Yo Te Amo, Yo Tampoco 49b25

Yo Te amo, Yo tampoco… Título: Yo Te amo, Yo tampoco… Autor: Fabián Choque Adaptación: Jonathan Chumpitaz Dirección Teatral: Lely Fer y Jonathan Chumpitaz Grupo de Teatro: Expresarte Personajes: Camila Humberto Cupido La angelita Dios (Voz en off) La Señora El Joven Sebastián Lucero Vendedora. Nacho La Clienta El policía Ladrón 01 Ladrón 02

ESCENA 01: (Se abre el telón y aparecen en escena Camila y Humberto a cada extremo de escenario con la mirada molesta hacia un costado) Camila: (Con los brazos cruzados y golpeando con el pie el piso) ¡La verdad es que ya no te soporto! Humberto: (Mirándola) Pues tú para mí no eres “una cerecita”. Camila: (Camina hacia él, molesta) ¿¡Qué dijiste!? ¡A ver, repíteme eso en mi cara! ¡Dímelo! Humberto: (Acerca su cara a la de ella) ¿¡No me escuchaste!? (Le mete el dedo en el oído) Camila: (Le quita el dedo de su oído) ¡Saca tu dedo cochino de ahí! (Se limpia el oído y se lo limpia) ¡Lleno de microbios y… cochinadas! Humberto: (Sonriendo) Como tú. Camila: (Sorprendida) ¿¡¡¡Qué dijiste!!!? (Se apega a él, molesta) Humberto: (Con sarcasmo) Como tú…comprenderás, “mi amorcito” (Le jala el cachete de un lado a otro)

Camila: (Tratando de quitar su mano) ¡Sueeel…taaaa…me! (Se zafa de él) ¿¡Crees que mi cara es “pelota anti estrés” o qué!? Humberto: Bueno no pelota anti estrés pero… sí que relaja. Camila: ¡Anda que te relaje tu abuela! (Se va caminando por el escenario) Humberto: (Yendo tras ella) ¡Cómo mi abuelita no te metas! (Pone la mano en su pecho) Ella es una santa. Camila: Pero le encanta. Humberto: (Con sorpresa) ¿¡Qué dijiste!? ¿¡Qué le encanta!? Camila: No, nada. Dije que como ella no hay tantas. Humberto: Ah, más te vale (La mira fijamente) Camila: (En tono desafiante) ¿¡Más me vale, qué!? ¿¡Más me vale, qué!? Humberto: (Retrocediendo) ¡No, nada! Camila: (Camina hacia Humberto) ¡No, no! ¡Quiero que ahora me digas ahora mismo qué quisiste decir con eso de, “Más te vale”! (Grita) ¡¡¡Y rápido!!! (Cruza los brazos) Ya, te escucho. Humberto: (Se queda pensando por un momento) No… prefiero reservarme mi opinión (Se va caminando por el escenario) Camila: (Lo sigue) ¡No, no! ¡Quiero me digas qué quisiste decir! ¡¡¡Humberto!!! ¡¡¡Humberto!!! ¡Ven acá! No me dejes con la palabra en la boca porque… ¡No te vayas! (Lo persigue por todo el escenario) Humberto: ¡Ya, déjame en paz! (Sigue huyendo de ella) Camila: ¡Cobarde! Humberto: ¡Loca! Camila: (Sorprendida) ¿¡Qué me dijiste!? (Se sube las mangas) Ah no, a este me lo sueno pero con ganas. Humberto: (Retrocediendo) ¡Espera, espera! Recuerda que en el altar acordamos que hasta que “la muerte nos separe”. Camila: Pues al parecer te salteaste hasta la parte final (Se acerca a él) ¡Ven acá! Humberto: (Escapando de Camila) ¡No, no! ¡Espera! (Continúa la “correteadera”. Toma una silla y la pone adelante para protegerse) ¡Mi capullito! ¡Mi cerecita! ¡Mi caramelito! Camila: ¡Mi, nada! ¡Mi, tu abuela en camisón! ¡Ahora vas a ver lo que es bueno! (Se detiene) ¡Bueno, ya basta! ¡Ya basta! Humberto: (Con la silla adelante para su protección) ¡Eso digo yo! ¡Debemos hacer el amor! Camila: Ahh… (Sorprendida) ¿¡¡¡Qué!!!? Humberto: ¡Pero déjame terminar! ¡Cuando digo que hay que hacer el amor, quiero que decir que debemos estar en paz! Camila: ¡Ahh….! ¡Pero yo no quiero hacer el amor contigo! (Humberto la mira sorprendido) ¡Digo, la paz! ¡Y ya no quiero seguir hablando contigo! (Sonríe) ¡Ya sé quién puede ayudarme! Humberto: (Preocupado) ¿Ah, sí? ¿Quién? Camila: (Mira al público) Mi madre, Zoila (Saca su celular)

Humberto: ¿¡Qué!? ¿¡Tú madre Zoila!? Camila: Sí. Humberto: ¿¡Zoila que friego, Zoila que me meto y Zoila que no te aguanto!? Camila: (Mirándolo) No, te expreses así de mi madre. ¡Y mejor me voy al cuarto porque tu voz me estresa! (Se retira de escena) Humberto: Y a mí me estresa ella. (La sigue mientras sale de escena) ¡Por favor, Camila! ¡Camila! ¡¡¡Camila!!! ¡¡¡No la soportoooooo….!!! (Se cierra el telón y se escucha una música de acompañamiento).

ESCENA 02: (Se abre el telón sale un humo blanco que hace suponer que es el cielo, aparece el cupido atemorizado y se escucha la voz de Dios) Dios: te das cuenta cupido el mundo necesita amor… Por eso quiero que vayas al mundo y unas a personas para sean muy felices… Cupido: está bien jefe dijo Dios… Dios: bueno tomas tus flechas que vas usar y coge tu mapa para que veas el lugar que vas a ir… Cupido: y a donde iré… Dios: el lugar se llama Lima Perú… esa una ciudad muy Linda y hermosa asi que llénala de amor… Cupido: está bien como mande mi jefecito dijo Diosito… Dios: pero eso si te mandare a la Angelita para que te supervise tu trabajo… (En eso aparece la angelita) Cupido: (cupido le habla en voz baja) pero Diosito la angelita tiene cara de perro buldog… Angelita: ¡que dijiste! Dios: por favor no peleen… serán compañeros de trabajo y deben llevarse bien… Cupido: yo opino… Angelita: ¡Nada! A comenzar a trabajar, vamos te voy a dar las ultimas indicaciones para que vayas a la ciudad que te toca y hagas bien tu trabajo… Dios: eso es verdad es hora de hacer de este mundo más feliz… Cupido: pero yo opino… Angelita: ¡camina! Que no tenemos todo el día… (Angelita saca a empujones a cupido se cierra el telón se escucha una música de acompañamiento).

ESCENA 03. (Se abre el Telón. Y se escucha un sonido como si algo cayera del cielo y es cupido que cae en tierra para hacer su trabajo, cuando llega al suelo rueda un poco y se pone de pie muy molesto y mira hacia arriba) Cupido: ¡No tenían que tirarme! ¡Pudieron haberme mandado en una nube “acolchonadita”! (Se pone de pie y se limpia su ropa) ¡Esto es el colmo! (Deja de limpiarse y mira hacia todos lados) Bien y ahora, a flechar a las personas para que se enamoren (Saca una flecha, la pone en su arco y se pone a buscar personas hasta salir del escenario. Aparece una señora en escena con bolsas como si hubiera ido al mercado. Algo cansada, se sienta en una banca y comienza a darse aire con el periódico) La Señora: ¡Ay, qué cansancio! Las compras en el mercado son (Deja el periódico en sus piernas) un martirio para nosotras las amas de casa sobre todo porque todo esta caro… pero que calor por Dios… (Se sigue ventilando con el periódico cuando en eso, llega un chico con su celular en mano y escuchando música. Entra moviendo la cabeza y se sienta en la misma banca donde está la señora. La Señora ve como se mueve el joven, pone una expresión de desagrado y se sigue dando aire)… y este que tiene moviéndose de esa manera y por la facha que lleva algo me dice que es marca mejor me voy antes que me robe lo poco que he comprado (En eso, aparece Cupido entrando sigilosamente y los ve; mira al público y les hace una seña para que guarden silencio; La Angelita sale en escena y con señas le hace la advertencia que no lo haga pero el cupido no hace caso y lanza la flecha a la señora, La angelita la decepcionada de lo que hizo cupido. La Señora sentada, se pone erguida y mira fijamente al público; en seguida, voltea lentamente la mirada hacia el chico y lo ve con una gran sonrisa. Se va acercando poco a poco a él. Al estar cerca, el joven voltea lentamente la mirada hacia la Señora con una expresión de sorpresa y desconcierto. Él se aleja de ella mirándola de pies a cabeza) El joven: ¿¡Le, le pasa algo, señora!? La Señora: Me pasa de todo (Lo mira de pies a cabeza con ojos de lujuria. Cupido hace una seña con el dedo pulgar y se retira) El joven: (Va retrocediendo poco a poco, sonriente y con las manos alzadas hasta su pecho) Este… señora… creo que se está confundiendo conmigo… yo tengo enamorada. La Señora: ¡Ah por eso ni te preocupes! Donde almuerza una, cenan dos (El joven comienza a correr para escapar de la Señora mientras que ella va tras él. Ella se detiene por un momento con las manos en su pecho) ¡Ay, se ve tan lindo cuando huye despavorido! ¡¡¡Espérame!!! (Corre tras él. Aparece Cupido con una expresión de satisfacción en su rostro)

Cupido: Bueno, misión cumplida (Levanta los brazos cómo queriendo estirarse) de verdad soy lo máximo, me encanta este trabajo de unir a la gente y que sean muy feliz… pero cansado me siento creo que llego la hora de una siestecita… (Cupido se sienta en la banca y se queda profundamente dormido en eso, aparece una angelita con una expresión de enojo en su rostro y con las manos en la cintura) La Angelita: ¡Cupido!x3 (como no se despierta lo levanta de una cachetada en eso Cupido se despierta sorprendido y La angelita lo mira molesta y con las manos en la cintura) Cupido: ¡Pero qué haces acá! La Angelita: ¡Pues vine a ver tu trabajo! (Ve las flechas que lleva en su espalda) ¡Mira nada más la cantidad de flechas que tienes! ¡No has trabajado nada! (Arrebatándole unas) ¡La gente necesita amor en estas fechas, Cupido! (Cruza los brazos) ¿Ves? ¡Eso pasa por estar en las nubes! ¡Ya le he dicho un montón de veces al jefe que eres un holgazán (Se acerca a Cupido mientras que él retrocede) y que solo te la pasas de relajado en el cielo mientras que el mundo está falto de amor, de cariño de afecto! ¡Mejor en vez de darte la misión a ti me la hubieran dado (Con la flecha se clava el pecho) a mí! (La angelita abre muy grande sus ojos con una expresión muy seria. Cupido, sorprendido, ve la flecha que se clavó y luego la mira a ella) Cupido: ¿Estás bien? La Angelita: (Le sonríe mientras le coge la cara. Con voz suave) ¡De maravilla! (Cupido mira al público. Rápidamente la angelita le voltea la cara hacia ella) ¿Alguna vez te dije que bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas? Cupido: Este… ¿No me odiabas hace rato? La Angelita: ¡Pero cómo te voy a odiar si eres el ángel más lindo del mundo! (Se acerca más a él) Cupido: No soy ángel, soy Cupido. La Angelita: Ángel, Cupido, Mago de Oz, no me importa (Mientras le habla, se va acercando y él retrocede lentamente. En eso, Cupido se cae de espaldas al suelo; la angelita se agacha y gatea hasta estar encima de él) tú hoy no te me escapas (Logra escapar de ella y se pone de pie). Cupido: (Con un tono algo nervioso y con las manos en señal que se detenga) ¡Mira angelita! Tú estás muy equivocada, si piensas que puede pasar algo entre nosotros ¡Somos compañeros de trabajo y debemos respetarnos mutuamente para realizar una labor impecable! ¿No lo crees así? La Angelita: ¿Sabes qué es lo que creo? Cupido: ¿Qué cosa? La Angelita: Que si no corres en este instante, voy a atraparte y te haré cosas que jamás pensaste. Cupido: (Se queda en silencio un momento) No tengo opción, ¿Verdad? (La angelita mueve la cabeza en señal de negación) Entonces, ¡¡¡A correr!!! (Se va corriendo desesperado y sale del escenario)

La Angelita: (Levanta su brazo y como viéndola hora) ¡Al ataque! (Va corriendo tras Cupido pero antes de salir del escenario, se detiene y mira al público) Este… si escuchan ruidos, somos nosotros pero eso sí, saquen a los niños (Mira hacia donde se fue Cupido) ¡Allá voy! (Cupido Sale corriendo del escenario escapando de la angelita, se cierra el telón).

ESCENA 04. (Se abre el telón, el escenario cambia y lo que sigue va suceder en una tienda ropa. En eso aparece Cupido en escena después a verse escapado de la angelita) Cupido: Ufff…gracias a Dios que la angelita no me llego atrapar, más bien voy a buscar a quien flechar porque la verdad he cometido error tras error y sigo así me expulsaran del paraíso…pero que huelo es el perfume de la angelita creo que ahí viene, buscare un lugar donde esconderme… (Cupido se esconde y de repente aparece nacho el chico de limpieza, barriendo el piso para poder abrir la tienda es en ese momento que aparece la vendedora un poco alterada y molesta porque aun no terminan de limpiar) Vendedora: oye nacho apúrate por favor, ya que por tu culpa ayer abrí tarde y casi me botan del trabajo… Nacho: ok señorita ya acabo lo que pasa es que… Vendedora: no quiero escuchar excusas… pero por Dios ya esta tarde, vamos fuera de aquí tengo que abrir… Nacho: pero aun no he terminado me falta… Vendedora: pero nada ya acabaste vamos… salga de aquí… (Nacho se va triste, mientras tanto la vendedora empieza arreglar todo para comenzar a trabajar y abre la tienda es en ese momento que entran a la tienda de ropa, Sebastián y lucero una pareja de esposos. La vendedora está escuchando música en su mp3…en ese momento hay una pausa y Sebastián hace un monologo) Sebastián: y ustedes pensaran que hace un hombre en la tienda de ropa de mujer, pues aquí acompañando a mi queridita esposa que ahora verán como compra la desgraciada y eso les hará ver porque no deben casarse. Lucero: Buenos días. Vendedora: si señora en que la puedo ayudar Lucero: quiero saber cuánto esta esa blusita rojita que tiene en el mostrador Vendedora: ¡veinte soles! Lucero: hay porque tan caro…y esa azul cuánto vale Vendedora: tienen el mismo precio… Lucero: a ver bájame las dos para probarme… (La vendedora bajas las blusas y se las da para probar) Lucero: sebas…mi amor… ¡Sebastián!.... Sebastián: ¿qué?…

Lucero: dime que cual te gusta… Sebastián: pero acaso yo me las voy a poner Lucero: ves después dices que yo quiero siempre tener la razón, ya pues dime, cual te gusta…. Sebastián: bueno está bien te lo diré solo lo hare para que después no digas que no te apoyo en nada…me gusta, la blusa de color rojo… Lucero: ay a mí me gusta la azul…señorita me voy llevar la azul si… (Lucero voltea y ve que al frente hay otra tienda de ropa)… Mira Sebastián en la otra tienda hay una blusa de color rosadito, mi color favorito, señorita ya no quiero nada (Lucero sale corriendo, Sebastián mira al público) Sebastián ya se fijaron, háganme caso… ¡no se casen! Lucero: ¡Sebastián apúrate! (Mientras tanto entra otra señorita entra a comprar ropa sin saber lo que va pasar, dos personas con pistolas en mano entran y gritan) Ladrón 01: ¡Esto es un asalto! ¡Arriba los monos! (La clienta y la Cajera se miran extrañados. Él pone la punta de la pistola en su cabeza y se queda algo pensativo)… No, esperen. Ladrón 02: (Le dice en el oído y en voz baja) Se dice, “Arriba las manos” Ladrón 01: ¡Ah, chuma verdad! ¡Arriba las manos! (Las dos reaccionan y recién comienzan a asustarse) Ladrón 01: ¡Quiero que me den todo el dinero que tienen! ¡Lo quiero Para hoy! Vendedora: Muy bien. ¿Me dan el número de su cuenta, por favor? Ladrón 01: Sí, anote es el… (El otro ladrón lo golpea la cabeza de su compañero) Ladrón 02: ¡No seas tonto, oe! (Mira a la encargada) Mételo todo en estas bolsas ¡Y rápido! Vendedora: ¡Sí, en seguida! (Va a colocar el dinero en las bolsas que les dio). La Clienta: ¿¡Pero dónde está la policía cuando se le necesita!? (En eso, sale del baño el oficial; flojo y totalmente indiferente ante la situación) El Policía: ¡Ay, qué rico! (Voltea y ve a la Vendedora y a la Clienta tiradas en el suelo boca abajo) ¿Qué está haciendo ahí? ¿Qué, está calientito el piso o qué? (Ella le señala con el dedo a los asaltantes) ¿Qué pasa? (Voltea y ve la punta de las pistolas en su cara. Se asusta y comienza a gritar) ¡¡¡Mamaaaaaaaa!!!! (Al instante se arrodilla y junta sus manos) ¡Por favor, no me maten tengo esposa con dos hijos y muchos en proyecto!… ¡pero por favor no me maten por su madrecita linda! La Clienta: ¡Oiga! ¿¡Pero qué clase de policía es usted, que no cumple su deber de enfrentar a estos rufianes!? El Policía: (Le quita la pistola al Pillo y se la muestra a la Clienta) ¿¡Y qué, no ha visto el tamañote de arma que tienen!? (Se la devuelve al asaltante) La Clienta: (Se coge la cabeza) ¿Y para esto pago mis impuestos?

Ladrón 02: ¡Al suelo usted también! ¡¡¡Rápido!!! El Policía: ¡Ya voy! ¡Ya voy! (Se echa al suelo, al costado de la Clienta y ella le dice) La Clienta: (Dice con sarcasmo) “¡Ahora que usted está a mi lado, me siento más tranquila!” El Policía: ¿Ah sí? ¿Y qué cree? ¿Qué yo soy superman, que las balas me chocan y rebotan? La Clienta: ¡Ya mejor…cállese la boca! (Llega la Cajera con las bolsas de dinero) Vendedora: (Le da toda atemorizada) Acá está. Ladrón 02: Espero que esté todo. Vendedora: Si desea, lo puede contar. Ladrón 01: A ver... (Abre la bolsa y sacando el dinero, comienza a contar) 100, 200, 300… (El Ladrón 02 toma la mano de su compañero y lo mira con ojos furiosos) ¡Pero compañero! Hay que estar seguros que no nos falte nada… Ladrón 02: Guarda… eso… ahora… ¿Ok? Ladrón 01: Muy bien, pero luego no vengas a reclamar que te han robado, ah. Ladrón 02: Si no te callas ahora, vas a estar con ellos en suelo. Ladrón 01: No te quejes después, no más… Ladrón 02: ¡¡¡Ya!!! (Mira a la Clienta y a la Cajera) Bueno, estos caballeros, se retiran. Muchas gracias por su colaboración. Ladrón 01: Sí, y para cualquier asalto o secuestro, acá está nuestra tarjeta (Se las entrega mientras lo quedan mirando con extrañeza) Ladrón 02: Este… (Extiende su mano hacia la tarjeta) ¿Me lo prestas un momento? Ladrón 01: Sí, las acabo de mandar a hacer, ¿Te gusta? (Comienza a leerlo y mientras lo hace, la expresión en su rostro comienza a cambiar) El Policía: ¡Inaudito!, ¡Ahora hasta los asaltantes hacen su “cherry”! ¡Qué tal raza! La Clienta: ¡Usted cállese, que para policía es un completo inútil! El Policía: ¡Oiga no le permito que me insulte! ¡A la policía, se le respeta! La Clienta: ¡Qué “a la policía se le respeta”! ¡Si usted para lo único que sirve, es para comer e ir al baño! (Los asaltantes discutían en silencio sobre la tarjeta) Ladrón 02: ¿¡Pero has gastado la plata en esto!? ¿¡Qué tenías en la cabeza!? El Policía: Una pierna de pollo. Sí, eso es lo único que pude comer. Me va a perdonar ¿Pero, sabe usted a qué se parece? Ladrón 01: A la “Tía Camote”, a ella le encargué las tarjetas. Ladrón 02: Mira ya olvídalo y vámonos (Ve a las personas) Bueno fue un gusto hacer trato con ustedes, nos vamos (Los dos se retiran apuntándoles con sus armas mientras que los otros se quedan en el suelo asustados, hasta que se fueron. A los pocos segundos, entra el ladrón 01 rápidamente y les deja la tarjeta)

Ladrón 01: (Habla en voz baja) Acá abajito está el número, llámenos (Al instante de dejarles la tarjeta, se va. Todos se quedan mirándolo muy sorprendidos y extrañados. Luego, se levantan). El Policía: (Todo cursi, toma la palabra) Tuvieron suerte esta vez (La Clienta lo mira con indignación). La Clienta: Mire, mejor cállese antes que me amargue (Va donde la Vendedora y la encuentra maquillándose) ¿¡Y usted, qué está haciendo? Vendedora: ¡Ay pues con todo esto, se me cayó todo el maquillaje! El Policía: Bueno lo que es por mí, esta pelea me ha dado hambre. ¡Ya regreso, voy a comer! La Clienta: ¡Oiga! ¿¡Y usted a dónde cree que va!? El Policía: ¿Qué? ¿También quiere un sanguchito? Hay de pollo, de chancho de… La Clienta: ¡Qué sanguchito, ni que “ocho cuartos”! ¡Lo que debe hacer es investigar este asalto para atrapar a los asaltantes! Vendedora: Este lo único que atrapa es una papa rellena con ensalada. El Policía: Y un poco de ají. La Clienta: ¡Esto es el colmo de la desfachatez! ¡Me voy de aquí! (Se retira totalmente molesta). El Policía: Bueno, yo sí me voy a comer. Ya vengo (Se va todo despreocupado sin darse cuenta que dejo su boina). Vendedora: Y aprovechando que no hay clientela, voy al baño a maquillarme. (Se va caminando como si fuera una modelo de pasarela. Pero de repente aparece nacho con la escoba y sus utensilios de limpieza). Vendedora: y tú qué haces aquí… Nacho: vine a terminar de limpiar ayer porque no acabar bien mi jefe me grito y casi me bota de la chamba así que permiso… Vendedora: nada que permiso no es hora de limpiar, es de mal gusto estar limpiando cuando la clientela esta aquí… Nacho: pero debo limpiar… Vendedora: he dicho que no…fuera de mi tienda, fuera… (La vendedora empuja a nacho para que salga de la tienda y de repente aparece el Cupido todo agotado y sin poder hablar y se nota que ha estado huyendo de la Angelita) Cupido: no puede ser la angelita me está persiguiendo por todo lados, la verdad no se que porque me persigue de esa manera, si lo único que le dije era que iba hacer mejor el trabajo. Porque yo tomo el arco asi y tiro la flecha… (Cupido sin querer se deja disparar una flecha que le cae a la vendedora que abre los ojos y le habla cariñosamente a nacho) Nacho: ¿Qué pasa porque me miras así? Vendedora: no te han dicho que hueles muy rico… Nacho: pero si tu siempre dices que huelo a puliton y bueno es verdad porque no tengo para comprar desodorante… Vendedora: ¡estás loco!... hueles muy rico y sobre todo estas muy guapote….

(El Cupido se queda sorprendido por lo que está pasando y de repente aparece el policía por boina que se olvido) Cupido: se dieron cuenta amigos, solo hice así sin querer y empezaron amarse… soy un genio, ahora si me gane un lugar en el paraíso… (En eso Cupido salta de alegría pero no se da cuenta que el policía viene por detrás y sin querer lo flecha al policía que se queda enamorado de la vendedora) Policía: Pero que hermosa mujer, nunca había visto tanta belleza junta… Vendedora: perdón me estás hablando a mi sargento matute… Policía: pues a quien más mamacita… Vendedora: oiga más respeto acaso no se da cuenta que estoy aquí con mi novio… (Nacho se queda sorprendido, pero tal declaración enoja mucho al policía) Policía: como que tienes novio, no puedes decirme eso tú eres mía… Vendedora: pues se te adelantaron sargento matute, nacho es mi novio y nos vamos casar…no es cierto mi terroncito… Nacho: bueno yo la verdad… Policía: ¡cállense los dos! esto no se va quedar así (saca su pistola)…si tú no estás conmigo Jossy no eres de nadie (empieza a disparar y nacho y la vendedora empiezan a correr, mientras tanto Cupido no sabe qué hacer porque volvió a equivocarse) Cupido: no puede ser volví a meter las cuatro ¿ahora qué hago?… (Se escucha la voz de la angelita) Angelita: ¡Cupido! Cupido: no puede ser la angelita me sigue buscando, mejor me voy… (Cupido sale corriendo y aparece la angelita) Angelita: estoy segura que mi Cupidito ha estado por aquí, porque ha estado por aquí cierto (le habla al público y hace la mueca como si estuviera oliendo algo) ven siento su olor a pezuña cerca, miren ahí está, hermoso Cupidito esta vez no te me escapas muñeco… (Al fondo se escucha la voz de Cupido diciendo: ¡NO!)

FIN