Pregunta 5 Y 6 3g4i3m

Que es un Hapteno?

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Un hapteno es una sustancia química de pequeño peso molecular (menos de 10.000 daltones) que no induce por sí misma la formación de anticuerpos pero al unirse a una proteína transportadora como la albúmina estimula una respuesta inmunitaria. En resumen un hapteno es la parte de un antígeno que por sí sola no dispara la respuesta inmune, pero sí posee especificidad. 1

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Los haptenos son antigénicos pero incapaces de inducir por sí mismas una reacción inmunitaria específica, es decir, carecen de inmunogenicidad. El acoplamiento químico de un hapteno a una proteína inmunógena grande, llamada portador, genera un conjugado haptenoportador inmunógeno. La inmunización con tal conjugado produce anticuerpos específicos para tres tipos de determinantes antigénicos, anticuerpos contra el hapteno (principalmente), anticuerpos contra el portador y anticuerpos contra el hapteno y el portador. 2

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Un compuesto orgánico pequeño como el 2,4dinitrofenol por sí solo no activa anticuerpos antidinitrofenol, pero relacionado químicamente con una proteína portadora grande como la albúmina sérica, formarán un complejo hapteno-portador que es inmunológicamente activo. 2

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En las reacciones adversas de tipo inmune de los fármacos, éstos se pueden comportar como un hapteno, uniéndose a otras moléculas, generalmente inmunoglobulinas, induciendo la producción de anticuerpos anti-eritrocitarios o anti-leucocitarios. La unión del anticuerpo con el hapteno no produce la precipitación del complejo como ocurriría al unirse un antígeno y un anticuerpo.

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Uncommon allergens. MuñozLópez, F. Publicado en Allergol Immunopathol (Madr). 2001;29:181-2. - vol.29 núm 05

Origen Embrionario del Sistema Inmune

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El conjunto de células que, en hábil interacción mutua, defienden el cuerpo ante virus y bacterias tiene su origen en unas cuantas células precursoras que aparecen alrededor de las nueve semanas de la concepción. Desde ese momento, las células del sistema inmunitario atraviesan, incesante y repetidamente, ciclos de desarrollo. Las Células madre sobre las que se fundamenta el sistema inmunitario, además de reproducirse a sí mismas, originan un grupo de linajes especializados: células B, macrófagos, células T asesinas, células T coadyuvantes, células T inflamatorias y otras.

Las células del sistema inmunitario no permanecen confinadas en un solo punto, ni están agrupadas para formar un órgano. Son entidades potencialmente móviles, sin lugar fijo con otras células. Este rasgo, es decisivo para su funcionamiento, resulta de gran valor para poder aislar células inmunitarias en condiciones de relativa pureza y en cada estadio de diferenciación, con el objeto de determinar las propiedades de las células y construir "árboles genealógicos" celulares, o linajes.

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De la información obtenida se benefician quienes se consagran al estudio del desarrollo y diferenciación celular, proceso que comienza con la fecundación del huevo y culmina en el organismo adulto. Y más importante a corto plazo, este conocimiento posibilita el diseño de terapias de enfermedades que surjan cuando las células inmunes no logran desarrollarse normalmente en el feto o se desvíen del patrón de crecimiento en un período posterior de la vida. El conocimiento actual sobre la formación de los componentes del sistema inmunitario difiere, casi de raíz, de cuanto se mantenía hace treinta años. Hoy sabemos que el sistema inmunitario deriva de un número restringido de progenitores en la médula ósea y el timo. Antes de los años sesenta, se creía que todas las clases de células necesarias para una respuesta inmunitaria se producían localmente en órganos linfoides (bazo, apéndice o ganglios linfáticos), que se hallan distribuidos por todo el cuerpo. Este escenario empezó a cambiar tras los experimentos realizados con animales y el seguimiento clínico de las enfermedades inmunológicas.