EL TONO EN EL ESCRITO
TONO
Tono en técnica literaria, como parte de la composición lingüística, es aquella parte que acompaña las actitudes hacia el sujeto y hacia la audiencia en una obra literaria. El tono puede ser formal, informal, íntimo, solemne, sombrío, activo, serio, irónico, condescendiente, popular, amoroso, de oro y todo aquello que tiene que ver con la actitud de la voz del narrador en la obra.
Usos
Recurso creado para transmitir la emocion que se debe sentir al leer un texto.
Sin tono, una pieza de la literatura se presentaría sin emociones y tendría el aspecto de un documento oficial. En una pieza literaria, existe una voz que narra los acontecimientos y dicha voz adquiere diferentes tonos que son claves para comprender la obra e incluso entenderla desde el punto de vista del autor o de los personajes.
En muchos casos, el tono literario puede presentar evoluciones dentro de la obra.
Los elementos que constituyen el tono literario son los siguientes: 1
El tono se utiliza con frecuencia en poesía para alcanzar sentimientos y emociones hacia la obra. Sin embargo, en literatura el tono se distingue de los sentimientos y sensaciones. No deben confundirse.
Escala tonal
En literatura se puede hablar de la escala tonal. Se trata de aquellos tonos que pasan por ejemplo de lo depresivo a lo alegre. Incluye también los tonos irónicos. Estos ayudan a determinar los sentimientos y estados de ánimo del autor y de este hacia el sujeto.
Piensa en tu propio uso del tono. En el discurso cotidiano, usas un tono muy diferente al hablar con un viejo amigo y con una persona a la que apenas conozcas. Tu tono puede cambiar con base en el mensaje que quieras transmitir (por ejemplo, si estás enojado con alguien o feliz de verlo después de mucho tiempo). Pensar en ejemplos de cómo puedes transmitir el mismo mensaje con diferentes tipos de tono te ayudará a entender cómo los autores también eligen un tono por encima de muchos otros por una razón específica. Considera todas las formas en las que puedes preguntarle a un amigo por qué no contestó tus llamadas:
"¿Por qué diablos no contestaste el teléfono toda la tarde?".
"¿Está todo bien? Te llamé muchas veces esta tarde".
"¿Estuviste en una misión especial a la luna esta tarde?".
Familiarízate con los diferentes tipos de tono. Hay una amplia variedad de tonos que puedes encontrar en una obra literaria: un fragmento puede ser cómico, solemne, pomposo, sombrío, intrigante, etc. De hecho, puede haber tantos tonos como emociones humanas.[2] Conocer algunos creará una expectativa en ti como lector y te instará a buscar cambios en el tono o elementos específicos que contribuyan al tono de un fragmento. Este es un ejemplo sobre cómo la famosa primera línea de La señora Dalloway de Virginia Woolf podría reescribirse con diferentes tonos:
Línea original (simple): "La señora Dalloway dijo que ella misma compraría las flores".[3]
Solemne: "—Yo misma compraré las flores —anunció la señora Dalloway al darse cuenta de que nadie más llevaría a cabo esa tarea".
Intrigante: "La señora Dalloway sabía lo que tenía que hacer. No podía dejarlo de lado por más tiempo. Solo faltaba una cosa y nadie podía ayudar. Tenía que comprar las flores".
Sarcástico: "Cada vez que la señora Dalloway sentía que su vida necesitaba emoción, no podía pensar en nada mejor que ir a donde habría ido de todas formas en una mañana tranquila. Sin embargo, ese día en particular, su voluntad era suficiente para convencerla de que su visita a la florista era una exploración innovadora".
Recuerda que es muy poco probable que una obra más larga de ficción, como una novela, tenga un solo tono a lo largo de toda la obra. De hecho, los autores generalmente cambian el tono en cada escena o fragmento para mantener al lector interesado y crear una sensación de ritmo en su obra.[4]