Un Corazon Transformado 17425a

Un Corazón Transformado (1 Pedro 3:3-4) CONVERSACIONES-LENGUAJE: Hablando del ornato interior del corazón, de ese lugar de donde proviene la verdadera belleza de la mujer, y pensando en las características y virtudes de una mujer cristiana, viene a la mente, la mujer virtuosa de Pr 31. Algo que resalta de manera muy especial es su conducta, ocupación y testimonio. Dice un refrán: Dime en que te ocupas y te diré quién eres. El éxito de esta mujer, estuvo en su temor a Dios: Una vida espiritual saludable. Y sobre éste temor a Dios ella sobreedificó sabiamente y añadió a su fe, la virtud de las buenas obras; las cuales resaltan rasgos muy importantes de su carácter y personalidad. Por lo que leemos de ella, es evidente que la ausencia del ocio resultó altamente en bendición y aprovechamiento para ella y todos los afectados por su maravillosa presencia. De modo, que nuestro testimonio se va a ver afectado por: 1. Nuestro temor a Dios 2. Nuestra conducta, y 3. Nuestra ocupación Pero esta mujer no solo ocupó bien su tiempo, sus recursos y sus manos, sino que el v.26 dice que ella ocupó bien su boca. Es obvio que el temor a Dios afecta positivamente nuestra vida. Y como resultado tenemos que era una mujer controlada enteramente, por el Espíritu. ¡Qué bendición! Cuán importante hermanas, es poner guarda a la puerta de nuestros labios (Sal 141:3). Dice Pr 10:32 “Los labios del justo saben hablar lo que agrada; mas la boca de los impíos habla perversidades”. ¿Significa esto que la creyente no habla perversidades? 1 Corintios 3:1 nos enseña que hay cristianos carnales. Los cristianos carnales son personas que no importa la cantidad de años que tengan en el evangelio, por no ocuparse de las cosas del Espíritu, son controladas por la carne. Y este era un asunto preocupante en la iglesia de Corinto y en muchas de nuestras iglesias hoy. En Efesios 3:14-19 leemos que Pablo oraba a Dios, para que conforme a sus riquezas en gloria, que son ilimitadas, los hermanos fueran fortalecidos en su hombre interior con el poder del Espíritu, con el fin de que Cristo habitara en sus corazones y así fueran llenos de toda la plenitud de Dios. Una plenitud que está arraigada y cimentada en amor, y por ende trae gloria a Su nombre. El corazón es el centro de todas nuestras operaciones. Hay que trabajarlo y proporcionarle una dieta saludable. Lc 6:45 dice “que de la abundancia del corazón habla la boca” y Mt 15:19 “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”. Hermanas, nos estamos alimentando con las algarrobas del mundo. • • •

¿Cuánto tiempo perdemos en actividades, conversaciones y personas que no edifican, y que nos conducen cada vez más y más a la impiedad? Ver 1Corintios 15:33. Piense… ¿Cuánto tiempo al día pasa con la Palabra? ¿En oración? ¿O quién y en que ocupa la mayoría de su tiempo? ¿Cuál fue el tema de sus últimas conversaciones? Ver 1Corintios 15:33.

Romanos 8:5-9 dice: “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”. Hermanas, le dedicamos tanto tiempo a las cosas del mundo y de la carne, que no hay tiempo, espacio ni poder para ocuparnos en las cosas del Espíritu. Esto se manifiesta tan pronto abrimos la boca en: - El tipo o tema de conversaciones que tenemos - El lenguaje que usamos y - Nuestras actitudes y conclusiones La comparación de los versículos 31 y 29 de Efesios 4 nos revela, que nuestro lenguaje está afectado por nuestras actitudes, y nuestras actitudes según lo que leímos anteriormente, por lo que hay en nuestro corazón. Santiago 3:10 y verso 9, Mt 15 y Mc 7 en su lista mencionan falsos testimonios, blasfemias, engaño y maledicencia; cosas de las cuales se jacta nuestra lengua. Y Santiago 3:14 sostiene que los celos y la contención generan jactancia, mentira y toda obra perversa. Pone en acción nuestra lengua. Pr 18:21a dice que: “La muerte y la vida están en poder de la lengua”. A menudo pensamos que matar es cometer un asesinato o que robar es sustraer lo ajeno. Sin embargo, ¿a cuántos hemos matado con nuestros comentarios? ¿A cuántos le habremos matado la esperanza, la inspiración o robado sus sueños, ideas u oportunidades? Digamos no a las novelas y al chisme. No genere ni permita que le hablen mal de otros a menos que esté dispuesta a ser confrontada para aclarar la situación. Seamos parte de la solución. Ocupemos nuestro tiempo en buenas obras. Según Mt 26:6-10 adorar a Dios, humillarnos delante de Él y pasar tiempo a sus pies, es una buena obra. Complementemos esto con Colosenses 3:16. Seamos como la Mujer Virtuosa: “hablando entre nosotras...” (Efesios 5:19). HOGAR-DIVORCIO: Asimismo, encontramos otro factor de prima importancia que distingue a la Mujer Virtuosa de las demás: El cuidado de su familia: Su marido, sus hijos y hasta los criados. Para esta mujer su hogar era sagrado. Esto contrasta grandemente con la descripción de la Mujer en Pr 7 llamada la Ramera. De ésta dice Proverbios 6:26 “Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón”. Pero según Pr 31 la mujer es la que construye el hogar y es la pieza de mayor valor en él; Ella sobrepasa “largamente” el valor de las piedras preciosas. • Dice el v.11 que el corazón de su marido está en ella confiado • Y el v. 28, 30 y 31 que sus hijos, su esposo, la comunidad y Dios la alaban • Adicionalmente dice que no carecerá de ganancias porque es buena a • Trabaja con voluntad y se esfuerza, y • No está sentada chismoseando ni esperando que el marido le resuelva todo. Más bien ella contribuye. • La istración tanto de sus bienes como de su tiempo le permiten la bendición de ayudar a otros con gozo, y aunque se ocupa muy bien de sí misma, no es vana ni egoísta. • Es considerada, sabia y prudente, y cuando abre la boca, es para bendición.

De modo que todos los esfuerzos y actividades de esta mujer giraban en torno al bienestar y estabilidad de su hogar y justo ahí estaba su recompensa: Hijos felices, y un marido confiado, orgulloso y plenamente satisfecho. Hermanas, se requiere de santidad en el hogar y el matrimonio. El “una sola carne” de Gn 2:24 implica: una sola relación, exclusiva e íntima. Su duración: mientras ambos viven. Esto requiere una dedicación total, porque simboliza la relación más sublime y sagrada: La de Cristo y la iglesia. El matrimonio posee los mismos compromisos que Cristo con la iglesia. La mujer así como la iglesia, debe conservarse fiel, pura, dispuesta y bien ataviada; sin mancha, ni arruga ni cosa semejante. El encargo de Pablo a Tito es que las mayores “enseñen” a las jóvenes a amar su marido y sus hijos según Tito 2:3-5. Esto un tremendo encargo. El “asimismo” del versículo 3 viene del versículo anterior dirigido a los ancianos e implica que se aplican los mismos principios a las mayores. La enseñanza debía empezar con su propio testimonio. En eso iba a estar la fuerza de la autoridad de su enseñanza, respaldada por la Palabra de Dios. Mt 7:29 dice que la gente se iraba de la doctrina de Jesús porque enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas (cf. Mt 23:2-3). ¿De dónde provenía su autoridad? De su testimonio. Hermanas necesitamos mujeres que se levanten en el poder del Espíritu Santo y autoridad de la Palabra, con vidas que modelen las características, no de una mujer no perfecta, pero si Virtuosa. La pregunta es ¿Quién la hallará? Aunque difícil y escasa, ella sí existe. Fíjense el orden de prioridad de la enseñanza a las jóvenes: 1ro. Amar a “sus” maridos, no el de la hermana o la vecina. Siempre le digo al departamento de Registro que lo importante no es inscribir a los mejores alumnos, sino hacer de los que tenemos, los mejores. Inviertan en su matrimonio. Ayude a su esposo, púlalo poco a poco. Dedíquense tiempo. Jóvenes, no se casen solo porque su reloj biológico se está pasando. Le aseguro que lo van a lamentar. No le caiga atrás a un ningún hombre; ni por posición, dinero, papeles, apariencia, y mucho menos a un hombre que no la quiera, respete y valore. Mejor cáigale atrás a Dios en oración, para que se lo proporcione. No te dejes usar sexualmente; no somos objetos ni máquinas de placer. El hombre no valora una mujer así. 2do. A sus hijos, No se puede parir para retener a un hombre. Nada detiene al hombre que se quiere ir, solo Dios. Tener los hijos solo por obligación crea una mala relación entre madre e hijos de por vida. Ocúpese de ellos, pues son su corona. Y sigue la lista: enseñando a las jóvenes a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa y buenas. En otras palabras, mujeres disciplinadas, con autocontrol, cuidadosas, y de excelencia como la Virtuosa. Pero ser casta se ha vuelto un verdadero problema. La ética sexual del mundo se ha metido fuertemente en la iglesia. Todos los medios audio-visuales promueven y enfatizan la conducta sexual ilícita y están hechos para manejar e impulsar nuestros apetitos. Ocupémonos en la oración y las buenas obras. Pongamos las jóvenes a trabajar, enseñémosla, ocupemos sabiamente el tiempo, pues el ocio es taller del Diablo. Aprendamos de la Mujer Virtuosa. Finalmente, Pablo cierra la lista citando de nuevo al marido, esto es importante, y dice: Sujetas a su marido. No siempre estamos de acuerdo con el jefe, las autoridades, el gobierno, o los padres, pero

hay que respetarlos, y el respeto implica sujeción. La sumisión se refiere a actitud dócil hacia los demás y el mejor ejemplo lo tenemos en la Trinidad: Un Dios en 3 personas, co-iguales en existencia, poder, gloria y posición, pero sujetos unos a otros. Ni Jesús ni el E.S. actúan o hablan por su propia cuenta. Es el concepto que debe primar y permanecer en el matrimonio: Una unidad indivisible. Sin embargo la gente sale más fácil de su pareja y la familia, que del trabajo. El divorcio está a la orden del día y la cifra anual en EU solo, trasciende el millón. Veamos lo que enseña Jesús en Mt 19. Aquí estamos entrando a la fase final del evangelio de Mateo y ministerio de Jesús. El deja atrás su ministerio en Galilea y se dirige al sur, a Perea y Judea donde nuevamente es confrontado por los Fariseos (v.3). Estos le lanzan una pregunta que lleva el propósito de desacreditarlo y destruirle: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Ahora ¿Qué hay detrás de esta pregunta? Porque los Fariseos sabían la posición de Jesús, porque ya en Mt 5:31-32 él lo había dejado claro. Bueno, según el v.31 los fariseos daban carta de divorcio por cualquier causa, y era de esperarse porque la mujer no valía nada. Tal como hoy, el divorcio era una práctica común y aceptada por la sociedad. De hecho, aún más común era que el hombre tuviera más de una mujer. Pero como la consciencia nunca deja de hacer su trabajo, y en el fondo TODOS sabemos que esto es incorrecto. Cuando Juan el Bautista denunció a Herodes por vivir con la mujer de su hermano, además de cárcel le costó la cabeza (Mt 14:1-12). Así con la respuesta de Jesús, estaba en juego su popularidad y su vida. Era la maquinación detrás de la pregunta de los Fariseos porque era un tema que tocaba a la mayor parte de la sociedad. Por otro lado, revelaría que Jesús no se sujetaba a las enseñanzas de ellos y la “Ley”. Pero en los v.4-6 Jesús les contesta sabiamente con una pregunta acerca de la Ley en Gn 2:22,24 “¿No habéis leído?…”. ¿Y como que siendo maestros de la ley no saben lo que ella dice? O sea, esto es elemental. Jesús se cuidó de no contestar con sus palabras, sino que los llevó a la Ley y lo que Dios mismo dijo al respecto: “Lo que Dios (que es mayor que Moisés) juntó, no lo separe el hombre”. Jesús lo lleva al Génesis, al plan inicial de Dios y con esto, deja al descubierto su ignorancia. Su respuesta nos ofrece 4 motivos por el que no es lícito (de la ley) divorciarse: 1) Un hombre para Una mujer. No 2 y 3. Un varón y una hembra (Gn 1:27, 2:22). No habían más opciones. 2) Una unión fuerte. Creadas para el esposo (Gn 2:22). Gn 2:24a y Mt 19:5 dicen: “Por tanto o Por esto”. O sea, por causa de esta unión se dejará a Padre y a Madre. Unir = Pegar, adherir, ligar. El matrimonio es una consagración. 3) Un lazo indivisible. Una sola carne (Gn 2:24d, Mt 19:5). El 1 es indivisible. El hijo es el mejor emblema de esa unión. Es la suma de ambos y cuando hay divorcio se divide al hijo (a). 4) Dios los unió. (Mt 19:6). El matrimonio es creación de Dios. El poder unirse a otro es obra y milagro de Dios. Lo que el aborto al nacimiento, es el divorcio al matrimonio.

Conferencia #4 - Retiro de Damas Maimón, R.D. 2008 Derechos Reservados © 2011 - Maestrasdelbien.org