiones y lo que supone para la vida de uno. 2.1. Tenemos que elegir. Documento 1.

Para el diálogo.  Obsérvalo bien. Parece un policía de tráfico; ¿o quién crees que es?  Repara con detenimiento en las señales que lleva en la mano: ¿son todas de prohibición? Di cuáles son, qué significan y qué relación pueden tener con la decisión de algún problema tuyo.  Fíjate en el “señor” y di qué “señores” actúan como portadores de señales cuando tienes que decidir, tanto en lo positivo como en lo negativo.  ¿Qué señales faltan y cuáles sobran?

2.2. ¿Qué es la libertad? Documento 2. Para tomar decisiones tenemos una herramienta que para todos tiene el mismo nombre, libertad, pero que cada uno usa a su manera. La libertad es un valor neutro, ni bueno ni malo, propio del hombre, que depende de su uso para cobrar valor. Etapa Pre-Catecumenal.

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Muchos han intentado definir la libertad, y no sería exagerado afirmar que puede haber tantas definiciones como personas. Puede que los jóvenes se extrañen ante esta afirmación, pero para probarla, les entregamos el documento 2 (¿Qué es la libertad?) y lo trabajamos de acuerdo con el guión siguiente:

Para el diálogo.  Son las definiciones de libertad que han dado muchachos de tu misma edad. Si te identificas con alguna (máximo tres), márcala con una cruz.  Si tienes tu propia definición de libertad, añádela.  Con las definiciones que ha puesto cada uno, discutir si son auténticas, o sirven para seguir tirando, o dependen de cómo pille el cuerpo…  ¿Seríais capaces de elegir una sola entre ellas como definición de libertad de todo el grupo?  Comparad vuestras definiciones y la del grupo con esta: “la auténtica libertad es cualidad de la persona: es carencia de trabas internas que impidan construir la propia existencia como debe ser construida”.

3. Profundizamos. Documento 3 Has visto los hilos difíciles que hay que mover para actuar con libertad a la hora de tomar decisiones. Pero la libertad es más que una facultad para elegir, mucho más que una capacidad para hacer cada uno lo que quiera. En las “decisiones importantes” de la vida, la libertad que tiene un papel principal es la carencia de ataduras, de dependencias y seguridades. Con el Documento (La gráfica) invitamos a los adolescentes a un serio y complicado ejercicio de sinceridad. Consiste en recordar la “historia” de las decisiones de cada uno y valorar el grado de implicación que han tenido en sus vidas; o lo que es lo mismo, qué grado de libertad hemos puesto. Al terminar, se analiza personalmente y en grupo: si sube o baja, si tiene altibajos, los porqués del actuar, las repercusiones que tuvo tal o cual decisión, quién era el que decidía, etc. Iluminación para catequistas.


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A estas alturas de catequesis y de año, después de hablar tanto de la libertad, de cómo se ha actuado ante las decisiones… si te digo que para ser cristiano de verdad, no de mentirijilla, hay que optar decidida y radicalmente por Jesús, igual ya no te sorprende tanto. Y hasta lo estabas esperando. Y ahora queremos ir más allá. Queremos decirles a todos los jóvenes que ya no hay vuelta de hoja, que ahora hay que decidirse, que ya no valen las medias tintas y el “lo pensaré”. Ahora ya se sabe que optar por Jesús es una acción en la que el individuo no es el protagonista (el protagonista es Jesús, que es quien llama), pero es el que ha de concretar su respuesta en forma de seguimiento. Seguir a Jesús implica un proyecto que el joven hace concorde con lo que Jesús le pide, un proyecto que le conforma y le hace ser lo que es.

4. Iluminamos con la Palabra. Tenemos muchos caminos para decir por dónde va, nunca mejor dicho, esto de seguir a Jesús. Vamos a optar por hacerlo de la mejor forma, dejando que sea el mismo Jesús quien hable. 4.1. Los primeros discípulos (Mc 1, 16 – 20). Caminando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que estaban echando las redes al mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: “Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, dejando las redes, lo siguieron. Un trecho más adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que arreglaban las redes en la barca. Los llamó. Ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con él. 4.2. Jesús llama a Leví (Mc 2, 13 – 17). Salió de nuevo a la orilla del lago. Toda la gente acudía a él y él les enseñaba. Al pasar vio a Leví de Alfeo, sentado junto al banco de los impuestos, y le dice: “Sígueme”. Leví se levantó y lo siguió. Estaba invitado en casa de él, y muchos recaudadores y pecadores estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Pues muchos eran seguidores suyos. Los letrados del partido fariseo, viéndolo comer con pecadores y recaudadores, dijeron a los discípulos: “¿Por qué come con recaudadores y pecadores?”


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Lo oyó Jesús y respondió: “No tienen necesidad de médico los que están sanos, sino los enfermos. No vine a llamar a los justos, sino a los pecadores”. 4.3. El seguimiento y la cruz (Mc 8, 34 – 38). Y llamando a la gente y a los discípulos, les dijo: “Quien quiera seguirme, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Quien se empeñe en salvar la vida, la perderá; quien la pierda por mí y por el Evangelio, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero a costa de su vida?, ¿qué precio pagará el hombre por su vida? Si uno se avergüenza de mí y de mis palabras, ante esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre acompañado de sus santos ángeles. 4.4. Exigencias del seguimiento (Lc 9, 57 – 62). Mientras iban de camino, uno se le acercó y le dijo: “Te seguiré adonde vayas”. Jesús le contestó: “Las zorras tienen madrigueras, las aves tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde acostar la cabeza”. A otro le dijo Jesús: “Sígueme”. Le contestó: “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”. Jesús le replicó: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios”. Otro le dijo: “Te seguiré, Señor, pero primero déjame despedirme de mi familia”. Jesús le replicó: “Uno que echa mano al arado y mira atrás no es apto para el Reino de Dios”.

Comentamos.  ¿Qué texto te llama más la atención? ¿Por qué?  ¿Por qué crees que los primeros discípulos lo dejaban todo inmediatamente y lo seguían?  ¿Qué tiene que ver la cruz con el seguimiento?  No hay discípulo de Jesús sin su cruz a cuestas, ¿le sigues tú con la tuya?, ¿cuál es?  ¿Es el seguimiento de Jesús algo que se pueda tomar a la ligera?  ¿Qué dimensiones de tu vida se verían afectadas al aceptar la llamada que Jesús te hace?  Algunos le ponían excusas, ¿tú le pones excusas?, ¿cuáles son tus disculpas más frecuentes?  ¿Crees que el seguidor de Jesús es un loco, un lunático?  Hoy y ahora el mismo Jesús está delante tuya diciéndote “Sígueme”; ¿cuál es tu respuesta? ¿Por qué?

Reflexión para catequistas: Es verdad que Jesús recorre los caminos de su tierra en compañía de sus discípulos. Es verdad que Jesús se preocupa de transmitir la Buena Noticia a este grupo de personas que le viven mucho más cerca que “la muchedumbre”. Pero


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cuando Jesús llama al seguimiento y a la misión, no se dirige a un grupo determinado de personas: llama a todo el mundo. Su llamada no es exclusiva de nadie, está abierta a todos. Y “todos” es una palabra que comprende desde el pescador en el lago al recaudador de impuestos; desde el joven rico al anciano Nicodemo; desde María de Magdala, la pecadora pública, a María, la hermana de Lázaro que bebía sus palabras acurrucada en su regazo. Llama a todos, a hombres y mujeres, a jóvenes y viejos, a religiosos y a pecadores… Nadie le es extraño a Jesús y por eso Él no le quiere ser extraño a nadie. Todos están invitados a seguirle, todos están llamados a cambiar de criterios y a aceptar al Dios Abba del que habla Jesús como el centro de la existencia. Aceptar esa llamada y responderla positivamente implica entrar en una dimensión de felicidad hasta ahora desconocida. Aunque como toda propuesta que implica una opción vital, no está exenta de renuncias a otras realidades, de sacrificios, de exigencias radicales, de dolor… Es lo que Jesús llamó “cruz”. Una cruz que no pesa tanto y que es necesario llevar para no perder de vista que es Dios quien nos acompaña en la Misión a la que Jesús nos invita. Porque eso es lo importante, comprender que Jesús llama a seguirle, cierto, pero que el seguimiento de Jesús se concreta en una Misión particular a la que cada uno es enviado. Llamada y seguimiento, misión y cruz; y por encima de todo, felicidad y gozo pleno por haber hecho de la vida una entrega incondicional a los demás.

5. Actuamos. Documento 4 Al seguidor de Jesús se le identifica por la cruz; la cruz es la señal del cristiano. No es algo que nos debamos tomar a risa, ni llevarla por estética o porque está de moda. La cruz es el símbolo del compromiso ético y de acción que cada creyente asume cuando dice “sí” a la invitación de Cristo a seguirle. Llevar la cruz es hacer presente, aquí y ahora, a Cristo a través del testimonio. Testimonio que en estos tiempos que vivimos de “tierras movedizas”, de indiferencia, cuando no rechazo frontal y abierto, ante la fe, ciertamente es algo costoso. Pero es en esta dificultad donde los cristianos nos jugamos nuestra credibilidad como hombres y mujeres de fe. No hay que dejarse intimidar por el ambiente hostil o indiferente ante la fe, no hay que difuminarse en la sociedad y pasar inadvertidos como creyentes. El seguimiento de Cristo es algo que trasciende el fuero privado para convertirse en una fuerza dinamizadora y transformante de la sociedad en el Reino de Dios, en el mundo que Dios soñó. Es hora de comprometerse. Con el Documento 4 (Carta de Jesús) les invitamos a que respondan, sincera y radicalmente, sin medias tintas ni ambigüedades, a las siguientes preguntas: JESÚS TE ESTÁ LLAMANDO,  ¿A QUÉ TE ESTÁ LLAMANDO? Etapa Pre-Catecumenal.

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 ¿QUÉ LE CONTESTAS?  ¿A QUÉ TE COMPROMETES?

6. Celebramos. Ha sido un tema denso, exigente, de los que no pueden dejar la vida tal y como estaba, de los que nos descolocan la existencia. Necesitamos interiorizarlo, “pasarlo” por el tamiz de la oración, porque no hay llamada si no hay encuentro personal con Jesús… y este encuentro sucede en la oración. Ambientamos la sala con la Palabra de Dios, el Cirio Pascual y un símbolo del seguimiento (redes, bastón, sandalias…). La música de ambiente nos va serenando y nos dispone para orar. Comenzamos cantando:  Canto: Habla, Señor. (Nº 2.23. Pág. 33)  Salmo. Jesús, no tienes manos. Tienes sólo nuestras manos para construir un mundo donde habite la justicia. Jesús, no tienes pies. Tienes sólo nuestros pies para poner en marcha la libertad y el amor. Jesús, no tienes labios. Tienes sólo nuestros labios para anunciar por el mundo la Buena Noticia. Jesús, no tienes medios. Tienes sólo nuestra acción para lograr que todos los hombres sean hermanos. Jesús, somos nosotros tu Evangelio. El único Evangelio que la gente puede leer, si nuestras vidas son obras y palabras eficaces. Jesús, danos tu musculatura


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para desarrollar nuestros talentos y hacer bien todas las cosas.  Lectura. (Mc 1, 16 – 20). Caminando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que estaban echando las redes al mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: “Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, dejando las redes, lo siguieron. Un trecho más adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que arreglaban las redes en la barca. Los llamó. Ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con él.  Signo. Después de unos momentos en silencio, se les invita a dar una respuesta a Jesús que llama. Cada uno escribe en un papel su respuesta y lo pone junto al símbolo del seguimiento. Terminamos rezando el Padrenuestro.

Documento 1

Tenemos que elegir. Durante los temas vistos hemos ido analizando distintas situaciones de la sociedad. A éstas hemos ido proponiendo como alternativa una forma distinta de felicidad, otro estilo de héroe, una manera distinta de usar las cosas. En cada tema has tenido que optar, has tenido que elegir, porque así es la vida: “se nos da todo, pero no podemos tener todo”. En cada paso dejamos y cogemos; y aunque no es para ponerse trágicos, en cada decisión, por insignificante que parezca, nos jugamos el futuro, lo que seremos el día de mañana. Ante las decisiones, nos encontramos delante “un señor” como el del dibujo. Te invito a que reflexiones sobre este dibujo:


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Para el diálogo.  Obsérvalo bien. Parece un policía de tráfico; ¿o quién crees que es?  Repara con detenimiento en las señales que lleva en la mano: ¿son todas de prohibición? Di cuáles son, qué significan y qué relación pueden tener con la decisión de algún problema tuyo.  Fíjate en el “señor” y di qué “señores” actúan como portadores de señales cuando tienes que decidir, tanto en lo positivo como en lo negativo.  ¿Qué señales faltan y cuáles sobran? Documento 2

¿Qué es la libertad? o Es poder hacer cosas buenas, que desarrollan mi personalidad. o Decidir el futuro sin que nadie me lo “imponga”. o Tener una parcela en la que nadie entre sin permiso. Esa parcela es mi persona. o Poder hacer lo que quiero, sin despersonalizar a nadie. o No estar avasallado por otra persona. o Obrar de tal manera que logre mi identidad personal. o Hacer lo que deba hacer, sin pensar nunca en el qué dirán. o Pensar lo que digo, pero no molestar a los que me rodean. o Poder realizar mi proyecto personal sin dañar los derechos de los demás. o Hacer lo que me salga de dentro, es decir, por convicción interna personal. o Elegir mi propio destino, sin influencias ni imposiciones.


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o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o

Vivir sin limitaciones, pero sin egoísmos. Liberarme de mis esclavitudes. Hacer todo lo que quiera, pero sin caer en el libertinaje. Hacer lo que yo quiera sin causar daño a los demás. Poder realizar todo lo que dé sentido, sin estar atado a nadie. No dejarme arrastrar por lo que se dice y se hace en la actual sociedad. Poder expresar mis sentimientos sin ser censurado. No estar coaccionado desde mi área física, psicológica, afectiva, cultural, social, religiosa. Cumplir el papel que tenga marcado en este gran teatro que es el mundo, sin ser coaccionado por nadie. Hacer lo que quiera, pero eligiendo siempre aquello que encamine al bien. Actuar personalmente, aunque lo que haga no se parezca en nada a lo que hagan los demás. Elegir lo que juzgo mejor para mí, sin que nadie me lo imponga. Vivir sin opresiones. Elegir el camino que mejor pueda realizar mi personalidad. Tener la vida a tu total disposición. Es el paraíso celestial bajado a la tierra. Vivir la vida como yo quiera, pero sin dañar a mis semejantes. Desarrollar sin imposiciones la propia personalidad. … … …

Los puntos suspensivos son para que os animéis a poner vuestra propia definición de libertad, o incluso llegar a redactar la definición de libertad del grupo entero. Documento 3

La Gráfica La gráfica tiene dos ejes:  En la línea horizontal hay colocadas cinco decisiones vitales. Has de elegir cuatro importantes decisiones a lo largo de tu vida (recepción de sacramentos, romper con un amigo-a, salir con alguien especial, decisiones sobre los estudios, elegir un estilo de vestir, de peinarse, optar por una manera de pensar…). La quinta decisión hay que dejarla en blanco en este momento inicial.  En la línea vertical está el grado de implicación personal, es decir, la libertad con la que se tomó tal decisión y el grado de repercusión que tuvo en tu vida. Tienes que elegir el que corresponde. Etapa Pre-Catecumenal.

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Una vez hecho, se unen los puntos con una línea y comienza la puesta en común de los resultados. TODA BASTANTE ALGO POCO MUY POCO NADA 1º DECISIÓN

2ª DECISIÓN

3ª DECISIÓN

4ª DECISIÓN

5ª DECISIÓN

Éste es el momento. Ahora toca desenmascarar lo que hay detrás de la quinta decisión. No te toca ponerla a ti. Nosotros te la damos hecha, para que hagas un ejercicio de imaginación, para que elabores un retrato de cómo sería tu vida con ella. Pon en la quinta decisión lo siguiente: OPTAR POR JESÚS. Y ahora sé valiente, escribe en la gráfica vertical hasta dónde estás dispuesto a comprometerte. Documento 4

Carta de Jesús a sus amigos. Querido amigo: Como bien sabes, amigo mío, yo pedía muy pocas cosas en mi vida. Pedí una posada, antes de nacer, pensando sobre todo en mi madre. Pedí a Zaqueo que me alojara en su casa, y a otro buen amigo el salón de su casa para celebrar la Pascua. Pedí un par de veces agua para beber. ¡Ah!, y también pedí un burrito para hacer mi entrada triunfal en Jerusalén, y así no dejar mal al profeta Zacarías. No me interesaban las cosas. Me interesaba, sobre todo, la amistad. No me cansaba de pedir amigos: amigos que me siguieran, que se unieran a mi causa, que estuvieran conmigo, que continuaran mi tarea.


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Mi tarea de hoy va en la misma línea. No os voy a pedir ayuda material, aunque también la necesito para mis pobres. Tampoco os voy a pedir que dejéis a vuestra familia y vuestros estudios, aunque a alguno se lo seguiré pidiendo. Mi petición va dirigida a todos y está al alcance de todos. Mirad, tengo unas ganas tremendas de seguir haciendo el bien, pues veo a tanta gente triste y necesitada. Me muero de pena al ver que muchos niños no sonríen y mueren prematuramente. No puedo soportar la imagen del joven que camina a la deriva, que quema su vida con cualquier tipo de droga y se hunde en el infierno del vacío y de la desesperación. Me entristece la estampa del viejo, al que nadie quiere y parece estorbar en todas partes. Cada matrimonio que se rompe es una cuchillada a mi corazón. No digamos otros tipos de violencia y de guerra. Me rebela el que unos se aprovechen de los otros, que siga habiendo personas y pueblos sin libertad y sin dignidad. En fin, no voy a repetir aquí lo que bien sabéis vosotros. Lo que sí quiero deciros es que unas veces me dan ganas de llorar y otras de coger el látigo. Y lo que os pido, lo que te pido, es que me prestes tus manos para que con ellas yo pueda seguir curando, bendiciendo, acariciando. Te pido que me prestes tus pies para que pueda seguir acudiendo a las llamadas de tantos desvalidos y para correr detrás de los que se descarrían. Te pido tus labios para besar a tantos niños y a tantos hambrientos de amor. Te pido tu lengua para seguir dando buenas noticias a los pobres y denunciar a los hipócritas y opresores. Te pido tus ojos para mirar con ternura y cariño a toda la gente. Te pido tu rostro para sonreír a cada uno, para sonreír a pesar de todo, para iluminar todas las situaciones con mirada de gracia, de paz y de alegría. Estáis tan nerviosos y preocupados que lo llenáis todo de angustia. Te pido, en fin, tu corazón para que yo pueda seguir amando a mi manera. Si me los prestas, no hace falta que te desprendas de ellos. Es muy sencillo: utilízalos tú como si fuesen míos, como si ahora te los prestara yo. Haz tú con ellos lo que estoy deseando hacer yo. Sonríe, pues, aunque no tengas ganas de hacerlo, pero sabiendo que yo lo quiero. Comparte, aunque te cueste, y piensa que yo lo haría. Te infundiré mi Espíritu para que yo pueda actuar desde ti. Te enseñaré el modo y la manera, te daré la fuerza y la capacidad. Yo me prolongaré en ti. Tú serás mi instrumento. Tú y yo seremos, te lo aseguro, un Dios para el hermano. Te lo pido por el amor del Padre, por el dolor de los inocentes, por todo lo que más quieras. Esperando que me digas que SÍ, te mando un beso de amistad. Tu amigo Jesús.


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