voleibol— es una norma universal del cortejo. El ejemplo de Greek Row ilustra claramente el hecho de que la danza de cortejo humana es eso precisamente: una danza. La repetición rítmica es una constante en el cortejo animal. Los receptores de la vista, el oído y el tacto tienen más facilidad para recoger señales rítmicas repetitivas que señales estables, estáticas o invariables (Bastock, 1967). La danza en zigzag de un pez espinoso, el chirrido rítmico de un grillo macho o las ondas perceptibles al tacto que generan los peces al moverse son muy conocidos en biología como signos que llaman la atención. En el cortejo humano, los movimientos, sonidos y sensaciones táctiles repetitivos que emitimos al driblar con el balón o encestar o lanzar una pelota comunican el mismo mensaje: «Estoy aquí». Como hacer una aparición casual Un buen modo de hacerse notar en una fiesta es la opción llamada el pase de largo. El pase de largo se asemeja a un conocido ritual de cortejo del pez erizo conocido como danza en zigzag, con la que los machos se hacen ver acercándose a las hembras y desviándose luego, atravesando su campo de visión. Cuando ejecutas el pase de largo, caminas directamente hacia la persona de tu interés hasta tenerla al alcance de la mano y luego te desvías en otra dirección. Durante décadas, las mujeres más avispadas han sabido desviarse de camino al tocador para pasar frente a hombres de su interés. Son válidas innumerables rutas alternativas, como los viajes a la cocina, a la nevera, a la chimenea o al patio. El destino no es lo importante; es solo un medio para hacerse ver. Para que el pase de largo funcione, la clave está en la posición inicial. Tienes que situarte de modo que el observador se encuentre entre tu posición y el lugar de destino. Entonces, como decía Thoreau, solo tienes que encaminarte con confianza hacia tus sueños. Puedes repetir el procedimiento para asegurarte de que tus movimientos captan la atención del extraño. El pase de largo te permite acercarte físicamente con aire de indiferencia, establecer o visual y leer en sus ojos la respuesta a tu proximidad. Si ves que levanta las cejas, asiente con la cabeza o la aldea, o si te devuelve una mirada prolongada, de más de dos o tres segundos, significa que habéis establecido o. En su libro Silent Messages [Mensajes silenciosos], el psicólogo Albert Mehrabian observa que dejar caer el pañuelo está reconocido universalmente como solicitud de atención (1981; 156). Aunque el pañuelo en si es anticuado, el principio de dejar caer algo sigue siendo una opción viable en el cortejo. Los expertos en primeros os aseguran que el truco de dejar caer algo casi
nunca falla, porque esa torpe maniobra es una petición no verbal de ayuda. Más exactamente es una señal de indefensión. En tu ruta de pase de largo El Lenguaje de la Seducción – David Givens 39 solo tienes que establecer o visual, sonreír y dejar caer una servilleta si, por ejemplo, estás en una fiesta. Cuando el extraño se agache para ayudarte a recogerla, se te presenta una oportunidad para hablar, si los dos os agacháis a la vez se crea un mensaje de inocuidad que te permite dar un paso sin darlo realmente. El zoólogo Frans de Waal observo la técnica de dejar caer objetos en el cortejo de nuestro pariente animal más cercano, el chimpancé pigmeo. Un macho llamado „Mituo‟ paso frente a Miso, una hembra, para subir más alto en su árbol. Desde su posición, por encima de Miso, Mituo empezó a dejar caer ramitas rotas una por una. Después de que varias cayeran al suelo pasando cerca de la hembra, él se balanceó en la rama y dejo caer unas pocas más. A los cuatro minutos Miso subió al encuentro de Mituo, le mostro el cuarto trasero como señal receptiva y tuvo lugar la copula. El cortejo de los chimpancés pigmeos es más rápido que el nuestro, pero el truco de dejar caer objetos para llamar la atención es el mismo: «Obsérvame: estoy aquí». Posiciónate con respecto a la moda