AJUSTE OCLUSAL POR DESGASTE MECANICO En el análisis oclusal funcional, al eliminar los puntos prematuros se permite dar, a una mandíbula funcional, una disposición de palanca clase III, puesto que las interferencias sirven como puntos de apoyo provocando que la mandíbula funcione como palancas clase I y II, las cuales perjudican al esmalte, periodonto, sistema neuromuscular y las ATM. “Cuando la oclusión de los dientes es alcanzada, la función termina. La relación céntrica (…) es una posición limite como lo son todas las bordeantes.” Dr. Charles E. Stuart. La técnica del Dr. Charles E. Stuart empieza los desgastes en la posición de borde a borde de los incisivos, para dar la apropiada altura a los incisivos y la altura adecuada de las cúspides vestibulares, siguiendo con rebajes y movimientos que van de punta a punta de caninos hacia céntrica, siempre consultando el lado de descanso y llevando la mandíbula a céntrica con el fin de dar la dirección debida a los surcos de balance y posteriormente consultando el lado de trabajo para dar paso a las cúspides vestibulares inferiores, haciendo surcos y llevando la mandíbula a céntrica para dar la dirección debida a los surcos de trabajo. Por último, hace rebajes en la posición de RC con el fin de dar anclaje a las cúspides estampadoras en sus respectivas fosas, dándole a la mandíbula su máximo cerrado en RC. Esta técnica sigue los lineamientos que marca la fisiología masticatoria, siguiendo la mandíbula una trayectoria excéntrica a céntrica. El ajuste debe llevarse a cabo primero en modelos, para saber qué cantidad de tejido rebajar y si es mínima y no involucra dentina, puede ser realizado en boca; si los desgastes son demasiado grandes, entonces el ajuste oclusal será contraindicado y se tendrá que recurrir a reconstrucción oclusal, ortodoncia o cirugía ortognàtica. El Ajuste oclusal está contraindicado cuando la discrepancia ente máxima intercuspidaciòn y relación céntrica es exagerada, en mordidas cruzadas bilaterales, en relaciones oclusales punta a punta de cúspides posteriores, en una sobremoridida horizontal clase II división I de Angle, en una oclusión clase III de Angle y en los casos en que las cúspides estampadores vestibulares inferiores estén dirigidas hacia palatino de las fosas centrales superiores. Lo primero a conocer es la cantidad de dimensión vertical que va a disminuir, se deberán llevar los modelos a máxima intercuspidacion y ahí se bajará el vástago incisal hasta que toque a la platina incisal en su parte plana. Se lleva el modelo inferior a RC y dependiendo de que tanto se separe el vástago incisal de la platina incisal será la cantidad de dimensión vertical que está aumentada, al final, el vástago deberá tocar la platina.
El primer paso en la técnica de ajuste oclusal es analizar las relaciones incisales. Si solo choca un incisivo superior contra uno inferior se rebajará el superior a expensas de su cara palatina y el inferior a expensas de su cara vestibular hasta que choquen, mínimo, los dos centrales. Todos los choques oclusales que se registran en el articulador deben hallarse igualmente en la boca. También en la decisión de dónde rebajar se debe de considerar la estética. Con una piedra de diamante en forma de punta de lápiz, se efectúan los rebajes. Se rebajan los bordes incisales hasta que toquen mínimo los dos centrales superiores contra los dos incisivos centrales inferiores, y máximo los seis superiores contra los ocho inferiores. Los rebajes deben respetar la forma aguda de las cúspides, procurando hacer surcos hacia mesial de la marca en superiores, con el fin de que viajen sin colisiones las cúspides vestibulares inferiores en el movimiento de lateralidad hacia el lado de trabajo. En las cúspides linguales inferiores debe ser respetada la agudeza de las cúspides. Para marcar los hoques se interpone papel de articular y se le pide al paciente que cierre en máxima intercuspidaciòn y que resbale sus dientes a protrusiva y se rebaja El segundo paso consiste en probar las relaciones de los caninos en la excursión lateral izquierda en o <
>. Si alguna cúspide posterior interfiere o hace o en el lado de descanso, se labran surcos de Stuart en los dientes superiores hacia mesial del principio de la marca dejando intacta la parte más distal de ella. Si existe un choque en el lado de descanso, los rebajes se efectúan un forma de surco desde la fosa que recibe la cúspide oponente .Se labra un surco oblicuo en los dientes inferiores hacia distal del principio de la marca de papel; se deja intacta la parte más mesial de ella. Si existen interferencias o os simultáneos en el lado de trabajo entre molares y premolares en la relación <
> se remueve estructura dentaria de las cúspides vestibulares superiores y de las linguales en forma de surco. Una vez que han sido eliminadas las interferencias, la oclusión es probada más cerca de céntrica. Posiciones sucesivas son tomadas cada vez más cerca de la relación céntrica, eliminando las interferencias en cada prueba y consultando primero el lado de mediotrusiòn y después el de laterotrusiòn. En el tercer paso se repite el procedimiento en el movimiento de lateralidad, ahora hacia el lado derecho, comenzando en la relación <
> de los caninos derechos y dirigiéndose cada vez más hacia relación céntrica. Se debe ejercer siempre una presión en el ángulo de la mandíbula hacia adentro y arriba en el lado de descanso, ya que el cóndilo puede subluxarse. Labrar sucos en molares superiores en el modelo, respetando el principio distal de la
marca. Una vez rebajados los molares, los premolares podrían empezar a chocar, es aconsejable checar este movimiento para asegurar que los choques prematuros aparezcan. La vertiente mesial de la cúspide palatina de los premolares superiores es la causante de una alta proporción del primer choque prematuro. Se rebajan en premolares muescas de Thomas, por donde viajará la cúspide palatina del premolar antagonista. Después de aliviar los os en el lado de descanso, se deja el modelo inferior en lateralidad derecha. Las cúspides del lado derecho pueden estar en malocolusiòn y por lo tanto mostrar marcas. Si ya se quitaron los choques prematuros en el lado de descanso, fácilmente se encontrarán los probables choques en el lado de trabajo. En caso de encontrar cúspides planas o abrasionadas, deberán hacerse surcos en mesial y distal de ellas y rebajar en modelos y boca. Cuando se prueban las excursiones laterales se debe asegurar el total movimiento de Bennett. El cuarto paso consiste en ajustar la relación céntrica. Se coloca papel de articular entre los dientes posteriores de ambos lados y se cierra el articulador. El paciente es guiado hacia céntrica. La interferencias de los dientes superiores se rebajan mesialmente respetando el principo distal. Para probar el o en relación céntrica, se pueden mover las paredes internas de las cavidades glenoideas hasta su máxima posición externa. El paciente cierra con calibrador oclusal y el operador hace presión manual hacia arriba al nivel de los ángulos mandibulares, con el fin de que los cóndilos lleguen a relación céntrica y se introduce el papel de articular en ambos lados. Se le pide que vaya cerrando la mandíbula lentamente hasta que sienta el primer choque oclusal y permitiendo que los dientes resbalen a la máxima intercuspidaciòn. En caso de detectar choques prematuros, se marcarán las cúspides vestibulares y palatinas en superiores y en vestibulares y linguales en inferiores. El no rebajar el principio de las marcas implica el respetar la organización de la oclusión tal y como se encuentra en bocas sanas. Si los surcos de protrusiva, descanso y trabajo se han labrado acertadamente, las cúspides aran las porciones mas convexas de las crestas, lográndose el tripudiamos. Una de las metas del ajuste oclusal es devolver al paciente la dimensión vertical que tenía antes de padecer una mal oclusión. Por último se checa el o del vástago incisal con la platina incisal y será imposible retirar la tira de papel celofán de .0005 pulgada de espesor. A nivel de incisivos deberá existir un <<ESPACIO VIRUTAL>> en el momento de la máxima intercuspidacion.