IES Gerardo Molina
Geografía de España
TEMA 1d. LAS COSTAS PENINSULARES Y EL RELIEVE INSULAR LAS COSTAS La costa es el espacio límite entre la tierra y el mar constantemente transformado por las corrientes marinas, oleaje, abrasión y fluctuaciones del nivel del mar. Las costas españolas no presentan sinuosidades ni entalladuras, salvo pocas excepciones, de ahí el carácter macizo de la Península. La morfología de las costas esta condicionada por el relieve interior. Sus principales accidentes son:
Los cabos que son salientes de la costa hacia el mar. Los golfos, que son entrantes profundos del mar. Los acantilados, que son costas que penetran en el mar con una fuerte pendiente Las playas, que son extensiones planas y de escasa pendiente de arena, grava o guijarros localizadas al nivel de costa. Las rasas, que son plataformas de erosión marina paralelas a la costa elevadas sobre el nivel del mar Las rías, que son entrantes costeros que resultan de la invasión por el mar del tramo final de una valle fluvial Las marismas, que son llanuras de fango que se forman en bahías rellanas con sedimentos aportados por los ríos y el mar. Las flechas litorales, que son barras de arena que prolongan una costa rectilínea y arenosa como La Manga. Si la flecha cierra la bahía se forma un cordón litoral. Las albuferas, que son lagos costeros salados separados del mar por un cordón litoral. Los tómbolos, que son barras de arena que unen islotes rocosos a la costa Los deltas, que son salientes costeros formados por los sedimentos aportados por los ríos. Las dunas, que son montículos de arena.
Las costas españoles se pueden dividir en los siguientes tramos: - La costa atlántica donde se distinguen tres tramos: La Costa Cantábrica, que es rectilínea, con acantilados y pocas playas pues la cordillera va paralela al mar. Allí se encuentran los cabos Machichaco, Ajo y Peñas, las Rías del Nalón y Nervión y los tómbolos de Gijón, Santander o San Sebastián. La Costa Gallega, que está recortada por la existencia de rías o valles fluviales entre las que destacan las Rías Altas, como Ribadeo, Ferrol o La Coruña, al Norte de Finisterre y Rías Bajas, como Arousa, Pontevedra o Vigo, al sur de Finisterre. La Costa Andaluza entre la desembocadura del Guadiana y Trafalgar, que es baja y arenosa. En esta zona se encuentran las marismas del Guadalquivir y las dunas de Doñana. - La Costa Mediterránea, que se distinguiéndose estos sectores:
extiende desde la punta de Tarifa a Francia
El Sector Bético, que es rectilíneo desde Gibraltar al cabo de La Nao. Se corresponde con la cordillera Penibética, que va paralela al mar y que se hunde a la altura del cabo de Palos. Desde aquí al cabo de La Nao está condicionada por el surco intrabético que forma el entrante del golfo de Alicante. Al Norte, la Subbética con las alineaciones prebéticas han conformado los cabos de La Nao y San Antonio.
Pedro Bernal Martínez
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El Litoral Valenciano, que va desde el cabo de La Nao al delta del Ebro, es una amplia llanura en la que destacan las playas, formadas por los sedimentos del Sistema Ibérico, la Albufera de Valencia, los tómbolos como el Peñón de Ifach, o deltas. El Litoral Catalán, que se extiende desde el Delta del Ebro hasta la frontera sa. Presenta zonas de acantilados como en la Costa Brava en Gerona, de playas como en la costa Dorada de Tarragona, y de deltas como el del río Ebro. LOS RELIEVES INSULARES Los archipiélagos ofrecen dos tipos de relieve claramente diferenciados. Las islas Baleares guardan una estrecha relación con el relieve peninsular, Las Canarias son completamente independientes tanto por su situación geográfica como por su carácter volcánico. LAS ISLAS BALEARES Geológicamente las Isalas Baleares son la prolongación geográfica de la Península en el mar Mediterráneo a través del cabo de La Nao, ya que, excepto en la isla de Menoría, el archipiélago representa la continuidad de las Cordilleras Béticas. Así lo acredita su estructura geológica, la naturaleza de sus materiales y la edad de formación. - En Mallorca se hallan representados los caracteres originales del relieve, que se sintetizan en la existencia de 3 conjuntos: dos cadenas montañosas y una depresión interior:
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La Sierra de Tramontana, que se sitúa al noroeste, presenta un roquedo calizo y contiene Puig Major, 1455 m, la mayor elevación del archipiélago. La Sierra de Levante se encuentra en el sureste y es de rocas calizas. La Depresión Central o Pla se sitúa entre ambas. Es arcillosa. En Ibiza y Formentera se repite el esquema de Mallorca - Menorca se diferencia del resto del archipiélago por su vinculación con la cordillera CosteroCatalana, hecho perceptible en su roquedo. Su mitad norte tiene una alineación montañosa paleozoica mientras que la mitad sur es llana de calizas mesozoicas. Ambas están separadas por una falla. Las costas baleares son acantiladas en las zonas montañosas del norte de cada isla mientras que se forman playas arenosas y algunas albuferas en el resto. LAS ISLAS CANARIAS Situadas en el Océano Atlántico, las Islas Canarias tienen un carácter volcánico. Su origen hay que relacionarlo con las emisiones volcánicas que tuvieron lugar a mediados de la Era Terciaria, cuando la orogenia alpina rompe el fondo marino y emerge material magmático a través de las fracturas existentes entre la placa africana y la corteza oceánica Las islas se alinean conforme a dos rumbos dominantes, noreste-suroeste y surestenoroeste, y ofrecen como rasgo común su carácter montañoso. Se elevan desde las profundidades marinas hasta una altura considerable siendo su punto culminante es el Teide, que con 3710 metros de altitud es la montaña más alta de España. La naturaleza volcánica del roquedo, la abundancia de basalto, troquitas y fonolitas y los grandes desniveles que entraña la montaña han originado diversas formas de relieve. Entre ellas destacan: Los Conos volcánicos, que son relieves de cenizas o lapillis (piedras pequeñas) que se encuentran sobre todo en Tenerife, La Palma y Lanzarote. Pedro Bernal Martínez
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Las Calderas, que son cráteres circulares originados por el hundimiento de volcanes. Son características la caldera de Bandama (Gran Canaria) y la subsidencia de Las Cañadas (Tenerife). Los Malpaíses, que son terrenos formados al solidificarse rápidamente las coladas. Los Diques, que son conductos fisurales por los que salía la lava y que quedan al descubierto por la erosión. Los Roques o Pitones, que son las chimeneas de los conos volcánicos que quedan al descubierto por la erosión. En algunos casos son agujas de lava que la erosión ha respetado como el Roque Nublo en Gran Canaria. Los Barrancos, que son valles estrechos y escarpados de corto recorrido creados por el encajamiento de los torrentes. Los Glacis, que son rampas de pendiente moderada formadas por los depósitos de los torrentes. Son típicos de Lanzarote y Fuerteventura. En las costas canarias se aprecian grandes acantilados con predominio de macizos antiguos como en la costa de los Gigantes en Tenerife y playas con escaso desarrollo, aunque existen diferencias entre las islas. En las islas occidentales están formadas por cantos y bloques mientras que en las islas orientales tiene más representación las playas arenosas. La acumulación de arena da lugar a dunas como las de Maspalomas en Gran Canaria.
Pedro Bernal Martínez
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