CONVENIO SENA – FUNDACION PACIFIC RUBIALES PROTOCOLO PARA LA ELABORACION DE CALDO BORDELÉS
JUSTIFICACIÓN
La dependencia de los fungicidas químicos para tratar enfermedades en los cultivos ha dejado sin alternativas a la gran mayoría de los agricultores, sobre todo por el desconocimiento de métodos diferentes, sencillos y económicos en la prevención de enfermedades en los cultivos.
El desequilibrio ecológico en el que se encuentra la naturaleza, obliga al productor a buscar los mecanismos para el control de insectos, hongos virus, etc., que se convierten en un factor limitante de la producción. Por esta razón se recurre a los preparados biodinámicos y preparados orgánicos de manera preventiva; sin embargo no se puede arriesgar la producción. Por lo tanto se puede acudir al uso de algunos minerales que ejercen un control más riguroso y que además son fuente de alimento para el vegetal dentro de estos caldo bordeles es un preparado de comprobada eficiencia para el control de problemas fitosanitarios y de fácil elaboración y consecución de los ingredientes.
El caldo bordelés, es una alternativa sostenible y sencilla para la prevención, control y nutrición de las especies vegetales, aplicable a las huertas caseras realizadas en Campo Rubiales.
OBJETIVOS:
1. Minimizar costos en el manejo de problemas fitosanitarios. 2. Producir alimentos libres de contaminantes químicos. 3. Propender por la sostenibilidad de la producción agrícola.
4. Implementar técnicas de producción agrícola amigables con el medio ambiente
FUNDAMENTOS TEORICOS En 1882, Millardet, profesor de Botánica de la Facultad de Ciencias en Burdeos, observó una respuesta inusual en algunas viñas del Chateau Beaucaillou en Saint Julien, distrito de Burdeos. La finca estaba muy afectada por el mildiu, y la mayoría de las viñas habían perdido sus hojas; sin embargo, había un par de filas junto al camino que las mantenían intactas. Millardet observó que las hojas estaban cubiertas por una sustancia azul, y pudo averiguar que la sustancia en cuestión era "verdigris", un compuesto cúprico aplicado a las viñas de mayor accesibilidad como elemento disuasorio para los ladrones. Durante los dos años siguientes, Millardet desarrolló el cobre como tratamiento fungicida en la viña para el control del mildiu. La mezcla fungicida desarrollada, solución de Sulfato de cobre y cal, recibió el nombre de "Bouillie Bordelaise" (caldo Bordelés), que sigue utilizándose en la actualidad. Una de las características más destacables de los productos cúpricos es su polivalencia. Combaten de forma muy eficaz numerosas enfermedades criptogámicas. Poseen, además, una acción bactericida muy importante, que justifica su utilización regular para combatir numerosas enfermedades bacterianas, contra las que los fungicidas orgánicos no tienen acción relevante. Poseen también una excelente acción como alguicidas y molusquicidas. El efecto bactericida es mucho más acentuado en el caldo Bordelés que en otros productos cúpricos, debido al mayor nivel de cobre metal que libera, siendo éste un aspecto muy importante, ya que las enfermedades bacterianas aparecen de forma muy lenta y sólo se hacen evidentes cuando ya se han introducido profundamente. La acción fungicida de los productos cúpricos es muy importante y en muchos aspectos pueden competir perfectamente con los fungicidas orgánicos. Hay, sin embargo, un aspecto en el que los fungicidas cúpricos representan una acción única e insustituible y es el control de las bacterias sin posible comparación con ninguna otra familia orgánica o inorgánica. Los productos cúpricos son
prácticamente los únicos en el mercado para el control de bacterias fitopatógenas, ya que los bactericidas antibióticos están prohibidos o en proceso de prohibición en la mayoría de los países. El efecto tóxico de las sales de cobre sobre los hongos se manifiesta por la inhibición de la germinación de las esporas. Las esporas fúngicas son capaces de concentrar los iones Cu2+ a partir del medio circundante, pudiendo llegar a ser la concentración de 100 a 4000 veces mayor que en el medio. Durante la fase de absorción, los iones Cu2+ sustituyen a los iones H+, K+, Ca2+ y Mg2+, presentes en la superficie celular. Esta sustitución puede ocasionar una alteración de la semipermeabilidad de la membrana, facilitando la penetración de los iones Cu2+ al interior de las células. En el interior de las esporas, los iones Cu2+ se fijan sobre diversos grupos químicos, como por ejemplo, los imidazoles, carboxilos, fosfatos, sulfhidrilos, aminas o hidroxilos, presentes en numerosas proteínas enzimáticas. Esta unión produce un efecto tóxico que perturba el correcto funcionamiento celular. INGREDIENTES:
100 Litros de agua 1 Kilogramo de sulfato de cobre 1 Kilogramo de cal viva 1 machete para probar la mezcla.
PREPARACIÓN DEL CALDO BORDELES Se coloca un kilogramo de cal viva en el recipiente A se agregan 90 lit de agua y se va agitando. Se coloca un Kilogramo de sulfato de cobre finamente molido en el recipiente B y se le agregan 10 litros de agua preferiblemente tibia y se revuelve constantemente. El recipiente B que contiene el sulfato de cobre se mezcla en la cantina A que contiene la cal y nunca se debe echar al contrario. Mientras la mezcla se va revolviendo. Este caldo queda listo para aplicar el mismo día.
USOS Para el control de enfermedades fungosas y bacteridianas en general. DOSIS Se debe colar antes de aplicarlo. Para leguminosas como fríjol, lenteja, arveja entre otras se recomienda en proporción 1:1 un litro de caldo por uno de agua, para cebolla, tomate, remolacha, ajo 3:1 tres litros de caldo por uno de agua, para tomate, zanahoria, papa con más de 30cm de altura se debe aplicar 2:1 dos de caldo por una de agua.
PRECAUCIONES No se debe aplicar a plantas recién germinadas ni en plena floración y no exceder dosis recomendadas. El machete se utiliza para comprobar la acidez sumergiendo el machete en el caldo y si se oxida se debe agregar más cal a la mezcla para neutralizarlo Realizar la aplicación en horas de la mañana o de la tarde, cuando el suelo este húmedo. BIBLIOGRAFIA ASOCIACION DE HORTELANOS http://www.asociacionht.es/cobre.html
TRICANTINOS,
GARCIA MOLANO JOSE FRANCISCO, Principios generales de agricultura orgánica, Editorial Juan de Castellanos. Tunja Enero de 2006.
Elaboro: MARTHA LILIANA DIAZ SILVA Ingeniero Agrónomo Instructor SENA